mensajero 178
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Periódico Católico de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla.TRANSCRIPT
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Ao 6 No. 178 Provincia Eclesistica de Tlalnepantla Domingo 26 de abril de 2015 Donativo: $5.00
TLALNEPANTLA CUAUTITLN IZCALLI ECATEPEC TEOTIHUACN TEXCOCO NEZAHUALCYOTL VALLE DE CHALCO
MensajeroAo Internacional de
la Vida Consagrada
Pg. 3
Sin conanza y
participacin no se avanza!
Mensaje de la XCIX Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano
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2 MensajeroVoz del PastorDIRECTORIO
Excmo. Sr. D. Carlos Aguiar Retes
Arzobispo de Tlalnepantla
Excmo. Sr. D. Ricardo Guzar Daz
Arzobispo Emrito de Tlalnepantla
Excmo. Sr. D. Guillermo Orz Mondragn
Obispo de Cuautln
Excmo. Sr. D. Francisco Gonzlez Ramos
Obispo de Izcalli
Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domnguez
Couolenc, M.G
Obispo de Ecatepec
Excmo. Sr. D. Onsimo Cepeda Silva
Obispo Emrito de Ecatepec
Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar
Galicia
Obispo de Teohuacn
Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Snchez
Obispo de Texcoco
Excmo. Sr. D. Hctor Luis Morales Snchez
Obispo de Nezahualcyotl
Excmo. Sr. D. Vctor Ren Rodrguez Gmez
Obispo de Valle de Chalco
Excmo. Sr. D. Francisco Ramrez N.
Obispo Auxiliar de Tlalnepantla
Excmo. Sr. D. Efran Mendoza Cruz
Obispo Auxiliar de Tlalnepantla
DIRECTOR GENERAL
Mons. Vctor Ren Rodrguez Gmez
Presidente de la Comisin Provincial para la
Pastoral de la Comunicacin
DIRECTORA EN TURNO
Abril Villanueva
SUBDIRECTOR
Mons. Luis Marnez Flores
DIAGRAMACIN Y DISEO
Samuel Njera
COLABORADORES
Equipo de la Pastoral de la Comunicacin de
la Provincia Eclesisca de Tlalnepantla.
Registro en trmite.
Mensajero Es una publicacin catorcenal de la Provincia
Eclesisca de Tlalnepantla. Se distribuye en la
Arquidicesis de Tlalnepantla y en las Dicesis de
Cuautln, Izcalli, Ecatepec, Texcoco,
Teohuacn, Nezahualcyotl y Valle de Chalco.
Una vez ms estamos ante el gran momento de participa-
cin en nuestra vida social, con la oportunidad, deber ciu-
dadano, de votar.
Muchos aspectos de la vida se convierten en tradiciones,
y no slo nos referimos a la religiosidad, sino a todo lo que
implica la cultura: relacin consigo mismo, con los dems,
con el mundo, y la ya cada vez ms oculta referencia a
Dios, porque no siempre hay una relacin con l.
Es bueno que haya tradiciones, porque implican una
conducta social aceptada y que pude ayudar a conservar
valores e identidad. Lo malo es cuando estas tradiciones
daan a la persona y a la sociedad misma, entre las que se
encuentra la corrupcin y la prepotencia.
Ante las tradiciones est la libertad de las personas, su
evolucin. Es tradicin, por ejemplo, que las personas se
casen, pero una pareja no se une por tradicin, sino por
decisin personal, sabe que es para toda la vida.
Ir a votar no es una tradicin propiamente, pues implica
una responsabilidad, es algo para la vida. Supone conocer
la propia realidad e interesarse por ella, a cada candidato y
su programa y la visin de su partido, mirar si conviene
conarle decisiones para la vida social: desarrollo y servi-
cios urbanos, seguridad y armona social, atencin a los
pobres y ms necesitados, uso responsable y transparente
de los recursos, cuidado de los valores de la familia, el
ambiente sano para la vida y desarrollo de adolescentes y
nios...
Votar es una grave responsabilidad para los jvenes, pues
se unirn a personas y, sin aliarse, a partidos los que
conarn su futuro inmediato, del cual depende el logro de
sus proyectos.
Votar es grave responsabilidad para los padres de fami-
lia, pues de los candidatos electos depender que sus hijos
tengan escuelas dignas, seguridad, servicios.
Votar es grave responsabilidad para los empresarios,
educadores, profesionistas, promotores de la cultura y los
valores, pues necesitan mantener el dilogo con quien
gobierne para que se alcancen logros urgentes para la
sociedad.
Dejar de votar, bajo cualquier pretexto, es perder una
oportunidad de crecer en la democracia, de fortalecer las
instituciones, de superar la impunidad, la corrupcin, pues
tendr cada votante derecho a pedir a su elegido que cum-
pla y trabaje por la superacin de la sociedad.
Como catlicos no podemos dejar esta oportunidad de
ser fermento para una nueva sociedad, provocar el acerca-
miento para el dilogo que inspire caminos de concordia y
participacin y suscitar acciones corresponsables en bien
de la familia y el cultivo de los valores que reconocemos
desde la fe.
La realidad del Municipio, el Distrito, el Estado, la
Nacin, no depende slo de los gobernantes, tambin de
cada ciudadano que en un da vota y en la vida cotidiana
participa activa, corresponsable y constructivamente.
Ayudemos a nuestras autoridades y a todos los votantes
con la oracin para que descubramos lo que Jess dice a
Pilatos: No tendras ninguna autoridad sobre m si no te la
hubieran dado de lo alto. La responsabilidad del gober-
nante es ante la ciudadana y ante Dios.
Guillermo Ortiz Mondragn
Obispo de Cuautitln
26 de abril de 2015
Campaas y votantes
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3Mensajero Editorial
Por: Norberto Zurita Mena
Quien es capaz de sentirse amado es
capaz de amar y, quien es capaz de
amar, conoce el amor y quien conoce el
amor, ha encontrado a Dios en su vida y
lo comparte con los dems.
A veces pensamos que lo fundamental
es tener fe, y tal vez nos estancamos en
esa creencia, pensando que es sucien-
te para nuestra vida espiritual asistir a
la Eucarista y hacer nuestra oracin
diaria. Sin embargo, esta es una idea un
tanto pobre, ya que la Fe nos debe lle-
var a la Esperanza. Una fe sin esperan-
za es una fe que no tiene futuro, que se
estanca y no nos permite ver la razn de
aquello que creemos. Finalmente, la Fe
y la Esperanza en conjunto nos llevan a
la Caridad, ya que una fe que tiene espe-
ranza se proyecta. Por lo tanto, el cami-
no de la fe, es el camino del encuentro
con el Amor mismo. Alguna vez
alguien me deca que el amor no se
esconde, es algo que debe mostrarse,
porque de otro modo estamos actuando
contrarios a su naturaleza y su sentido.
Jess nos ensea que la fe no es algo
privado, no es la vivencia solo del mi
encuentro con Dios, dejando a un lado
al otro. Si bien, Jess es el Maestro
Misionero, que por amor vino al mundo
y dio la vida por nosotros, y antes de
subir a los Cielos nos deja esta tarea:
Id por todo el mundo proclamando la
noticia a toda la humanidad (Mc 16,
15), en estas palabras nos deja la res-
ponsabilidad de ser continuadores de
su accin misionera. La misin no es
otra que llevar a los dems la alegra de
habernos encontrado con Dios, con el
Amor. Tal vez piensas que para llevar a
cabo esta tarea, es necesario dejar nues-
tra casa, nuestros bienes e ir a lugares
lejanos, viajar otras tierras y predicar
all el mensaje del Evangelio; y qu
crees, tienes razn, es necesario salir de
nosotros mismos, no estar atados a los
bienes terrenales e ir a las tierras lejas,
esas tierras que son la casa del vecino al
que saludas pero que en realidad no
conoces, del personaje que trabaja
junto a ti y tal vez ni su nombre sabes, o
aquel que todos los das durante varios
aos ha estado contigo esperando el
transporte y que te es indiferente y aun
no logras saludar. Misionar es hablar de
las maravillas del amor de Dios, un
amor que en principio se reeja en el
rostro, un rostro que aunque cansado o
abatido por las vicisitudes de la vida, no
deja der ser signo de la presencia de
Dios en su vida. La fe se fortalece com-
partindola!
Los obispos de Mxico somos cons-
cientes del creciente reclamo de los
ciudadanos que, cada vez con mayor
insistencia, piden ser escuchados y
atendidos, sobre todo por quienes se
han comprometido a servir al pueblo.
No hay razn para odos sordos.
Como sucede en familia, incluso en
las crisis, lo que se necesita para salir
adelante es la conanza. Conanza que
brota de tener la seguridad de que se
est buscando el bien de todos, no slo
de algunos. Lo mismo sucede con nues-
tro pueblo mexicano. Necesita saber
que sus instituciones y autoridades
trabajan responsable y honestamente
por el bien de todos, particularmente
por los que menos oportunidades han
tenido.
Un pueblo sin conanza alimenta la
indiferencia, el desaliento o la agresivi-
dad. No podemos negar la crisis actual
de nuestra querida Patria. Si no recono-
cemos que el mal se est extendiendo,
hasta en las instituciones que deberan
erradicarlo, no podremos solucionarlo.
El mal no tiene la ltima palabra. Nos
urge la honestidad!
No nos acostumbremos a lo que des-
truye la dignidad del ser humano y el
valor de la vida: la injusticia, la corrup-
cin, la violencia, la impunidad
Todo esto provoca la desconanza y
desalienta la participacin. Los mexi-
canos no podemos tolerar a quienes
buscan el poder slo para favorecer sus
intereses.
Los obispos queremos ayudar a res-
taurar la conanza de nuestro pueblo!
Esa es nuestra misin. La conanza se
gana hablando con la verdad, cum-
pliendo los compromisos, construyen-
do la justicia y respetando la vida; a
ejemplo de Cristo, en quien todos con-
aron vindolo hacer el bien. Los
mexicanos podemos reconocer el bien
y vivirlo.
Que las familias, los maestros, las co-
munidades, las autoridades y todas las
instituciones pblicas y privadas edu-
quen en la conanza con el ejemplo.
Cumplan bien sus responsabilidades,
actuando con legalidad, honestidad y
solidaridad. Eso es lo que merecen y
esperan todos los ciudadanos, sobre
todo los nios y los jvenes, que son el
presente y el futuro de nuestro Pas.
Sepan que en cualquier dilogo con
las autoridades y los diferentes sectores
sociales, los obispos seguiremos expre-
sando con claridad y rmeza las gran-
des necesidades de nuestro pueblo
mexicano.Orando y trabajando tenemos la espe-
ranza de mejorar. Es la conanza que
nos da Jess. Con su muerte y resurrec-
cin nos ha demostrado que el amor
vence al mal y hace triunfar el bien y la
vida. Santa Mara de Guadalupe nos
acompaa en este camino.
Todos debemos participar para cons-
truir un Mxico en el que conemos
unos en otros! Si actuamos con verdad
recuperaremos la conanza.
Los obispos de Mxico
26 de abril de 2015
Sin conanza y participacin
no se avanza!Mensaje de la XCIX Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano
Misin y amor
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4 MensajeroCaminar Diocesano
Este ao, la Semana Santa, fue para
todos los sacerdotes y laicos de la
nueva dicesis de Izcalli, una nueva
experiencia de fe, sobre todo el da
jueves por la maana, cuando nos con-
gregamos en torno a nuestro Obispo
para celebrar la misa de la Bendicin de
los leos, mismos que servirn para
administrar los sacramentos a lo largo
de todo el ao.
Nos dimos cita poco antes de las diez
de la maana. En la Catedral de la Anun-
ciacin ya se notaba un ambiente de
Iglesia, de esos ambientes donde te
sientes como en familia: acogido y en
conanza. La mayora de los sacerdo-
tes de la dicesis, los seminaristas y
algunos religiosos, esperaban en el
atrio mientras era el momento de ini-
ciar con la celebracin; mientras tanto,
los laicos esperbamos con entusiasmo
ver la solemne procesin con la que
dara inicio la celebracin Eucarstica,
este ao, bastante especial por ser la
primera que celebramos junto con nues-
tro nuevo Obispo, don Francisco Gon-
zlez Ramos.
Iniciada la procesin, un detalle lla-
m nuestra atencin: dos sacerdotes ya
estaban sentados ocupando su lugar en
la celebracin, y no porque se hubiesen
adelantado para apartar un buen lugar
dentro de la Catedral, sino porque esta-
ban fsicamente impedidos, su salud no
les permiti entrar junto con todos los
sacerdotes en la procesin; el detalle no
era ese sino la fraternidad con la que sus
dems hermanos sacerdotes los saluda-
ban al pasar por aquel lugar donde se
encontraban; el mismo detalle y gesto
de fraternidad lo tuvo el Obispo. Fue
notorio el carcter fuertemente sacer-
dotal y caritativo de la celebracin.
En la homila, don Francisco Gonz-
lez, agradeci a los sacerdotes por su
vida, entrega y ministerio, y tambin
los invit a consolar a los eles con el
leo del Espritu, con el que fueron
ungidos el da de su ordenacin sacer-
dotal. Adems, nos invit a todos a orar
por nuestros sacerdotes, a ayudarlos en
el ministerio pastoral de las comunida-
des y a preocuparnos por ellos, no slo
en sus necesidades materiales, sino en
todos los sentidos de manera que pue-
dan ser eles y felices en la vocacin a
la que han sido llamados.
Antes de concluir la emotiva celebra-
cin Eucarstica, se bendijeron los
leos, que fueron introducidos en la
Catedral por los diconos y algunos
seminaristas. Terminada la celebracin
y antes de regresar a nuestras parro-
quias, la mayora de los eles tuvimos
la oportunidad de saludar a nuestro
Obispo, expresarle nuestra alegra por
tenerlo con nosotros y saludar a
muchos sacerdotes que haca tiempo no
veamos.
Sin duda, este Semana Santa fue dife-
rente para quienes conformamos la
nueva Dicesis de Izcalli, pues aunque
somos una Iglesia particular muy
joven, la experiencia de un Dios que
nos ama, no fue algo que falt estos
das entre nosotros. Felices das
pascuales!
Hna. Marga lvarez Pastor, SGCS
CODIPACS Ecatepec
Este sbado 18 de abril a las 9:00 de la
maana tuvo lugar en la Catedral de
Ecatepec la reunin de coordinadores y
secretarios de los Equipos parroquiales
de Animacin Pastoral (EPAP) convo-
cados por el Padre Eduardo Pierson
Espinoza, vicario de pastoral, para
anar los detalles de la Segunda Asam-
blea Diocesana, que con motivo de la
revisin del Plan Diocesano de Pastoral
de nuestra querida dicesis se llevar a
cabo, Dios mediante, el prximo sba-
do 25 de abril a partir de las 8:00 am,
aqu mismo, en la Catedral del Sagrado
Corazn de Jess.
Despus de un momento de oracin el
padre Eduardo nos record las tres
etapas que abarca el trabajo de revisin
de nuestro Plan Diocesano, que ya esta-
mos realizando. Nos indic que des-
pus de haber concluido la primera
etapa, que consisti en la sensibiliza-
cin acerca de la Espiritualidad de
comunin y la constitucin de los equi-
pos EPAP, ahora nos encontramos en la
segunda etapa cuyo objetivo es la for-
macin y capacitacin de los EPAP
(por Parroquia, Decanato y Vicara).
Despus de esto nos habl del objetivo
general de esta segunda asamblea:
Que los EPAP juntamente con los
Prrocos, Vicarios, Diconos, Vida
Consagrada y Seminario, conozcan de
manera general la metodologa pros-
pectiva, con la cual se trabajar en la
tercera etapa. Por ltimo se dieron las
indicaciones generales, y se invit a
todos a orar por los frutos de este traba-
jo de revisin de nuestro Plan Diocesa-
no de Pastoral.
Y con La alegra de ser un solo cora-
zn, esperamos que esta Segunda
Asamblea Diocesana se convierta en
un espacio de comunin y momento de
gracia en el caminar de nuestra querida
dicesis, que unida a su Padre y Pastor
Mons. Oscar Roberto, junto con su
presbiterio quiere dar pasos decisivos
en la construccin del Reino de Dios
con una mejor y adecuada Evangeliza-
cin segn lo requiere la nueva poca
que estamos viviendo.
26 de abril de 2015
La alegra de ser un
solo corazn
Mi Semana Santa en Izcalli
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5Mensajero Caminar Diocesano
Por: Pbro. Jos Jimnez Aguayo,
Dicesis Valle de Chalco
Desde el ao pasado realizamos la
Misin Cuaresmal en la Vicara Epis-
copal de San Juan Diego, ahora nos
organizamos para hacer la Misin en
todas las parroquias de la Dicesis de
Valle de Chalco, saliendo a las perife-
rias al encuentro de las familias, visi-
tando sus casas -como lo dice el Papa
Francisco, el objetivo pastoral y lema
para este ao- a n de saludarles e irnos
sensibilizando con miras a consolidar
ms cada da la fraternidad en nuestras
comunidades. Invitamos a las personas
a acercarse a los Sacramentos de la
Reconciliacin y Eucarista, a partici-
par en la liturgia y plticas de Semana
Santa.
Fue una Misin por la unidad y la paz,
en la que numerosos grupos de laicos,
acompaados por sus sacerdotes y
nuestro Obispo Vctor Ren, pudimos
recorrer las calles, platicar con las fami-
lias y dejarles un mensaje a la luz de la
Exhortacin Apostlica Evangelii
Gadium y el Mensaje Cuaresmal del
Papa Francisco, que nos invita a ser
islas de misericordia en medio del mar
de la indiferencia.
El Sr. Obispo es el primer convencido
de la responsabilidad que tenemos
pastores y laicos de acercarnos a las
personas para mostrarles el amor y
misericordia de Cristo y llevarles una
palabra de esperanza; por eso se dio a la
tarea de visitar las Parroquias de Cristo
Seor del Veneno y Santo Nio de Ato-
cha, as como el reclusorio de Huitzilt-
zingo.
Fue un ejercicio de programacin
pastoral y una experiencia enriquece-
dora para todos: trabajo en equipo,
organizacin, toma de conciencia de la
tarea misionera que Jess le ha cona-
do a la Iglesia, acercamiento a los
barrios y sectores de nuestras parro-
quias, brindando consuelo a las perso-
nas que ms han sufrido, ya sea por el
fallecimiento de algn familiar como el
Sr. Alfredo, ya por la enfermedad o la
pobreza como don Carlos, quien hace
unas semanas sufri un accidente, y a
quien el Sr. Obispo consigui una silla
de ruedas.
El martes 1 de abril, el Sr. Obispo
visit la comunidad de Tlacotompa en
Ecatzingo donde encontramos algunas
parejas que desean prepararse para
recibir los sacramentos que les faltan y
casarse por la Iglesia.
Culminamos una primera etapa de la
Misin con la participacin de los
Misioneros en la Misa Crismal del
Jueves Santo en Catedral. Ellos, al nal
de la Eucarista obsequiaron la Cruz
Misionera a sus Sacerdotes en recono-
cimiento a su labor evangelizadora.
Dije una primera etapa, porque la
misin no ha terminado, es permanen-
te, y no solo dentro del templo. Prxi-
mamente evaluaremos la Misin reali-
zada y durante el ao seguiremos en
contacto con los Equipos Misioneros
de cada parroquia, acompaados por el
Equipo Diocesano de Misiones a cargo
de la Hna. Alma Lorena Espinoza.
Dios Bueno y Providente, gracias por
todos aquellos jvenes que, con su
vitalidad y amor a Ti y a la Iglesia,
junto con sus pastores y asesores; han
mantenido viva la fe, rme la
esperanza y activa la caridad.
Padre,
T que eres Creador del Mundo y
Artce de la historia,
concede tu visin paterna y tu fuerza
creativa a nuestros obispos mexicanos
para que juntos revitalicemos la opcin
preferencial por la Evangelizacin de
la juventud en Mxico.
Jesucristo,
Maestro, Amigo y Compaero de
camino, T que acompaaste a quienes
habas llamado
y los transformaste en tus discpulos y
misioneros, gua a la pastoral juvenil
de cada Provincia y Dicesis
para que sea capaz de suscitar procesos
de conversin personal y pastoral.
Espritu Santo,
impulso rejuvenecedor de la Iglesia,
T que acompaaste a los primeros
misioneros desde Pentecosts
y continuas guiando a la Iglesia,
concede tu luz y tu sabidura a los
agentes de Pastoral Juvenil en Mxico
para crear orientaciones y herramientas
pastorales que nos permitan hacer
efectivo el compromiso de seguir
construyendo la Civilizacin del Amor.
Santa Mara de Guadalupe, dulce
Madre de nuestro Redentor,
aydanos a propiciar un caminar
pastoral que facilite a los jvenes
conquistar el regalo de la salvacin.
Amn.
26 de abril de 2015
Una experiencia misionera
Oracin por los Jvenes
-
Caminar Diocesano Mensajero6
Por: Pastoral de la Comunicacin
Dicesis de Cuautitln
En esta semana el presbiterio de la Di-
cesis de Cuautitln, unido a su pastor,
Sr. Obispo Guillermo Ortiz Mondra-
gn, vivi su jornada de actualizacin
teolgica-pastoral en miras a proyectar
su Plan Diocesano de Pastoral, acre-
centando la comunin del presbiterio,
lo que lleva a conocer la metodologa
prospectiva para participar con sentido
de corresponsabilidad en orden a la
aplicacin de la pastoral de conjunto.
Mediante esta jornada, el presbiterio
de Cuautitln tom conciencia de que
la espiritualidad de la comunin es la
base de cualquier plan de evangeliza-
cin, y es un estilo de vida como res-
puesta a Dios. El presbiterio se siente
llamado para servir al pueblo de Dios
en comunin con su Obispo y, esta
semana, la espiritualidad de la comu-
nin se hace presente al tomar concien-
cia de que se debe saber dar espacio al
hermano para ayudarlo y animarlo. Es
as que cada uno trabaja no solo para
meditar en el sentido puro de la espiri-
tualidad, sino en las acciones latentes
que subyacen de la misma para que
formen parte del perl del sacerdote
actual.
Cabe mencionar que las exposiciones
durante esta semana de actualizacin
estuvieron bajo la gua de don Vctor
Ren Rodrguez Gmez, Obispo de la
Dicesis de Valle de Chalco, y del Pbro.
Ral Martnez Arreortua.
Como culmen de esta semana reexi-
va se celebr la Eucarista del XXXVI
Aniversario de la Ereccin de la Dice-
sis de Cuautitln, presidida por el Sr.
Obispo don Guillermo y concelebrada
por su presbiterio en espiritualidad de
comunin.
Por: Pastoral Proftica,
Arquidicesis de Tlalnepantla
Dejen que los nios vengan a m,
y no se los impidan porque de los
que son como ellos es el Reino
de los cielos
Vayan y hagan mis discpulos a
todos, bautizndolos en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espritu Santo
Estas dos citas bblicas que nos mues-
tran el deseo de Cristo por la evangeli-
zacin de todos los hombres y el deseo
fervoroso de permitirle a los nios ser
partcipes de las maravillas del cielo,
bien podran ser tomadas como el fun-
damento y motor del trabajo catequti-
co que se realiza en nuestras Iglesias
particulares. Por ello, con el deseo de
hacer que esta experiencia llegue y se
haga posible en la vida de todos los
bautizados de nuestra Arquidicesis, la
dimensin de Pastoral Proftica ha
apostado en los ltimos aos a hacer
que la catequesis de infantes sea esco-
larizada.
As como el nio recibe de manera
gradual los conocimientos bsicos en la
escuela, a n de hacer que estos queden
rmemente aprendidos y puedan, en un
futuro, ser utilizados durante su vida
prctica y profesional, los misterios del
Reino de Dios pueden ser administra-
dos gradualmente, as durante la infan-
cia, etapa en que se desarrollan los prin-
cipios, se fomentan los valores y se da
inicio a la formacin del criterio, los
nios cristianos recibirn en su alma las
bases de la fe, se acrecentar en ellos la
esperanza y podrn el da de maana
ser hombres y mujeres que vivan la
caridad. Si desde la infancia se siem-
bran en los nios las virtudes cristianas
en especial la fe, en la sociedad del
futuro podremos cosechar cristianos en
los que abunden los frutos de amor y la
cristiana fraternidad.
Por ello, comprometidos en esta labor
en la Arquidicesis de Tlalnepantla, se
llevar a cabo el XV Encuentro de Cate-
quistas, pues si bien es cierto que la
tarea de sembrar es importante, igual de
importante es capacitar y dar herra-
mientas a los sembradores.
La cita es el prximo 03 de mayo en el
Centro de Convenciones de Tlalne-
pantla, en punto de las 09:00hrs.
Durante este encuentro se reexionar
sobre la presentacin del segundo libro
de catequesis escolarizada.
Por ello, si tu descubres el llamado
que Dios te hace a ser sembrador, a ser
catequista, NO FALTES. El dueo de la
mies te espera con los brazos abiertos.
26 de abril de 2015
XV Encuentro
de Catequistas
Espiritualidad de Comunin
-
7Mensajero Caminar Diocesano
CODIPACS Teotihuacan
Si los sacerdotes judos son los guar-
dianes de la ley, especialmente en situa-
cin de grave incumplimiento, Dios
inspira a los hombres desinteresados
para que levanten la voz y enfrenten la
traicin a la alianza; venga est de parte
del rey, de los sacerdotes o del pueblo.
Profeta, quien eres t? Se confunde
generalmente profeta con adivino. El
profeta es esencialmente portavoz de
Dios. Su misin esta total y exclusiva-
mente dedicada a defender la voluntad
de Dios expresada en la observancia de
la ley de Moiss: tres polos estrecha-
mente unidos entre si denen esta
misin: Dios-Pueblo-Alianza.
Cuando por ejemplo los reyes olvidan
a Dios, cuando toleran santuarios paga-
nos y sacricios humanos, cuando
cometen abusos contra los pobres e
indefensos o cuando se unen con otros
prncipes dejando de lado la Alianza
con Yahv, pueden surgir profetas,
inspirados por Dios, que le echen en
cara su comportamiento execrable.
El profeta es el hombre ms libre del
planeta. No est ligado al sistema pol-
tico: ni siquiera al sistema religioso. No
tiene intereses personales de ninguna
clase por ningn lado. Pone en riesgo
su propia vida sin la menor vacilacin
en defensa de los derechos de Dios y de
su pueblo, ambos estrechamente vincu-
lados entre s. Los profetas son contes-
tatarios por denicin: protestan hasta
contra Dios. Por qu me has metido en
este lio, Seor? Le dicen casi todos de
una u otra forma.
Tiene buenos motivos para quejarse.
Hombres profundamente religiosos, no
aspiran a alcanzar ninguna prerrogativa
o distincin. El ser profeta viene de un
llamado directo y personal de Dios: es
una vocacin muy especca en cir-
cunstancias particularmente difciles y
apremiantes. Toda su vida personal y
familiar est afectada. No solo casi
siempre encuentra indiferencia ante el
mensaje que transmite de parte de Dios,
sino muchas veces, oposicin, persecu-
cin y muerte.
As lo recordar Jess, el profeta por
excelencia, cuando tendr que hacer
frente al rechazo de su misin: En
verdad os digo que ningn profeta es
bien recibido en su patria Esta es una
buena razn ms para sentirse plena-
mente identicado con todos los profe-
tas que le han precedido: Jerusaln,
Jerusaln! La que mata a los profetas y
apedrea a los que le son enviados.
Cuntas veces he querido reunir a tus
hijos, como una gallina su nidada bajo
las alas, y no habis querido!
Fuente: Celebracin de la Pascua de
Jess P. Sebastin Quetglas Maura.
Por: Magdalena Moreno Escobedo
Tulantongo, Texcoco, Mx. 20 de
abril 2015. El cuarto Domingo de
Pascua nos presenta el icono del Buen
Pastor que conoce a sus ovejas, las
llama por su nombre, las alimenta y las
gua. Hace ms de 50 aos que en este
domingo celebramos la Jornada Mun-
dial de Oracin por las Vocaciones.
Esta Jornada nos recuerda la importan-
cia de rezar para que, como dijo Jess a
sus discpulos, el dueo de la mies
mande obreros a su mies (Lc 10,2).
Jess nos dio este mandamiento en el
contexto de un envo misionero: ade-
ms de los doce apstoles, llam a otros
setenta y dos discpulos y los mand de
dos en dos para la misin (cf. Lc 10,1-
16). Efectivamente, si la Iglesia es
misionera por su naturaleza (Conc.
Ecum. Vat. II, Decr. Ad gentes, 2), la
vocacin cristiana nace necesaria-
mente dentro de una experiencia de
misin. As, escuchar y seguir la voz de
Cristo Buen Pastor, dejndose atraer y
conducir por l, y consagrando a l la
propia vida, signica aceptar que el
Espritu Santo nos introduzca en este
dinamismo misionero, suscitando en
nosotros el deseo y la determinacin
gozosa de entregar nuestra vida y gas-
tarla por la causa del Reino de Dios.
(Mensaje de la LII Jornada Mundial
por las Vocaciones)
Con gran fe y alegra se celebr la
Santa Eucarista de apertura de la Sema-
na de la Oracin por las Vocaciones en
nuestra Dicesis de Texcoco. El Semi-
nario Diocesano fue la sede de esta
jornada de oracin del 20 al 26 de abril
de 2015.
La celebracin de apertura fue presi-
dida por el Vicario Episcopal de San
Antonio Pbro. Crisforo Domnguez
Pedral y concelebrada por el Pbro. Boni-
facio Mrquez Pat, integrante del equi-
po formador del Seminario.
El Vicario Episcopal en su homila
pidi al Espritu Santo que ilumine a
los jvenes seminaristas para continuar
la labor que l les encomend, porque
su llamado fue especial y la respuesta
de los chicos fue un s queremos.
Seal que es una gracia poder servir al
Dios que da la vida eterna, y agradeci
a las comunidades que acompaarn
con su oracin en estos das.
Durante esta semana todas las parro-
quias de la dicesis asistieron en dife-
rentes horarios a orar ante el Santsimo
Sacramento por el aumento de las voca-
ciones y el sostenimiento de las ya exis-
tentes.
Con la Eucarista diaria al inicio de
cada da, sigui la adoracin de parte
de las comunidades parroquiales. Al
trmino de sta se agradeci la partici-
pacin de los eles y se dio un recorrido
por las instalaciones del seminario.
26 de abril de 2015
Oramos por las vocaciones
Hoy nos hacen falta profetas
-
8 MensajeroIglesia y Actualidad
Por: Pastoral de la Comunicacin
Dicesis de Cuautitln
Nuestra Iglesia Diocesana de Cuautit-
ln, heredera del maravilloso intercam-
bio entre la profunda experiencia reli-
giosa de los antiguos mexicanos y el
Evangelio de Jesucristo, bajo la presen-
cia de Santa Mara de Guadalupe, es
una Iglesia en misin permanente que
desea dialogar con la cultura de la
comunicacin que est dando rostro y
corazn a todos los hombres y en parti-
cular a los creyentes en Jesucristo con-
ados a su cuidado pastoral.
Con urgencia pastoral reconocemos
que la llegada de la sociedad de la infor-
macin, con sus luces y sombras, es
una verdadera revolucin cultural. Los
medios ejercen una inuencia, con
intensidad diversa, sobre todo lo que el
hombre de hoy piensa, dice y hace.
Nuestro Plan Diocesano de Pastoral de
la Comunicacin quiere ser un espacio
para el trabajo de todos los agentes
involucrados en la misin y no slo
para los responsables de dicha pastoral,
siendo as, la comunicacin social, un
componente esencial de la Nueva Evan-
gelizacin.
Para poder realizar el proyecto del
Plan Diocesano de Comunicacin y
alcanzar los objetivos, ocupa un lugar
de primer nivel la Ocina de comunica-
cin de la Dicesis. Este espacio ha
sido una tarea que Nuestro Obispo don
Guillermo Ortiz Mondragn ha priori-
zado.
La ocina de Comunicacin se va
adaptando a las necesidades comunica-
cionales, pues a ella le compete poner
en acto las lneas denidas por el Obis-
po con un trabajo profesional, metdi-
co y cualicado.
La Ocina de Comunicacin ofrece
su servicio a la comunidad diocesana y
en particular al Obispo y a las dems
reas pastorales sensibilizndolas
sobre el clima de comunicacin, inter-
na y externa, que se va constituyendo y
que interesa a las diversas pastorales.
Por: Pbro. Pablo Cabrera Montiel,
Dicesis Valle de Chalco
El tema de entrada es interesante y con-
lleva muchos elementos a ser conside-
rados. Tenemos que comenzar pregun-
tndonos de qu hablamos cuando nos
cuestionamos por la situacin actual de
la Iglesia. Hay muchas maneras de ver
y entender la Iglesia en la realidad
actual, desde su aqu y ahora. En estos
momentos, es una Iglesia bastante des-
concertada ante los cambios inimagi-
nables de la humanidad, interiormente
debilitada, dividida y disgregada, fuer-
temente presionada y cuestionada
desde fuera, tal vez poco consciente de
la gravedad de la situacin y carente de
la fuerza espiritual para dar una res-
puesta adecuada y evangelizadora.
Para valorar mejor las circunstancias
del momento conviene tener una cierta
perspectiva histrica; lo que ahora nos
ocurre, lo que sentimos y piensan de
nosotros, depende mucho de lo que ha
ido ocurriendo en aos pasados.
Como se puede ver es un tema que nos
lleva a mirarnos y revisarnos para res-
ponder al ser mismo de la Iglesia. Para
ello, el Concilio Vaticano II claric y
fortaleci las aspiraciones profundas
de muchos cristianos, sacerdotes y
eles, con el deseo sincero de organi-
zarse como Pueblo de Dios, que sin
dejar a un lado su misin, la invita a ser
fermento del Evangelio en el seno de
una sociedad que est cambiando y nos
plantea nuevos retos. Desde el Concilio
Vaticano II se vivi un momento de
ilusin, de esperanza, pero lamentable-
mente las cosas all quedaron y falta
mucho por hacer para asumir el reto
dentro del mundo actual.
Nos podemos preguntar: Qu es lo
que pas? Dnde est la renovacin
de orden externo y administrativo, de lo
interior y religioso? Qu es lo que nos
pide la actualidad? y Cules son las
respuestas concretas que estamos invi-
tados a dar? En estos momentos las
tensiones, cambios vertiginosos, revo-
lucin tecnolgica y cientca, crisis en
todos los niveles y estructuras, frag-
mentacin de la sociedad, fenmeno de
la globalizacin en todas las dimensio-
nes, debilitacin de la comunin ecle-
sial, nos muestran la realidad y nos dan
tambin luces para discernir desde
dnde podemos acompaar a la socie-
dad y al Pueblo de Dios.
Desanimarnos y echarnos para atrs
ante la realidad sera no estar claro del
ser y quehacer de la Iglesia, ms bien,
sabindonos acompaados por el Resu-
citado, demos vida y sumemos esfuer-
zos desde la fuerza del Evangelio.
Nuestro tiempo no necesita tantos
maestros, ms bien hacen falta testigos
del Resucitado.
La tarea es nuestra, y ahora vivamos
con cierta intensidad nuestra vocacin
cristiana y eclesial, que el desconcierto
y la indiferencia, el individualismo, no
nos desanimen.
Hoy, en el conjunto de una sociedad
satisfecha de s misma, por lo menos
hasta ahora, somos una Iglesia poco
estimada, bastante privatizada, cultu-
ralmente desestimada, con poca
inuencia, crecientemente marginada.
No somos una Iglesia del silencio, pero
s una Iglesia bastante silenciada.
26 de abril de 2015
La Iglesia, en su realidad
y misin
Iglesia en comunicacin
permanente
-
Iglesia Universal / Iglesia Mxico 9Mensajero
Por: CODIPACS Ecatepec
El pasado 11 de abril en la Vigilia del
Segundo Domingo de Pascua o de la
Divina Misericordia, del ao del Seor
2015, el Papa Francisco convoc el
Jubileo Extraordinario de la Misericor-
dia, tiempo propicio para
la Iglesia, para que haga
ms fuerte y ecaz el
testimonio de los creyen-
tes, el Jubileo se abrir el
8 de diciembre de 2015,
con la solemnidad de la
Inmaculada Concepcin
y concluir en la solem-
nidad de Jesucristo Rey
del Universo, el 20 de
noviembre de 2016.
Siempre tenemos nece-
sidad de contemplar el
misterio de la misericor-
dia. Es fuente de alegra, de serenidad
y de paz. Es condicin para nuestra
salvacin. Misericordia: es la palabra
que revela el misterio de la Santsima
Trinidad. Misericordia: es el acto lti-
mo y supremo con el cual Dios viene a
nuestro encuentro. Misericordia: es la
ley fundamental que habita en el cora-
zn de cada persona cuando mira con
ojos sinceros al hermano que encuen-
tra en el camino de la vida. Misericor-
dia: es la va que une Dios y el hombre,
porque abre el corazn a la esperanza
de ser amados para siempre no obstan-
te el lmite de nuestro pecado.
La fecha del 8 de diciembre concuer-
da con el quincuagsimo aniversario de
la conclusin del Concilio Ecumnico
Vaticano II; por lo que cobrar impor-
tancia ya que se abrir la Puerta Santa
en la Catedral de Roma, la Baslica de
San Juan de Letrn y sucesivamente las
Puertas Santas en las otras Baslicas
Papales, bendicin que se extender a
cada lugar del mundo.
Para el mismo domingo establezco
que en cada Iglesia particular, en la
Catedral que es la Iglesia Madre para
todos los eles, o en la Concatedral o
en una iglesia de signicado especial
se abra por todo el Ao Santo una idn-
tica Puerta de la Misericordia. A juicio
del Ordinario, ella podr ser abierta
tambin en los Santuarios, meta de
tantos peregrinos que en estos lugares
santos con frecuencia son tocados en el
corazn por la gracia y encuentran el
camino de la conversin.
Cada Iglesia particular, entonces
estar directamente comprometida a
vivir este Ao Santo como un momento
extraordinario de gracia y de renova-
cin espiritual. El Jubileo, por tanto,
ser celebrado en Roma as como en
las Iglesias particulares como signo
visible de la comunin de toda la Igle-
sia. S.S. Francisco.
Por. Dic. Vctor Fco. Guerrero
Maldonado
No matars mientras nos sentamos a
ver el noticiero por la noche, el mundo
que nos circunda, est siendo objeto de
todo tipo de agresiones que amenazan
con su extincin. Apreciable lector (a),
nalizaremos este recorrido que inicia-
mos juntos al menos hace unos cuantos
das atrs. En esta ocasin, haremos
una breve reexin sobre la necesidad
de sabernos todos responsables los
unos de los otros (Gen 4,9).
Cul sera la respuesta moral a la
situacin del fenmeno de la Migra-
cin en una poca en que el poder puro
y duro arrasa el mundo sin impedimen-
to alguno? De hecho, en qu sentido
sirve de gua el 5 mandamiento, No
matars en tiempos como estos? Esta-
mos fuertemente llamados a reexio-
nar y examinar nuestra actitud ante el
fenmeno de la migracin en Mxico y
el mundo.
El tema es crucial. La migracin, no
depende de cmo entendamos dicho
fenmeno, y de lo que pensemos, como
cristianos, sino de lo que el principio de
la dignidad de la vida nos dice: haga-
mos al hombre a nuestra imagen, con-
forme a nuestra semejanza (Gn. 1,26)
esa es la gloria de haber sido creados,
esto es lo que Jess pretende realmente
al recordarnos la importancia de amar
al prjimo como a uno mismo.
Todas las religiones del mundo
deenden que la vida debe ser arma-
da, protegida, honrada, sostenida, etc.
por tanto, si miramos al quinto manda-
miento para reexionar lo que hemos
venido conociendo y muchas veces
observando, podramos hacer una clara
distincin entre matar y asesinar.
Matar, es un trmino amplio que
incluye quitar la vida por cualquier tipo
de razones y en todas sus formas. Mien-
tras que, Asesinar, se reere nica-
mente a los actos de muerte criminar-
les. Por tanto, siempre que se mata a un
hermano migrante (psicolgicamente,
social, espiritual, moral, humana, fami-
liar, sanitaria, en vivienda, salarialmen-
te etc.) en cualquiera de las situaciones
que constituyen los fundamentos de
una vida humana digna, estamos vio-
lando el mandamiento, aun cuando
resulte que en tal violacin pudiera
haber otros factores que mitigaran su
gravedad, como un es que ya ni se
sabe si en realidad ocupan la ayuda,
por ejemplo.
Considero que, el fenmeno de la
migracin, no slo se abre al clima
espiritual, sino que debera ser una
propuesta de solucin en las mesas de
trabajo de los miembros parlamenta-
rios del mundo. Es un tema que necesi-
ta ser abordado con absoluta seriedad
puesto que es un asunto humano que ha
perjudicado a muchas generaciones.
Algo en lo que todos debemos de estar
de acuerdo, es en la prohibicin de
matar a nuestros hermanos migrantes
en cualquier situacin. El compromiso
que tenemos va mucho ms all del no
matar. El compromiso consiste en
fomentar la vida.
Puede que haya llegado el momento
de caer en la cuenta de que, cuando no
trabajamos activamente por sostener la
vida, toda vida, estamos solapando el
mayor pecado de indiferencia con res-
pecto a todas las cosas que ocurren y
acaban con la vida del migrante.
Todos somos responsables unos de
otros, la vida que no fomentamos, la
condenamos a muerte. no matemos a
nuestros hermanos migrantes, antes
incluso de que lleguen a su destino. Por
eso, t y yo, hoy tenemos la oportuni-
dad de hacer algo al respecto. Slo
entregndonos al cuidado del otro por
ser persona, podemos llegar a ser ple-
namente humanos hijos de Dios.
Acta! Nos conviene a todos, nos enri-
quece a todos y nos ayuda a todos.
26 de abril de 2015
Ay de las manos que
derramen esta valiosa sangre!
Jubileo Extraordinario
de la Misericordia
-
10 MensajeroFamilia
Por: Beatriz Adriana Ortiz Mata,
Comunicadora Parroquial, Dicesis
de Valle de Chalco
Con el amor como base, aadido el
respeto y la comprensin, se idealiza la
formacin familiar en la que todos
tenemos un papel importante. Todas las
familias son diferentes, todas tienen
una organizacin distinta, pasando
desde las familias conformadas por
muchos integrantes, hasta las familias
pequeas; sin embargo, las familias
han evolucionado con el paso del tiem-
po, y algunas han cambiado desde sus
costumbres hasta sus formas de vida.
Hace algunas dcadas las familias esta-
ban ms enfocadas al cuidado y res-
guardo de los hijos, los paps dedica-
ban poco o nulo tiempo para conocer
ntimamente a sus hijos, mientras que
las madres pasaban la mayor parte de
su vida en casa, estaban formadas para
eso, dando como resultado una inclina-
cin natural al matriarcado en donde el
pap era visto solo como el sustentador.
En la actualidad las familias tienen
una forma de vida diferente, en la nece-
sidad de darle un estilo de desarrollo
ms amplio a sus hijos, los padres han
modicado de forma prcticamente
total su rol, desgraciadamente esto ha
trado una consecuencia diferente a la
organizacin familiar, pues al tener que
dejar sus hogares para trabajar pap y
mam pierden la comunicacin con sus
hijos, y con ello, el respeto y la conan-
za; los hijos tienden a ser ms depen-
dientes y comienzan a tomar las riendas
de sus vidas a edad muy temprana, la
pareja se va separando tanto en la vida
familiar como en lo sentimental, en
algunos casos dando como resultado la
separacin denitiva.
Sin embargo, estamos llamados a la
formacin familiar tomando como
referencia la familia de Jess, en la cual
cada uno entendi y acept el papel que
le corresponda: viviendo Jess como
hijo de Jos, carpintero, dndole su
amor y respeto; Mara no negndose a
ser madre del hijo de DIOS y con
humildad entregndose a verlo crecer,
y Jos aceptndolos a ambos con pro-
fundo amor y obediencia.
Tomando como referencia a la Sagra-
da Familia podemos en nuestra capaci-
dad, aceptar esta importante misin
que se nos ha encomendado como parte
de una estructura familiar, pap y
mam conocindose, amndose y
amando a sus hijos, trabajando cada
uno en su propio esfuerzo de entrega y
decisin para llevar su encomienda a
un buen n, dando hijos religiosamente
comprometidos.
Nunca debemos olvidar que al aceptar
formar parte de una familia, nos con-
vertimos en instrumentos de Dios para
la formacin y desarrollo de seres ni-
cos e irrepetibles, que se nos entregan
con amor y a los cuales deberemos
entregar con amor a Dios, l confa en
nosotros para llevar a nuestros hijos a
vivir en el conocimiento de su amor,
llenos de fe siendo obedientes y felices.
Gracias Padre Bueno, por el don de la Vida
que T nos has concedido.
Te pedimos que nosotros seamos capaces de cuidar la
nuestra y ayudar a nuestros prjimos a vivirla.
Concdenos que en nuestra Patria nos conduzcamos con
sentimientos, actitudes y leyes buenas que reconozcan,
respeten, deendan y promuevan toda vida humana,
desde que comienza hasta su trmino natural.
Virgen Mara de Guadalupe, Madre de la Vida,
ruega por nosotros!
26 de abril de 2015
Por: Lic. Elisa Soto
Dicesis de Cuautitln
Al hablar de juventud, es claro que se
est haciendo referencia a un tema que
va ms all de una etapa de la vida del
ser humano comprendida entre determi-
nadas edades. Se habla tambin de un
tema que expone ampliamente el hecho
de que el joven enfrenta una doble situa-
cin de vida, con cambios complejos
que lo llevan a retos cada vez ms gran-
des y confusos.
Por una parte enfrenta su propia reali-
dad de vida, esa que vive a diario en su
ambiente, con su familia, con su cultura,
consigo mismo, y por otra, enfrenta los
retos y cambios que de manera global el
mundo y su modernidad cambiante en
s, impone a la juventud.
Es claro pues, que el joven debe ser
visto primero como individuo, con su
psicologa y con su biologa y despus
como parte de una sociedad, de una
cultura y de una religin. As en trmi-
nos de salud y ciencia, el joven, es visto
como un ser bio-psico-social, al cual la
Iglesia ve como bio-psico-social-
espiritual.
Es necesario entonces que la pastoral
de la Iglesia se detenga a analizar de
manera minuciosa, la integridad del
joven y su realidad particular y diferen-
te, y posteriormente la de la juventud en
general. De tal forma que comprenda
que no se puede y no se debe evangeli-
zar a la juventud de la misma forma, ni
en tiempos, ni en espacios, aunque s en
contenidos.
De igual forma, es imperativo que la
Iglesia evangelizadora, forme lderes
idneos y capaces de prepararse y reno-
varse constantemente a la par de los
cambios que la juventud vive; que com-
prenda y enfrente los retos que ellos
enfrentan y que proponga, con creativi-
dad y fundamento, nuevas soluciones
pastorales a las problemticas que limi-
tan a la juventud a desempear su papel
en la pastoral religiosa, con alegra y
compromiso. En base a esta primicia, la
Dicesis de Cuautitln trabaja para que
los jvenes de cada parroquia que la
conforman, sean incluidos de manera
integral e individual y no slo como
grupo, en una pastoral evangelizadora,
integrativa e incluyente.
La transmisin de la fe a travs de la familia
Juventud integral,
su realidad ante el EvangelioOracin por la Vida
-
11Mensajero @joven
Cuautitln Izcalli, Mx.
17 de abril de 2015
Estimados Cardenales, Arzobispos,
Obispos, Sacerdotes y amigos todos.
Desde el momento en que conocimos
que uno de los temas que trataran en la
XCIX Asamblea plenaria era la evan-
gelizacin de los jvenes, nuestros
corazones se llenaron de alegra y de
esperanza; pero tambin nos sentimos
con temor y retados por la encomienda.
Hoy, despus de estos das de gracia,
estamos contentos y agradecidos con
nuestro Buen Dios porque hemos visto
su rosto vivo en ustedes.
A nombre de todos los jvenes de
Mxico queremos agradecerles toda
esta semana que han compartido con
nosotros, donde hemos sido testigos de
su alegra, de su fraternidad, de su
espontaneidad y de su frescura. Hemos
encontrado, en ustedes, el rostro joven
de Cristo que vive entre nosotros.
Gracias por el espacio y el tiempo que
nos han dedicado; por dejarse fascinar,
por escuchar la realidad que
vivimos los jvenes de Mxico y
por discernir nuestros desafos.
Gracias por su conanza y
apertura, porque redescubrimos
en ustedes a nuestros maestros y
pastores, padres y amigos que
confan en la juventud; porque
han aceptado y respaldado nues-
tras propuestas.
Gracias por aceptar el reto de
revitalizar juntos la Pastoral
Juvenil, porque su respaldo y
compaa nos impulsa y anima a
seguir construyendo la civiliza-
cin del amor.
Les reiteramos el compromiso
de que aquello que hemos odo,
lo que hemos visto con nuestros
ojos, lo que hemos contemplado
y lo que hemos tocado con nues-
tras manos (1 Jn 1,1) vamos a
compartirlo y anunciarlo a los
jvenes de nuestras dicesis. Regresa-
mos a nuestros hogares impulsados por
el Espritu Santo y entusiasmados por
los frutos que han surgido de este Pen-
tecosts que hemos vivido juntos.
Sepan que siempre cuentan con noso-
tros. Dios les siga bendiciendo.
Dimensin Episcopal Mexicana de
Pastoral de Adolescentes y Jvenes
(DEMPAJ)
Al volver a escucharles y sentirles, se
revitaliza nuestra fascinacin por Cris-
to. En ustedes queridos adolescentes y
jvenes, se renueva tambin el corazn
de Mxico.
Comenzamos con gozo y esperanza
nuestra 99 Asamblea Plenaria. Aqu
hemos escuchado de sus alegras y
esperanzas, pero tambin de sus triste-
zas, frustraciones y dolores.
Jvenes, sabemos que han estado en
oracin por nosotros y nosotros hemos
rezado y pensado mucho en ustedes.
Lleg el tiempo en que los Obispos de
Mxico, escuchando la voz de los jve-
nes, decidimos caminar junto con uste-
des en la construccin de una nueva
cultura, la del Amor. ES LA HORA
D E L O S A D O L E S C E N T E S Y
JVENES!
En esta experiencia rearmamos la
conviccin del amor que Dios les tiene
a ustedes y a nosotros al darnos la opor-
tunidad de poderles acompaar y ser-
vir. Nos inspira la vivencia de Moiss,
ante la zarza ardiendo: un fuego que
arde y no se apaga. Queremos dejarnos
guiar por la Voluntad de Dios, qui-
tndonos las sandalias delante de la
zarza ardiente, que nos enva a
ustedes. Nos acercamos con mu-
cho respeto, pues reconocemos que
son tierra sagrada y lugar desde
donde Dios nos habla.
Jvenes: Nunca caminemos sin
Dios! Acerqumonos a L!,
aprendamos de Jess, que tanto
confa en ustedes por esa fuerza
renovadora que hay en sus perso-
nas y que la Iglesia y la sociedad
ven como una promesa de oreci-
miento de la vida y vida en abun-
dancia. Queremos estar muy cerca
y manifestarles que estn en nues-
tro corazn.
Les ofrecemos estos pensamien-
tos: Slo nos puede salvar una
persona: CRISTO. Porque sin l no
hay luz, no hay esperanza, no hay
amor, no hay futuro. (Benedicto
XVI). No entierren sus talentos, no
tengan miedo de soar cosas GRAN-
DES (Papa Francisco).
Esperamos su respuesta valiente al
llamado de Cristo y necesitamos su
colaboracin para la evangelizacin de
los jvenes en los distintos espacios
donde ustedes se encuentran.
Los ponemos en el corazn de Mara,
nuestra Madre y Seora de Guadalupe,
que tanto nos ama.
Los Obispos de Mxico
26 de abril de 2015
a los jvenes
Mensaje de los jvenes a los Obispos
por la XCIX Asamblea Plenaria
Cunto ama Dios
-
12 MensajeroDios te llama
Por: CODIPACS Ecatepec
Del domingo 29 de marzo al 5 de abril,
se llev a cabo la Pascua Vocacional en
el Seminario Conciliar del Espritu
Santo de la Dicesis de Ecatepec, con
la participacin de 49 jvenes. Fue
dirigida por el Promotor Diocesano de
Vocaciones, el Padre Antonio Contre-
ras Ramrez y el Dicono Israel Sabino
Benavides y con la participacin siem-
pre alegre de los seminaristas que for-
man parte de la Pastoral Vocacional.
Los jvenes en un ambiente de ora-
cin y alegra participaron de los o-
cios propios de Semana Santa, desde el
Domingo de Ramos, donde se pregun-
taron: Qu tanto soy capaz de seguir
a Cristo como Rey que se ha sacricado
por m?. El Jueves Santo meditaron
sobre el ministerio sacerdotal y la Euca-
rista. El Viernes Santo se reexion
sobre la entrega generosa de Jess
hasta la muerte y, posteriormente, se
dispusieron a vivir la Pascua de Jess
Resucitado, todo con la participacin
creativa de los jvenes. Durante estos
das pudieron reexionar sobre la
vocacin a la cual se sienten llamados y
la posibilidad de entrar al Seminario.
Un momento especial fue la presencia
del Obispo scar Roberto Domnguez,
quien les comparti su experiencia
vocacional, su experiencia de misione-
ro en frica y les habl sobre lo que es
el orden sacerdotal. Tambin se cont
con la participacin del Padre Roberto
Concha Gonzlez, Rector del Semina-
rio Mayor de nuestra Dicesis.
Fue una semana llena de bendiciones
y con la esperanza de que Dios siga
llamando obreros para sus campos, tan
necesitados de pastores, segn el Cora-
zn de Cristo Buen Pastor. Unmonos
en oracin por el aumento y perseve-
rancia de las vocaciones sacerdotales,
religiosas y misioneras. El IV Domingo
de Pascua, es el Domingo del Buen
Pastor, y el Papa Francisco se ha unido
en oracin e invita a todos los jvenes a
descubrir la alegra de seguir el llama-
do de Dios.
Por: CODIPACS Valle de Chalco
Congregacin religiosa fundada el 27
de enero de 1873 por el venerable sier-
vo de Dios Saturnino Lpez Novoa y
Santa Teresa Jornet. Su misin princi-
pal es acoger a los ancianos ms pobres
y desamparados en un ambiente de
familia, en el que ofrecen un hogar
digno y atienden todas sus necesidades:
materiales, de afecto y espirituales. La
consigna que les dej la cofundadora
Santa Teresa Joret y que quieren vivir
cada da es: Cuidar los cuerpos para
salvar las almas. Como su carisma es
la atencin a personas adultas, las reli-
giosas al ingresar a la congregacin se
preparan en enfermera y algunas otras
asistentes sociales.
Ellas saben que han sido llamadas por
Dios para hacer de su vida una gozosa
donacin de amor, su servicio a los
ancianitos quiere ser expresin y com-
promiso del gran amor que Dios les
tiene.
La historia de la Congregacin est
llena de ancdotas en las que se consta-
ta la mano de Dios, quien les ayuda a
travs de bienhechores que en momen-
tos difciles llegan oportunamente con
aquello que necesitan.
La Santsima Virgen de los desampa-
rados, patrona de la congregacin,
cobija bajo su manto a ms de veinti-
sis mil ancianitos, asistidos en 210
hogares repartidos en varios pases
como: Espaa, Alemania, Cuba, Brasil,
Chile, Mxico, entre otros.
Viven en comunidades de vida frater-
na y expresan su consagracin al Seor
mediante los consejos evanglicos,
queriendo alcanzar en cada momento
un espritu de autntica familia.
La Casa Hogar San Jos est ubicada
en Huitzilzingo, Chalco, Mxico y es
atendida por cuatro hermanas y perso-
nas voluntarias. Las religiosas adems
de atender a los ancianos cuidan su vida
espiritual unindose a la Iglesia en el
rezo de la liturgia de las horas, momen-
tos de oracin personal, la Eucarista,
rezo del Rosario, retiro espiritual un da
al mes, que les da la oportunidad de
confesarse, y una vez al ao tienen un
retiro de diez das donde las hermanas
salen de la comunidad hacia una casa
de ejercicios.
Adems tienen lectura espiritual para
estar al da de los documentos de la
Iglesia y formacin permanente, por-
que consideran que no pueden ser islas
cerradas, son una congregacin dentro
de la Iglesia, que debe conocer lo que
dice el Papa y participar en la Iglesia
diocesana.
26 de abril de 2015
Hermanitas de los Ancianos
Desamparados
La Experiencia de la Pascua Vocacional
en el Seminario de Ecatepec
-
1Mensajero 3Iglesia y Cultura
Por: Jos Luis Ramrez
Dicesis de Nezahualcyotl
En momentos en que el mundo catlico
vive la Pascua del Seor, el mundo se
debate en una indenicin que al paso
del tiempo se ensancha: entre la espiri-
tualidad y materialismo. El mundo
actual, con sus tentaciones y atraccio-
nes han sustrado la mirada y la mente
humana con un objetivo jo: la riqueza.
La Iglesia Catlica, pese a los ataques
internos y externos, ha dado respuesta a
esa disyuntiva. El Papa Francisco eli-
gi como fecha muy signicativa el 27
de abril del ao 2014, "Fiesta de la Divi-
na Misericordia", para la canonizacin
del Beato Juan Pablo II. La Fiesta fue
instituida por el Papa Juan Pablo II el
30 de abril del ao 2000 al canonizar a
Santa Faustina Kowalska.
La Iglesia Catlica, desde el ao
2000, celebra el segundo Domingo de
Pascua la Fiesta de la Divina Mise-
ricordia, tal como Jess se lo haba
solicitado a Santa Faustina Kowalska
(Diario, 49).
La misericordia es uno de
los temas ms importantes
del ponticado del Papa
Francisco, y ahora, cuando
el mundo tiene tanta nece-
sidad de perdn, de recon-
ciliacin y de paz, ha con-
vocado al "Jubileo Extraor-
dinario de la Misericor-
dia". Comenzar con la
apertura de la Puerta Santa
en la Baslica Vaticana
durante la Solemnidad de
la Inmaculada Concepcin
el 8 de diciembre y conclui-
r el 20 de noviembre de
2016 con la solemnidad de
Cristo Rey del Universo.
Estoy convencido de que
toda la Igles ia podr
encontrar en este Jubileo la alegra de
redescubrir y hacer fecunda la miseri-
cordia de Dios, con la cual todos somos
llamados a dar consuelo a cada hombre
y cada mujer de nuestro tiempo. Lo
conamos a partir de ahora a la Madre
de la Misericordia para que dirija a
nosotros su mirada y vele en nuestro
camino, seal.
Hoy ms que nunca hay que tener
presente este mensaje del Papa: Dios
nos espera siempre, aun cuando nos
hayamos alejado. l no est nunca
lejos, y si volvemos a l, est prepara-
do para abrazarnos.
Por: CODIPACS Ecatepec
El comportamiento poltico en Mxico
en el proceso de democratizacin de los
ltimos aos, deja ver que la participa-
cin ciudadana en este mbito no ha
logrado consolidarse, es notoria la apa-
ta y el rechazo a los asuntos de partici-
pacin poltica en varios ciudadanos, el
abstencionismo parece ganar terreno al
inters y la participacin, podemos
decir que el proceso de democratiza-
cin de nuestro pas es tortuoso y lento.
La cultura poltica se encuentra en la
base de la percepcin de los individuos
sobre la realidad poltica, y sta tiene
gran inuencia en el comportamiento
poltico; ya que es el conjunto de cono-
cimientos, creencias, valores, normas,
tradiciones, mitos, rituales y costum-
bres compartidas por los miembros de
una sociedad o grupo social que tienen
como objeto los asuntos polticos. En
una sociedad con rgimen participativo
se prev la posibilidad de una participa-
cin activa de los individuos en los
asuntos polticos y el cambio; donde se
vive el autoritarismo se vive una cultu-
ra poltica de tipo pasivo, no hay impul-
so para transformar el sistema poltico.
En nuestro entorno la poca participa-
cin poltica nos debe cuestionar e
impulsar a que la democratizacin del
pas se consolide, por desgracia an
son pocos los espacios donde el indivi-
duo puede adquirir una cultura poltica
que lo lleve a tomar decisiones que
incidan en el bien comn. Segn un
estudio realizado por el Senado de la
Repblica, la televisin es el medio
para fortalecer la cultura democrtica
del pas, ya que en la Encuesta Nacio-
nal sobre Cultura Poltica y Prcticas
Ciudadanas (ENCUP) de la Secretara
de Gobernacin, el 76.1 por ciento de
los mexicanos se entera del panorama
poltico por la televisin, el 9 por cien-
to por la radio, el 5.3 por ciento en los
peridicos, el 4.7 por ciento en Inter-
net, el 0.7 por redes sociales y el 0.08
por la consulta de revistas.
Ante este panorama, con solo ver los
promocionales de los partidos polti-
cos, descubrimos que sus mensajes
dejan mucho que desear, abunda la
descalicacin, el engao y con poco
respeto para el electorado. Por desgra-
cia mucho falta por hacer en esta mate-
ria: pocos conocen el nombre de los
candidatos a cargos de eleccin en sus
distritos electorales, a veces no se tiene
claridad de lo que es una autoridad
legislativa (Diputados y Senadores), lo
que representa un Presidente Munici-
pal y las autoridades locales, etc. Y si
no se conocen sus nombres, menos su
plataforma poltica, sus propuestas y su
trayectoria; no se puede hablar de una
cultura poltica a la altura de las necesi-
dades de nuestra sociedad mexicana.
Hay mucho por hacer, y sobre todo
falta hacer una cultura poltica que nos
lleve a una mejor participacin ciuda-
dana con elementos de mayor peso y
consistencia.
26 de abril de 2015
Cultura poltica en Mxico:
camino por recorrer
Materialismo y misericordia
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1 Mensajero4 Seccin Infantil
Queridos nios, en ustedes est la certeza de que Dios existe; por su ternura, comprensin, alegra, inocencia. En su sonrisa vemos la pureza de
Dios y la esperanza en un mejor maana. En ustedes est el futuro de nuestra Iglesia Catlica. Sigan animados, participando en su formacin.
Los felicitamos y deseamos que sigan siendo reejo de la presencia de Dios en donde quiera que se encuentren.
Esperamos que pasen un feliz Da del Nio.
Dimensin Provincial de Pastoral Catequtica
26 de abril de 2015
Feliz Da del Nio
Amiguitos, les invitamos a colorear y promover los siguientes valores en sus personas, familia, escuela y comunidad.
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1Mensajero 5La Sal y Luz del mundo26 de abril de 2015
Por: Fabiola Perdomo
Atizapn de Zaragoza, Mx. El
prximo 16 de mayo se realizar
un concierto catlico de adora-
cin en el teatro Zaragoza, ubi-
cado en el municipio de Atiza-
pn, estado de Mxico. En
donde participarn msicos,
cantautores y grupos catlicos
de la Arquidicesis de Tlalne-
pantla con un n especco:
Donar amor y sembrar espe-
ranza.
El Padre Gabriel Ramrez,
prroco de San Miguel Arcngel
Atizapn, en entrevista compar-
te al peridico Mensajero
como surgi dicho proyecto:
Este concierto nace de la
necesidad de un joven compro-
metido con la Pastoral Juvenil
en 2000-2008, integrante del
equipo; cuando yo asumo dicha
pastoral. Es cantautor catlico,
que impuls procesos de vida
juvenil en aquel tiempo, estamos
hablando de Luis Enrique
Gmez, quien presenta un pro-
blema renal congnito y que ha
avanzado lentamente. En los
ltimos meses su salud empeo-
r, la funcionalidad de sus rio-
nes se redujo al 17%, con lo que
se requiere un trasplante de
rin.
Luis Enrique convoc a sus
amigos del equipo de pastoral
para solicitar apoyo en la ora-
cin para encontrar un donante,
pero, sabemos que cuando se
solicita la oracin podremos
esperar muchas ms respuestas.
Su tipo de sangre no es comn,
as que, fue difcil encontrar un
donador, hasta que result can-
didata su esposa por eso el
lema fue surgiendo desde la
expreciencia del amor, y en esta
experiencia del amor la primera
mirada que pusimos fue en el
Padre que tanto am al mundo
que envi a Su Hijo nico para
que todo aquel que creyera en
l; tenga vida eterna y, tanto
nos am El hijo, que don su
vida.
En esa misma experiencia del
amor, nadie tiene amor ms
grande por sus amigos que el
que da la vida por ellos. De ah
el nombre dona amor, desde
esa experiencia del amor de
Dios hasta la experiencia de
amigos; y sembrar la esperan-
za en una mejor condicin de
vida para l. Este evento no se
reduce a Luis Enrique, sino
tambin a sembrar la esperanza
que genera el concierto, pues
podemos encontrar personas
que pueden donar amor, por ello
surge la idea con acciones muy
concretas en la msica; consi-
derando al grupo de amigos que
hemos coincidido en la vida:
Mateo 5, Mariana Granillo,
grupo Pentecosts y el Pbro.
Gustavo Mendieta quien pre-
sentar su nuevo repertorio
musical. Todos son msicos
catlicos, creyentes y compro-
metidos con su Iglesia, donando
y uniendo los talentos que han
recibido de Dios por su amigo,
pero tambin, por todos aque-
llos hermanos que sufren de esta
enfermedad y que seguramente
se sentirn identicados, en este
concierto se espera algo ms
grande para todos ellos.
Al terminar de compartir esas
palabras el Padre Gabriel Ram-
rez hizo una cordial invitacin a
todos los feligreses de la Arqui-
dicesis a participar en el Con-
cierto, y a difundir y sembrar
esperanza en todos aquellos ms
vulnerables y necesitados de la
misericordia de Dios, sembran-
do la esperanza en los enfermos.
Dona amor, siembra esperanza
Concierto Catlico a favor de la Donacin de rganos.
Informes: Parroquia San Miguel Arcngel 5379-6115
Facebook: Dona Amor, Siembra Esperanza
Por Jackie Noriega V.
Estimado lector, concluyamos este
camino de reexin que iniciamos hace
algunas semanas, con una gura nece-
saria en el camino de la Evangeliza-
cin, Mara. Mara, es el ejemplo de
una vida laical en medio del mundo,
supo integrar todo lo que le rodeaba
para encontrar, en medio de todo, la
presencia de Dios. A Mara no la carac-
terizan los milagros ni las cosas
extraordinarias visibles en su vida.
Mara, nos da a conocer que la esencia
del cristianismo es el Amor, y ella es
testimonio de este amor en la Iglesia,
alma del mundo.
Mara, est centrada en Dios de la
vida. A l sigue durante toda su vida en
el ministerio de la fe.
La espiritualidad laical de Mara se
reeja en el trato personal que tiene con
el Seor y la preocupacin maternal
por los hombres. Su santidad se realiza
dentro de sus ocupaciones y deberes de
madre, esposa, como mujer del pueblo
y duea de casa.
Lo ms grande se realiza en ella, en
medio de su sencillez, ella no practica
una huida del mundo, si no que se san-
tica en medio del mundo y no se aco-
barda aunque el compromiso que tiene
con la humanidad por ser la madre del
Mesas, la lleve a estar junto a la cruz y
que una espada traspase su corazn.
La Virgen, madre nuestra y colabora-
dora del Seor, encuentra el alimento
de su espiritualidad en el contacto vivo
con el Dios de la vida, sus palabras las
escucha meditndolas en su corazn y
ponindolas en prctica.
Mara, vive su espiritualidad en la
misin, por eso es importante contem-
plarla para vivir como hijos de Dios y
discpulos de Cristo. Mara, mujer lai-
ca, mujer dedicada plenamente a la
realizacin de las tareas cotidianas, en
ellas cumpla el plan de Dios. Haca
vida su propia espiritualidad, realizan-
do la misin a la que estaba llamada.
Mara, fue la primera evangelizada y
evangelizadora por recibir el anuncio
de la venida del Salvador y en la acogi-
da de la Palabra en total disponibilidad
y por llevar la Palabra y anunciar las
grandes cosas que hizo en ella el Padre.
Por todo esto, Mara es el ejemplo ms
perfecto de la evangelizacin cristiana,
de una vida laical.
Mara, vive su fe, pues en ella se
entrega a la accin del Espritu Santo
concibiendo a Jess, recibiendo gozosa
la misin que se le
confa, as vive su
espiritualidad. Su
respuesta Hga-
se en m es
llena de esperan-
za y seguridad, de
total disponibili-
dad.
La fe de Mara
signica gozo, y
humilde bsque-
da de la voluntad
de Dios. Sin fe es
imposible agra-
dar a Dios. Ella
nos ensea a creer
conadamente en
Dios y hacer su
voluntad, porque
su mirada y su
corazn siempre
los dirige a l.
Anunciar, nacer,
crecer, esperar,
amar, soar que
es posible, que
lo de Dios es ver-
dad, ese es el reto
de la espiritualidad.
La invitacin sigue en pie: No extin-
gas al espritu su obra dura por siem-
pre, desde toda la eternidad.
Mara, mujer con espiritualidad laical
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16 Mensajero2015-2016 Ao Internacional de la Vida Consagrada
La Pascua de Jess es nuestra
Pascua, porque en la muerte de
Cristo nuestra muerte ha sido vencida
y en su resurreccin resucitamos
todos (Prefacio de Pascua).
Cristo ha resucitado! Es el anuncio
gozoso que todas las naciones deben
conocer y proclamar. Hoy es el da en el
que acto el Seor, el da de su Pascua,
en el que la Iglesia proclama llena de
jbilo que el Seor ha resucitado,
rompiendo las ataduras de la muerte.
Este es el da en que actu el Seor;
sea nuestra alegra y nuestro gozo
(Sal 117).
En la imagen de miedo, incredulidad y
asombro de las mujeres y de los apsto-
les que acudieron a ver el sepulcro,
viene a nuestra mente como algo que
ocurri, pero que sin embargo, sigue
aconteciendo en nuestra sociedad cada
vez ms alejada de Dios, que no tiene
por cierto o cuestiona los aconteci-
mientos realizados en la Historia de
nuestra salvacin, en la que Dios Padre
maniesta el gran amor que tiene a los
hombres, entregando a su nico Hijo
para que por l tengamos vida.
Qu asombroso benecio de tu
amor por nosotros! Qu incompara-
ble ternura y caridad! Para rescatar
al esclavo, entregaste al Hijo! (cfr.
Pregn Pascual)
Cristo ha entregado su vida y ha resu-
citado!, esta es la base de nuestra fe,
porque sin la resurreccin, la cruz en
realidad no tiene sentido. Y si Cristo
no resucit, vana es entonces nuestra
predicacin, vana es tambin vuestra
fe (1 Cor 15, 14). Cristo ha resucitado
y, en l, hemos resucitado todos los
hombres. En Jess el amor ha vencido
al odio, la alegra a la tristeza, el bien al
mal, la esperanza al desaliento.
Cristo ha resucitado! Es el grito que
sale del corazn de sus discpulos y
ahora vuelve a animarnos porque tene-
mos la certeza de su resurreccin, l es
el redentor de todos los hombres, por
eso gritemos llenos de alegra que
Jess, el Hijo de Dios, el Seor de la
vida Ha resucitado! Que se note en
cada uno que tambin ha resucitado en
nosotros, nos ha renovado, nos ha
transformado y nos da nuevos motivos
para vivir.
Seamos testigos de su resurreccin.
Que no solo provoque sorpresa, perple-
jidad, asombro. Que podamos ver en
nuestro prjimo al hermano, a la her-
mana por quienes Cristo muri y resu-
cit, para que nuestras parroquias y
comunidades, lleguen a ser islas de
misericordia en medio del mar de la
indiferencia (cfr. Mensaje Papa Fran-
cisco Cuaresma 2015), para que as
como las piadosas mujeres al ver el
sepulcro vaco se dieron cuenta de la
profunda realidad de la Buena Noticia
de la que fueron portadoras y que reali-
zaron con alegra, as cada uno de los
que hemos sido testigos del innito
amor de Dios, sorprendamos al mundo
siendo hombres y mujeres que vivi-
can el trabajo, la vida familiar, que
impulsan los valores, el compromiso,
la entrega generosa y el esfuerzo por ser
mejores, con el estilo de quien ha resu-
citado con Cristo y aspira a vivir una
vida nueva en la que como dice el Papa
Francisco en el Mensaje urbi et orbe
2015 seamos cauces a travs de los
cuales Dios pueda regar la tierra, cus-
todiar toda la creacin y hacer orecer
la justicia y la paz.
Queridos hermanos y hermanas: Un-
monos al aleluya jubiloso de la Iglesia.
Reavivemos nuestra esperanza. La
Resurreccin del Seor es el funda-
mento, es la certeza de nuestra futura
resurreccin. Que la alegra se desbor-
de en nuestras Dicesis, porque Cristo
ha Resucitado! y con su resurreccin
nos abre las puertas del Cielo, donde,
como nos dice San Agustn, veremos y
gozaremos, gozaremos y amaremos.
Este ser el n sin n.
Felices Pascuas de Resurreccin!
Carlos Aguiar Retes
Arzobispo de Tlalnepantla
Ricardo Guzar Daz
Arzobispo Emrito de Tlalnepantla
Guillermo Ortiz Mondragn
Obispo de Cuautitln
Francisco Gonzlez Ramos
Obispo de Izcalli
scar Roberto Domnguez
Couttolenc, M.G
Obispo de Ecatepec
Onsimo Cepeda Silva
Obispo Emrito de Ecatepec
Guillermo Francisco Escobar G.
Obispo de Teotihuacn
Juan Manuel Mancilla Snchez
Obispo de Texcoco
Hctor Luis Morales Snchez
Obispo de Nezahualcyotl
Vctor Ren Rodrguez Gmez
Obispo de Valle de Chalco
Francisco Ramrez Navarro
Obispo Auxiliar de Tlalnepantla
Efran Mendoza Cruz
Obispo Auxiliar de Tlalnepantla
Jorge Cuapio Bautista
Obispo Auxiliar Electo de
Tlalnepantla
26 de abril de 2015
Verdaderamente resucitMensaje de Pascua de los Obispos de la Provincia Eclesistica de Tlalnepantla
el Seor, alegrmonos!