libro1 david guzmán
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INDICE
INTRODUCCION
I. CONVENCIDAMENTE DEMOCRATICO • Debatir en tomo a la democracia. (14 de junio de 1991) • La democracia de fin de siglo. (31 de enero de 1991) • Democracia: responsabilidad de todos. (20 de julio de 1991) • La depravación democrática. (27 de septiembre de 1991) • La elección del 18 de agosto. (17 de agosto de 1991)
II. COMPROMETIDAMENTE PRIISTA •Programa electoral básico del PRI. (12 de noviembre de 1987) • El PRI y la modernización nacional. (17 de febrero de 1988) • Atrás de las montañas. (28 de febrero de 1988) • El servidor público priista. (28 de julio de 1987) · El PRI: el reto político. (17 de marzo de 1990) • Disciplina e institucionalidad priístas: pilares retorcidos por la historia. (18 de mayo de 1990) • E1 nuevo PRI (Primera parte). (19 de septiembre de 1990) • El nuevo PRI (segunda parte). (20 de septiembre de 1990) • El nuevo PRI (tercera parte). (21 de septiembre de 1990) • El PRI está preparado para ganar. (9 de agosto de 1991) · Tiempos de cambio, tiempo de redefinición: El caso del PRI. (6 de marzo de 1992)

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III. GENERACIONALMENTE SOLIDARIO • Crecer y salir adelante. (25 de julio de 1989) • Modernizar al país y reformar al Estado. (7 de noviembre de 1989) • Tercer Informe: La consolidación del régimen. (1 de noviembre de 1991) • Carlos Salinas de Gortari: Lo dicho, lo hecho, los resultados. Y lo que falta por hacer. (8 de noviembre de 1991) IV. RACIONALMENTE LEAL E INSTITUCIONAL • A1 grano y sin rodeos. (11 de octubre de 1988) • Dos años de ideas y de hechos. (28 de marzo de 1989) • Con la ley en la mano. (4 de mayo de 1989) • La ventaja política de Guerrero: Los aciertos de Ruiz Massieu. (16 de septiembre de 1989) • Guerrero es primero: reporte de obra. (1 de abril de 1990) • Quiero que crean en mí; que crean conmigo: J.F.R.M. (12 de febrero de 1991) · · Persistir en la idea: lo más importante hoy para Guerrero. (6 de diciembre de 1991) • La obra política de José Francisco Ruiz Massieu (fondos y formas). (24 de enero de 1992) • La obra económica de José Francisco Ruiz Massieu (fondos y formas). (31 de enero de 1992) •La obra social de José Francisco Ruiz Massieu (fondos y formas). (7 de febrero de 1992) • La transición guerrerense hacia la modernización --a propósito del V informe de José Francisco Ruiz Massieu--. (14 de febrero de 1992) V. IRREMEDIABLEMENTE COMPETITIVO • La actitud irreflexiva del P.R.D. (10 de enero de 1990) • Al filo de los machetes. (9 de febrero de 1990) •Patadas de ahogado. (12 de abril de 1991) •El PRD: oposición sin opción de triunfo. (14 de junio de 1991) •Las sumas y restas del Ing. Cárdenas. (11 de julio de 1991)

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• Determinismos y fatalismos del P.R.D. (26 de julio de 1991) •P.R.D.: Antagonismo superfluo. (6 de septiembre de 1991) VI. OBLIGADAMENTE CREATIV0 •Cultura política. (22 de abril de 1988) • Tierra y libertad. (13 de abril de 1989) •La Revolución hoy es de todos. (9 de mayo de 1989) •Participación política. (24 de junio de 1991) • Proyecto nacional y solidaridad social. (13 de septiembre de 1991) • ¡Viva México! (20 de septiembre de 1991) •Apostar a la U.A.G. (11 de octubre de 1991) • Ejido: Tierra con Libertad. (25 de octubre de 1991) •Aprender a cambiar. (13 de diciembre de 1991) • Las tareas de la Reforma del Estado. (17 de enero de 1992) • Guerrero es primero: Misión y destino. (21 de febrero de 1992)

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I N T R O D U C C I Ó N
En abril de 1992, escribí un texto que compilaba una serie de artículos míos,
producto todos de ellos, de una forma u otra, de la influencia que habría causado
en mi la personalidad, talento y fama de gobernar de José Francisco Ruíz Massieu.
A casi 20 años de la primer edición, he decidido su reedición, convencido de que
algunas ideas planteadas tienen hoy todavía vigencia por pura coincidencia. Los
cambios que realice a la primera edición, han sido mínimos, a tal grado, que no
cambian ni la estructura ni el fondo de cada artículo copilado.
Ojala y su lectura coadyuve a fortalecer el ánimo que existe en toda la militancia y
en nuestros simpatizantes para recuperar la Presidencia de la República. Tenemos
que redoblar esfuerzos para lograr el triunfo inobjetable de Enrique Peña Nieto.
Acapulco, Gro. Noviembre de 2012.

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INTRODUCCIÓN ALA 2da EDICIÓN
Los tiempos de cambio que vive el país y que experimenta el mundo entero,
son cambios que se plantean y se imponen muchos de ellos por inercia; son
cambios para mejorar, para avanzar, pues sería inconsecuente lo contrario. Hoy
en México, la sociedad se está modernizando y se reforma al Estado, por lo que
el QUEHACER POLÍTICO experimenta su propia transformación; Hoy, la lucha
política va mas allá de la postura ideológica y exige cambios; en el QUEHACER
PARTIDISTA.
Por convicción partidista, pero sobre todo por compromiso generacional, estoy
convencido de que LOS QUEHACERES DE LA MILITANCIA EN LOS TIEMPOS DE
LA NUEVA POLITICA; DE LA POLITICA MODERNA, deben encuadrarse en torno a
las siguientes puntualizaciones.
1. Debe como requisito existir una militancia convencidamente democrática.
Pues a medida en que avancemos en la democracia, mejoraran la credibilidad
de los partidos y de los políticos.
2. Debe ser una militancia comprometida y efectiva. Que abone al partido, no
que abandone al partido.
3. Debe ser una militancia generacionalmente solidaria. Unirse a la causa de los
demás, cuando ésta causa implique mejorar, Al partido, a su capacidad de
competencia y de persistencia.
4. Debe ser una militancia racionalmente leal e institucional. Trabajar, dar
resultados y actuar con iniciativa sin desarticular al partido.
5. Debe ser una militancia competitiva y comprometida con la democracia
Porque ante la capacidad, la eficiencia y la eficacia que hoy exige la
competencia democratica, las simulaciones ya no son factibles de sostener y
mucho menos lo son las imposiciones: Ni las bases del partido deben traicionar
a su dirigencia, ni la dirigencia debe traicionar a sus bases.
6. Debe ser una militancia obligadamente creativa. La creatividad nutre el
espíritu y abona la solidez de las convicciones.
David Guzmán Maldonado
Chilpancingo, Gro. Marzo de 1992.

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I
CONVENCIDAMENTE DEMOCRATICO

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DEBATIR EN TORNO A LA DEMOCRACIA
La democracia es hoy el punto de discusión más importante, el tema de
reflexión no solo interesante, sino incluso determinante para la confección del
nuevo desarrollo político que demanda la moderna sociedad de México. He
aquí algunos aspectos que pueden ser tomados en cuenta para debatir en
torno a la democracia.
1. La democracia como proyecto histórico.
La Sociedad mexicana luchó en 1910 por la reivindicación de su derecho
soberano a elegir sus gobernantes; pero además, para hacer de la democracia
un sistema de vida. Esto es, decidir de manera libre y soberana las decisiones
que amerita el desarrollo social y económico de la nación.
La Constitución Mexicana de 1917, consigna a la democracia como principio
normativo para asegurar la convivencia civilizada y pacífica de la sociedad;
como valor Insustituible de nuestro proyecto histórico como orden nacional
concreto.
2. La función social de la democracia.
La democracia no es el simple rito de conocer quien tiene la mayoría, sino de
descubrir también, la cantidad de la minoría: En la modernidad no es posible la
unanimidad. La democracia es sinónimo de tolerancia, esto es, respetar tanto
los consensos como los disensos. En este orden de ideas, la democracia es el
orden y el poder la forma de hacer política para garantizar no solo su
convivencia pacífica de la sociedad, si no la ruta idónea para el arribo de los
acuerdos y la tolerancia de los desacuerdos.
3. El desarrollo de la democracia en México.
La democracia en México, ha sido un proceso inacabado en constante
evolución. No se puede decir que ha venido de menos a más, sino que su
avance ha estado en relación con la dinámica de la propia sociedad. Desde la
óptica de la competencia electoral, podemos decir que hoy las oposiciones son
la expresión de una nueva sociedad; de una sociedad moderna, más plural,
preparada y critica. Pero si somos objetivos, agregaríamos que la flexibilidad de
nuestro sistema político mexicano ha tenido su que ver y su que hacer al
respecto: ha tolerado lo que se tenía que tolerar; lo suficiente para garantizar la
paz social, la vida democrática y la alternancia política.

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4. El abstencionismo como síndrome de la democracia.
El abstencionismo es el fantasma de la democracia, Es un síndrome que no es
privativo de México sino que afecta a todo el mundo democrático. Mil
conjeturas se han elaborado al respecto; yo solo me referiré a una
exclusivamente: al fenómeno de la globalización.
La globalización, no es más que el resurgimiento del individualismo; es decir, al
sujeto histórico ya no le llama la atención los proyectos o propuestas globales,
lo único que le interesa es lo que le afecta o beneficia de manera directa e
inmediata. El reto pues de todos los partidos políticos modernos para agotar el
abstencionismo, es encontrar y no perder de vista su función social: ser
vehículo de la expresión, exigencias y demandas de la colectividad.
5. La modernización de la democracia.
Cuando Carlos Salinas de Gortari habla de enfrentar el reto de modernizar la
democracia, lo hace ante todo con realismo político. El presidente Salinas, en
efecto, no está inventando nada nuevo y menos moderno, solo se propone
encarar a los intereses que impiden el avance democrático que exige la
sociedad. Modernizar es, aclarémoslo de una vez por todas, actualizar los
medios, los usos y las formas en que opera la democracia en México.
La modelización de la democracia, como dice José Francisco Ruiz Massieu, no es
un reto apto para aquellos que se sienten tanto héroes democráticos, como
para aquellos que se sienten antihéroes del proceso democrático. Es un reto
que pone a prueba la voluntad y el compromiso de avanzar hacia una
democracia menos imperfecta.
Finalmente diré que: el debate siempre enriquecerá el avance de la
democracia, pero su menosprecio; la puesta en tela de duda de su vigencia,
Como estrategia simplista, venga de donde venga, solo aumenta la conjunción
de la propia democracia y pone en riesgo la credibilidad.
Debatir en torno a la democracia, nos permitirá encontrar lugares comunes
para asegurar su persistencia como sistema de vida, como orden político, como
herramienta para garantizar la convivencia civilizada de la sociedad.

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LA DEMOCRACIA DE FIN DE SIGLO
(31 de enero de 1991)
El pasado 24 de enero, en el marco_ del "Dialogo Político para los 90",
organizado por la LIII Legislatura del H. Congreso Local que coordina Israel
Soberanis Nogueda, en la ciudad de Taxco, tuve la oportunidad de escuchar y
comprobar que José Francisco Ruiz Massieu, es un hombre a prueba de retos.
En efecto, el gobernador ha innovado en la cultura política al proponer una
política moderna de ideas y de hechos, donde el punto central es desterrar
viejos abusos e instaurar nuevos usos; pero especialmente en la estructura
jurídica, al modernizar casi integralmente el cuerpo de leyes que tenía nuestro
estado; leyes y ordenamientos que poseen un carácter eminentemente de
compromiso popular y que incluso han sido consideradas innovadoras a nivel
nacional. También ha hecho lo propio en la administración pública, al crear un
cuerpo burocrático que atienda las demandas asociales más sentidas en
nuestra realidad estatal; como la procuraduría social de la montaña en la obra
pública, al lograr el respaldo y aprobación del Presidente Salinas para la
construcción de la supercarretera Cuernavaca-Acapulco, obra cuyos efectos
empezaremos a apreciar cabalmente después de varios años de su conclusión;
y en la vida partidista, al encabezar la tarea de irrumpir en la elección interna
de los candidatos del PRI cuyos costos sólo pueden ser afrontados por políticos
de piel dura, pero que comprueba que la innovación es un reto necesario para
lograr avances significativos.
Hoy José Francisco Ruiz Massieu, convoca a la pluralidad política del Estado, a
un diálogo democrático cuyos hechos logren una transformación democrática y
una nueva legislación, sin lesionar la observancia de la ley y las reglas de
civilidad más elementales. La propuesta plantea algunas condiciones que, a
juicio del Ejecutivo del Estado, deben reunirse para llevar adelante la vida
democrática en la presente década.
1. La propuesta:
Según Ruiz Massieu, el eje para lograr un cambio democrático de ruptura, es el
consenso: El pacto político.
2. El método:
Consiste en entender a la democracia como proceso; un proceso colectivo,
endógeno e inacabado.
A) Colectivo: por ser tarea de muchos y no quehacer cerrado de pocos.

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B) Endógeno: Pues solo compete a los mexicanos definir.
C) Inacabado: por estar la democracia siempre por abajo de las expectativas
ciudadanas.
3. El marco de referencia:
La democracia debe ser vista en razón de su contenido y sus respectivas
afectaciones en lo económico, lo social, cultural y lo político.
4. La principal variable:
Es la efectividad del sufragio. Es necesario entender que la democracia no
puede reducirse a la alternancia en el poder.
5. Los indicadores o condiciones de la variable:
A) Igualdad (razonable) en la competencia electoral.
B) Imparcialidad en la organización, desarrollo y calificación de los comicios.
C) Observancia de la ley por parte de todos los contendientes.
D) Una nueva cultura política que equilibre la búsqueda del poder.
E) La conciliación por parte del sistema electoral de:
-La pluralidad política.
·La eficacia institucional.
-La estabilidad política.
F) Consolidar un sistema de partidos.
G) Concretar un régimen legal basado en consensos básicos que apuesten al
proceso democrático y garanticen un proceso comicial transparente.
H) La armonización de soberanía popular con soberanía nacional.
I) Equilibrio entre las esferas y órdenes de poder: Horizontal y verticalmente.
6. En pocas palabras:
Sólo a través de los consensos y pactos entre los contendientes será posible
lograr un cambio rápido y profundo en la democracia.

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Para Ruiz Massieu, las elecciones de 1991 son un desafío no apto para aquellos
que se sienten tanto héroes democráticos, como para aquellos que se sienten
antihéroes del proceso democrático. Es un desafío que pone a prueba la
voluntad y el compromiso de avanzar en la democracia; en la democracia de fin
de siglo.
DEMOCRACIA: RESPONSABILIDAD DE TODOS
(20 de julio de 1991)
La democracia en México no es una meta sino un proceso dinámico en
constante perfeccionamiento. La democracia que practicamos está concebida
como sistema de vida que se renueva, pero que no se puede ni debe
inventarse espontáneamente. La democracia es condición para garantizar un
desarrollo armónico y una convivencia pacífica; por lo tanto, la vigencia y
funcionabilidad de la democracia es responsabilidad de todos: ciudadanos,
partidos políticos y gobierno.
1. Democracia y Ciudadanía.
Por naturaleza, la democracia se da en virtud del derecho potestativo de la
ciudadanía a elegir la forma y representantes de gobierno que mejor juzgue
convenientes; la democracia se concretiza a través de la voluntad soberana de
los pueblos. En México, ejercer la democracia no solo es un derecho, sino una
obligación.
Hoy más que nunca, la ciudadanía debe participar en el proceso electoral
emitiendo su voto; lo que está por decidirse, es nuestra actual realidad. En el
futuro inmediato de México, se asoman nuevas formas y estructuras de
relación social que urgen se convalide la decisión de salir a su encuentro, o por
el contrario, rectificar el rumbo, el ritmo y la dirección.
No hay pretexto, todos sabemos que la sanción soberana no solo es importante
sino determinante. La ciudadanía no puede permanecer al margen, debe
decidir que quiere; debe votar este 18 de agosto por lo tanto, también la
ciudadanía está involucrada en el reparto de credenciales de elector y debe
preocuparse por obtenerla. Sin credencial de elector, no se puede sufragar, no
se puede votar, no se puede practicar la democracia.

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2. Democracia y Partidos Políticos.
Los partidos políticos son de acuerdo a la ley entes de interés público, a través
de ellos, la ciudadanía encauza sus preferencias en razón de su interés o
pertenencia social. Los partidos en México convalidan la existencia de la vida
democrática; compete a ellos velar porque prevalezca de manera real y
efectiva. Los partidos se fortalecen con el voto ciudadano, es por ello que
debe prevalecer en los partidos la vocación democrática.
La función protagónica de la existencia de los partidos se da en el proceso
electoral. En las elecciones se gana o se pierde, pero lo que no se vale es
usurpar triunfos y mucho menos pronosticar y desconoce derrotas; esa, es la
ruta perforada de la frustración y la incapacidad de triunfo juntas. Es en el
primer caso, es atentar contra la democracia; en el segundo, una agresión
premeditada cuyo fin es confundir al electorado y provocar la alteración del
orden público.
Hoy, ante el próximo proceso electoral, la postura de los partidos políticos no
debe encasillarse en la mera conquista del poder, sino en participar por el
perfeccionamiento de la democracia y del mejoramiento de las condiciones de
vida de social y económica, la cual reclama no solo el respeto a la voluntad
ciudadana, sino el respeto a la convivencia pacífica en la cual se desarrolla la
sociedad y el respeto al derecho que propicia la participación democrática de
los propios partidos políticos.
3. Democracia y Gobierno.
Quién garantiza la vigencia del régimen democrático, o quien lo obstaculiza en
última instancia es el gobierno, su vigencia la logra a través del respeto al
derecho, del cual obtiene su fuerza reguladora, y lo obstaculiza, al infringir la
norma jurídica que regula la vida democrática y en especial los procesos
electorales. Un gobierno es democrático, o no lo es.
Para el actual Gobierno de la República, la democracia ha sido planteada como
reto, como compromiso de gobierno; es vista la democracia como condición
necesaria para enfrentar los múltiples retos de la nación. La democracia
deseada por el gobierno, se está impulsando a través del derecho, de un nuevo
código electoral que permite la realización de nuevas prácticas y conductas;
nuevas instancias reguladoras acordes con la transparencia electoral
demandada.
El reto por la democracia está por cumplir su primer evaluación en los próximos
comicios electorales, avanzar en su perfeccionamiento es una exigencia
elemental para hacer frente a las nuevas condiciones que plantea la

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interdependencia entre naciones, pero sobre todo, de la unidad que demanda
la nación para fortalecer su soberanía y hacen frente a sus retos y rezagos.
En este tiempo histórico, el clamor de todos es por más y mejor democracia; la
democracia es pues, compromiso de todos.
LA DEPRAVACIÓN DEMOCRATICA
(27 de septiembre de 1991)
La democracia, como dijera Alexis de Tocqueville, "es el hecho ininterrumpido
más antiguo y más permanente que se conoce en la historia”, sus aplicaciones
prácticas son variadas y sus interpretaciones más; pero hay algunos que no
alcanzan a comprender que la democracia avanza por el talento de unos y por
los vicios de otros.
Más aún, hay quienes no entienden todavía que los actuales momentos exigen
una cultura democrática acorde con los tiempos de cambio que hoy vivimos;
persisten en casarse con las ideas de su época, con el quehacer de una práctica
democrática antropófaga que no daba lugar, ni crédito, a la tolerancia. Son
políticos que manejan el discurso democrático como escudo, como pretexto,
como personificación de su quehacer político, como vestimenta cotidiana,
como acta de nacimiento, como curriculum vitae, como almohada, como
alimento, como tarjeta de presentación, como proyecto personal para aspirar a
ejercer el poder público, como turbante, como macana, como exaltación
argumentativa para el desahogo de sus rencores y sus frustraciones: no
coadyuvan al avance de la democracia, la depravan.
La nueva sociedad, el nuevo ciudadano, demanda una nueva práctica política
que haga avanzar la democracia; un discurso programático de labor de gestoría,
de compromisos concretos, no de promesas que no se puedan cumplir, no el
manejo de ideas fútiles y rencores hepáticos.
La práctica de la democracia o la referencia a ella, no debe disolverse en meros
cálculos de fuerza. La democracia o su referencia a ella, debe ser en provecho
de la sociedad para hacerla más civilizada y estable. No se vale quedarse
varados en la obstinación mientras fluyen las aguas de la historia; no se vale
autollamarse luchadores por la democracia cuando se clausura toda posibilidad
al disenso y la tolerancia; no se vale escribir sobre o a partir del concepto de
democracia dejándose llevar por la pasión, por el interés personal de lucro que
lo único que demuestra es ineptitud en el debate por no estar objetivamente

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sustentada la argumentación. No se vale, que la no coincidencia o la
obstinación por el poder, propicie la depravación democrática.
LA ELECCION DEL 18 DE AGOSTO
(17 de agosto de 1991)
No es necesario encaramarse en hombros de gigantes, para poder darse cuenta
que las próximas elecciones representan no sólo una justa más entre partidos,
sino el primer punto de arribo a la modernización democrática; a su primera
evaluación. A partir de 1988, la democracia ha sido el reclamo más importante
de la sociedad; las partes que contienden por el poder público, la esgrimen
como proyecto, como pretexto, o como escudo; el Gobierno por su parte, la
ubica como reto, como reto nacional.
La participación ciudadana.
El reto de avanzar en la democracia, no debe ser visto como mero discurso
sexenal, no debe quedar en simple proyecto, ni abusar en su argumentación
como eje abstracto de la oferta Político Partidista, ni mucho menos convocarle
como parapeto para justificar la autodeterminación. El reto de la democracia,
está ligado al problema del desarrollo de nuestra sociedad; por lo tanto, el
avance en la democracia, debe ser considerado como condición para la
Modernización Nacional.
Sin una auténtica y plena participación ciudadana, no puede haber un pleno y
auténtico avance democrático. Si los mexicanos, si los guerrerenses, no
acudimos a votar este 18 de agosto, vamos a postergar, aún más, el avance
democrático. El dilema será: participar o no participar.
La participación organizada.
No se vale pretender hacer del 18 de agosto un "18 Brumario", un golpe de
Estado; plantear esto como disyuntiva para lograr un avance democrático, es
atentar contra la propia aspiración de conquistar el poder por la vía del
sufragio.
Los partidos políticos, son los contendientes y protagonistas principales en la
escenografía de la democracia mexicana, lo que monten para ganar, es lo que
puede propiciar su derrota. Los partidos políticos, son contendientes y no
enemigos de diferentes razones de ser; son los responsables de organizar y
concretar la participación ciudadana este 18 de agosto; deben por lo tanto,

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encarar con responsabilidad el sentido objetivo de la competitividad: se gana y
también se pierde; y se debe apostar a una competencia con reglas y civilizar
las inconformidades: deben agotar los recursos legales, no la paz social.
La reglamentación de la participación política.
La ley es la mejor herramienta para garantizar el orden social. La Ley, deja de
ser hipotética hasta que muestra sus beneficios; no antes. La Ley es válida
porque se cree en la fuerza del derecho para transformar una realidad que
beneficia a todos.
La nueva reglamentación electoral, ha garantizado la participación de todos los
partidos políticos, ha propiciado una nueva estructura institucional, un nuevo
empadronamiento. La nueva Ley Electoral falta pruebe su funcionalidad y su
utilidad: el proceso no ha acabado, está a la mitad. Este 18 de agosto, la Ley es
el principal valuarte de la modernización democrática, no el principal blanco
para doblegar la impartición del derecho por el árbitro de uno de las
contendientes; cuyo compromiso no debe estar con ninguna de las partes la
presión, no puede ni debe ser el camino para echar andar su frustración y
derrotar a las instituciones.
La nueva cultura de la participación política.
Si en 1910 el sufragio efectivo fue la causa de la Revolución, en 1988 el sufragio
aceleró el proceso de la modernización. Antes de 1988, existía una inerte
tendencia a la uniformidad política y una pluralidad incipiente; hoy la
pluralidad, es el signo de la futura configuración del sistema político mexicano.
Antes de 1985 la participación política era solamente alentada; hoy, la
participación política es exigida como instrumento de cambio o confirmación
de la realidad.
En los inicios de la modernización democrática, después de 1988, las
convulsiones sociales y los exhibicionismos camarales por parte de los
representantes populares, pueden ser imputados a problemas de crecimiento,
a problemas de aprendizaje; hoy, provocar la alteración del orden público o
usurpar triunfos, además de prueba de impotencia, debe ser, por un lado,
referente para la aplicación severa de la Ley, y por el otro, argumento válido
para Ia automarginación electoral. Por lo que toca al comportamiento en
ambas cámaras, entrar en cordura va a ser sinónimo de madurez política, de
seriedad y respeto a la parte de soberanía que se representa.
Avanzar en la democracia, es compromiso de todos; ciudadanos, partidos
políticos y gobierno. La modernización nacional, nos exige una nueva cultura de

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la participación política; la oportunidad de consolidar esta nueva cultura, nos la
brinda hoy, la elección del 18 de agosto.

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II
COMPROMETIDAMENTE PRIISTA

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EL PROGRAMA ELECTORAL BASICO DEL PRI
(12 de noviembre de 1987)
Cuando Carlos Salinas de Gortari afirma que "la democracia es el elemento que ha
dado continuidad a la doctrina y fuerza a la acción del sistema político mexicano",
muestra su vocación a un estilo de convivencia que dista mucho de ser efímero y
que por el contrario, significa una idea y forma de vida que ratifica y refuerza
nuestro pacto social.
La plataforma electoral básica del PRI, es el programa de partido que Carlos
Salinas de Gortari, ofertará al pueblo de México como programa de gobierno:
conocer su contenido, disipara dudas y fortalecerá militancias.
1. Los valores que defienden y propone el candidato del PRI. Los valores son las
aspiraciones generales significativas de un grupo social. Los valores sociales de las
grandes mayorías nacionales están contemplados en la Constitución mexicana; su
realización plena, es el Proyecto Histórico de la Revolución. La fundamentación
ideológica del PRI gira en torno a los valores sociales de democracia y justicia
social, los cuales sólo pueden ser alcanzados a través de la lucha por la soberanía e
independencia nacionales.
2. La propuesta electoral del PRI. Es continuar con el proceso de reforma política;
persistir en el desarrollo nacional revolucionario; completar el proceso de
descentralización; continuar con el compromiso de lograr una sociedad igualitaria,
la renovación moral de la sociedad y combatir a la inflación. Todo esto a través del
instrumento de racionalidad que ofrece la planeación democrática.
La plataforma electoral básica además, contempla la necesidad histórica de
modernizar nuestra sociedad como condición de desarrollo, pero reconoce en
forma realista que esta tarea y meta revolucionaria, nos lleva a enfrentar los
siguientes retos:
a) El reto del PRI. Es armonizar los avances logrados con los hechos que la realidad
exige, lo cual conlleva a superar los rezagos que en el actuar partidista hayan
quedado varados por la inercia, apatía, falta de preparación, convicción y
militancia.
Para afrontar la realidad del país, es necesario que el PRI se fortalezca; que
adquiera una renovada capacidad no sólo para plantear los retos de México, sino
para afrontarlos.

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b) El reto de la soberanía. Siempre será una conquista por refrendarse. Reafirmar
nuestra soberanía exige nuestra transformación tecnológica tanto en la
producción como en el consumo; luchar incansablemente por un orden monetario
equitativo; acotar nuestro grado desigual de interdependencia con los países
desarrollados; y reafirmar el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos.
c) El reto democrático. Que está dispuesto a afrontar el PRI como partido en el
poder, es pugnar por ensanchar los canales de participación política de la sociedad
civil organizada; que existan las condiciones necesarias y reales de acceso al
bienestar social; reconocer en la sociedad su naturaleza plural y su combatividad;
y actualizar las instituciones públicas para dar cauce a una mayor participación
política.
d) El reto social. Es en sí mismo el futuro de México, el cual solo puede construirse
a partir de una responsable actitud de autocrítica, en donde se reconozca lo que
se ha logrado y lo que falta por realizarse. El compromiso básico es en este caso,
es atender las necesidades elementales no satisfechas cualitativas y
cuantitativamente; sabemos que es un reto enorme pero estamos dispuestos a
superar a partir de la instauración de una política con mayor grado de
racionalidad, mayor capacidad de prevención, priorización y eficacia. Los priistas
sabemos y estamos conscientes que este logro es factible a partir de la
participación social: el mejoramiento de la calidad de vida, no es función exclusiva
del gobierno.
e) El reto económico. El PRI reconoce lo difícil de las circunstancias económicas por
las que atraviesa el país; pero también sabe que la solución a estos problemas está
en la ya lograda restauración de la confianza, y a partir de la continuidad de las
políticas probadas: controlar la inflación, lograr la recuperación económica y
continuar profundizando la estrategia del cambio estructural.
Tarea principal del PRI será modernizar la economía interna, hacerla menos
vulnerable al exterior; que el ahorro sustituya al endeudamiento como sostén del
desarrollo; estimular la inversión; controlar los precios; impulsar la agricultura
para lograr la soberanía alimentaria; propiciar la operación de un sistema
comercial efectivo sin perder el carácter rector del Estado; fortalecer el sector
social y privado; y lograr un equilibrio territorial económicamente hablando.
3. La perspectiva de la política moderna. El PRI reconoce que los años que están
por venir, representan un desafío de transformación y cambio. La forma en cómo
se pretende hacer frente es a partir de la Modernización Nacional, que implique
no sólo el sobrevivir sino el convivir. Que nuestro futuro desarrollo se sustente en
bases propias producto de nuestra soberanía.

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Es por esto que se propone una política moderna, que sea capaz de humanizar las
relaciones de sociedad entre los estados soberanos; una política moderna, no
como moda sexenal de gobierno, sino como modo de vida para mejorar las
condiciones del país y sus circunstancias; una política moderna, que propicie y
logre la unidad de los mexicanos.
La perspectiva de la política moderna pretende: continuar la construcción de un
México ya probado y aprobado con su proyecto nacional y sus instituciones;
renovar las bases de consenso democráticamente logrado; estimular la iniciativa
de la sociedad; preservar el diálogo y la consulta popular para desterrar de una vez
y para siempre, el concepto mundano de autoridad; y hacer de la democracia y la
justicia social, una tarea cotidiana.
EL PRI Y LA MODERNIZACION NACIONAL
(17 de febrero de 1988)
La ideología y acción partidista revolucionaria por necesidad de persistencia
histórica, necesita plantear su modernización, para así reafirmar su capacidad
política de vanguardia ante la dinámica que hoy experimenta la sociedad;
modernizarnos, implica evolucionar en el quehacer político para estar acorde a la
construcción y comportamiento actual de la sociedad.
Lo que se está empezando hacer en el PRI con el fin de modernizarlo, es la
instrumentación de nuevos señalamientos de acción política que nos permita
contar con la eficacia necesaria para responder a los nuevos retos y demandas de
la sociedad. Modernizar al PRI implica la convicción de lograr la propia
transformación social.
La modelización que buscamos es revolucionaria, ya que la ideología difundida y
practicada por nuestro partido, está dada en razón y con fundamento en los
valores sociales, políticos y económicos de la Revolución Mexicana, los cuales
fungen como polo principal de orientación del quehacer partidista. Lo que
pretendemos es lograr de manera más eficaz, una relación íntima entre los valores
de la revolución mexicana y la problemática social de nuestro tiempo.
La modernización que plantea Carlos Salinas de Gortari, candidato de nuestro
Partido a la Presidencia de la República, parte del principio y compromiso de
encontrar y analizar responsablemente cuál es la dimensión real de las
necesidades y exigencias sociales, retomando los valores que concibe como suyos

22
y permiten su unidad, y transformando aquellos que han dejado de ser vigentes
por cuestiones propias de la dinámica social.
Pero ¿porqué el énfasis y el reencuentro con los valores de la Revolución
Mexicana son el marco inicial de la modernización? pues sencillamente porque
sería imposible concebir una sociedad sin valores. Una sociedad sin valores es
simplemente inconcebible, pues son estos, los que permiten el funcionamiento de
la sociedad y sus instituciones.
Este fundamento inicial de nuestra pretensión de modernización, se
fortalece aún más si tomamos en cuenta que la hemos remitido a la orientación
social de nuestro proyecto nacional, ya que de lo contrario, el funcionamiento de
esta, tendría una vana significación imaginaria, que por el hecho de ser vacía sería
intrínsecamente contradictoria: todas las transformaciones que ha experimentado
nuestro Partido, como pretendemos hacerlo hoy al plantearnos su modelización,
han sido con estricto apego a la ideología de la Revolución.
No pretendemos un falso modernismo sustentado en mero discurso. Estamos
empeñados en concretar una modernización de amplia repercusión social que
permita y genere una renovada conciencia política.
ATRAS DE LAS MONTANAS
(28 de febrero de 1988)
Cuando el trabajo de Partido pretende y aspira a ser auténtico, limitarlo al
escritorio y a las llamadas por teléfono, o a pagar publicidad para mantener en
forma la imagen pública, es mutilar la función real del Partido. El contacto social es
indispensable para lograr una coherente inducción política de la voluntad general.
Pero tener, o buscar mejor dicho, el contacto con la sociedad, estar en
comunicación con ella, exige corresponsabilidad en la emisión de mensajes; es
decir, no basta estar en la misma frecuencia, sino intentar construir un
entendimiento que nazca del sentir en carne propia las necesidades demandas y
exigencias de la propia sociedad. La única forma de ganar la confianza ciudadana
es convivir con sus necesidades y buscar la forma de solucionarlas.
Esta clase de reflexiones que siempre son necesarias y elementales, son producto
de la oportunidad que mi Partido me ha brindado al llevar la respuesta de una
gestión positiva y eficiente, a aquellos habitantes de las colonias populares sin
agua; a las comunidades que están atrás de las montañas, donde el ladino

23
habitante urbano se pregunta ¿cómo se les ocurrió venir a vivir hasta acá? y que
reciben, sin exigir más, la casi simbólica ayuda que nos permite brindarle esta
crisis económica.
Hablar con ellos, ser pacientes oidores de sus malestares sociales, es lo único que
no se les puede negar. Hablar sin promesas falsas, es Ia única forma de lograr
entendimiento; hablar sintiendo, sin fatua melancolía y sin ardor pasional para
escenificar una falsa identidad con sus carencias y exigencias, es Ia única seguridad
para adquirir compromiso con uno mismo y con ellos a la vez.
El Partido Revolucionario Institucional, no solo es poder social longevo, es una
estructura de indiscutible presencia nacional que le permite estar en todas partes,
en los lugares más necesitados, más apartados, llevando a nuestros
conciudadanos auxilio social.
EL SERVIDOR PÚBLICO PRIÍSTA.
(28 de Julio de 1989)
El día de ayer en Chilpancingo, el CDE del PRI a través de la Secretaría de
Organización convocó a todos los servidores públicos Priistas de los tres niveles de
gobierno; el evento, provocó en mí, una invitación a reflexionar sobre algunos
puntos que involucran mi personalidad como militante activo y como servidor
público.
1. La identidad PRI-Gobierno: No necesitamos remitirnos a la ciencia política para
afirmar que toda asociación política tiene su razón de ser en la lucha por el poder,
ni tampoco recurrir a la praxis política para aseverar que cuando un partido
político conquista el poder, convierte o mejor dicho transforma sus principios
ideológicos en principios normativos de convivencia social: este es el fin de todo
partido político moderno.
En efecto, somos un partido que nació en el poder, más sin embargo, luchamos
democráticamente por mantener el poder desde hace más de 56 años. Desde
entonces, el Gobierno del Estado Mexicano ha sido, por su compromiso
ideológico, revolucionario y por lo tanto, sus cuadros administrativos
fundamentalmente priístas.
Luego entonces, ratificar como ayer se hizo, el compromiso ideológico de los
servidores públicos, no es más que un acto partidista que muestra la congruencia
y coherencia de los priístas que en el gobierno trabajamos y al pueblo servimos.

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2. El compromiso ideológico de los servidores públicos: El gobierno en acción es
priísta, el marco de referencia de su legitimidad social tiene dos vertientes básicas:
a) el consenso mayoritario de la población expresado a través del sufragio, y b) su
observancia irrestricta a las normas constitucionales y a las que de ella derivan.
Pero el referente de su acción como gobierno; es decir de su comportamiento
político, está identificado con el Proyecto Nacional surgido de la Revolución
Mexicana, que es por su origen axiológico de reivindicación social.
Es este mismo Proyecto Nacional, la base de nuestro proyecto político como
partido, el referente de nuestra regulación estatutaria, de principios y líneas de
acción partidista; de aquí que nuestro actuar cotidiano como servidores públicos
sea también acción partidista y que nuestro compromiso ideológico, sea forma de
gobierno.
3. La responsabilidad partidista del servidor público: Los actos de gobierno son por
su compromiso ideológico, una forma de militancia, ya que la realidad que
produce fortalece la posibilidad histórica de la persistencia del partido en el poder.
El compromiso partidista del servidor público es por lo tanto, la forma mensurable
de la vigencia de los principios de la Revolución Mexicana; estar consciente de lo
que se hace en el servicio público es coadyuvar a la consolidación y concreción del
Proyecto Nacional, es la manifestación más palpable de lo que debe ser la
responsabilidad partidista del servidor público priísta.
EL PRI: EL RETO POLITICO
(17 de marzo de 1990)
"A seis décadas de distancia, el PRI enfrenta de nuevo su propia transformación".
CARLOS SALINAS DE GORTARI
El pasado 4 de marzo, con motivo del 61 aniversario del PRI, el Presidente Carlos
Salinas de Gortari aportó 6 reflexiones para el debate partidista rumbo a la XIV
Asamblea Nacional.
• Candidatos con capacidad y lealtad priísta.
• Participación a todas las corrientes en su seno.
• Transparencia en el origen de los recursos.
• Plena libertad en su toma de decisiones.

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• Crear una escuela para formar cuadros.
• Estructura de mando que refleje su composición.
En la presente entrega, me propongo analizar la importancia de este hecho
político, ¿Del por qué es tan importante que el PRI se modernice; de que asuma el
reto de cambiar?
1. El PRI en la Historia de México.
A) 1929 - 1938.
Después del triunfo de la Revolución Mexicana en 1910 y de la promulgación de la
Constitución de 1917, la tarea prioritaria a emprender era la de garantizar la
transmisión pacífica del poder, pues las pugnas de los grupos revolucionarios
habían hecho del terreno de las balas la forma de determinar el ascenso y la
permanencia en él.
Con la fundación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) en 1929, el Presidente
Plutarco Elías Calles, clausura la etapa del caudillaje e instaura la participación
política vía partido para dirimir los intereses en pugna de los revolucionarios.
Las diferencias políticas se daban en razón de los intereses de los diferentes
partidos y grupos surgidos en aquella época; el fin era uno solo: garantizar el
proyecto surgido de la Revolución Mexicana. El PRI nace como PNR en virtud de
una necesidad y solución al mismo tiempo y para garantizar nuestra persistencia
histórica como orden nacional concreto.
B) 1938 - 1946
Políticamente consolidado el Estado Mexicano, se delimitaba ya a esta altura del
tiempo cuáles eran los grupos sociales fundamentales a cargo de quienes
dependía su desarrollo económico y social: los campesinos, los obreros y las clases
populares. La confrontación de éstos, o mejor dicho, su enfrentamiento, podía
poner en riesgo el proyecto revolucionario. El gran acierto del Presidente Lázaro
Cárdenas es integrar a éstos grupos sociales fundamentales en forma de sectores
al en ese entonces, Partido de la Revolución Mexicana (PRM).
Integrar políticamente a las clases fundamentales o procurar su ascenso
económico y social, hicieron al PRI la fuerza social políticamente organizada más
importante del país; pero además, un canal indiscutible para postergar el conflicto
social y así garantizar la persistencia histórica del Estado Revolucionario.
C) 1946 — 1990

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El PRI, como partido en el poder es corresponsable de la consolidación de un
Estado de Derecho, de una economía que no ahoga a la libertad de empresa en su
orientación de beneficio social, y de una sociedad que a partir de una composición
fundamental de clases (campesina, obrera y popular) ha generado una
diversificación tan compleja como sus exigencias, pero tan moderna como su
reclamo de participación en la conducción del desarrollo.
La sociedad moderna, la nueva sociedad urbana, exige y reclama a partir de lo que
se le ha enseñado, de lo que aprendió formativamente hablando en las
instituciones que han sido diseñadas y consolidadas por los gobiernos priístas. Esta
nueva sociedad hoy necesita una organización política acorde a su modernidad
para poder garantizar, en el cambio, la persistencia de su identidad social como
orden nacional concreto.
Los cambios que pueda experimentar el PRI, repercutirán necesariamente en la
sociedad mexicana. El PRI ha sido y es parte importante en nuestro devenir
histórico; primero, por el papel que desempeñó en el desarrollo de México; y
segundo, porque es, todavía la opción política preferida por la mayoría social.
2. El Papel Político de Carlos Salinas de Gortari.
Carlos Salinas de Gortari es además de Presidente de la República, líder nacional
del PRI. En México, la figura Presidencial encuentra en la Constitución una
supremacía que se pensó era necesaria para consolidar el Estado Mexicano. Así
fue. Hoy, desde el poder Presidencial se ha reconocido el compromiso de hacerlo
democrático, pues la actual realidad no necesita, como antes, de un poder tutelar,
sino de un poder con sentido de solidaridad social.
Todo cambio, pero sobre todo los cambios sociales, no pueden darse de la noche a
la mañana, requieren de etapas de asimilación, o mejor dicho, de aprendizaje.
México ha empezado a modernizarse, la orientación del cambio es encabezada
precisamente por la figura presidencial, basada más en su obligación
constitucional que en criterios de apreciación personal.
Los hechos hablan por sí solos: tenemos ya resultados de que los mexicanos
hemos empezado la modernización de nuestra economía, la cual no podríamos
haber planteado sin el arreglo favorable que obtuvimos de nuestra deuda externa
y la concertación social para frenar la inflación. Hoy la modernización social la
apreciamos en la actitud que ha asumido el gobierno al plantear el
adelgazamiento de su estructura y reconocimiento implícito para delimitar las
tareas y funciones del Estado; de facto, el Estado ha empezado su reforma para
lograr no menos Estado, sino un mejor Estado; un Estado moderno que intenta,

27
por un lado, abandonar la suplantación de la fuerza de transformación que existe
en la sociedad, y por el otro lado, emprender una estrategia de solidaridad con
aquellos que no sólo necesitan, sino que demandan su injerencia para lograr
incorporarse al desarrollo nacional.
En este orden de ideas, el hecho de que haya sido el Presidente Salinas, en su
carácter de líder nacional del PRI quien proponga tan importantes reflexiones para
el cambio, implican que, por un lado, la fuerza modernizadora llegue al ámbito
político, como ha sucedido en la Economía y la Sociedad; y por el otro, el
determinante impacto a partir de la fuerza institucional que posee el Sur líder de
nuestro partido.
3) El PRI de cara a la Modernidad.
El PRI se va a modernizar, porque le interesa refrendar su papel como opción
política preferencial de la sociedad; porque quiere seguir en el poder. El PRI va a
cambiar, porque sabe que la sociedad moderna que milita y simpatiza con él,
requiere de un partido igualmente moderno; que responda a sus nuevas
exigencias, pero sobre todo, que encabece la tarea nacional de completar la
modernización de México.
A los cuadros dirigentes, sectoriales y territoriales; a los líderes de los sectores y
organizaciones del partido; a nuestros militantes y simpatizantes, les interesa que
el PRI se modernice para garantizar la persistencia histórica de las esencias del
proyecto nacional que hacen posible nuestra cohesión e identidad social. El gran
acierto del Presidente Salinas, no sólo es proponer, sino empeñarse en la
modernización del PRI.
El reto político es el cambio del PRI: vamos para allá.

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DISCIPLINA E INSTITUCIONALIDAD PRIÍSTAS:
PILARES RETORCIDOS POR LA HISTORIA
(18 de mayo de 1990)
Los priistas estamos trabajando a doble marcha en torno a las transformaciones
que habremos de adoptar en la XIV Asamblea Nacional. La organización para
lograr el consenso que requiere un cambio como el que pretendemos, implica no
casarnos sólo con las responsabilidades asignadas. Por su carácter histórico, los
simpatizantes, militantes y dirigentes del PRI, debemos entender la dimensión
política de la XIV Asamblea Nacional, la cual demanda un quehacer permanente y
en todos los frentes posibles.
La reorganización democrática como orientación para el análisis y el debate, me
ha llamado poderosamente la atención, ya que creo que es el vértice en el cual
descansa la transformación del Partido. La amplitud de la orientación de la
reorganización democrática, exige la especificación de aspectos; es así que ha
seleccionado dos principios organizativos que desde mi particular punto de vista,
son los pilares fundamentales en los que se ha operado la persistencia histórica
del PRI: la disciplina y la institucionalidad.
1. La Democratización de la Organización Política.
La concreción histórica del Estado Revolucionario no hubiera sido posible sin el
surgimiento del Partido Nacional Revolucionario. En el PNR los mexicanos
encontramos no sólo la puerta indicada para la participación política civilizada,
sino el acceso a nuestra cohesión e identidad nacionales. Aunque objetivamente
su atracción política radicaba en su carácter de frente nacional, pudo más el
ingrediente subjetivo: la consistencia de su militancia estaba sellada por la
atracción que significaba la democratización de la organización política.
2. La Organización Democrática del Partido.
El Estado Mexicano había consolidado su personalidad política, que era en sí la
principal reivindicación revolucionaria. Los factores reales de poder tenían ya
asegurado el espacio para la preservación de sus intereses política y
constitucionalmente; ahora sólo restaba definir los ámbitos más convenientes
para su arraigo. El paso siguiente era evitar su futura lógica confrontación bajo la
forma de interés de clase.

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Con la transformación de PNR a PRM, se define, por un lado, el carácter del
Partido como organismo de masas estructuradas en sectores y, por el otro lado, la
organización democrática del Partido a través de sus componentes territoriales
fundamentales: Los Seccionales
3. La Frustración en la organización Democrática del Partido.
La transformación de PRM a PRI viene a reafirmar el papel hegemónico del Partido
en la realidad social mexicana; las instituciones tanto sociales como económicas,
están subordinadas al criterio político imperante. Es tal su fortaleza que el
surgimiento y la organización del disenso es estimulado.
La compactación estructural del predominio revolucionario funciona sin
importantes contratiempos hasta los años 50-60; sin embargo, después de esta
década sus disfunciones empiezan persistentemente a socavar su solidificación.
Estos escollos en su funcionalidad son generados por la diversificación de una
sociedad nueva en ascenso, que al toparse con una realidad premeditada y
Eniquitativamente redistribuida, amenaza con estallarla y rebasarla.
Bajo el pragmatismo de la flexibilidad, se abren nuevos espacios tanto en la esfera
de Partido como en la gubernamental; se logra encauzar la tensión latente, pero
no se miden sus consecuencias. En efecto, la flexibilidad sustituyó al cambio
exigido, al rompimiento necesario para constituir otra dimensión histórica;
emergió, por lo tanto, la frustración en la organización democrática en el Partido.
4. La Función de la Disciplina y la Institucionalidad.
El PNR no hubiese sido el ente civilizado para la superación de la etapa de
caudillos, sino es por la disciplina e institucionalidad de los revolucionarios para
resolver sus intereses y conflictos.
Sin disciplina e institucionalidad, las masas organizadas en sectores serían
aglomerados amorfos, sin orden y dirección. A partir de la disciplina e
institucionalidad, se edificó la fortaleza de las dirigencias sectoriales.
La disciplina y la institucionalidad fueron los baluartes recurrentes, incluso como
justificación a las frustraciones de aspiraciones para garantizar la cohesión y
unidad entre los militantes y dirigentes del Partido.

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5. Las Disfunciones de la Disciplina e Institucionalidad.
Pocas o muchas pueden ser quizá las disfunciones que produce la disciplina y la
institucionalidad, por lo que sólo me concretaré al análisis y debate de un aspecto,
que según presumo, es una limitante que propicia la disciplina e institucionalidad
para una factible reorganización democrática del PRI: la ausencia de iniciativa
tanto de los militantes como de los cuadros medios e incluso de los propios
dirigentes. La realidad hoy exige un centralismo democrático, es cierto, pero
también es cierto que nos hacen mucho daño las tendencias mono escenográficas:
Los mismos de siempre
En el PRI, nos comportamos como los generales franceses de la Segunda Guerra
Mundial, que no podían avanzar si no les llegaba una orden escrita. No podemos
realizar acciones y menos hacer declaraciones: nos frustra el ánimo y las ganas de
avanzar las formas en que se practica en la actualidad la disciplina y la
institucionalidad.
Le hacemos un daño al Partido organizacionalmente hablando, pues le
estancamos su capacidad no sólo de respuesta, sino de funcionamiento.
Por supuesto, que no se trata de aceptar se ejerciten iniciativas a tontas y a locas;
de lo que se trata es plantearnos con seriedad, responsable y urgentemente el
superar los obstáculos que nos producen los candados de la disciplina e
institucionalidad. Necesitamos contar con un referente que regule nuestra
capacidad de iniciativa en el trabajo de Partido; contar con un claro, conciso y
específico marco programático. No hace falta traer aquí la insustancial reflexión de
que todo está dicho, de que todo está escrito y sólo falta que lo cumplamos, que
lo apliquemos. El problema va más allá, tiene que ver con el dique cultural que
afronta a toda la estructura organizativa.
Pero esto no es todo el daño consustancial que produce la institucionalidad y la
disciplina; existe el daño paradójico: mientras que aceptamos que la disciplina e
institucionalidad afectan el funcionamiento del Partido al coartar la capacidad de
iniciativa, por otro lado, los que incurren en indisciplina y falta de
institucionalidad, no sufren ninguna consecuencia. Tal parece que se ha
convertido en una vía de prestigio partidista el ser indisciplinado y nada
institucional. Esta postura está siendo aprovechada para fortalecer el
faccionalismo partidista; que por lo regular se esconde bajo el disfraz de exigir
mayor democracia.

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Conclusión:
La reorganización democrática atañe por completo no sólo a como se dirimen las
cuestiones políticas al interior del Partido, sino también, como debe funcionar. En
este orden de ideas, la disciplina e institucionalidad son tema exigido en la agenda
de consulta y debate que se pretende con el fin de lograr una transformación
trascendental del PRI.
La capacidad de iniciativa tanto de militantes como de dirigentes, se estrella en las
retorcidas formas de disciplina e institucionalidad que hemos permitido se den en
el Partido.
Por otro lado, los enfrentamientos internos deben ser desahogados a través del
debate interno, con el fin de buscar resolver las diferencias y en un marco de
actitudes ideológicas, no de malformaciones, ni actitudes, anímicas de frustrados e
incompetentes que han encontrado en el salvavidas de la indisciplina y la falta de
institucionalidad, la forma de desnudar su mercantilismo político. El priísta que no
sea capaz de contrarrestar en el debate, que no en la denuncia, lo que para él sean
las desviaciones del Partido en base y con fundamento en actitudes ideológicas,
que se salgan del PRI: a los enemigos los queremos enfrente y no adentro del
Partido.
Por último, sólo me restaría precisar que es urgente que los priístas enderecemos
y propugnemos por una disciplina e institucionalidad priístas que asegure, en los
hechos, la transformación histórica del Partido.

32
EL NUEVO PRI
(I parte)
(19 de septiembre de 1990)
Del 1º. Al 3 de septiembre, los priístas llevamos a cabo la XIV Asamblea Nacional
de nuestro partido. Fue en efecto, un evento histórico, ya que a partir de él
pretendemos ofertar un partido acorde con los reclamos de nuestras bases
militantes y en respuesta a las exigencias de una sociedad más crítica, informada,
preparada y demandante, pero sobre todo más autosuficiente, más apta para
plantear por sí misma ante la autoridad competente sus necesidades de
desarrollo.
En esta colaboración pretendo analizar las implicaciones de la XIV Asamblea
Nacional del PRI en tres entornos específicos que iré tratando en entregas
diferentes: al interior del partido, la sociedad civil y la estructura gobernante.
1. Las implicaciones al interior del PRI.
La modernización, como estrategia para lograr el cambio en el país, tenía que
Ilegar al PRI. Muchas conjeturas se hicieron tanto a su interior como a su exterior:
se dudaba de la capacidad autotransformadora del partido. El problema, o mejor
dicho el reto al cambio, no se circunscribía a un mero voluntarismo de querer
cambiar o no, sino encerraba reacomodos en una estructura que ha generado una
serie de intereses arraigados, tanto individuales como de grupo. Se puso a prueba
la capacidad conciliadora del PRI.
El espíritu de cambio que se pretendía tenía que plasmarse desde la propia
convocatoria. Desde ahí se empezó de hecho con la configuración de un nuevo
PRI. La convocatoria tenía un fin: la reforma del partido; tenía dos vertientes:
primero, lograr una participación renovada, que implicaba la elección democrática
de los delegados en un proceso que partió desde los seccionales y contemplaba
como principal nutriente de delegados a la XIV Asamblea Nacional la estructura
municipal; segundo, asegurar una expresión de vanguardia donde lo que se
pretendía era diagnosticar qué clase de partido querían las bases, qué tipo de
partido nos garantizaría seguir contando con la preferencia de las mayorías
nacionales. Se afianzó el éxito del cambio al fijar reglas claras para garantizar la
participación democrática de las bases.

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El límite hacia adentro era el agotar la vieja cultura de la simulación y la imposición
por designación de delegados: fotos, actas y una etapa de información intensiva
para lograr una gran movilización que contrarrestara todo vicio previsible fue la
solución. El límite hacia fuera era la credibilidad social: no hubo línea, todos
hablaron claro y directo, evaluaron y criticaron, aplaudieron y abuchearon,
protestaron y aclamaron. El partido abrió sus puertas a una participación sin
precedente en su historia.
Muchos se confiaron y apostaron a que iba a ser lo mismo y se quedaron; no
fueron a la Asamblea Nacional. Todos tenían gafetes, para poder entrar al Palacio
de los Deportes. Los cronistas del borreguismo no tuvieron nota.
Duro, duro, duro, fue la consigna que se mecía en una ola gigante que las bases
impusieron a sus dirigentes. Diez mil gargantas apoyaron y respaldaron, diez mil
delegados aplaudieron las nuevas reglas del partido: más democracia interna,
respeto a la carrera de partido, mayor exigencia a los funcionarios priístas, claridad
en la relación con el gobierno y los fondos del partido, menos burocratismo, no al
centralismo, respeto a las corrientes internas de opinión, sí al debate, autoridades
de partido colegiadas, reivindicación política a seccionales y comités municipales,
elección democrática de dirigentes y de candidatos a puestos de elección popular.
En pocas palabras: reglas claras y más democráticas concretaron la configuración
de un nuevo partido, de un nuevo PRI.
EL NUEV0 PRI
(II parte)
(20 de septiembre de 1990)
II. El Entorno Social y la Reforma del PRI.
Desde su origen el PRI ha sido actor importante del cambio en México; es uno de
los pilares del sistema político mexicano. La supervivencia del PRI durante tanto
tiempo se debe a la flexibilidad que ha experimentado para destensar y asimilar
tensiones sociales. La crisis de los ochentas provocó el cuestionamiento a la
persistencia histórica del PRI a través de un descontento generalizado por la falta
de movilidad social y la desarticulación y detención del crecimiento económico. La
sociedad quería respuesta y solución a sus malestares: era el momento propicio
para las partes opositoras y los intereses desplazados al interior del PRI de
plantear su reconsideración en el ejercicio del poder.

34
En el todo social, la parte de los priístas no encontraba respuestas eficaces para
contrarrestar la crítica y el descontento. Cuatro factores impidieron mayores
descalabros: la fortaleza de su estructura territorial y sectorial; la disciplina e
institucionalidad de sus militantes y dirigentes; el apoyo y simpatía de los que
antes de emitir su voto evaluaron los hechos en sesenta y un años de conducción
social frente a la crisis; y la propuesta de nuestra plataforma electoral para superar
la crisis: la modernización de México.
Las respuestas que el Presidente Salinas dio desde el inicio de su gobierno,
fortaleció la certidumbre social en torno a la Modernización Nacional. Hoy la
economía y la sociedad experimentan cambios sustanciales; sin embargo, la
modernización en México no puede concretarse si no existe modernización en el
ámbito político.
La reforma electoral fue el paso decisivo para lograr una nueva realidad política;
pero sin lugar a dudas la XIV Asamblea Nacional es la decisión contundente que
confirma la voluntad inquebrantable de modernizar a México.
En el PRI sabíamos que teníamos que adecuarnos a las exigencias de una sociedad
que había llegado a su colmo político, pero sobre todo, teníamos la obligación de
conciliar el interés y la emoción política de nuestras bases que también habían
llegado a su colmo partidista. Los esquemas y conductas que habíamos
desarrollado han perdido su vigencia y no generan más consenso, sino
descontento.
Bajo estas perspectivas entendidas por las bases militares y dirigentes, el partido
enfrentó el reto al cambio. La modernización del partido se inicia con la Asamblea
Nacional. Los cambios impulsan transformaciones en las reglas internas del
partido, nuevas estrategias en su accionar, nuevas prácticas en su quehacer
político. El PRI cambia para mantener a la Revolución Mexicana en el gobierno,
cambia para conservar el poder, no para concesionarlo después de que se ha
logrado un avance sustancial en la modernización del país.
A partir de la XIV Asamblea Nacional ofrecemos a la sociedad un partido que
entiende que la democracia es el eje de la nueva cultura política; un partido que se
suma a las causas y reivindicaciones de la sociedad moderna de México; un
partido que hace suyo el reclamo contra el abuso de la autoridad; un partido que
propugna por una verdadera cultura ecológica nacional; un partido que quiere
aprovechar, en beneficio del país, los cambios que se dan a gran velocidad en el
mundo entero; un partido que estará vigilante de que las transformaciones
económicas se den a favor de la justicia social; un partido que considera
imprescindible la participación de los jóvenes y las mujeres.

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Los priístas hoy ofertamos a la sociedad una organización política que ve en la
reforma del Estado la vía pacífica y racional para fortalecerlo y de ninguna manera
para debilitarlo; que ratifica el acuerdo nacional para la ampliación de la vida
democrática, para la recuperación económica y para el mejoramiento productivo.
La XIV Asamblea impulsa un nuevo PRI el cual considera que los ámbitos en que
debe profundizar la reforma del Estado son cuatro: las instituciones del régimen
político; la función mediadora del Estado como concertador de las relaciones
sociales; el papel interventor del Estado en la economía; y el de la relación del
proyecto nacional con el nuevo entorno internacional.
La sociedad de hoy en su capacidad autogestionaria requiere de partidos que no
sólo velen por proyectos generalizadores, sino que también, contemple respuesta
a las individualidades sociales.
El nuevo PRI ofrece a la sociedad seguir en el cambio de un México mejor, a través
de la construcción de una sociedad democrática en la que garanticen la libertad
para el hombre, la justicia para el pueblo y la independencia para la nación.
EL NUEVO P.R.I.
(III parte)
(21 de septiembre de 1990)
III. La Estructura de Gobierno y la Reforma del P.R.I.
El PRI ha sido responsable de la conducción del país en los últimos sesenta y un
años. Son los gobiernos priístas los responsables del desarrollo social alcanzado y
también, desde luego, de sus rezagos. Haciendo un balance objetivo, sin
apresuramientos y sin falsos dilemas, podemos decir que se ha cumplido más de lo
que se ha fallado, pero sería estrecho no aceptar que lo alcanzado ha sido con el
respaldo de una sociedad consecuente, ——hasta ahora-—, con el actuar de su
gobierno y mayoritariamente adherente con el partido en el gobierno; con el PRI.
Muchos calificativos podemos recibir de nuestros adversarios sobre la función y
actuar político del PRI: Partido totalitario, partido mayoritario. La verdad histórica,
es que, en las últimas décadas, el PRI ha sido la expresión política mayoritaria del
todo social e incluso de sus partes, las cuales hasta la década pasada eran más
subsidiarias que reales.

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El fortalecimiento de la estructura de los gobiernos revolucionarios corre de la
mano, más no en el mismo carril, del desarrollo histórico del PRI. En la década de
los treinta, el entonces Partido Nacional Revolucionario, fungió como la principal
instancia para conciliar los intereses de los hombres que hicieron la revolución; el
gobierno encontraba en el partido la instancia contenciosa de los conflictos de los
jefes revolucionarios, lo cual le permitió al país pasar de la época de caudillos a
una etapa de convivencia civilizada. En la década de los cuarenta, el entonces
Partido de la Revolución Mexicana fue el responsable de la consolidación de la
personalidad de las clases mayoritarias del país (los campesinos, los obreros y las
clases populares); el gobierno encontró en sus necesidades y exigencias de
desarrollo, el rumbo y objetivo de su actuar a partir de su responsabilidad
constitucional. De la mitad de la década de los cuarenta a la fecha, el Partido
Revolucionario Institucional, ha proporcionado consenso y legitimidad a los
gobiernos priístas, a las instituciones surgidas de la revolución en las que
descansan el actuar de la Administración Pública.
La identidad ideológica entre gobierno y partido es indiscutible. Esta relación no
ha variado de cauce, pero sí de balance. En la época del PNR el partido imponía su
personalidad sobre el gobierno; con el PRM existió un balance inequívoco, ya que
se fundió el liderazgo del partido con la figura de jefe de gobierno. En la década de
los cincuenta a los sesenta siguió el balance, pero a finales de los ochenta, el
balance ha sido en favor del gobierno: de la Administración Pública se parte a
todos lados.
En cualquier sistema democrático de gobierno sus estructuras actúan
solidariamente con la fuerza política que hizo posible su ejercicio, procurando no
lesionar por bien de la convivencia democrática las otras partes del todo social; es
una actitud lógica y predecible en todo sistema democrático.
En la XIV Asamblea del PRI se concluyó que uno de los factores que han lesionado
la fortaleza del partido ha sido no sólo la primacía, en cuanto a oportunidades de
ascenso social, de la Administración Pública sobre el partido, sino de su poca y a
veces total ausencia de identidad partidista; es más, existen incluso casos de
menos precio. El actuar del gobierno tiene mucho o todo que ver con el prestigio
social del partido y por lo tanto el comportamiento de éste, es uno de los asuntos
en los que el nuevo PRI está dispuesto a actuar con eficacia por bien de su
persistencia histórica.
La gran tendencia de los priístas ha consistido en solo buscar y poner interés en los
encargos públicos sujetos a elección popular, sin medir o, por lo menos no lo
suficiente, que los encargos de gobierno o de la Administración Pública son
también campo de su interés, de su obligado interés y objetivo lógico de su
aspiración partidista.

37
A partir de la XIV Asamblea Nacional, el PRI fija su relación con el gobierno a partir
de los siguientes postulados: El PRI reconoce que su actuación política se
desarrolla en el marco del Estado constitucional con respeto irrestricto a la ley y a
los gobiernos constituidos; el PRI no suscribe el falso dilema entre el gobierno
abstencionista en la vida económica y social; el PRI rechaza y combate con energía
la corrupción, el burocratismo y la negligencia donde quiera que se encuentre; el
PRI propugna por un ejercicio responsable de la autoridad incorporando a la
sociedad en la toma de decisiones; el PRI no puede ser, ni parecer una instancia
subordinada del gobierno; el nuevo PRI propone una nueva relación con el
gobierno, en donde el partido recobre la iniciativa de su propia personalidad, y por
lo tanto, para que el Partido tenga voz propia y autonomía, buscará de manera
prioritaria su autofinanciamiento.
El nuevo PRI pretende equilibrar el balance y la relación con sus gobiernos; los
priístas no podemos estar en contra o pelearnos con aquellos a los que hemos
impulsado y son por identidad ideológica afines a nuestro partido. El nuevo PRI
apoya y respalda a sus gobiernos, pero esta relación de solidaridad ideológica no
impedirá que el partido se convierta en la conciencia crítica de la actuación fallida
y desleal de los funcionarios públicos priístas. El nuevo PRI pretende confirmarse
ante la sociedad como un instrumento de enlace fiel entre la sociedad y el
gobierno; un ente que escuche y dialogue, analice y proponga con capacidad real
de gestoría y que el gobierno haga de sus propuestas programas de gobierno.
EL PRI ESTA PREPARADO PARA GANAR
(9 de agosto de 1991)
El tradicionalismo político es hoy historia. Después de 1988 el fondo y la forma del
quehacer político es otro; así lo exige una sociedad moderna como la nuestra. La
conquista o retención del poder público en México, ha propiciado una expansión
constante de capacidades estructurales, organizativas y de acción por parte de los
partidos políticos para asegurar la preferencia electoral.
Los triunfalismos prematuros no caben, mucho menos las descalificaciones
impotentes; sin embargo, hablar con verdad sobre lo que se ha hecho para aspirar
a ganar, aunque no baste y no convenza a todas las partes inevitablemente, puede
no obstante, servir para poder representar las posibilidades que se han propiciado
para poder ganar.

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En esta entrega destaco algunos elementos en los que, en un momento dado,
pretendemos los priístas apoyarnos para afrontar con éxito las elecciones del
próximo 18 de agosto.
Las elecciones de1988 fue un aviso a tiempo; un sismo político que movió al PRI
del letargo de partido dominante a partido mayoritario. Fue una oportunidad
también, para las oposiciones, que sin trabajo previo, sin proyecto alternativo, sin
bases algunas, lograron una militancia adherente automática producto de un
mimetismo generalizado generado por la crisis económica; las elecciones de 1988
convirtió a las oposiciones de fuerzas membretadas, a fuerzas opositoras con
sustentación social.
Para el PRI el aviso a tiempo, fue una advertencia que encontró eco preocupante a
su interior; por lo tanto, casi inmediatamente después de las elecciones de 1988
empezó el reto de recuperación partidista: Reuniones de análisis para el estudio
de la transformación del partido; la reestructuración de cuadros; la celebración de
la XIV Asamblea Nacional, la cual no permitió que nos desgarráramos la ropa como
apostaban nuestros adversarios; la reestructuración de todos los comités
seccionales y municipales; la intensificación del trabajo de gestoría social; la
aplicación de una contraloría política de control para evitar la dañina simulación; y
la celebración semanal de reuniones de evaluación para corregir deficiencias a
nivel distrital y estatal a tiempo, provocó un trabajo partidista inusitado.
Para las oposiciones, la oportunidad que les brindo la coyuntura que se abría sola
y sin presiones bruscas para convertirse en una opción de poder tangible, no
resultó. La circunstancial oportunidad de sentar las bases para concretar el
proceso de alternancia en el poder se desvaneció a consecuencia de las pugnas
internas de sus cúpulas dirigentes, de cuyos vaivenes y resultados sus bases han
permanecido al margen.
Para las próximas elecciones del 18 de agosto, el PRI de Guerrero que dirige Rubén
Figueroa Alcocer, ha procurado sistematizar y revisar periódicamente el trabajo
previo al proceso electoral. La formula de candidatos a senadores y cada una de
las 10 fórmulas a diputados, semanalmente entregaron resultados de trabajo. Sin
descuidar las campañas de penetración, los candidatos priístas han dedicado gran
parte del tiempo y esfuerzo a armar la estructura de organización, capacitación y
representación electoral. El PRI de Guerrero ha registrado ante las autoridades
electorales más de 9,000 (nueve mil), representantes de partido ante las casillas
electorales, a los cuales además, ha capacitado para vigilar la ejecución y respeto
del voto; se han recopilado más de 200,000 (doscientas mil) firmas de priístas y
simpatizantes que se comprometen a acudir puntualmente a sufragar el 18 de
agosto a favor de los candidatos del PRI; en síntesis, el PRI no ha perdido tiempo ni

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menospreciado los llamados de atención que la pasada experiencia electoral le
provocó.
El proceso electoral de 1988, propició una inusitada participación política que se
inclinó por inercia hacia las oposiciones. Hoy, en el proceso del 18 de agosto, la
participación política se volverá a dar, pero su inclinación no responderá más a las
leyes de inercia del descontento social, sino que responderá al trabajo previo dado
por cada una de las partes interesadas en beneficiarse con su preferencia
electoral; es así que: Mientras otros pasan la prueba de intentar consolidarse
como fuerza política organizada, el PRI se ha empleado a fondo y está preparado
para ganar.
TIEMPOS DE CAMBIO, TIEMPO DE REDEFINICION:
EL CASO DEL PRI
(6 de marzo de 1992)
Frente al fenómeno de la Interdependencia y la Globalización, de cara a la si no
aparente, si operante coincidencia ideológica de las principales fuerzas políticas
organizadas del país, aprovechando el acto conmemorativo de 63 años de
existencia, el PRI se encamina hacia nuevas rutas y se redefine al mismo tiempo;
fija nuevos caminos para responder a las nuevas realidades y se redefine para
intentar seguir siendo el espacio político preferente de la sociedad mexicana; para
permanecer democráticamente en el poder.
El 4 de marzo pasado, Luis Donaldo Colosio Murrieta, dirigente nacional del PRI,
fijó las nuevas rutas a seguir del partido y el Presidente Carlos Salinas de Gortari,
se encargó de delinear la nueva visión de la Revolución para nuestros tiempos; el
Presidente Salinas, se encargó de delimitar la diferenciación ideológica del PRI
frente a las oposiciones como líder que es de él; se encargó de redefinir la posición
ideológica del gobierno como cabeza que es del mismo.
1. Tiempos de cambio: El Nuevo Camino del PRI.
A través del impulso de la Revolución llegamos a los umbrales del siglo XXI;
llegamos en paz, con justicia, progreso y libertad. La convocatoria de que la
Revolución permanezca en el poder está viva; por eso el partido no concluye aún
su vigencia histórica. La divisa para su persistencia han sido los resultados, los 63
años de hechos.

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El PRI hoy se debe encaminar por nuevas rutas que exigen respeto al derecho,
ampliación de las libertades y la erradicación de los privilegios que aún persistan.
Si la liberalización de la economía nos permite el acceso a nuevas condiciones de
desarrollo; la liberalización de la política, deberá hacer lo propio para una mejor
convivencia democrática.
El PRI se encamina a ser un partido con mayor vigor, con mayor fuerza social; se
encamina a seguir siendo el sitio de encuentro de las mayorías nacionales, el
punto de partida para alcanzar sus afanes.
El cambio del PRI parte hoy de la Reforma a la Revolución que exige la fuerza
misma del cambio; una Reforma de medios, que no de fines, porque para el PRI la
Revolución Mexicana es un proceso, pero también el futuro de México para
concretar nuestros propósitos y nuestros anhelos.
2. Tiempo de redefinición el deslinde ideológico del PRI.
Las fuerzas del cambio no se pueden mover en una sola dirección. La esencia de la
pluralidad estriba en la diferenciación. En México, habíamos llegado al tono de la
confusión ideológica de las partes que contienden por el poder público; lo grave
era que la lucha política había dejado de ser ideológica y se había convertido en
contienda de actitudes sin contenido: de formas y no de fondos.
Lo más importante del discurso del Presidente Salinas en el 63 aniversario del PRI,
fue hacer un deslinde ideológico con las oposiciones. El acierto tiene dos variables:
primero, le da sustancia al PRI para contender a partir de una base ideológica
diferenciada de manera específica y concreta: el liberalismo social. Por el otro
lado, erradica las dudas de la tendencia ideológica de su gobierno; obviamente no
era populista, pero también no es neoliberal: se identifica con el liberalismo social.
El deslinde ideológico hecho, hace que el PRI y los gobiernos priístas se pongan a
distancia de los neoliberales por un lado; de los que pretenden un Estado policía. Y
por el otro, de los nuevos reaccionarios; de los que pretenden un Estado
paternalista.
El deslinde se hace a partir de los siguientes apartados: la concepción de
soberanía; del Estado; la economía; la justicia social; la libertad; la democracia; la
educación; el campo; los indígenas; la alimentación, salud, vivienda y calidad de
vida; y del nacionalismo.
El deslinde ideológico tiene como vértice a la libertad y la justicia; como fin,
asegurar nuestra soberanía; y como medio, la modernización: la Reforma de la
Revolución.; pero sobre todo, tiene un adjetivo: liberalismo social, como extinción
del liberalismo mexicano, sustento histórico y profundo de la Revolución Mexicana

41
y que como dijera don Jesús Reyes Heroles, se ha ido configurando a través del
tiempo y se ha presentado no como solución, pero sí como proceso que se ha
mantenido como referente para la transformación nacional. Por eso hoy, en estos
tiempos de cambio las redefiniciones se imponen, se redefine la bandera
ideológica del PRI; se redefine también por consecuencia, la identidad ideológica
del gobierno.

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III
GENERACIONALMENTE SOLIDARIO

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CRECER Y SALIR ADELANTE
(25 de julio de 1989)
Los traumas generacionales existen. Así como los europeos poseen el de la guerra
atómica, para los latinoamericanos, específicamente para los mexicanos, la deuda
externa se ha convertido en una muerte anunciada. Hoy tras el anuncio hecho por
el Presidente Salinas, el adeudo impagable ha dejado el plano de la ciencia ficción;
aunque sigue siendo comedia: sin embargo, hay más certeza de saber desde
dónde poder crecer y salir adelante.
La certidumbre social, la credibilidad, es quizá el factor más importante para la
estabilidad de los sistemas políticos. Una sociedad sin certeza en su futuro, es una
comunidad que pierde la confianza y que se ve en la necesidad de buscar otras
alternativas. El mayor daño social que pudo producir la crisis económica fue
precisamente crear un ambiente de incertidumbre: los tradicionales mecanismos
de ascenso social dejaron de funcionar; las formas de hacer política se agotaron al
igual que el modelo de desarrollo económico. Se hacía imprescindible un cambio.
La modernización de México, fue el cambio que el PRI propuso a la nación a través
de Carlos Salinas de Gortari; cambio, que hoy tras el anuncio presidencial sobre el
problema de la deuda externa se convierte en una propuesta factible de realizar,
en una realidad constante y sonante. Pero atención: esta certidumbre de que
México va a volver a crecer y salir adelante, es ante todo, una certeza moderna; es
decir, responsable y por lo tanto, nada populista. No espere nadie mejorías de la
noche a la mañana.
El futuro crecimiento de México, observa dos tendencias básicas: rigor económico
y audacia política.
El anuncio hecho por el Presidente priísta Carlos Salinas de Gortari, ha generado la
confianza en que la modernización de la nación, nos va a permitir crecer
económicamente y salir adelante política y socialmente.

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MODERNIZAR AL PAÍS Y REFORMAR AL ESTADO
(7 de noviembre de 1989)
Al igual que muchos mexicanos, el pasado 1º. de noviembre esperaba con gran
expectación el primer informe de gobierno del Presidente Carlos Salinas de
Gortari; una tormenta de conjeturas azotaba mi cerebro y mi estado de ánimo: lo
que diga el Presidente o lo que deje de decir, trasciende necesariamente la
realidad política del país.
En esta entrega, intento revisar brevemente los cambios de forma y fondo del
informe presidencial de Carlos Salinas de Gortari.
1. Los cambios de forma.
Dos considero que son los cambios de forma más importantes: el primero, lo
extenso del mensaje político; y el segundo, la negociación política, por primera
vez, a través de un acuerdo parlamentario para aspectos del protocolo de la
lectura del informe.
A) El mensaje político.
Más que mensaje político, Carlos Salinas de Gortari dio una sinopsis de los
principios en lo que ha basado su quehacer de gobierno; una recapitulación de su
propuesta política de campaña convertida ahora en programa de gobierno: la
modernización del país.
B) La negociación parlamentaria.
No quiero satanizar los intentos de interpelación de la oposición, pues ésta mostró
a la opinión pública nacional los desajustes que a su interior existen; que más que
un problema de madurez política, es un problema de crecimiento político: la
madurez es actitud razonada; el crecimiento, cuestión de tiempo. Lo que en este
caso llama mi atención, es el acuerdo parlamentario como resultado indiscutible
de las nuevas condiciones de la concertación que hace posible nuestra pluralidad
política y que permite nuestra actual relación democrática. Veámoslo así: la
oposición no es nueva, tiene años existiendo y teniendo presencia en el Congreso
de la Unión; pero antes, las oposiciones concesionaban su actitud para garantizar
su existencia: y hoy, negocian su actitud para hacer valer su existencia: el Estado
Mexicano se ha transformado.

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2. Los cambios de fondo.
Salinas de Gortari, no sólo asistió al Palacio de las Bellas Artes a informar de 11
meses de gestión, sino dar a cuentas a la Nación del nuevo México que hoy
vivimos, de la nueva realidad nacional que no es la misma desde hace 11 meses;
del qué se ha transformado y del cómo se está logrando esta transformación.
A) El qué se ha transformada.
Las transformaciones que ha experimentado el Estado Mexicano no han sido en
esencia, o mejor dicho, en su naturaleza revolucionaria, sino en su razón de ser, de
existir, de funcionar.
El Estado Mexicano planteó en los inicios de su consolidación su razón de ser en
torno a la necesidad de acreditar hacia afuera su capacidad soberana; la capacidad
que tuvo que confeccionar a partir de su fortalecimiento como principal motor del
desarrollo nacional, dejado a la zaga la propia capacidad de transformación de la
sociedad civil a tal grado que se generó una dependencia integral hacia el Estado.
Hoy, Salinas de Gortari ha empezado la transformación del Estado; transformación
que está dirigida a despertar y motivar la participación de la sociedad civil en el
desarrollo nacional corrigiendo los vicios de una excesiva paternidad que había
lesionado la funcionalidad del Estado hacia adentro; transformación que intenta
restituir una titularidad responsable de su papel como garante del Estado de
Derecho Social que hizo posible la Revolución Mexicana. En su gigantismo, el
Estado Mexicano, es dedicaba más su tiempo a administrar que ha impartir y
ejecutar la exigida justicia social.
B) El cómo se ha transformado.
México, sin lugar a dudas, se ha modernizado; la sociedad se ha modernizado,
pues sólo así se explican y justifican las peculiaridades de nuestra actual relación
democrática. La modernización es una realidad objetiva que ha hecho posible una
sociedad más completa, informada y participativa como la nuestra; pero, además,
la modernización del país es la herramienta principal para lograr la transformación
del Estado Mexicano, la estrategia de gobierno explícita y no sólo implícita si
tomamos en cuenta nuestro origen y proyecto revolucionario como orden
nacional concreto.
La modernización del país implica la transformación del Estado, y a su vez, la
transformación del Estado implica la modernización del país.

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TERCER INFORME: LA CONSOLIDACIÓN
DEL REGIMEN
(1 de noviembre de 1991)
En el inicio del régimen, el futuro incierto era parte de la escenografía nacional; la
legitimidad de éste, pendía todavía, de la consistencia de un sistema político que
había sido puesto en entredicho. El verdadero reto era el corregir el punto de
equilibrio del propio sistema, de presentarlo a la sociedad con una nueva
fisonomía, de inyectarle la fuerza que había ido perdiendo, de encontrar el aliento
de liderazgo del que se había desvestido precisamente por llevarlo más allá de la
personalidad institucional: corregir el rumbo, ritmo y estilo de gobernar, era
requisito indispensable para la consolidación del régimen.
Tres años son la mitad, pero parecían pocos en 1988 ante el tamaño de la
adversidad. Prudencia, aplomo, pero sobre todo la propuesta de modernizar al
país hecha estrategia de gobierno, sacó adelante, poco a poco, y a flote, la figura
mitológica de nuestro sistema político: el presidencialismo. El el mismo régimen
que permitió la instauración y consolidación del revolucionario Estado Mexicano y
que consigna nuestra propia ley fundamental como poder supremo. El
presidencialismo, a quien en el inicio, el propio presidente Salinas se comprometió
en democratizar no sin antes apuntalarlo, como era necesario para poderlo
verdaderamente transformar.
El tercer informe que hoy rinde el presidente Salinas, no sólo busca, como es
lógico, el protagonismo histórico circunstancial, la ratificación del pacto federal, la
observancia constitucional aderezada por costumbre de informar a la soberanía
del Estado que guarda la Administración Pública Federal, de reafirmar la vigencia y
operatividad de la modernización nacional como fundamento de la estructura del
discurso de su gobierno, sino consolidar su legitimidad como conductor
responsable del régimen.
Desde que se dio origen a esta liturgia republicana en 1824, con José Agustín de
lturbide, hasta nuestros días, los informes presidenciales han estado sujetos al
desarrollo y condiciones propias de la sociedad mexicana; los informes fueron por
mucho tiempo, pauta de transformaciones significativas y síntesis de referencia
del proceso político del Estado Mexicano. Este informe no será la excepción, pero
sí la constancia definitiva de la consolidación del régimen Salinista. Su estructura y
contenido específico es la solidaridad, considerado como el sello propio de un
estilo de gobernar; la impresión histórica original y específica como lo fue en su
momento "La Unidad Nacional".

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Pero además, a como han estado las cosas tanto hacia adentro como hacia afuera,
el tercer informe será, seguramente, el medio idóneo y propicio para confirmar a
plenitud la indiscutible legitimidad del mandato constitucional de Carlos Salinas de
Gortari: la consolidación del régimen.
CARLOS SALINAS DE GORTARI: LO DICHO, LO HECHO,
LOS RESULTADOS Y LO QUE FALTA POR HACER
(8 de noviembre de 1991)
Confirmado: el régimen Salinista está consolidado. Indiscutiblemente existe
diferencia entre el Carlos Salinas de Gortari en su toma de posesión, su primer y
segundo informe y éste el tercero, apenas rendido. La seguridad hecha poder se
respiraba en el habilitado recinto legislativo; la certeza de una consolidada
legitimidad le dio otra imagen al Presidente, otro aire. La oposición también fue
diferente, su conducta fue más por obligación a la consigna que postura
desafiante. La escenografía está ahí, montada para la especulación, para la
apreciación política de la nuevas formas y desde luego, de su fondo. Lo que se
generará en el entorno político, será seguramente, cuestión de apreciaciones, de
posiciones y conductas frente a la conducción del régimen; la constancia obligada
de la pluralidad social. El riesgo, será la deformación que pueda ocasionar en la
opinión pública las descalificaciones por default, o bien, la tormenta de elogios, a
veces muchos de ellos desafortunados de los fariseos del sistema.
Las palabras se las lleva el viento. La consignación por escrito no acepta
revocaciones gratuitas. El tercer informe de gobierno de Carlos Salinas de Gortari,
es ya documento histórico expuesto al análisis, pasemos pues, a identificar los
elementos necesarios que nos permitan evaluar lo dicho, lo hecho, los resultados y
lo que falta por hacer.
1. Lo dicho.
Pasar de las palabras a los hechos, fue la base del mérito para la recuperación del
liderazgo a que está predestinado el presidencialismo en México: el programa de
Solidaridad Social, es el mejor hecho del discurso expuesto.
Desde el inicio del régimen, el Presidente Salinas propuso a la Nación modernizar
al país; estamos avanzando innegablemente en ello. El Estado inicio su reforma,
una reforma que mantiene latente a la Revolución como fundamento histórico de
nuestra identidad, no como dogma que cierre por definición la posibilidad al

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cambio. "...En el mundo de hoy, revolución que no cambia, sucumbe ante la fuerza
de las transformaciones; pero revolución que cambia abandonando sus principios
pierde su esencia y también sucumbe...". La modernización comenzó por el
Estado, para acabar su megalomanía y transformarlo en un Estado modesto.
Después de tres años, se define el marco de referencia del nuevo proyecto del
reformado Estado Mexicano: un nuevo nacionalismo; un nacionalismo que "...Nos
demanda consolidar las nuevas relaciones hacia el exterior y las nuevas relaciones
del Estado con la sociedad..." El nuevo nacionalismo mexicano de la última década
del siglo, propuesto por el presidente Salinas, tiene la pretensión de asegurar
cuatro principios fundamentales: "...La defensa de nuestra soberanía, el respeto a
la libertad, la firme promoción de la justicia en el ámbito de una prosperidad
general, cada vez mayor, y el desarrollo de la democracia..."
2. Lo hecho.
A) Hacia afuera. El Presidente Salinas explica que la estrategia fundamental ha sido
la diversificación de las relaciones externas. La globalización y la interdependencia
son los fenómenos condicionantes del desarrollo de las naciones. La política a
seguir es: (no) "..Quedar fuera, al margen de los nuevos procesos integradores del
mundo..."; (intentar) "...influir más en las decisiones internacionales que
inevitablemente afectaran a nuestra nación...". La diversificación es la pauta: el
GATT, la Cuenca del Pacífico, Latinoamérica, la Comunidad Europea y el Tratado de
Libre Comercio con el Canadá y los Estados Unidos.
B) Hacia adentro. La democracia siempre será un proceso inacabado; perfectible.
En México se ha avanzado en la democracia, negarlo, sería inconsecuente con la
misma noción de democracia, que encuentra en el respeto al disenso y la
tolerancia, su estructura ética. Sin embargo, el régimen reconoce imperfecciones,
especialmente en las disposiciones electorales y su instrumentación concreta:
credencialización, sistema informativo y el padrón; pero al mismo tiempo, abre la
posibilidad para su perfeccionamiento a través de la participación de los partidos
políticos, deslindando a la vez, el análisis y el cambio conducente, a la potestad del
Congreso de la Unión.
3. Los Resultados.
A) Economía. Aunque sin datos, para no abrumar más de la cuenta esta lectura, sin
estadística, no es difícil entender que la economía nacional se ha recuperado; lo
importante es saber cómo se hizo: la clave ha sido la ponderación que ha hecho la
Administración Pública Federal en la política económica, el estricto control del
gasto público, un sistema fiscal competitivo, la reducción de la deuda, la apertura
comercial y la desregulación y la promoción de la inversión y las exportaciones.

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"El reto, sigue siendo muy grande" "...fue mucho lo que la crisis redujo en el nivel
de vida de los mexicanos..." "...Muchas demandas siguen superando nuestros
recursos..." "...De una crisis tan profunda no se sale en pocos años..."
B) Sociedad. En este proceso de modernización, hay algo que todavía no se abate
muy a nuestro pesar, que cala hondo y limita su concretización: la pobreza; la
pobreza que ha sido, por razones históricas y es, desafortunada realidad, el
aguijón de una plena integración nacional. Para combatirla se creó Solidaridad"
"...La forma novedosa de hacer las cosas, con participación, con organización, con
verdadero sentido democrático."
4. Lo que hace falta por hacer.
A) Hacia afuera. Pugnar por la diversificación de las relaciones con las estructuras
comerciales, nacionales y supranacionales.
B) Hacia adentro. "...Seguir ampliando la concertación entre las fuerzas políticas
del país para asegurar que las normas electorales respondan plenamente a las
expectativas de la población..."
Particular interés se pondrá en la modernización de las relaciones del Estado con
las iglesias, con el fin de actualizar el marco normativo de las mismas; pero sin
abandonar el criterio histórico cultural por el cual se inclina preferentemente el
pueblo mexicano: "...que el clero no participe en política ni acumule bienes
materiales..." La nueva situación jurídica de las iglesias, se configurará bajo los
siguientes principios: "Institucionalizar la separación entre las iglesias y el Estado;
respetar la libertad de creencias de cada mexicano y mantener la educación laica
en las escuelas públicas".
Se pretende bajar el telón a una relación de facto, supuestamente prohibitiva; a lo
que el propio clero llama: la conclusión de la simulación.
Seguirá el régimen poniendo énfasis al crecimiento económico para asegurar
mayor bienestar con estabilidad; evitando la concentración de la riqueza y
haciendo justicia; un crecimiento no depredador y sí respetuoso del ecosistema;
un crecimiento no centralista y sí descentralizado; y sobre todo, no un crecimiento
a cualquier precio y sí con prudencia y responsabilidad.
"Estructuralmente existe un reclamo generalizado de que se actúe en dos áreas
fundamentales para la viabilidad futura de la nación: el campo y la educación".
- Campo: "Se llegó el tiempo de cambiar nuestra estrategia en el campo:
Recursos adicionales para capitalizarlo. "El ejido permanecerá pero se
promoverá su transformación".

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- Educación: "Debemos crear condiciones para promover el movimiento
hacia la excelencia educativa". La competencia en este mundo de obligada
interdependencia así lo exige.
En efecto, como dice el presidente Salinas, el país no se inicia ni concluye con una
administración, pero sí se puede escurrir entre las manos, sobre todo, cuando
después del tercer año, con el lógico acrecentamiento de la estructura del poder,
los excesos hacen presa fácil a los desatinos del sexenio: apostemos a que no
sucumba el régimen a la tentación del acceso al exceso que da el poder
presidencial en México. Por lo pronto, lo dicho, lo hecho, los resultados y lo que
falta por hacer, valen la pena. "Es por nuestros hijos". "Es por México".

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IV
RUIZ MASSIEU: EL HACEDOR DE
LA POLITICA MODERNA

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AL GRAN0 Y SIN RODEOS
(11 de octubre de 1988)
Dos cosas llaman poderosamente la atención de la personalidad política de José
Francisco Ruiz Massieu: la primera de ellas, es su estilo de hacer política, cuya
característica distintiva radica en el realismo político y la segunda, el ejercicio
constante y sonante de su calidad de líder político; de líder del priísmo
Guerrerense.
Estos dos acentos de la personalidad del Gobernador priísta de los Guerrerenses,
se hizo sentir en el desayuno que tuvo el pasado 4 de octubre con los Presidentes
y Representantes de los Comités Seccionales del PRI en Chilpancingo, así como con
los integrantes de las Comisiones que se están encargando de la reorganización
del Comité Municipal. A continuación presento algunos de los planteamientos
hechos por José Francisco Ruiz Massieu, los cuales comprueban su intención y
compromiso por fortalecer a su partido.
1. La naturaleza del PRI.
El partido Revolucionario Institucional es un Partido que para conservar el poder,
debe seguir ganando las elecciones; pero además, debe confirmar que es el
partido político más apto para gobernar.
2. La fortaleza del PRI.
El PRI no es un partido improvisado, sino toda una institución política sostenida
por una estructura sectorial y territorial; en síntesis: un partido de masas
organizadas.
3. Tres son los principales retos del PRI.
A) La consolidación de una mayor democracia interna, que a su vez debe implicar
una mayor fortaleza electoral.
B) Una auténtica y responsable gestoría social de las demandas y exigencias de las
mayorías.

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C) Ejercer una contraloría social del comportamiento de los funcionarios públicos
priístas; pues de lo que hagan o dejen de hacer, le compete al PRI en primera
instancia, por ser éste el partido en el poder.
4. El PRI y los Comités Seccionales.
El seccional es la base territorial del partido. En Chilpancingo existen 49
seccionales. Debido al crecimiento demográfico de que ha sido objeto, se requiere
una mayor presencia del Partido; por lo tanto, se hace necesaria una
reconsideración no sólo del real funcionamiento de los seccionales, sino de su
posible incremento.
5. La perspectiva política de los Comités Seccionales.
Es prudente revalorar la representatividad de los Comités Seccionales en las
planillas priístas que se integrarán para las próximas elecciones municipales. Pero
además, el Comité Seccional debe cobrar presencia política a partir de su
configuración en un confiable gestor social: por lo menos cada seccional debe
conseguir una cosa de beneficio popular al año.
6. Las tareas encomendadas al Comité Municipal.
Es necesario crear sub-comités municipales regionales en las principales
comunidades y barrios de Chilpancingo, cuyo sustento principal se origine del
reforzamiento a los seccionales que exige la nueva realidad social del Municipio.
DOS AÑOS DE IDEAS Y DE HECHOS
(28 de marzo de 1989)
El próximo 1o. de abril, el gobierno que encabeza José Francisco Ruiz Massieu,
cumplirá dos años de pleno ejercicio constitucional, tiempo más que suficiente
para poder arrancarle a la historia un anticipo de los elementos de juicio que serán
usados para poner en la balanza la obra y conducta política del que hoy es
gobernador de los guerrerenses.
Tres elementos, creo yo, pueden servirnos de termómetro político:

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1. El gobernador que esperábamos sin haberlo conocido.
Los que no conocían a Ruiz Massieu, los que llegamos con él, pero sobre todo los
que no fueron afines a la posibilidad de que llegara a gobernar Guerrero,
estaremos de acuerdo en que Ruiz Massieu no es el gobernador que se esperaba:
dejó atrás a los cálculos políticos.
a) La capacidad política del gobernador. Los guerrerenses estábamos
históricamente acostumbrados a que gobernador que llegaba, gobernador que
designaba un equipo afín a su estilo, leal de tiempo atrás a su proyecto personal.
Los grupos políticos que existían en Guerrero tenían el cuño de sus hacedores, los
señores gobernadores o de aquellos que han querido serlo.
La política como destreza personal, es más herramienta de conciliación que de
confrontación, y lo que hizo Ruiz Massieu en éste renglón no tienen precedente:
concilió intereses e integró a su equipo de trabajo a miembros destacados de los
equipos ya formados, demostrando con ello destreza y visión de lo que es la base
de todo mando político: unidad en la heterogeneidad.
b) La opinión que se tiene del gobernador. El poder no convirtió a Ruiz Massieu en
César de una Roma tras las montañas del Sur. La mayoría de los guerrerenses,
estoy seguro, coincidiríamos en señalar tres rasgos para describir su personalidad:
un gobernador sin lujos, con disciplina de trabajo y con un compromiso real para
cada rincón del Estado; y con una actividad tan constante como si anduviera en
campaña política todavía.
2. Cuál ha sido la estrategia que ha seguido para legitimar su mando.
Además de la validez y vigencia que por mandato constitucional reviste el mando
público que ostenta Ruiz Massieu, el gobernador ha procurado acrecentar los
márgenes de legitimidad de su gobierno a partir de tres campos específicos: el
Derecho, la Administración pública y el PRI.
a) El Derecho.
La fuerza del Derecho es la que permite moldear y ordenar la convivencia social.
Ruiz Massieu, en dos años de gobierno, ha venido no sólo a actualizar, sino a
innovar en muchos aspectos la legislación vigente. Citaré algunos ejemplos: el
reconocimiento a los derechos del indígena, la ley de participación de la
comunidad se convierte en coparticipe de la obra de gobierno en materia de
seguridad pública, de obras públicas y de servicios públicos; el fortalecimiento al

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pacto federal al incrementar los recursos, derechos y responsabilidades de los
municipios; la disminución de los cargos públicos y el aumento de los cargos
políticos al incrementar los espacios de representación popular: más diputados,
más regidores, y síndicos.
b) La Administración Pública.
Ruiz Massieu sabe que a diferencia de la administración privada, que sólo le
interesa optimizar resultados hacia dentro, la administración pública es hacia
afuera; hacia la sociedad. Es así, que podemos inscribir dentro de las innovaciones
más trascendentales en este campo la creación de la Procuraduría Social de la
Montaña y a la Secretaría de la Mujer. La Procuraduría Social de la Montaña, ha
permitido atender a la zona más atrasada de Guerrero, ha hecho de la Montaña
Guerrerense la zona prioritaria de la política de bienestar popular del gobierno del
estado; por lo que toca a la Secretaría de la Mujer, el propio Ruiz Massieu ha
afirmado que su creación no es más que una respuesta a la desigualdad, un acto
de realismo político.
c) El PRI.
Ruiz Massieu ha hecho valer y respetar no sólo su condición de gobernador de
todos los guerrerenses, sino además su figura como líder del priísmo en el estado.
Sus visitas a su partido, la entrega puntual de su informe de gobierno, su interés
por perfeccionar su estructura al sugerir se crearan comités regionales y distritales
del PRI en el estado, su énfasis en que la gestoría y contraloría social, son
fundamentales en la vida del partido, pero sobre todo la permanente ratificación
que hace de su militancia priísta en todos los foros, ha hecho que no sólo ostente,
sino que ejerza su liderazgo político.
3. Gobierno de ideas y de hechos: slogan o perfil político.
Ruiz Massieu ha enfrentado con imaginación los problemas de Guerrero, ha
aprovechado la disposición de la comunidad para hacer más con menos; ha
vencido de una manera u otra el obstáculo de la limitación económica. En tan sólo
dos años se han establecido 23 lecherías populares; se construyeron 80 kilómetros
de caminos rurales; se adquirieron 114 máquinas pesadas para hacer más obra
pública; se han escriturado, en forma gratuita, 2,009 inmuebles en colonias
populares; se han entregado 17,272 certificados de derechos agrarios; se han
llevado a cabo 185 operaciones gratuitas de corrección quirúrgica de labio y
paladar hendido, y 1079 de estrabismo; y se han liberado más de 652 reos, entre
otras cosas.

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La idea es la aprehensión consciente de lo que se debe hacer; los hechos son
resultado de lo que se hace; el gobierno de Ruiz Massieu, es un gobierno de ideas
y de hechos.
CON LA LEY EN LA MANO
(4 de mayo de 1989)
El pasado miércoles 26 de abril, José Francisco Ruiz Massieu asistió al Primer
Encuentro Nacional de Colonos Urbanos organizado por la C.N.O.P., en Acapulco.
Ante 500 dirigentes de colonias urbanas de todo el país, Ruiz Massieu habló como
acostumbra: con claridad y sencillez; pero esta vez, nos consta a todos los que
asistimos, su elocuencia política fue tal que cimbró la emoción de propios y
extraños; se mostró como un gobernador que tiene los pies en la tierra, los
pantalones bien fajados y que gobierna con la ley en la mano.
1. Con los pies en la tierra.
De entrada, Ruiz Massieu concilió su origen cenopista con los ahí asistentes,
logrando con esto una identificación plena con el auditorio; encontrando un
ambiente de solidaridad a sus planteamientos, los cuales básicamente fueron una
reseña de la obra pública de su gobierno realizada en beneficio de las clases
populares; en general y de las colonias populares en particular. El gobernador sabe
y reconoce que el reclamo más vigoroso de justicia social se localiza en las colonias
populares; que es ahí donde se da la más entusiasta participación política: Las 23
lecherías populares, las 22 farmacias, la escrituración gratuita de 2,099 inmuebles
en colonias populares, la construcción de 3 CICI-DIF (dos en Acapulco y otro en
Chilpancingo), los 2 T.V. cines, los 10 Clubes de la tercera edad, son prueba de que
José Francisco Ruiz Massieu, es un gobernador que tiene los pies en la tierra.
2. Los pantalones bien fajados.
En el lenguaje coloquial, decir que se tiene los pantalones bien fajados significa
que se actual con decisión, convicción y firmeza, que no hay cabida a las
indefiniciones; y es precisamente esta actitud la que mostró Ruiz Massieu ante la
dirigencia de la C.N.O.P. a nivel nacional y los líderes de las colonias populares del
país. El gobernador gritó con garbo su militancia priísta, su origen cenopista y más
aún, afirmó:

57
"Aquí en Guerrero nadie le tiene miedo a las oposiciones, no hay un priísta que se
raje frente a las oposiciones..."
Solo con decisión, convicción y firmeza, es como explica Ruiz Massieu la
expropiación que hizo hace un año y medio, de 4 millones de metros de terrenos
con gran potencial turístico, y que los afectados resultaron ser los más ricos de los
ricos de México y no paso absolutamente nada, y sentenció: "Ahora a los riquitos
de Acapulco cuando no quieran vender u ocupar sus tierras se las voy a
expropiar": No cabe duda que Ruiz Massieu tiene los pantalones bien fajados.
3. Con la ley en la mano.
El derecho ha sido la principal herramienta que ha utilizado Ruiz Massieu para
plantearse la transformación social en Guerrero. El espíritu de las
transformaciones legislativas ha sido la justicia social, como lo demuestra la última
iniciativa de ley enviada al Congreso del Estado sobre vivienda popular y suelo
urbano. He aquí la justificación textual que él mismo da: "... los cenopistas, el
gobernador cenopista de Guerrero, está cansado de la lentitud para atender a las
colonias populares, y por ello, con la ley en la mano, he empezado a expropiar
tierras urbanas sujetas a especulación".
En Guerrero, no está a discusión que Ruiz Massieu gobierna con los pies en la
tierra, los pantalones bien fajados y con la ley en la mano.

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LA VENTAJA POLÍTICA DE GUERRERO:
LOS ACIERTOS DE RUIZ MASSIEU
(16 de septiembre de 1989)
En una ocasión el gobernador argumentaba un parámetro para detectar al mal
político. Decía más o menos lo siguiente: "mal político es aquel que presume sus
activos políticos; pero también mal político es aquel que no los hace valer". En
este orden de ideas, y con el propósito de aclarar la intención de la presente
entrega, compondría de esta manera la apreciación antes expuesta: mal haríamos
los guerrerenses en adular al gobernador; pero también mal haríamos en ignorar
sus aciertos.
Hasta hace dos años y medio los guerrerenses autodefiníamos el perfil de nuestro
estado en base a tres rasgos: nuestra contribución de héroes a la patria, el
potencial turístico de Acapulco y la fama de nuestro carácter. Hoy es incompleto
hablar de Guerrero si no nos referimos a José Francisco Ruiz Massieu, lo que
piensa y hace como gobernador de los guerrerenses; a su forma de hacer política;
a lo profundo de sus reflexiones ideológicas; a su estilo escenográfico; al espíritu
de beneficio popular de sus contribuciones legislativas; a sus innovaciones
administrativas; a su capacidad de liderazgo partidista; a su ritmo de trabajo; a sus
giras como si estuviera en campaña política; a sus artículos periodísticos y
entrevistas; a su original lógica discursiva; al contenido pedagógico que le imprime
a sus intervenciones públicas; al manejo de su imagen a nivel nacional, la cual
regularmente ligamos en forma de acertijo a su proyecto político futuro; y ¿por
qué no?, incluso a sus trajes beiges y sus lentes Raybán.
Quisiera en esta ocasión hablar de un acierto del gobernador, del que desde mi
particular punto de vista es, hasta ahora, --para mí-- la más rica aportación que le
conozco; me refiero a su propuesta de repensar la Revolución Mexicana,
propuesta que él mismo deja intencionalmente como tema para su debate
nacional.
1. La coherencia histórica de su proposición. La realidad no se inventa, se
explica en base a su desenvolvimiento y se trasciende con su
transformación. Ruiz Massieu encuentra en el Primer Congreso de
Anáhuac, visto como hecho político-jurídico y no como hazaña militar, el
origen hecho idea de nuestro Proyecto Nacional; a él liga también, el inicio
de nuestro contrato social jurídicamente hablando. Es precisamente en

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base a la tradicional convicción que tenemos los mexicanos sobre el
Derecho, que Ruiz Massieu propone seguir transformando nuestra realidad
social; encontrar nuevos cauces para garantizar la consecución de los
valores que nos definen como nación y que como pueblo hemos
conformado a la par de nuestro desarrollo histórico.
2. Lo razonable de su propuesta política. La razón no depende de un mero
acto de reflexión mental para diferenciar lo falso de lo verdadero, sino
equilibrar los fines con los medios y los medios con los fines; es decir, la
racionalización depende de la factibilidad de fines en razón de los medios
que se disponen y viceversa, en instrumentar los medios necesarios para
alcanzar los fines propuestos. Ruiz Massieu respalda la propuesta del
Presidente Salinas en el sentido de que lo racionalmente viable para
afrontar los retos que como Nación tenemos, es adecuar nuestros medios
(el Estado y su estructura jurídico normativa), modernizarlos, para alcanzar
los fines propuestos a partir de la Revolución Mexicana: la justicia social, el
desarrollo, la democracia y la libertad. Por su realismo y la forma de
hacerlo, la propuesta de Ruiz Massieu es razonable porque se enfoca
específicamente a las implicaciones de la Revolución Mexicana, no a sus
principios, pues hoy el proyecto nacional surgido de la Revolución
Mexicana se ha convertido en la unidad ideológica de nuestra pluralidad
política: Ruiz Massieu hace pues una separación de los fines que son
permanentes, de los medios que siempre son contingentes.
3. Lo pragmático de su propuesta. México es hoy una sociedad moderna,
más preparada, más informada, más exigente; por lo tanto, lo
esencialmente importante en estos momentos es encontrar soluciones
pragmáticas para enfrentar los retos que como nación tenemos: cambiar lo
que no funciona, preservar lo que sí funciona. En este sentido, afirma Ruiz
Massieu, la modernización, entendida como proceso instrumental, vista
como propuesta alterativa para garantizar la viabilidad de nuestro
proyecto social, es por esencia una propuesta eminentemente pragmática;
en relación a esto, José Francisco Ruiz Massieu, afirma: "la divisa es
repensar a la Revolución con pragmatismo, si convenimos en que el
pragmatismo no es la ausencia de principios, sino la capacidad de hacerlos
valer en las nuevas circunstancias".
Para concluir, me restaría hacer una breve consideración:
La propuesta de José Francisco Ruiz Massieu, de repensar la Revolución Mexicana
en función de sus aplicaciones, es a mi gusto, además de un acierto, una ventaja
política en términos de competencia política frente a las oposiciones, pues sus
propuestas responden más a una argumentación eminentemente conservadora y

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estratégicamente contestatarias: les interesa señalar en qué ha fallado la
Revolución Mexicana, no cómo perfeccionar a la Revolución Mexicana.
GUERRERO ES PRIMERO: REPORTE DE OBRA
(1o de abril de 1990)
Los compromisos en política son, por esencia, éticos. Cumplir o dejar de cumplir
atañe a la personalidad social del político; le afecta o lo consolida. "Guerrero es
Primero", fue el compromiso de campaña de José Francisco Ruiz Massieu. Hoy 1o.
de abril, a tres años de inicio de su gobierno, se puede ponderar la intención y
validez de su compromiso político; se puede elaborar un reporte de obra.
1. Los términos en que se planteó la obra.
Ruiz Massieu sabía que los tiempos en que iba a gobernar eran y son tiempos de
transición, que exigen un ejercicio sereno y responsable del poder público, para
evitar que el agravio o el halago entorpezcan la conducción social; sabía que tenía
por delante el reto de construir un gobierno que fuera capaz de soportar la mirada
del pueblo en todo momento. Por lo tanto, desde el 1o. de abril de 1987 encara
públicamente para con el pueblo de Guerrero una doble responsabilidad:
gobernar con la ley en la mano, gobernar para todos, como lo reclama nuestra
pluralidad social, y ser leal a su partido; al PRI.
Con la ley en la mano se comprometía a ser un gobernador para todos los
guerrerenses y por lo tanto, gobernar en base al consenso plural de la sociedad;
aclaraba que para ello, era menester revisar el marco legal e implementar medidas
concretas para mejorar las prerrogativas a los partidos políticos, ensanchar el
acceso a la representación política, respetar la discrepancia y desarrollar para ello
un diálogo permanente.
Su lealtad al partido que lo llevó al poder, involucraba su convicción y compromiso
revolucionario. Entendía no sólo como intuición personal, sino como reclamo
generalizado, la necesidad de apoyar e impulsar la modernización del PRI.
Ruiz Massieu buscó desde un principio evitar discontinuidades inconvenientes; es
por eso que se comprometió a conciliar los intereses legítimos de la ciudadanía, a
armonizar a través de la planeación política las exigencias sociales con el proyecto

61
constitucional de sociedad que los guerrerenses como mexicanos hemos
delineado como Proyecto Nacional. Por tal motivo, se empeñó desde el arranque
de su gobierno a hacer más y mejor obra política, política entendida no como la
obra de un hombre, quien sólo puede ser conductor, sino una nueva política como
quehacer colectivo y no obra heroica: una política de ideas y de hechos.
2. Los retos de la obra.
A) La Escasez. Ruiz Massieu empezó a gobernar cuando la abundancia de los
recursos era ya sólo un mito a saldos fijos; sabía que tenía que manejar los
recursos públicos con audacia y rigor económico, manejar las finanzas con
perspicacia, planeación y austeridad y que él debería ser el primero en poner el
ejemplo. Tenía el reto de administrar los recursos escasos y compatibilizarlos con
las demandas y exigencias de la sociedad.
B) La Oposición. Desde el principio, José Francisco Ruiz Massieu enfrentó el reto no
sólo de sobrevivir y convivir con una oposición que por necesidad de desarrollo
estaba destinada a crecer, sino a saber contender con ella, a entender que la
pasión es la naturaleza profunda de la política y que su desbordamiento le
reclamaría por naturaleza de su encargo público, paciencia y tolerancia sin lesionar
la responsabilidad de velar por el cumplimiento de la Ley.
El gobernador así lo ha entendido desde el 1o. de abril; entendió, que el
gobernador tiene la obligación de armonizar los intereses legítimos que genera
una sociedad plural como la nuestra y que exige además, no confundir principios
con dogmas, ni convicciones con terquedad y, por supuesto, no confundir
afiliaciones partidistas con fanatismo.
Ruiz Massieu se previno de antemano a los resultados que podía generar en un
momento dado la discordia política; por lo tanto, ha buscado desde el inicio, la
concordia con las oposiciones; ha apostado, a la negociación paciente para la
resolución de los conflictos sin perder el temple y con piel dura.
C) El Cambio. La aceleración del cambio es hoy una exigencia social, por tal motivo,
Ruiz Massieu, previó al entrar en funciones, atender con tacto político las
demandas populares, para lo cual, implantó la siguiente estrategia:
• Integrar su gobierno con jóvenes de decidida formación ideológica y abrazada
por la pasión política, por la pasión de servir.
• Incorporar al estado a políticos probados y personalidades que no han sido
profetas en su tierra.

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• Crear e impulsar nuevas expresiones de participación ciudadana, de democracia
participativa.
• Encarar con responsabilidad el desafío de la renovación política en el plano
electoral.
• Construir un entendimiento armónico con la Universidad Autónoma de Guerrero
en un marco de cordialidad y apoyo recíproco.
• Procurar la colaboración, en un marco de respeto constitucional, de los medios
de comunicación social para fincar la responsabilidad mutua del avance del estado
y el bienestar popular.
3. El balance de la obra.
Los guerrerenses hemos sido actores y testigos de la obra política de José
Francisco Ruiz Massieu. El balance tiene resultados, Guerrero ha cambiado en los
últimos tres años:
A) En lo Económico. La zona de la Montaña consolidó el proceso de su plena
incorporación al desarrollo; el turismo, principal potencial económico del estado,
creció y tiene por delante un promisorio impulso con la construcción de la
carretera de cuatro carriles Cuernavaca-Acapulco; la agroindustria se proyectará
con el impulso de la carretera de Filo Mayor y la conclusión de nuestra
infraestructura hidráulica. Los campesinos y los obreros saben que su bienestar es
una realidad, pero también no desconocen que Guerrero es el estado más pobre
de la República y que por lo tanto, los resultados hasta ahora obtenidos sólo son
parte del pago de la deuda que México tiene para con ellos: Empezar más que un
comienzo, es una respuesta que se había tardado en llegar.
B) En lo Social. El compromiso se ha cumplido en función no solo de la capacidad
financiera del gobierno estatal para implantar una política de efectiva atención al
desarrollo social, sino que se ha exigido el gobierno a si mismo cumplirle a la
sociedad con imaginación para poder ampliar el impacto del esfuerzo que no
puede tener limite: en lo social, siempre hace falta algo que cumplir, sin embargo,
lo realizado en 3 años de gobierno de José Francisco Ruiz Massieu nos permite
afirmar a los guerrerenses que los hechos hablan más de lo realizado, que de
aquello que no se ha podido hacer.
C) En lo Político. La política es la gran obra del gobierno que encabeza José
Francisco Ruiz Massieu. El gobernador, por lo que se ha visto y se ve, no tuvo ni
tiene pánico al cambio.

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Hoy es más cierto que falso que hemos avanzado y no retrocedido políticamente.
Que Ruiz Massieu, a pesar de las paradojas de la política, ha preservado el respeto
por el simple hecho de no querer preservarlo todo de manera intolerante y fuera
de la ley.
Guerrero es para Ruiz Massieu, y para todos los guerrerenses, primero. El reporte
de la obra en tres años no es un secreto; es un expediente abierto que resiste la
mirada del pueblo.
QUIERO QUE CREAN EN MÍ; QUE CREAN CONMIGO:
JFRM
(12 de febrero de 1991)
Hace más de cuatro años los jaloneos para lograr la nominación del PRI al gobierno
del Estado sacaban chispas y quemaban neuronas. José Francisco Ruiz Massieu
gano las elecciones para gobernador.
Su lema de campaña, "Guerrero es Primero", le llego a la población, pero no
impacto tanto como su oferta de implantar una Nueva Política.
¿Existiría acaso una nueva política que no conociéramos? ¿Qué sabia él de política,
que no se hubiera hecho antes? Los guerrerenses le creímos a Ruiz Massieu,
creímos junto con él en algo que ha empezado a ser más hechos que ideas, más
realidad que promesa, más cultura que aprendizaje.
El IV Informe de Gobierno recién rendido, seguramente dará paso al análisis y
comentarios sobre los logros alcanzados y los rezagos latentes, y otros cuantos,
desde luego, serían dedicados a la especulación futurista del contenido de su
mensaje político. Pretendo en esta entrega, reflexionar solo sobre lo que entiendo
han sido los recursos más importantes que José Francisco Ruiz Massieu ha
utilizado para implantar una nueva política; para concretar su idea; para lograr los
hechos; para ejercer el poder público; para transformar a Guerrero.
Primer Recurso: la Pasión.
Desde el inicio de su gestión, Ruiz Massieu encontró dos serias limitantes; por un
lado, el rezago histórico en el que se encontraba inmerso Guerrero en todos los
órdenes, y por el otro, la carencia de recursos propiciada por la crisis económica
que no solo ponía difícil sino en riesgo la conducción política del Estado. Voluntad
política, preparación profesional, programas y proyectos no se entendían
suficientes, hacía falta algo mas, algo más que decisión, coraje y carácter para
enfrentar el reto: imaginación para hacer más con menos, para hacer lo prioritario
y postergar lo accesorio, dice Ruiz Massieu: "Imaginación no solo para elaborar el
diagnostico sino el remedio mismo".

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Desde un principio, Ruiz Massieu definió su mandato como un gobierno de ideas y
de hechos, concluyo que, en efecto, era indispensable imaginación pero
igualmente importante eran también los resultados. Para hacer frente a esta
determinación se exigió a si mismo forzar en lo posible los límites: tiempo, orden,
disciplina, constancia, resistencia y familia.
Tomar una actitud así requiere pasión, que no apasionamiento, ya que pasión, se
sabe, es el esfuerzo extra a dar y estar convencido de seguir adelante hasta
alcanzar la meta y apasionamiento, se conoce, es el empleo de todo esfuerzo
posible para convencerse de alcanzar la meta: una cosa es querer poder y otra
muy distinta poder seguir queriendo.
Segundo Recurso: la Paciencia.
Los guerrerenses habíamos estado esperando el desarrollo en línea de arranque,
las sociedades no cambian por decreto de la noche a la mañana, Ruiz Massieu
estaba convencido de ello, por lo que un acierto inicial fue reconocer por principio
el problema que era ya empezar a resolverlo y así lo reitero últimamente cuando
afirmo en su IV Informe de Gobierno: "Guerrero se ha resuelto por la
modelización, transformando los retos en oportunidades, porque tiene más
paciencia que tiempo".
La paciencia no se compra, se adquiere o es una pose; la paciencia se aprende, se
construye, la estrategia seguida por Ruiz Massieu fue la siguiente:
a) Con paciencia, pero con habilidad, reoriento las posibilidades tradicionales y
reales del Estado para ponerlas a tono con las políticas del gobierno de la
República.
b) Con paciencia, pero con ritmo, logro la prestancia de Guerrero en el concierto
nacional en la administración pública, la estructura jurídica y la práctica
democrática en el proceso de selección interna de candidatos de su parrido, del
partido mayoritario; el PRI.
c) Con paciencia, pero con mucha eficiencia, mejoro el nivel de interlocución con
la federación para obtener más recursos y respaldo.
d) Con paciencia, pero con mucha visión, llevo a cabo grandes proyectos de
desarrollo de repercusión a largo plazo en los distintos sectores y con un enfoque
integral, sin detenerse en medir acotaciones sexenales.
e) Con paciencia, pero con mucho tacto, mezclo recursos del gobierno federal y los
particulares para sumarlos a los proyectos de gran impacto social instrumentados
en su administración.

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f) Con paciencia, pero mucha inteligencia, logro promover la inversión privada en
la infraestructura de desarrollo en las ramas de mayor potencial económico. Ruiz
Massieu, con paciencia determino incluso su propia voluntad. Así lo manifestó él
mismo. Ahí está de ejemplo su actitud frente a las olas que se generaron después
del proceso electoral pasado. Sin paciencia en la voluntad, los costos se estarían
pagando todavía.
Tercer Recurso: el Desprendimiento.
Por su ejercicio, el poder puede tomar formas diversas. El poder, por su propia
naturaleza, marea el razonamiento; muchas veces emborracha completamente.
José Francisco Ruiz Massieu ha ejercido el poder sin desconocer y aceptar desde
un principio que tenía que observar reglas elementales para evitar ser arrebatado
por la seducción del poder absoluto, por eso se decidió a ejercer el poder con
serenidad, con responsabilidad y con orientación ideológica. Asumir una actitud
así, implica por consecuencia desprendimiento; desprendimiento del limbo que
genera el poder para lograr la unidad y la conciliación, desprendimiento para
coadyuvar a la concreción de un proyecto social y evitar la obstinación de
conquistar un proyecto personal; desprendimiento para no despejar los pies del
suelo y desprendimiento para todos los que le ayudaron a transformar Guerrero.
A) Desprendimiento del poder para lograr la unidad.
José Francisco Ruiz Massieu, abrió con decisión la caja del divisionismo político de
los guerrerenses, fue al reencuentro de personalidades y grupos políticos locales;
de personalidades y grupos al interior del partido en el poder que, en otros
tiempos, dispersaron las circunstancias y los encontraron no ya por su interés
individual, sino por la obsesión de grupo de vencer por vencer. El gobernador
convoco a que se integraran a su gobierno personalidades y grupos que por sus
excesos vivían en la sombra oscilatoria de la vieja política, de la política menor. El
desprendimiento tenía un fin: lograr la unidad de los que gobiernan.
B) Desprendimiento del poder para lograr la conciliación.
Ruiz Massieu no solo sabe hoy, sino que aprendió por su propia experiencia, que
se gana más conciliando intereses que imponiéndolos, este desprendimiento del
poder se hace trascendental cuando se da para con los contrarios, para con los
que no piensan como los que están en el poder, para con los que quieren el poder.
La conciliación que se deriva del desprenderse de una actitud de poder, del poder
total que aunque irracional se puede sostener, lo que pude obtener son
convergencias, convivencias y no sobrevivencias condicionadas, como dice el
mismo, "para una mejor armonía social, paz social, eficiencia institucional,
seguridad jurídica y estabilidad política".

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C) Desprendimiento del poder para lograr coherencia ideológica.
Dice Ruiz Massieu que "la unidad de los que gobiernan y la conciliación con los que
pretenden gobernar, son los rieles de la modelización por la que transita
Guerrero", la modernización en Guerrero, afirma el gobernador, tiene como
estructura motriz "una política popular, que no populista, porque sostiene la
eficacia de la verdad (como valor político) y reprueba las aparentes ventajas de
simulación, política popular que cree debe haber avances sociales a grandes
trancos", La modernización operada por Ruiz Massieu, afirma él mismo de nueva
cuenta, tuvo como fuerza motriz, “una política popular que tiene por necesidad de
existencia (ideológica) reencontrarse con la educación pública. La alianza con los
obreros, los campesinos y la conducción del empresario hacia fines colectivos para
reencontrar el camino que permitió el ascenso de la revolución social".
La convicción y coherencia ideológica de Ruiz Massieu, permitió un
desprendimiento del poder en pro de un proyecto histórico que hoy en México
encabeza para su ejecución el presidente Carlos Salinas de Gortari y que cada día
permite la emergencia de nuevos optimismos sociales, logrando así, dice Ruiz
Massieu, "perseguir nuevas ilusiones y desechar viejas alucinaciones". El pueblo
de Guerrero creyó en Ruiz Massieu: creyó junto con él para ser hoy lo que somos:
un pueblo con pasión, con paciencia y con desprendimiento: un nuevo Guerrero,
un Guerrero moderno.
PERSISTIR EN LA IDEA: LO MÁS
IMPORTANTE HOY PARA GUERRERO
(6 de diciembre de 1991)
Hoy, cuando el reloj político de Guerrero está a punto de marcar el cambio, revisar
el impacto social de lo que dijo y lo que hizo José Francisco Ruiz Massieu, es desde
mi punto de vista lo más importante para la política en Guerrero; mas importante
que adivinar lo que se va a hacer; mas importante que atinarle al que vaya a ser.
Mientras unos andan encendiendo veladoras para amarrarle un milagro a su
futuro; a otros, creo que muchos otros, nos preocupa no la persistencia política
de José Francisco Ruiz Massieu, ni la de los hombres que lo rodean, sino el destino
social de la idea que impulso y caracterizo su gobierno: la nueva política.
Guerrero es hoy un estado diferente que aprendió a dejar de desconfiar de sus
gobernantes; que confió en José Francisco Ruiz Massieu cuando los convoco a
creer en él; a creer junto con él que Guerrero es primero.

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Persistir o no persistir en la idea, va a ser el reto a afrontar no solo por los que
habrán de gobernarnos. Seguir haciendo de Guerrero nuestro interés más alto, no
creo que merezca condena de moda y por lo tanto de olvido.
Seguir desterrando abusos e instaurar nuevos usos, es una divisa de inagotable
vigencia que tramita y satisface cualquier clase de exigencia democrática.
No creo que exista un solo guerrerense que no esté de acuerdo con José Francisco
Ruiz Massieu de que Guerrero sea primero para los guerrerenses; esa frustración
que se repitió varias veces en nuestra historia afortunadamente se acabo.
Seguramente solo están en contra, aquellos que saben que no son guerrerenses y
se obstinarían en serlo para saciar sus intereses desarraigados; seguramente solo
están en contra, los nómadas del oportunismo y el arribismo y por supuesto, los
traidores.
En efecto, no todo fue fiesta de cumpleaños, hay cosas que no se pudieron lograr
por más que se haya intentado.; pero la diferencia del Guerrero moderno al de
otros tiempos, es que hoy se cuenta con la cultura necesaria para afrontar los
retos.
Lo más importante en los tiempos que están por venir es, insisto, desde mi punto
de vista, persistir en la idea; persistir en la nueva política.
Fondos y Formas:
LA OBRA POLITICA DE J OSE FRANCISCO RUIZ MASSIEU (I de III partes)
(24 de enero de 1992)
Antes que los idos del cambio empañen el ambiente, a todo esplendor de un
mandato constitucional que llega a su pleno esfuerzo y solo resta rubricar la obra
de gobierno, no se necesita tener mucha imaginación para ver lo que se logro
plasmar a partir de la innegable creatividad que otorga toda responsabilidad
pública. A unos cuantos días que rinda su quinto informe de gobierno, José
Francisco Ruiz Massieu, creo pertinente realizar una serie de entregas en torno al
fondo y forma de su obra política, económica y social.
La obra política.
El fondo
Ruiz Massieu se propuso ser gobernador de Guerrero y lo logro. Recuerdo que las
etiquetas que le colgaban no lo bajaban de arribista, tecnócrata y académico;
pocos lo reconocían como un experimentado político. Tuvo tres aciertos desde un
principio: primero, pensó como ejercer el poder y no qué hacer con él; segundo,

68
supo desde un inicio que el talón de Aquiles del desarrollo estatal radicaba en la
división y forcejeo de los grupos políticos que vivían a toda plenitud un avanzado
estado de beligerancia; y tercero, que a partir de estas reflexiones, supo
estructurar una propuesta capaz de enfrentar el reto que tenía por delante para
legitimar su mandato en tomo a un consenso y no solo a partir de una cómoda
legalidad constitucional: si no practicando una nueva forma de hacer política, una
nueva política como la vía idónea para alcanzar la legitimidad real: El consenso.
La idea de una nueva política, sorprendía, desconcertaba, pero cautivaba; lo
nuevo, siempre es mágico. La intención de Ruiz Massieu era todo un desafío:
acabar con viejos abusos para instaurar nuevos usos. Reformar políticamente al
estado de Guerrero era el fondo; esa fue la intención de su gobierno.
No sé como se pudo dudar en un principio de su capacidad política; seguramente
porque estábamos acostumbrados a medir la experiencia por el arraigo político,
los cargos desempeñados y se menospreciaba la sensibilidad natural de la cual
todos estamos dotados en una proporción u otra. La nueva política no era un as
sacado de la manga y utilizando como gancho publicitario en el mercado de la
lucha electoral, sino una estudiada convicción completamente sistematizada. En
abril de 1986, aparece por vez primera plasmada esta propuesta bajo las
siguientes premisas:
1. Se reconocía desde entonces, que México vivía una etapa de transición y se
advertía que el que no lo entendiera se quedaría en el camino.
2. Lo grave de la situación por la que transitábamos, reclamaba una nueva forma
de hacer política.
3. Los nuevos tiempos acababan con el mito de "Hombres orquesta", la nueva
política decía: "No solo es obra de un hombre, quien solo puede ser conductor.
Una nueva política es quehacer colectivo y no obra heroica".
4. Se mencionaba todo un capitulado de la nueva política bajo los cuales habría
que plantearla sin falsos atajos: la escasez, la existencia de una real y tangible
oposición al partido en el poder, la realidad plural de nuestro contexto social que
acaba con la mitomanía de la unicidad, la sustitución de la imposición por la
concertación y el dialogo, la necesidad de responder al cambio que se demandaba
tanto al interior como al exterior, y la exigencia de hacer con imaginación las cosas
ante un panorama de recursos escasos.
La política -la nueva política- fue la formula que Ruiz Massieu utilizo para
transformar a Guerrero, para cambiar una realidad sin desarticularla y dar solución
a los conflictos y antagonismos sociales que se derivan precisamente de nuestro
fraccionalismo político.

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La forma.
La forma de ejercer el poder fue desde el propio inicio el botón de muestra que
intentaba convertirse en hecho social generalizado. Cambiar la forma de hacer
política, que es el arte de gobernar, implicaba dotar a la figura del Ejecutivo Estatal
de una indiscutible vitalidad en el liderazgo, de ampliar su influencia a todos los
poros del poder sin provocar desajustes violentos; pero sobre todo, hacerlo con
oportunidad y firmeza.
La forma de implantar una nueva política, de concretar lo que en principio fue
propuesta electoral y convertirla en estrategia de gobierno; requería de la
utilización de los siguientes recursos: pasión, paciencia y desprendimiento.
a) Pasión y no apasionamiento, ya que pasión, se sabe, es el esfuerzo racional
dosificado para alcanzar una meta; y apasionamiento, se conoce, es el empleo de
todo esfuerzo posible e imposible para alcanzar una meta; una cosa es querer
poder y otra, muy distinta, es poder seguir queriendo.
b) Paciencia para convertir los retos en oportunidades. La paciencia no se
comprase adquiere o es una pose; la paciencia, se tuvo que aprender, pero al
mismo tiempo, propiciar con toda intención.
c) Desprendimiento para no marear el razonamiento, para evitar embriagarse de
poder. Desprendimiento que implica observar principios y reglas no escritas para
evitar el arrebato; ejercer el poder con firmeza sí, pero con responsabilidad;
midiendo las consecuencias y con la ley en la mano.
Hasta aquí el fondo y forma de la obra política de José Francisco Ruiz Massieu; la
próxima entrega será: La Obra Económica.
Fondos y Formas:
LA OBRA ECONOMICA DE RUIZ MASSIEU
(II/III partes)
(31 de enero de 1992)
Las explicaciones cuantitativas no cabrían en este espacio; por lo tanto, la obra de
gobierno de José Francisco Ruiz Massieu, es analizada desde la óptica cualitativa.
Creo pertinente disertar en tomo a este tema en especial, por la sencilla razón de
ser la actual administración estatal un parte aguas en lo que se refiere a la
conducción política, económica y social de la entidad; parte aguas, porque en el

70
actual gobierno se inaugura la agenda de la modelización de Guerrero. Analizar el
fondo y la forma de la obra del régimen estatal en funciones es la intención de
esta serie de entregas.
La Obra Económica.
El Fondo.
Si el realismo como línea conductora prevalece en la obra política de José Francis
con Ruiz Massieu, en el aspecto económico, el realismo no solo es una pauta de
referencia sino actitud obligada. Llegamos a esta conclusión, después de evaluar
diseccionada mente las políticas sobre la materia en cuestión llevada a cabo desde
el inicio del régimen.
Ruiz Massieu supo desde el principio de su mandato los límites de la potencialidad
económica de Guerrero; incluso, con toda intención ha expuesto una y otra vez,
sin ninguna cortapisa que: "En Guerrero viven los más pobres de los pobres de
México", que nos encontramos en el cabus del crecimiento.
Ocultar la realidad en nada hubiera favorecido; por el contrario, saber la realidad,
entenderla, ha propiciado que ésta connotación realista y por lo tanto auténtica,
sea precisamente la base para nuestra consciente reflexión en tomo a nuestra
condición económica y a las probabilidades del desarrollo en esta materia.
La visión e intención económica del régimen para estar al tamaño de la reforma
política propuesta, partió -según mi punto de vista- de tres consideraciones
especificas.
1. Las características agroeconómicas del estado para el desarrollo productivo son,
si no nulas, si muy limitadas.
2. El turismo es a corto, mediano y largo plazo, el sector productivo con
posibilidades reales de aportar resultados concretos.
3. El Estado debía continuar siendo el promotor del desarrollo económico dadas
las condiciones de desigualdad tan acentuadas de las relaciones productivas
existentes.
Desde esta perspectiva, el fondo de la obra económica de José Francisco Ruiz
Massieu, fue apuntalar la infraestructura económica ya existente. Los resultados
son palpables: por primera vez en la historia de Guerrero se abate el desempleo.

71
La forma.
Corregir y enfocar la acción de gobierno para fortalecer la infraestructura
económica, fue la forma en cómo se estructuro la obra económica de José
Francisco Ruiz Massieu.
1. Correcciones.
• Se contrajo el tamaño de la estructura burocrática; se desincorporaron empresas
paraestatales.
• Se modernizo la política fiscal; ahora pagan más los que más tienen.
• La visión de la obra pública dejo de lado las tareas de embellecimiento y se
concreto a las de infraestructura para el desarrollo económico (caminos, agua
potable, electrificación).
Se corrigió la estructura normativa para estimular la inversión privada.
2. Fortalecimiento a la infraestructura económica.
Como nunca antes, el gobierno en funciones logro consolidar una eficiente y
efectiva capacidad de gestión para canalizar apoyos de la Federación; el éxito del
impacto fue no perder la perspectiva en el diagnostico, es decir, de inducir los
apoyos a la infraestructura económica con mayor margen de viabilidad en
términos de productividad: el turismo y en especial el que se verifica en Acapulco.
• La construcción de la carretera de cuatro carriles Cuernavaca-Acapulco.
• El desarrollo turístico "Punta Diamante"
No debemos cegarnos y decir prematuramente que Ruiz Massieu peco de ser
acapulqueño y ha querido darlo todo por su ciudad natal. Lo que pasa, es que el
puerto guerrerense es y será por mucho tiempo, la punta del desarrollo
económico del estado; el reto será: racionalizar su impacto, es decir, radiar en
todo el estado los insumos que se deprendan de su desarrollo.
Pero no todo es Acapulco en cuanto a la visión e intención de la obra económica
de José Francisco Ruiz Massieu. En efecto, hay otras acciones y obras concretas
para el fortalecimiento de la infraestructura económica que merecen mención
especial y entre las más importantes encontramos las siguientes:
• La carretera de Filo Mayor.
• Las marinas de Ixtapa y Zihuatanejo.

72
• La carretera a Taxco.
• Los mecanismos estatales de financiamiento a campesinos.
• La revitalización de la infraestructura hidráulica en la región de Costa Chica.
Ruiz Massieu no podía inventar en su periodo constitucional una infraestructura
económica paralela a la ya existente; tuvo que abocarse necesariamente a su
fortalecimiento —no había de otra--. Además, debemos reconocer que se contuvo
y evadió a la tentación de caer en falsos populismos, para concretarse a aliciente
el papel del Estado como promotor del desarrollo; haber ido más allá, además de
las improbabilidades de éxito, hubiera sido imprudente.
Hasta aquí el análisis de la obra económica; en la próxima y (ultima entrega
abordaré la Obra Social de José Francisco Ruiz Massieu.
Fondos y Formas:
LA OBRA SOCIAL DE JOSE FRANCISCO RUIZ MASSIEU
(III y tiltima parte)
(7 de febrero de 1992)
Hace un poco más de cinco, años, la sociedad guerrerense fue convocada por José
Francisco Ruiz Massieu a creer junto con él que "Guerrero es primero", a creer con
él, en la posibilidad de un cambio que permitiera la construcción de nuevas
perspectivas de desarrollo a partir de una nueva realidad; de una realidad distinta
a la entonces existente. La convocatoria llegaba en momentos de plena crisis
económica, la sociedad estaba atareada con problemas propios de su articulación,
pero no estaba aturdida al grado de no entender perfectamente el tamaño del
reto que significaba lo que fue en un principio propuesta electoral y
posteriormente estrategia de gobierno; es más, es a partir de los alcances de la
transformación experimentada, como se explica hoy la obra política, económica y
social del actual régimen estatal. Reconocer sin falsos apasionamientos, con
tiempo, y a tiempo -—"derechamente"—— El fondo y forma de la obra de
gobierno de José Francisco Ruiz Massieu, fue la intención principal de esta serie de
entregas.
La Obra Social.
El fondo.
Para finales de los ochenta, el agotamiento del Estado benefactor, del Estado
ampliado era más que evidente. La reforma estructural promovida por el entonces
presidente Miguel de la Madrid Hurtado, fue de hecho el inicio de la reforma del
Estado mexicano. En Guerrero, la paradoja no era tanto la reducción del tamaño

73
del Estado, sino su eficientizacion, pues las condiciones políticas, económicas y
sociales así lo exigían: el desarrollo tenía que seguir siendo planteado e
impulsado por el Estado.
José Francisco Ruiz Massieu tenía presente en un principio, que el reto principal
para lograr un nuevo Guerrero, dependía de la capacidad del gobierno para
transformar a la sociedad; transformar a la sociedad no solo por mero decreto,
sino a través de la acción directa del gobierno. Impactar a la sociedad lo suficiente
para lograr su transformación requería tanto de ideas como de hechos; de ideas,
para hacer de la creatividad un recurso útil y poder hacer más con menos, y de
hechos, para recobrar no solo la credibilidad social, sino el consenso necesario
para garantizar la viabilidad del cambio mismo.
El amplio abanico de ideas y hechos del gobierno de José Francisco Ruiz Massieu,
en cuanto a la obra social se refiere, me lleva a la conclusión que el fondo de ésta,
era el de modernizar a Guerrero; modernizar a la realidad guerrerense para
estructurar el futuro del estado.
La forma.
La única limitante para la acción del gobierno de ideas y de hechos, era por un
lado, la racionalidad de las propuestas, y por el otro, la propia dimensión del reto
para ofrecer resultados. En esta perspectiva, fueron muchas las formas en que se
planteo la obra social de José Francisco Ruiz Massieu.
Señalaré a continuación algunos de los puntos más importantes:
a) A través de la administración pública se dio respuesta especifica a las
necesidades de dependencia social acorde a nuestra particular realidad; es así que
se creó la Secretaria de la Mujer, la Procuraduría Social de la Montana, la
Procuraduría de Protección al Indígena y la Secretaria de Desarrollo Social.
b) A través de programas concretos, se atendió a problemas de alta prioridad
social; es así que se llevo a cabo el programa de titulación gratuita de predios
urbanos, el de lecherías populares y el de parque de maquinaria para la
construcción de caminos rurales.
c) A través de una reforma legislativa sin precedentes, se convalido la base
operativa de la nueva realidad; es así que se propusieron al Congreso local las
iniciativas para: la implantación del Programa de Seguro de Vida Campesino,
reconocer a nivel constitucional los derechos de los indígenas, los Consejos Mixtos
para el Fomento Turístico, la creación del Instituto Social de Fomento
Agropecuario, bases para el fomento de la participación ciudadana, para la
protección y fomento a las artesanías y la Comisión de Abasto Popular.

74
d) A través de la profundización de tareas prioritarias, se consolido la
responsabilidad pública que el gobierno tiene en el sector social; es así que la
infraestructura educativa se multiplico, especialmente a nivel medio superior (los
Colegios de Bachilleres, por ejemplo); lo mismo sucedió con el sector salud, donde
la red hospitalaria creció, especialmente en el Segundo Nivel (ejemplo: los
hospitales generales de Cayuca de Catalán, Zihuatanejo, Acapulco y Chilpancingo).
Hasta aquí, el análisis sobre los fondos y formas de la obra social de José Francisco
Ruiz Massieu. Como corolario a esta serie de entregas, precisaré finalmente que:
es bien sabido que es la historia la que inexorablemente juzga la actuación de todo
gobernante; sin embargo, no es sino la sociedad de su tiempo la que mejor puede
apreciar la obra de gobierno; una obra que forma parte de la galería de su propio
destino.
A propósito del V Informe de Gobierno de J FRM:
LA TRANSICION GUERRERENSE HACIA LA MODERNIZACION
(14 de febrero de 1992)
La innegable coyuntura que ofrece el V Informe de Gobierno, permite por un lado,
evaluar a plenitud, y por el otro, anticipar sin especular. Ver más allá del
Popocatépetl sin perder de vista las montañas del sur, me parece no solo propicio,
sino obligadamente necesario.
1. Las condiciones previas.
A diferencia de otras entidades, los guerrerenses habíamos estado a la zaga del
desarrollo nacional; tres fueron los factores que propiciaron este atraso: las
políticas excluyentes del centro; el caciquismo propiciador de violencia,
faccionalismo y canibalismo político; y lo abrupto de la topografía.
a) La visión del centro era cerrada y reducida: Guerrero es Acapulco; los
guerrerenses son conflictivos y violentos y por lo tanto, toda inversión para el
desarrollo es más frágil que segura.
b) La subcultura política propicio un serio antagonismo; nuestros más leales
enemigos no estaban fuera del Estado sino dentro de él.
c) Las montanas del sur no solo sirvieron de refugio adecuado al movimiento de Ia
Independencia, la Revolución y a la Guerrilla, sino que además, nos aislaron del
desarrollo: la vía del tren quedo inconclusa, llego a la mitad; no pudo pasar más
allá del Rio Balsas: nunca llegó a Acapulco.

75
2. Las nuevas condiciones. ·
Al igual que toda la nación, la sociedad guerrerense genero sus propias
condiciones de cambio, mismas que podemos remontarlas como referencia de
origen al movimiento popular del 60, cuando el pueblo interdicto al poder a costa
de su sangre y obtiene un logro tangible: la Universidad Pública de Guerrero.
Posteriormente, el proceso de cambio se estabiliza y se solidifican los mecanismos
de control social; sin embargo, no se puede evitar el desbordamiento del oleaje
social, el cual se radicaliza en los 70 con las guerrillas: La desarticulación es signo
inconfundible de modernizaron.
La modernización nacional llega a Guerrero no solo como oferta electoral, sino
como alternativa concreta para el desarrollo: Las condiciones para el cambio
estaban dadas.
a) Socialmente, se definen por su propio peso las aéreas de necesaria atención
prioritaria: La zona indígena de la Montana; la reivindicación del rol social de la
mujer, la preponderancia de la zona rural y las compulsivas exigencias del
movimiento urbano popular.
b) Económicamente, el turismo se perfila como el sector productivo
predominante.
c) Políticamente, la violencia opta por la participación organizada, los caciquismos
se eclipsan al dejar de ser socialmente benignos, y el faccionalismo comete el
error de no renovarse e impulsar nuevos cuadros: (siempre pretenden ser los
mismos), era tiempo propicio para la implementación de una nueva política; de
una política moderna.
3. La aportación de Ruiz Massieu: Evaluación.
La primera actitud del actual gobernador guerrerense, fue no solo ponerse a la
cabeza del proceso de cambio; sino que lo define, articula y lo proyecta como
estrategia de gobierno; sus logros podríamos sintetizarlos de la siguiente forma:
Socialmente, dimensiono el impacto de su gobierno. Económicamente, oriento la
inversión privada y el apoyo federal al desarrollo turístico; sustentándose, en que
el mejor camino si no el único, era apuntalar la infraestructura existente.
Políticamente, dio sentido y ritmo al proceso de cambio mismo. Y Jurídicamente,
coadyuva a dar proporción a la modernización legislativa para garantizar su
viabilidad. Los hechos confirman que Ruiz Massieu, es un gobernador a la altura
de los nuevos tiempos.
4. Los retos por delante: Anticipación.

76
Dadas las características peculiares de Guerrero, eficientar el protagonismo social
del Estado fue el acierto inicial, sin embargo, solo debe ser visto como una etapa
del proceso de modernización. Hoy, ante la capacidad y aprendizaje desarrollado
por la sociedad, el próximo destino de la entidad, tiene que medir tres cosas.
Primero, no deben darse pasos atrás; segundo, se debe superar lo hasta ahora al
cansado; y tercero, el avance no debe ser de arriba hacia abajo, del centro a la
periferia; sino todo lo contrario.
El reto por delante de la transición guerrerense hacia la modernización será evitar
la predestinación unísona y propiciar la creatividad colectiva; seguir avanzando en
la democracia, alcanzar un mejor desarrollo y asegurar que la justicia predomine
sobre cualquier clase de interés.

77
V
LA IRREMEDIABLE OPOSICIÓN
“La historia se repite dos veces, la primera como tragedia; la segunda, como
persa”.
18 Brumario de Luis Bonaparte.

78
LA ACTITUD IRREFLEXIVA DEL P.R.D.
(10 de enero de 1990)
La actitud irreflexiva que el PRD está demostrando en Guerrero, se da a partir del
supuesto fraude electoral que, afirma ese partido, se cometió en el pasado
proceso local. Los supuestos de su "verdad" no ha admitido hasta ahora ninguna
argumentación legal; por el contrario, todas y cada una de sus acciones han sido
basadas en la provocación y desafío al actual gobierno que encabeza José
Francisco Ruiz Massieu.
La vía de acreditación de sus triunfos es la presión: al PRD solo le interesa el poder
cueste lo que cueste. He aquí las bases de mi sustentación.
1. La argumentación del fraude electoral, ha sido el postulado más destacado
desde antes que se iniciase la contienda, para asegurar la validez de sus triunfos
ante la opinión pública.
2. Ante la impotencia de acreditar sus triunfos por la vía legal, el PRD pretende
hacer estallar la estructura de gobierno: ha preferido la estrechez de la
provocación violenta.
3. El PRD solo es capaz de reconocer sus triunfos como es el caso de Alcozauca,
Metlatonoc, Tecpan de Galeana, Xochihuehuetlzin, Petatlán, Zirandaro, Cutzamala
de Pinzón, Coyuca de Catalán y Ajuchitlán del Progreso, pero no menciona ni por
casualidad sus derrotas, que obviamente si las hubo.
4. Queda muy claro que la estrategia del PRD es la presión, al proponer este
partido al Congreso de la Unión la desaparición de poderes en el Estado y el juicio
político a José Francisco Ruiz Massieu. El PRD presiona pero no concesiona los
aciertos que éste régimen de gobierno ha logrado en beneficio de Guerrero, tales
como: el respeto que ha tenido la autonomía universitaria, los beneficios que han
logrado la zona de la Montana a través de la Procuraduría del mismo nombre, la
atención específica a la mujer por un órgano de la Administración Pública, la
creación de lecherías populares, el respeto y dialogo que se ha mantenido con la
prensa y la escriturizacion gratuita de predios urbanos, entre otras acciones
relevantes, además de poder reconocer que por la gestión y fuerza institucional
del gobernador, se está construyendo la carretera de cuatro carriles Cuernavaca—
Acapulco.
5. El PRD no reconoce a ninguna autoridad legalmente constituida. Para el PRD las
instituciones no existen, así lo demuestra el hecho de que el coordinador de ese
pitido a nivel nacional se haya tomado la atribución de darle posesión a los

79
candidatos perdidosos de su organización política en Coyuca de Benítez y Atoyac
de Álvarez como presidentes municipales.
CONCLUSION: Las acciones de provocación por parte del PRD, pretenden generar
un déficit de legitimación no solo al gobierno estatal sino al sistema político
mexicano en su conjunto. Lo grave de esa actitud irreflexiva es que amenaza con
ello la integración social del pueblo de Guerrero. La irreflexión del PRD alienta la
violencia social y atenta contra la convivencia democrática.
AL FILO DE LOS MACHETES
(9 de febrero de 1990)
El plantón perredista, dígase lo que se diga, es más un desafío que unas
expresiones disconformidad política. La movilización perredista tiene por objeto
desafiar al poder constituido, romper la legalidad, y montarle una escenografía de
tensión social al filo de sus machetes.
En esta entrega me propongo analizar las "filosas" intenciones del P.R.D.
1. El P.R.D. Desafía al Poder Constituido.
El P.R.D. quiere el poder cueste lo que cueste; por eso la presión a filo de machete.
El P.R.D. ha ido tentando al gobierno paulatinamente, midiendo su paciencia y
tolerancia. En el inicio eran unos cuantos los municipios a donde abrían el reto;
éstos han ido aumentando poco a poco. Hoy están a las puertas del Palacio de
Gobierno gritando mueras al P.R.I. y a su gobierno y sacándole filo a sus machetes.
La actitud del P.R.D. y sus seguidores es desafiante y temeraria. EL P.R.D. quiere
intimidar, no protestar. Complementan a la libertad que tienen de expresar sus
ideas el filo de sus machetes.
El P.R.D. no protesta, sino desafía al gobierno constituido; lo reta a probar su
fuerza, a utilizar su monopolio de violencia, a poner a prueba la legitimidad que
tiene para utilizar la coerción; Sin embargo, lo importante en este caso, después
de todo, no es la obviedad del desafío, eso no está a discusión, sino las
implicaciones de éste: el atentar contra el desarrollo social, político y económico
que la historia nos ha negado.
2. Para el P.R.D. el derecho no vale.
La actitud desafiante del P.R.D. al filo de sus machetes, demuestra que para ellos
el derecho no cuenta; no hay ley que detenga al P.R.D., no le es suficiente el
avance electoral que como partido de oposición tienen al alcanzar por vez primera
nueve municipios del estado en los cuales tendrá la gran responsabilidad de hacer
realidad todos sus compromisos políticos y poner a prueba a sus hombres;

80
demostrar que es una mejor opción política que el P.R.I. Lo paradójico es
precisamente que en base y con apego a la ley, es como tienen que operar esos
ayuntamientos.
La razón de su protesta, de su inconformidad social, de su disenso partidista, lo
sustenta más en el filo de sus machetes que en la ley. Por sus machetes pretenden
obtener el consenso social. Por sus machetes seguramente la ciudadanía los
apoyara y comprenderá. En fin, lo importante es el precedente de que en base al
filo de sus machetes pretendan legitimar sus triunfos electorales. Seguramente
esa será la vía a utilizar por las autoridades municipales perredistas para hacer
cumplir la ley: si protestan con machetes, ¿cómo aplicaran la ley?
3.- El Tercer Informe al filo de los machetes Perredistas.
José Francisco Ruiz Massieu rendirá su Tercer Informe teniendo tres escenarios:
El primer escenario obedece a un mandato constitucional; el otro, a una lógica
política que no debe extrañar a nadie, pues si las acciones del gobierno han sido
soportadas por la ideología priísta, lo más lógico es que el P.R.I. lo apoye. El último
escenario, que además de ser innovador es coyuntural, obedece a una estrategia
previamente definida: llegar a la fecha del informe del gobernador con una
orquestada presión al filo de los machetes, pues así conviene a los planes y
proyectos de los escenógrafos perredistas. Lo que no midieron los perredistas,
deslumbrados seguramente por el filo sus machetes, son tres cosas:
PRIMERO. La asistencia necesaria a su presentación escenográfica declarada en
plantón permanente. Su movimiento no es ni siquiera una caricatura del
movimiento popular del 60, donde el pueblo soportó y apoyó. En efecto, los
perredistas en plantón al filo de los machetes vienen de todas partes del estado
pero no son todos los que están o no están todos los ex priistas que dicen ser: el
pueblo por simpatía apoya al débil, pero rechaza al prepotente, sobre todo si hace
alarde del filo de su machete.
SEGUNDO. Apostaron a que el informe sólo asistirían los priístas guerrerenses.
No es así. A Ruiz Massieu lo apoya el pueblo que se ha visto beneficiado por su
obra de gobierno, las bases de su partido; la estructura administrativa de su
gobierno, los poderes legislativo y judicial del estado, y la fuerza institucional del
Presidente Carlos Salinas de Gortari.
TERCERO. Esperaban una respuesta directa de violencia estatal para contrarrestar
su desafío, y no fue así; sólo que, de desafío a desafío, pudo más quien advirtió al
último.

81
A los perredistas se les cayó el telón. Sus machetes perdieron el filo a la sombra
del propio sol azteca que los hizo desenfundar. Al filo de los machetes la
democracia no puede germinar. Al filo de los machetes Guerrero no puede
avanzar.
PATADAS DE AHOGADO
(12 de abril de 1991)
La democracia tiene como fin ser instrumento para determinar el
acompañamiento social en base a consensos mayoritarios, pero al mismo tiempo,
medir el tamaño del disenso, es decir, saber cuántos y quiénes no están de
acuerdo. La democracia, más que una meta, debe ser vista como un proceso
inacabado, pues siempre estará por debajo de las expectativas de satisfacción
plena del todo social. Los partidos políticos encuentran en la democracia, a través
de su oferta política, la razón a su ser y la legitimidad a su querer ser; por lo tanto,
avanzar en la democracia no sólo es un compromiso partidista, sino un requisito
para poder crecer como organización política.
En ésta entrega pretendo fijar mi posición frente a la postura del PRD de inmiscuir
a extranjeros como observadores en el próximo proceso electoral; de fijar mi
postura frente a un partido que se ahoga, por ahora, pero que si se ahoga hoy, se
ahogará mañana: su carácter violento lo ahogará siempre seguramente.
En efecto, el PRD es un partido que da cuenta de la modernidad mexicana, de la
pluralidad confesa de los mexicanos; sin embargo, es un partido que se ahoga en
un mar de errores, contradicciones e ineficiencias partidistas y reacciones
virulentas que hoy, con su propuesta de observadores extranjeros, pretende que
todos se ahoguen junto con él.
1. Antecedentes al Diagnóstico.
- El movimiento político de oposición que hoy identificamos como PRD, incurrió en
el error histórico de convertirse precisamente en partido; es decir, si hubiese
seguido permaneciendo como FDN (Frente Democrático Nacional) su fuerza
política sería de mucha mayor envergadura de la que hoy posee.
- El PRD se empeña en encubrir sus serias y profundas fisuras en su interior;
incluso, hace gala que en la diversidad de las corrientes o posturas que lo integran

82
radica su fuerza política. No reconoce que por racionalidad alguien debe dominar
como de hecho sucede: los ex-priístas dominan su conducción.
- El PRD, sobre todo su dirigente nacional, sigue terco en no reconocer el mandato
constitucional de Salinas de Gortari. Esta actitud, poco inteligente, quiérase o no,
le ha impedido al PRD avanzar a través de la negociación; es decir, el ingeniero
Cárdenas ha clausurado toda oportunidad de acercamiento partidista con el poder
constituido: De la época de caudillos sólo le quedó grabado el martirio. La idea de
democracia mexicana que postula el PRD tiene como referencia principal la
eliminación del adversario; del PRI. Si alguna huella ha impuesto los excombativos
comunistas, es precisamente ese dogmatismo que opera como consigna: Muera el
PRI.
- El PRD tiene como virtud el incorporar como candidatos a puestos de elección
popular a resentidos de otros partidos; a resentidos y traidores al PRI. La militancia
y la lealtad al partido sucumben frente a la estrechez de coyunturas que
aparentemente le son favorables electoralmente; por lo tanto, queda fuera de
lugar hablar de compromiso ideológico al interior del PRD: el único compromiso
que aparenta tener es la conquista del poder.
2. Patadas de Ahogado.
En efecto, ningún extranjero, observador o no observador, puede lesionar la
soberanía nacional. El hecho de invitar el PRD a observadores extranjeros, pone en
evidencia su propia capacidad como partido político de vigilar sus intereses
electorales; desplaza de un plumazo la opinión y el papel de quienes ejercen en
México el derecho de informar y formar opinión pública; y más aún, pone en duda
la capacidad que tenemos todos los mexicanos para juzgar si las elecciones fueron
o no apegadas a la legalidad.
Esta táctica política del PRD de invitar a observadores extranjeros a los comicios
próximos, no es más que una desesperada estrategia digna de un presunto
ahogado. El PRD es un partido que se ahoga en su incapacidad política de no haber
dedicado tiempo y energías suficientes para organizar su fuerza militante; el PRD
es un partido que se ahoga solo, al apostar al voto de una ciudadanía en
descontento que hoy es diferente a la de 1988, pues encuentra un aliento de
optimismo a partir de las medidas y políticas adoptadas por Carlos Salinas de
Gortari; el PRD se ahoga, además, en el derrotismo anticipado por sus propios
dirigentes.
No creo que a los observadores que ha invitado el PRD les incumba lo que a los
mexicanos nos compete. No creo que lesione su presencia la soberanía nacional.
No creo tampoco, que coadyuven al avance democrático. Lo que sí creo, es que la

83
propuesta del PRD de invitar a observadores extranjeros no son más que patadas
de ahogado.
EL PRD: OPOSICION SIN OPCION DE TRIUNFO
(I4 de junio de 199)
Toda contienda electoral, lleva implícita una lucha ideológica, sin embargo, dadas
las condiciones en las que se había desarrollado el sistema político mexicano, la
confrontación ideológica, había jugado un papel secundario. En efecto, la
competencia entre partidos se había circunscrito solo al prestigio de los
candidatos y de su partido; hoy la realidad es otra, los partidos políticos tienen
que debatir su posibilidad de alcanzar el poder, pero también, demostrar que
existe el suficiente trabajo partidista para garantizar su pretensión de triunfo.
En la presente entrega pretendo argumentar que el PRD es un partido que carece
de propuestas y de trabajo partidista, y que por lo tanto, es una oposición sin
opción de triunfo en las próximas elecciones del 18 de agosto.
1. Los limites del PRD como Partido Político.
El PRD es un partido que a pesar del potencial de fuerzas y cuadros intelectuales
de reconocido prestigio que lo componen, ha sido incapaz de formular un
proyecto alternativo de país que le permita aspirar a ser una autentica opción de
poder. La única propuesta alternativa de país que al parecer hace el PRD, no
puede enfrascarse en la democracia per se; como dice Aguilar Camin: La
democracia no resuelve todos los problemas, solo da respuesta a como elegir a la
gente que nos gobierna, pero no resuelve por sí sola el problema de la injusticia,
atraso, empleo y movilidad social.
El PRD enfrenta un serio problema de credibilidad social en cuanto a su propuesta
política expuesta como razón de ser, al no procurar a su interior lo que ofrece a su
exterior: Democracia.
En el PRD, según nos damos cuenta a través de la prensa, no existe intercambio de
ideas sino confrontación de fuerzas. Las únicas opiniones que cuentan, son las que
coinciden con su líder nacional Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. La lucha por las
candidaturas o cuotas de poder, ha resultado de mayor interés que el preocuparse
por la elaboración de un proyecto alterativo de país. Este divisionismo, está
defraudando a los que acogió como simpatizantes e integro como militantes a
partir de su nacimiento en 1988: el PRD está desperdiciando su fuerza social.

84
2. Las consecuencias del Protagonismo de Cuauhtémoc Cárdenas.
El cardenismo es hoy en día más una conducción carismática, que una conducción
partidista; es decir, en el PRD, pesa más el hombre que el ideal de partido; en el
PRD tiene mayor significancia la visión política de Cárdenas, que la expectativa de
las bases perredistas. El argumento de lucha política de Cárdenas es la
ingobernabilidad de México, la usurpación del poder por Carlos Salinas de Gortari:
Hoy ésta visión no es argumento, es una infamia.
Cuauhtémoc Cárdenas planteo mal su estrategia de lucha política: No pensó
conquistar el poder, sino recoger el poder; es decir, supuso que la debilidad del
sistema estaba por los suelos y solo bastaba agacharse y tomarlo. Cárdenas
además de equivocado, ha desperdiciado el tiempo, pues si hacemos un balance,
el presidente Salinas con sus logros económicos ha dejado atrás el espíritu que
privaba en 1988; de un supuesto social que ha dejado de ser realidad y que sin
embargo, el dirigente nacional del PRD se obstina en extraerle las decisiones más
trascendentes de su partido.
A Cárdenas le falta sentido de Estado, su política es mas subversiva que
propositiva, no conto con la reposición del adversario, su tolerancia al dialogo y la
concertación se reduce así "Yo me siento con usted, si me entrega el poder".
3. En el PRD, no hay trabajo de partido. `
El trabajo político del PRD se reduce al criticismo hacia el PRI y de los gobiernos
priistas; sus criticas pareciera que son las trompetas que esperan se caigan los
muros del nuevo Jérico; no se concibe otro discurso que no sea el de la agitación
de símbolos, la inflación de las palabras y la manipulación de la esperanza de los
que menos tienen y que, como dijera Aristóteles, se incendian con facilidad por las
injustas circunstancias en las que se encuentran.
El trabajo político del PRD, parece tener la intención única de ganar espacios de
poder; los cuales solo se definen en la cúpula del partido; sus comités de base
están a la deriva y en algunos casos, ni siquiera funcionan; no hay, en pocas
palabras, organización de esfuerzos y por lo tanto, capacidad partidista para
asegurar triunfos.
La estrategia electoral del PRD consiste en poner en duda el Sufragio, con lo cual
lo único que consigue es alentar el abstencionismo, y las elecciones se ganan con
votos.
En Guerrero, el PRD esta desmembrado, está mal dirigido, no hay trabajo de
partido, no cuenta con propuestas concretas; Cuauhtémoc Cárdenas cree tener la
misma fuerza que su partido tuvo en años anteriores. La elección de sus

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candidatos pareció más una lucha de cuotas de poder que un proceso
democrático. El PRD es hoy oposición y no opción de poder.
LAS SUMAS Y RESTAS DEL ING. CARDENAS
(1 de julio de 1991)
Una de las principales estrategias en la lucha política es conocer al contrario, saber
de su capacidad de movilización social, de los argumentos o banderas que
enarbola para encontrar consenso social, incluso, proyectar sus posibles
reacciones y omisiones. En la práctica política, etiquetar al contrario es la primera
acción para planear la contienda. Algunos ejemplos de etiquetación política serian
los siguientes: conservador Vs. progresista; izquierda Vs. derecha; políticos que
viven para la política Vs. políticos que viven de la política; opositores Vs.
gobiernistas. Pero también la etiquetación política muchas veces es producto de
un análisis simplista y superficial que es utilizado por conveniencia de un
mercantilismo político; esto es, por impacto meramente publicitario: por puro
Marketing
La presente entrega, parte del principio de la tolerancia; como ingrediente
necesario de la democracia. Pretendo, no colgarle etiquetas a Cuauhtémoc
Cárdenas, pero si evaluar su actitud y estrategia política en base a algunos hechos
concretos como dirigente nacional del PRD.
I. Las Sumas.
El PRD no es un grupo de presión, pero tampoco un partido político de una clase
social determinada. Ha sumado a ex-priistas, ex-pesumistas, exmaoistas, ex-
pemetistas, etc., etc.; ha sumado a pobres y ricos; trabajadores y patrones;
desertores, arrepentidos, traidores al PRI y a oportunistas; intelectuales y
simuladores; académicos e improvisados.
La suma de mayor relevancia fue, cuando sumo de un solo tajo la historia y
prestigio de combatientes izquierdistas, cuyo mérito fue enfrentar una lucha a la
intemperie y dosificada de sacrificios; muchos de ellos llenos de estoicismo. La
suma de la izquierda fue tal que la desapareció en el regazo de su proyecto
político personal: ser presidente de México por derecho de sangre. O cual es el
otro mérito que se puede argumentar, que no haya sido producto de su carrera
política como priista?
El Ing. Cárdenas, supo en su momento sumar el descontento social. Hoy el
descontento persiste, pero no es tan obvio e intransigente como el de 1988.

86
La estrategia de suma de Cárdenas está basada en la incorporación de líderes
opositores de países extranjeros para legitimar su razón de lucha y su coincidencia
ideológica en el plano de la solidaridad partidista a nivel internacional; sin
embargo el partido de Cárdenas difiere de los partidos de estos dirigentes: el PRD
no es ni democrático, y no ha manifestado ser un partido de izquierda, como lo
son la mayoría de los líderes de partidos extranjeros a quien trato de convencer de
su fuerza política.
2. Las Restas.
Insisto: la principal resta de Cuauhtémoc Cárdenas, fue renunciar a la persistencia
Histórica del Frente Democrático Nacional que aglutinaba tanto a ciudadanos
adversos al régimen, como a personalidades y partidos políticos. Hoy, Cárdenas es
dirigente de una parte del potencial oposicionista que existe en México.
Otra resta importante es que Cárdenas y su partido, el PRD, han renunciado al
esfuerzo estratégico y de definición política de elaborar un proyecto alternativo de
país: su principal oferta política no es la propuesta de otro México mejor al que
tenemos, sino una alternativa de hombres en el poder a costa de la desaparición
condicionada del PRI como partido.
La resta que mas lastre le ha provocado y le va a provocar, es no propiciar la
práctica a su interior de lo que al exterior propone como razón de la existencia del
PRD: la democracia. En el PRD no solo hay centralismo y decisiones cupulares
impositivas; su orientación política responde a una dirección eminentemente
carismática, populista, ya que la verdad política en el PRD se da en razón
únicamente de la visión de Cuauhtémoc Cárdenas.
Cuauhtémoc Cárdenas ha restado la participación tanto de sobresalientes
cuadros, intelectuales y líderes naturales; no solo tiene una visión de resta sino
reduccionista de la lucha política, ya que ha apostado todo al operativo de
vigilancia coactiva de las urnas con chispazos de intimidación y violencia, que ha
practicado el PRD en las pasadas elecciones, en lugar de preocuparse por la
organización y trabajo político con las bases de su partido.
Las sumas y restas de Cuauhtémoc Cárdenas, no hacen más que medir la
estrategia de un líder que es ingeniero político, y además, constructor único del
futuro de su partido.

87
DETERMINISMOS Y FATALISMOS DEL PRD
(26 de julio de 1991)
Las sentencias deterministas, fatalistas, son poco probables pero además,
producto de la incapacidad para hacer frente a una tendencia que amenaza por
encimarse inevitablemente. En esta entrega, pretendo abordar algunos de los
determinismos y fatalismos del PRD.
1. Para que exista avance democrático en México, el PRD propone como requisito
en última instancia, la derrota del PRI; luego entonces, la visión política del PRD en
cuanto a la existencia y funcionalidad de un sistema de partidos, no solo es
determinista, sino reduccionista, por no ser pluralista, sino discriminatoria.
2. Parece ser que el PRD es el partido de los héroes democráticos, su lucha política
la plantea no solo como histórica, sino como patriótica en última instancia. Se
ofrecen a salvar a México, según el PRD "del totalitarismo” ejercido por el “Partido
Oficial", "por el partido de Estado". Deja en un segundo término, la exigencia de su
crecimiento como organización política que les significa superar el liderazgo
absolutista de su dirigente nacional, quien también al parecer, es el primer
antihéroe de la democracia interna del PRD: Cuauhtémoc Cárdenas no solo milita
y dirige el PRD, el PRD es de Cuauhtémoc Cárdenas.
3. Según el PRD, el porcentaje faltante de entrega de credenciales
(aproximadamente 10%), pone en riesgo el proceso electoral de las elecciones del
18 de agosto, esta apreciación supone que muchos de los que no tienen credencial
son perredistas y esto atenta por consecuencia contra el PRD; por lo tanto, según
el PRD, las elecciones deben de posponerse; ante esta fatídica preocupación
electoral del PRD, solo haría las siguientes apreciaciones:
a) ¿Qué pasará en un momento dado con el 90% de ciudadanos que demostraron
voluntad para empadronarse y acudir a módulos muchos de ellos, por su
credencial de elector: ¿No se atenta acaso al consultarles siquiera si aceptan o no
esta postergación?
b) ¿Qué sistema político de tercer mundo, obviamente, ha logrado una eficiencia
al 100% en la integración y operación practica de un nuevo padrón electoral?
c) ¿Y los campesinos que emigran a los Estados Unidos de Norteamérica, que no
son pocos, y que no pudieron haberse empadronado?
d) ¿Acaso no es un impedimento logístico la temporada de lluvias para haber
hecho más eficaz la entrega de credenciales de elector, sobre todo a zonas
rurales?

88
e) ¿Acaso un 10% de no credencializados en un nuevo padrón (sin muertos como
se argumentaba antes), no es un tolerable margen de error?
f) ¿Acaso no era una exigencia fundamental de la oposición contar con un nuevo
padrón?, que en efecto se hizo con rapidez, pero ¿acaso estas elecciones del
próximo 18 de agosto no ameritaban un nuevo padrón?
4. El PRD se presenta en la contienda política no solo como el principal partido
pregonero del fraude, sino como su principal inquisidor; según el PRD, la vigilancia
de las casillas, es el remedio al fraude electoral que a todos los partidos nos
interesa evitar. La estrategia del PRD de vigilar casillas electorales es para evitar el
fraude, que insisto, nos interesa evitar a todos los partidos; pero esta estrategia
por sí sola no garantiza la obtención del triunfo de ningún partido político.
En los hechos, los candidatos del PRD no ofrecen al electorado una alternativa
concreta para cambiar la realidad política, económica y social de México. El PRD
solo propone un cambio de hombres y de partido en el poder; es más, el PRD casi
ha abandonado los actos de campaña y trabajo de organización electoral previo al
proceso del 18 de agosto y ha decidido trabajar solo electoralmente organizando a
grupos de perredistas para apostarlos en las casillas: Esperemos que solo vigilen el
respeto al sufragio y no induzcan o presionen la libertad de elección de los
votantes.
Desde mi punto de vista, el PRD es un partido político en proceso de crecimiento.
No puede consolidarse un partido, como el que aparentan ser, en el tiempo que
tienen como fuerza política organizada. Sus triunfos electorales los apuestan más
a la respuesta ciudadana que generan los descontentos sociales, que al trabajo de
organización, capacitación política de cuadros y de estrategias de promoción al
voto. No creo que los militantes perredistas estén convencidos de que existe una
verdadera democracia en su interior. No creo tampoco finalmente, que los
militantes perredistas respalden en un 100% los fatalismos y determinismos que
difunden en la prensa sus dirigentes.
El PRD puede ser, tal vez en el futuro, el partido mayoritario en México, seguir
siendo partido de oposición o incluso, dejar de ser partido; pero no
necesariamente, el futuro político de México puede correr solo a cargo del PRD.
Fatalismos y determinismos, solo son reducciones de confianza inevitablemente
derrotistas.

89
PRD: ANTAGONISMO SUPER FLUO
(6 de septiembre de 1991)
El PRD en Guerrero no acepta su derrota; la argumentación que hace del supuesto
fraude electoral ha dejado de ser parte de su estrategia de lucha y se ha
convertido en exaltación fantástica de su razón de ser. Su actitud ya no es solo
derrotista sino súper-flua.
La lucha política en México se da en el marco de la democracia; se lucha por el
poder. En la democracia, mejor dicho en los regímenes democráticos, es válido
disentir y dar cauce a las manifestaciones de expresión antagónicas; sin embargo,
la lucha política sancionada por el derecho marca como requisito que ésta se dé al
interior del régimen democrático, pero no contra él. Como lo hace de hecho el
PRD en Guerrero con su práctica política de caza fantasmas: a su derrota,
contribuyeron ellos mismos.
La aseveración de que en Guerrero el PRD perdieron sus 10 candidatos a diputa
dos federales y su candidato a senador por haberse cometido fraude en su contra,
es superficial porque no está soportada en-ninguna corroboración argumentativa
legal que no pueda ser desmentida, sino en una mera denuncia, que lo único que
demuestran es su incapacidad antagónica.
El fraude argumentado por el PRD está construido por el fracaso de sus dirigentes,
quienes no aceptan responsabilidad alguna en la derrota. El fraude argumentado
por el PRD, no persuade porque carece de razón y no puede ser justificado: no
cuenta con ninguna posibilidad de que sea verdad su aseveración; no hay pruebas,
solo discursos de denuncias.
El discurso perredista de fraude electoral en Guerrero, sistemáticamente se ha
deformado como producto de la incapacidad política de sus estructuras como
oposición organizada, y por la falta de legitimidad en su conducción.
El fraude denunciado por el PRD en Guerrero, no es más que una argumentación
que muestra impotencia; su personificación real es la presión política, su ganancia
lógica es la movilización que produce como único crédito de su fuerza. Su actitud
política, es mas chantaje que argumentación sustentada; como estrategia política,
es acceso fácil a un callejón sin salida, que al final de cuentas, lo único que
demuestra es ser un antagonismo superfluo.

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VI
EL TIEMPO DE LA POLITICA MODERNA

91
CULTURA POLITICA
(22 de abril de 1988)
Creo firmemente que la cultura política contribuye a desempeñar dos funciones:
por un lado, cimienta la justificación de vivir en comunidad, y por el otro, permite
al sujeto histórico la identificación de su rol social. La cultura política, por lo tanto,
suministra la explicación de cuáles son los enunciados y contenidos valorativos de
todo orden nacional concreto.
Es así que toda cultura política conlleva dos aspectos importantes: La noción de
Integración o solidaridad, y la identificación o identidad; el primero, es una
manera de unir lo individual con lo social; y el segundo, es la descripción de las
bases del vinculo social pactado y la perspectiva de éste, en su proyección
histórica.
I. La cultura política heredada a nosotros los mexicanos, se deriva sin discusión de
la Revolución Mexicana, donde la integración o solidaridad está constituida por el
hecho de que fue un movimiento de reivindicación de un Estado de Derecho Social
y cuyas bases de identidad o identificación están constituidas por una
normatividad fundamental que agrupa, defiende y sanciona los intereses
individuales y colectivos en un marco de libertad, igualdad, democracia, justicia
social y soberanía popular.
2. La cultura política implementada por el actual régimen de la Revolución,
encabezado por Miguel de la Madrid Hurtado, añade a nuestra cultura política
heredada la planeación como estrategia de aproximación a la normatividad
constitucional, bajo la premisa de renovación de la sociedad; donde la integración
o solidaridad lo constituye su carácter democrático, y la identificación o identidad,
lo conforma el carácter peculiar de su obligatoriedad; donde lo regular supera a la
mera aspiración y pasa a ser una correlación de factibilidades.
3. La cultura política propuesta por el actual abanderado de la Revolución
Institucionalizada, Carlos Salinas de Gortari, destaca la modernización como
proceso de cambio de la sociedad, donde la integración o solidaridad está
configurada por la necesidad de que la modernización sea popular, y la
identificación o identidad, se configura por la necesidad de transformar las
estructuras- sociales, políticas y económicas, conservando el sentido y rumbo e
idea de nuestra actual organización social, como compromiso generacional.
De lo anterior se desprende que ha sido el partido de las grandes mayorías, el
Partido en el poder, el PRI, el que ha marcado el rumbo y ritmo a la cultura política

92
existente. a través de la concepci6n· y practica de sus postulados; es así, como
ha sido posible mantener la integridad y la solidaridad de sus clases
fundamentales en torno al proyecto histórico de la Revolución; que a la vez,
permite nuestra identidad nacional y nuestra particular ubicación histórica como
sujetos y objetos- de una regulación de Derecho Social: La Constitución Política de
1917.
TIERRA Y LIBERTAD
(13 de abril de 1989)
70 años han pasado de la muerte de Emiliano Zapata y todavía, su recia
personalidad nos impone respeto y misterio al mismo tiempo: Zapata es hoy,
como siempre, un tema de una vigencia indiscutible.
Tierra y libertad, es sin lugar a dudas, uno de los principios constitutivos de
nuestro actual Proyecto Nacional, pero además, es hoy en día, uno de los puntos
más importantes en la agenda de la Modernización veamos por qué.
1. La tierra y libertad como realidad nacional
Zapata luchó para que la tierra dejara de ser el elemento más importante de la
desigualdad social en México; pero al mismo tiempo, reconoció que la igualdad
por la que luchaba seria completa si existía también, un ambiente de libertad,
plena. Hoy, en el México moderno, la posesión de la Tierra y la Libertad son
realidades nacionales que muestran las condiciones actuales del desarrollo del
campo mexicano.
2. Modernidad nacional, tierra y libertad
La Modernidad Nacional para ser factible debe partir de realidades nacionales; en
su tiempo Molina Enríquez los llamó los Grandes Problemas Nacionales. Por lo
tanto, en la agenda de la modernización esta el campo mexicano: Revisar sus
actuales condiciones es su prioridad; pues no es hoy suficiente garantizar la
posesión de la Tierra y la Libertad, en el campo mexicano se requiere: Democracia
y Productividad; democracia; para que en los apoyos al campo se eviten
privilegios, para que al campo se le dé la misma atención que reciben los centros
urbanos; y productividad, para alcanzar nuestro pleno desarrollo.
Tierra y libertad, con democracia y productividad, es el grito de lucha de la
modernidad nacional.

93
LA REVOLUCION HOY ES DE TODOS
(9 de mayo de 1989)
México enfrenta su redefinición como nación; estamos en la antesala. Llegamos a
este punto casi sin notarlo, presintiendo siempre que algún día lo haríamos pero
no tuvimos el tiempo para pensar ni el cómo, ni el por donde y menos el cuándo.
1. La vida te da sorpresas
Dejemos por salud mental a un lado lo que todos sabemos: el modelo de
desarrollo que nos permitió crecer se agotó; el Estado de bienestar social fue
desinflado por la inflación, la corrupción, el fantasma del petróleo y la actitud de
muchos mexicanos que de adentro del sistema o fuera de él, hicimos de nuestra
cuota individual el pretexto para no cooperar con nosotros mismos como nación.
2. Sorpresas te da la vida.
La Revolución Mexicana, el concepto con mas definiciones culturales que cual
quiere otro, es hoy el único punto visible de nuestra conciencia social. Hoy los
ortodoxos se han vuelto heterodoxos, los dogmaticos han abandonado su estado
de intolerancia y son bautizados en la fe revolucionaria. El socialismo mexicano, al
igual que el liberalismo económico, ha sido absorbido por la ideología de la
Revolución Mexicana: todos demandan su aplicación, su práctica, exigen que baje
del pedestal del formalismo y se impregne en sus intereses. Esperan que la
revolución les haga justicia.
3. La Revolución es de todos
Hoy, cuando México es más plural es más idéntico, cuando es más moderno, se
exige no abandonar su tradición ideológica: hoy todos militan en la Revolución
Mexicana. La lucha política ha dejado el plano de la confrontación ideológica y
llega cruda y de frente, sin declaración de guerra, con alevosía y ventaja: la crítica
no propone nada en concreto, su función es incendiar, no importa las
consecuencias; el desafío no es ya estrategia sino producto publicitario; sembrar la
duda es un recurso renovable; hacer públicas sus convicciones políticas en las
manifestaciones de otros, es más una obligación de mercado electoral que
derecho de expresión.
Me consta, las cosas en el PRI están cambiando; sin embargo, las oposiciones
practican lo que más nos habían criticado: las decisiones centralizadas, la
institucionalidad a un solo hombre, el dedazo, la falta de movilidad de nuevos
cuadros frente a los que ya estaban incluso antes de empezar, y por si fuera poco,
el proyecto nacional de la Revolución Mexicana es hoy el eje de su conciencia
ideológica. Llegarían acaso a la conclusión que los 60 años que tiene el PRI en el

94
poder fueron por la fuerza de cohesión social que le otorga su ideología? Quién
sabe. Sin embargo, resulta ser que la Revolución hoy es de todos.
PARTICIPACION POLITICA
(24 de junio de 1991)
Vivimos tiempos donde los cambios se dan más aprisa de lo que se piensa;
tiempos que ubican socialmente al hombre en razón de lo que hace o deja de
hacer; tiempos de participación social, de solidaridad; tiempos de participación
política.
En esta entrega, me propongo analizar las diferentes actitudes ciudadanas frente a
lo político, con el fin de justificar, hasta donde la participación política tiene que
ver con los cambios que reclama la sociedad.
1. La abstención política
El abstenerse de participar en la política más que una actitud, es un síntoma de
desagregación cívica e indiferencia; Es un estado de reticencia que se da muchas
veces sin diagnostico; es decir, sin intentarlo siquiera.
La abstención en lo político, es también una respuesta: NO me importa lo que los
demás decidan acerca de mi hábitat social. El rechazo a lo político va en contra de
la propia naturaleza del ser; del ser social. Max Weber dice que: “Todos somos
políticos en la medida en que aplaudimos: dejamos de aplaudir una decisión que
nos incumbe”.
El abstencionismo político no está prescrito por la modernización, si no por la
caducidad; lo practica solo aquel que no se conoce a sí mismo como ser social, y
solo resiente su individualidad cósmica. La práctica del abstencionismo, preocupa
porque evita la plena participación en la configuración del todo social.
2. La inclinación política
Antes de decidir participar, tiene que existir inclinación; inclinación para un lado, o
para el otro. La inclinación no se da por generación espontanea sino por elección;
por actitud razonada. La inclinación política se da principalmente por simpatía, por
coincidencia en el propio interés o visión que se tenga de la realidad, aunque ésta
exista independientemente del sujeto que la piense.
La inclinación política, dentro de la participación política, es importante porque
sustenta muchas veces, de manera definitiva, la orientación política dominante en
la sociedad; la cantidad de simpatizantes, determina la fuerza de las
organizaciones políticas, con su inercia en su potestad soberana, con su

95
participación espontánea en actos de protesta, con su opinión socializada se
inclina muchas veces la balanza del poder.
La simpatía a lo político o mejor dicho a las prácticas políticas organizadas, son
importantes para la orientación y conducción de la sociedad; la inclinación política
es un estado previo a la participación política.
3. La participación política.
La política es la energía que orienta las voluntades y suma los intereses dispersos
en una sola postura frente a la realidad social, participar en política exige pasión,
más no ilusión; pasión para incendiar espíritus, para luchar por lo que se cree. La
participación política hoy es importante, porque nuestra sociedad está en vías de
encontrar una nueva orientación o proyecto de vida y por lo tanto, reclama la
incorporación de voluntades para definir ritmos, formas y fondos y sobre todo,
metas.
En los tiempos de cambio social, la participación política es un recurso no
renovable, ya que es producto de un determinado hecho histórico; el tiempo
histórico no acepta mas impulsos del que recibe en ese momento.
La coyuntura, es el principal elemento de la participación política. La participación
política, más que una exigencia, es una necesidad que reclama para sí la
configuración del tiempo histórico que se vive.
En la participación política se puede errar, se puede corregir, se puede obviar,
pero no se puede sustraer del comportamiento del ser social. La participación
política es un recurso que garantiza el palpitar, sentir, ser, deber ser y querer ser
de lo social.
PROYECTO NACIONAL Y SOLIDARIDAD SOCIAL
(13 de septiembre de 1991)
1. Proyecto Nacional
Los proyectos nacionales condensan aspiraciones sociales en función de valores
que permiten la armonía, convivencia, desarrollo e identidad de un pueblo.
Todo proyecto nacional tiene como objetivo lograr un cambio social; pero también
todo cambio social determina el contenido y orientación del proyecto. El proyecto
surgido de la Revolución Mexicana ha hecho posible una nueva sociedad; una
sociedad preparada, informada, contestataria y participante. Las aspiraciones de
esta nueva sociedad son entre otras: mejores servicios públicos; una mejor, ética
política y una eficiente seguridad pública; la satisfacción de sus necesidades de
vivienda y abasto; y mejores condiciones ecológicas.

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En el mundo entero y no solo en México, la realidad social es la parte sustancial a
la participación política: se reclaman nuevas formas de convivencia; diferentes
respuestas institucionales a dependencias sociales no contempladas como
prioridades nacionales. Pero lo más importante en este ambiente de
transformación, es la vía que ha escogido la sociedad moderna para lograr los
cambios: el reconocimiento a la propia necesidad del cambio; de abrirse ante el
empuje social y llegar a él en forma concertada, es una constante expresión de
una nueva forma de cultura política.
2. Solidaridad social
La solidaridad es connatural a lo humano. Unirse a la causa de los demás, confirma
nuestra tendencia gregaria. Hasta hace poco la comprensión generalizada de
solidaridad solo se ubicaba en dos dimensiones: en el ámbito de la asistencia y
caridad humanitaria, y la lucha sindical. Hoy, unirse a la causa de los demás, es una
nueva forma de manifestación para entender la nueva realidad social: sin
solidaridad social, la acción del gobierno no tiene la fuerza transformadora
necesaria. La acción de gobierno debe tener como prioridad la visión y el
compromiso de solidaridad para con los que menos tienen y más necesitan.
La solidaridad, es hoy una premisa de racionalidad tanto social como de gobierno.
Es un referente básico del cual bien puede surgir la proposición de un nuevo
proyecto nacional.
La solidaridad social es una aspiración indispensable para el desarrollo si
consideramos que, por un lado, lo que hoy demanda la sociedad al gobierno es
participación en el desarrollo y fortalecimiento a su capacidad transformadora;
luego entonces, si ésta se da sin solidaridad social consciente y manifiesta, no
habrá avance ni respuesta a las nuevas necesidades y exigencias que ella misma
plantea. Y por el otro, el gobierno al impulsar la participación social tiene que
reducir los escenarios de su actuación y abocarse a la atención de núcleos donde
la capacidad de transformación no puede darse sin su atención, sin esta visión, el
desarrollo social integral será inalcanzable; luego entonces, las dependencias
sociales en materia de solidaridad social deberán ser las más importantes del
nuevo proyecto nacional, que en última instancia es quien induce y norma la
acción de gobierno.
La solidaridad social en este orden de ideas, no debe ser un programa nacional de
aplicación coyuntural, sino uno de los valores latentes de lo que puede ser nuestro
nuevo pacto social; del nuevo proyecto nacional, el cual deberá surgir como una
creación e impulso de la sociedad que hizo posible la Revolución Mexicana para
garantizar su persistencia histórica como orden nacional concreto.

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¡VIVA MEXICO!
(20 de septiembre de 1991)
No hay fecha conmemorativa igual al día de la Independencia. El 15 de septiembre
por la noche, en la ceremonia del grito, los mexicanos experimentamos juntos y
neuróticamente exaltados a un mismo tiempo, el sentimiento nacional más
profundo que podamos tener en todo el transcurso del año; ni el 20 de
noviembre, día de la Revolución, ni el hoy comercializado 12 de octubre, ni el 5 de
mayo, ni ninguna otra fecha, es igual al día de la Independencia; al día de la
libertad.
Este 15 de septiembre ha sido diferente a todos los demás, no tanto porque al
ganar Octavio Paz el Premio Nobel de Literatura nos obligo a releer "El Laberinto
de la Soledad" y nos deleito de nueva cuenta el "Viva México hijos de la chingada";
o porque se haya agregado al ritual cívico el entonar el himno nacional; sino
porque hoy en el mundo entero, contrario a todos los pronósticos de su declive,
los nacionalismos, el sentimiento de lo nacional, surge con una fuerza inusitada y
en varios casos en forma ex-trema, frente a la univocidad mundial del capitalismo
como sistema productivo en visible entredicho. La desaparición de las naciones en
los apetitos imperialistas no se dio como se pensaba; no hasta el momento.
Varios autores, incluso el propio Octavio Paz, hablan que la actual tendencia a que
obliga la interdependencia mundial es a crear bloques de naciones en razón del
interés económico; de hecho, el Tratado de Libre Comercio es una integración
entre naciones. México, se dice por parte del gobierno, es partidario de un
multilateralismo económico; esto es, que no pretendemos aislamos solo en el
trato con nuestros vecinos del norte, sino desarrollar el intercambio con otros
bloques económicos; sin embargo, el compartir con los Estados Unidos y el Canadá
un mismo interés económico, nos va a llevar necesariamente a tener que
compartir un mismo interés político hacia el exterior; hacia los demás bloques.
Lo nacional no es un sentimiento auto persistente. En efecto, el nacionalismo es
una explicación de un origen de identidad propia que requiere de un cultivo
permanente: A pesar de que el patriotismo este ausente en muchos, muchos de
nosotros. Por esta razón, es importante que no perdamos nuestra unidad en
nuestras divergencias; esto es, que no confundamos el disentir con el desunir; la
pluralidad con la polarización de intereses.
En la actualidad en México, para los gobernados como para los gobernantes, el
sentimiento de lo nacional está vigente: los primeros seguimos asistiendo
puntualmente con fervor a la ceremonia del Grito de Dolores; los segundos,

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reconocen que la modernización que se lleva a cabo no puede renunciar a los
valores intrínsecos de la sociedad mexicana como orden nacional concreto. El
riesgo para ambos seria: que los gobernados no hagamos del día de la
Independencia un folklorismo o consumismo mas; y los gobernantes, lo
ideologicen más de lo debido y lo conviertan en recurso obligado para su
legitimación.
¡El Viva México! debe ser para todos los mexicanos, el deseo exclamado y exaltado
de la voluntad de sobrevivencia de lo nuestro, de lo propio, en un mundo de
interdependencia creciente.
APOSTAR A LA U.A.G.
(11 de octubre de 1991)
La disidencia y la rebelión generacionales no son un problema perpetuo. La
corrección es sinónimo de racionalidad, de madurez, de modernidad.
Hoy, frente a los retos que la nación tiene por delante, en un mundo en constante
cambio y donde la interdependencia es el signo de nuestro tiempo, la reforma
educativa es, sin duda, una de las estrategias prioritarias para encarar con éxito los
desafíos que seguramente nos deparara la competencia y el intercambio
económico entre naciones.
En Guerrero, la Universidad surgida de un histérico y ejemplar movimiento
popular ha tenido y tiene, por lo menos hasta ahora, el monopolio de la
producción de profesionales y de la difusión de la cultura superior; en ella se
prepara y capacita a la futura fuerza laboral de Guerrero. De su calidad y no de su
cantidad, dependerá de manera importante el desarrollo de la entidad.
La coyuntura que ofrece la modernización nacional da pauta para apostar al
desarrollo de la UAG, no para postrarla más a los intereses que en los últimos años
lo único que han logrado es convencemos de su incapacidad para saciar o apetitos
de grupitos.
Si de alguna crisis se puede hablar de la UAG, ésta, estará relacionada
necesariamente a su nivel académico; y si algún factor provocador de la crisis se
puede determinar, también necesariamente, éste, estará relacionado a las
múltiples y encontradas pretensiones que a su interior existen para obtener su
control político.
El reto que tiene la UAG, desde mi punto de vista, es: por un lado, permear a su
mundo exterior, convencer con urgencia a la sociedad de que su objetivo principal
es el desarrollo de la ciencia, investigación y la enseñanza profesional de todos los
que en ella se forman; y por el otro, recobrar no una antigua unidad interna, sino

99
una nueva forma de unidad con un nuevo contenido; con una nueva forma y
contenido definitivos plasmados en un programa de reforma que dependa no solo
de la conciencia crítica del alumnado y de capacidad, también critica, de los
profesores, sino de un sentido crítico en ambos, para hallar más allá de la frontera
de la autonomía la ayuda necesaria para lograr un avance real y efectivo; para
encontrar aliados que coadyuven a definir la Universidad que Guerrero necesita.
La UAG no puede ni debe quedar aislada. No puede quedar aferrada a su propia
fuerza en un mundo de interdependencia, hacerlo llevaría a la involución y
provocaría la sindicalización de la academia.
En la UAG no hay tiempo para hacer política partidista o grillas de grupitos, pues
suficiente carga tiene ya con la tarea abrumadora que le significa encarar con
responsabilidad su propia y urgida transformación académica. La Universidad de
Guerrero debe evitar caer en el error de tratar de solucionar de la noche a la
mañana lo que no ha podido hacer en años; debe, primero, consolidar por
consenso la voluntad de cambio, que es, a mi entender, prioritariamente más
importante que la obtención de los recursos económicos. Ha sido precisamente la
errónea visión de que con dinero que soluciona todo, lo que le ha hecho perder
sus cognotación. Para que la UAG enfrente con éxito sus retos debe también
sacudirse, como dice N. Birbaum, de los "críticos universitarios, cuyo estatus
académico consiste justamente en el hecho de no tener ninguno".
La tarea de reforma de la UAG es ardua y no acepta tiempo para tanteos; la
universidad tiene que intentar llevar a cabo una reforma académica profunda, que
le permita repensar su rol social, su estructura, y la vigencia de su legislación
orgánica; en pocas palabras, su futuro próximo. Apostar a la UAG no es solo una
simple convicción, sino una obligación de todos los que de ella somos producto.
EJIDO: TIERRA CON LIBERTAD
(25 de octubre de 1991)
Una de las causas principales de la Revolución fue la exigencia de repartir la tierra
a quien la trabaja; así se hizo: hoy ya no hay tierras que repartir. El campo ha dado
de comer a los mexicanos, pero muchos hombres del campo con todo y tierra no
tienen nada que comer. La historia ha comprobado dos cosas: primero, que las
instituciones que se crearon para la atención del agro mexicano son unos gigantes
con los pies de barro; una completa red de burocracias que consumen más en
sueldos de lo que puede producir el campo, en ciertos casos; y varias veces se
llevan más de lo que deben dar y desgraciadamente, se ha comprobado que la
deshonestidad es una variable que es muy difícil de controlar. Segundo, que el
campesino formo, a base de sacrificios, a nuevas generaciones que hoy de lo
menos que dependen es del campo, que se ha fraccionado la parcela a tal grado,

100
que vale mas no aceptar la tierra heredada para no atentar contra la propia
familia; que unos valoran y aprovechan los apoyos gubernamentales generados a
su favor pero otros no, y por estos últimos no pueden continuar recibiéndolos; y
que también, desgraciadamente, sigue habiendo campesinos tan pobres como
antes de la Revolución.
La producción agrícola, pero también la condición de los campesinos, son
problemas que debemos afrontar si queremos alcanzar el tan deseado, urgido y
casi exigido desarrollo. La propuesta está en el aire: privatizar o no privatizar, el
ejido; ésa sin embargo no es la cuestión.
Corremos un grave riesgo si nos colocamos en cualquiera de los dos extremos. Los
argumentos de ambas posiciones son validos por dos razones: los que están en
contra de su privatización, aducen que se atenta contra la propia Revolución,
contra la Constitución; los que están a favor aducen, que si no se privatiza se corre
el riesgo de tener a campesinos con tierra sí, pero más pobres; pero sobre todo
que se atenta contra la producción agrícola que es uno de los tres factores que nos
pueden permitir tener mayor capacidad de competencia en este mundo de
obligada interdependencia (el petróleo y el turismo son los otros dos factores).
Atarnos a la historia sin medir que el cambio no se puede detener, es terquedad.,
Cambiar sin mediar las consecuencias sociales, es irresponsabilidad.
Quiero atreverme a pensar que el meollo del asunto se encuentra en la
racionalización del sentido funcional del ejido; esto es, que la parcela ejidal, no es
más que parte de una forma específica de propiedad social: el ejido. Por lo tanto,
no es sino la potestad de los integrantes del ejido la que debe decidir qué carácter
se le dará, su hasta hoy, propiedad social; esto exigirá por consecuencia, la
instauración de un tribunal especifico para que el Estado, los representantes
campesinos y los propios campesinos, determinen el destino de cada caso, por
cada ejido, velando no se lastime o se abuse de su interesa, parcelarios y por lo
tanto, patrimoniales.
La privatización de ejidos y la no privatización de otros más, no incumbe más que a
la libertad de decisión de los propios ejidatarios; en este orden de ideas, el ejido
deberá ser, desde mi punto de vista, tierra con libertad.
APRENDER A CAMBIAR
(13 de diciembre de 1991)

101
Aprender a adaptarse al mundo del mañana, aprender a cambiar cambiando, no
es difícil; es necesario. El México de hoy está cambiando aprisa; la prisa del cambio
más por necesidad social que por visión de la autoridad. No debemos confundir la
intención del cambio; lo que se pretende cambie, es porque es deseable, pero
además realizable.
No se puede cambiar algo que no sea factible de cambiar y mucho menos algo que
no sea deseable cambiar. El éxito del cambio en México, es porque se está
cambiando lo socialmente deseable y porque además es factible de cambiar.
El cambio se hace para avanzar, no se cambia para retroceder, sería absurdo.
Antes de proponer un cambio, se hace necesario identificar el objetivo del cambio.
El objetivo del cambio en México es modernizar al país; la modernización es una
estrategia que se da para armonizar el presente y enfrentar con éxito el futuro,
pero a partir del propio pasado. No podemos ignorar las diversas manifestaciones
de lo nuevo que en el mundo entero se están dando; pero sobre todo, no
podemos ocultar la evolución que nuestra propia sociedad está experimentando.
Vivimos un cambio de época, donde nuestra realidad está más cerca de ser pasado
que pauta para convivir en el futuro. Vivimos un cambio de realidades que nos
obligan a redefinir nuestro presente. El cambio encierra novedad. La idea del
cambio es mágica por ser su naturaleza siempre joven. La sociedad es por
naturaleza cambiante, porque tiene la capacidad de trascenderse a sí misma, de
proyectar su futuro, inspirar, plasmar y definir sus propias aspiraciones; de
revolucionar y transformarse para conquistar grados cada vez mayores de libertad
y de bien estar.
Las reformas constitucionales, como expresión formal del cambio en México, se
hacen para poner armonía entre el marco normativo y las condiciones,
necesidades y exigencias de la sociedad. En efecto, todo cambio crea problemas,
problemas de credibilidad, de inconformidad e incluso de legitimidad, pero que en
última instancia, no son más que cuestión de creencias: se cree en el cambio o no
se cree en el cambio, esa si es la cuestión.
El cambio que se vive en México, es por falta de ajuste entre la realidad normada y
lo socialmente deseable; se hace mas como medida correctiva que como
condición de recomposición del mando. No podemos a estas alturas, cambiar por
simple innovación, debemos cambiar para mantener nuestra razón de ser social y
enfrentar en mejores condiciones los desafíos de la transformación mundial;
debemos aprender a cambiar para poder seguir cambiando y así; permanecer en
el cambio.

102
LAS TAREAS DE LA REFORMA DEL ESTAD0
(17 de enero de 1992)
Toda reforma del Estado debe sustentarse en un cierto compromiso social; la
reforma del Estado puesta en marcha en México, tiene como compromiso
modernizar a la nación. La modernización nacional es producto de la exigencia del
cambio que hoy demanda la sociedad; por eso es que no se vale que sólo se
interprete a la reforma del Estado como una simple restructuración de funciones y
racionalización de responsabilidades: no se trata de una reforma de una empresa
cualquiera que se procura a si misma su eficientización.
En este orden de ideas, una de las principales tareas de la reforma del Estado
puesta en marcha es lograr consumir nuevas formas de relación Estado-Sociedad,
que tengan la intención de simplificar el ejercicio de la Administración Pública; de
desburocratizar la atención a la ciudadanía; de no lastimar con la retención de
respuestas las exigencias y demandas de la sociedad; de hacer permeable la
detección de resistencias al cambio que hoy se procura.
La reforma del Estado tiene como tarea abrir la toma de decisiones; integrar a los
actores diversos de nuestra pluralidad social abatiendo adversidades,
resentimientos, recelo y rencores que no hacen más que detener la marcha de una
intención social decidida. La tarea que tiene por delante la reforma del Estado, es
mejorar la respuesta del Estado en relación a las exigencias de movilidad social y
de oportunidades de ascenso; para esto, el Estado necesita erradicar todo indicio
de autoritarismo y seguir respondiendo conciliatoriamente a los antagonismos
propios de todo proceso modernizante.
De todas estas tareas, la más importante desde mi punto de vista es sin duda, la
delineación e integración de un nuevo pacto social que hoy se plantea como una
exigencia latente de la nueva sociedad emergente: más abierta, más competitiva,
más moderna, más preparada, mas urbana que rural, mejor comunicada y más
exigente del resultados que las cuentas que se le presentan para sustentar la
justificación al encargo público.
La reforma del Estado, ha empezado, después de tres años de impulso, cambios
profundos que tienen como tarea, cambiar nuestra realidad; modernizar a la
nación.
La gran tarea nacional a través de la reforma del Estado será vencer las inercias;
inercias de quienes suponen de antemano que cualquier propuesta de cambio y
modificaciones es dañina y objetable. Estas son para mí, las tareas de la reforma
del Estado.

103
GUERRERO ES PRIMERO: MISION Y DESTINO
(21 de febrero de 1992)
El 18 de febrero en la Capital del Estado, en una comida ofrecida por los
chilpancingueños a su gobernador, José Francisco Ruiz Massieu aceptaba, por
primera vez y en forma explícita, su pasión por enseñar; por enseñar con el
ejemplo; pero también, a través de la evolución y referencia a circunstancias
concretas. En uno de mis primeros artículos (16 de agosto de 1987 "Las palabras
en Ixtapa") lo había percibido ya con bastante claridad; escribí en ese entonces:
"...Estoy convencido de que en cada intervención de José Francisco Ruiz Massieu
hay un mensaje aleccionador de lo que pretende se haga en su gobierno:
consecuencia lógica de la vocación pedagógica del productor de la nueva política
en Guerrero..."
He seguido con atención y cuidado los escritos políticos del actual gobernador
desde 1986; y conozco bien y me he referido ya a sus tesis políticas. En el pasado
Quinto Informe de Gobierno, José Francisco Ruiz Massieu, concluye su mensaje
político con la siguiente parábola política: "Guerrero es una misión que
difícilmente se debe truncar con anticipación por otro destino". Esta mención se
refiere a su encargo público y proyecto político personal; la enseñanza, en este
caso no fue literal, sino que la apreciamos en todo su mensaje político; sin
embargo, si podemos derivar de la anterior referencia una importante reflexión
que aunque no está explicita, si está implícita y la cual me permito a continuación
sustentar.
1. Guerrero es primero, fue la consigna electoral que José Francisco Ruiz Massieu
propuso a los guerrerenses. Hacer de Guerrero nuestro principal interés, fue la
mejor definición a nuestra vocación y pasión por nuestra tierra; por Guerrero.
2. Considerar a Guerrero como misión estoy de acuerdo debe ser el compromiso
obligado de todo servidor público estatal y municipal; principalmente para
aquellos que nacimos aquí: en Guerrero.
3. Pero tener presente a Guerrero como un destino, va más allá de todo encargo
público, es una obligación de todos los guerrerenses. Hacer o procurar hacer de
Guerrero un mejor estado, es construir un mejor destino, un destino conforme a
nuestro interés social, que es parte de nuestro destino particular; de nuestro
destino personal.
Guerrero debe ser no solo misión, sino también destino; el principal destino, el
primer destino de la misión histórica de los guerrerenses.

104
Insisto: Guerrero es primero, es la consigna de nuestra misión histórica como
guerrerenses, pero también nuestro principal destino.
Por cierto, toda misión pública debe por compromiso con su propio destino, que
completarse; No se vale tener otro destino diferente si no se completa la misión;
la misión publica conferida por elección popular: hay que cortar los trampolines.

105
"Los Quehaceres de una Militancia en los Tiempos de la Nueva Política; de la
Política Moderna" se termino de imprimir en Abril de 1992, impreso por Todo
Impresos de Guerrero, SA. de C.V. Tiraje total 2,000 ejemplares. Chilpancingo, Gro.