La Revolucion India Fausto Reinaga

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  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga2/258Es propiedad del autor:Derechos reservados de acuerdoal D.L.L.P. No. 442/69Primera Edicin enero 1970Segunda Edicin noviembre de 2001Tercera Edicin marzo de 2007Cuarta Edicin noviembre de 2010D.L. 4-1-402-07Cuidado del libro: Hilda ReinagaCalle Cnl. Valdez 1439 Casilla No. 1206 Tel.: 2286733E-mail:[email protected]: www.faustoreinaga.orgE-mail: [email protected]: www.minka.tkDiseo Tapa: Sergio Julio Caro MirandaDiseo e impresin:WA-GUI Tel./Fax: 2204517E-mail: [email protected]La Paz – BoliviaLA REVOLUCION INDIAHomenaje a Fausto Reinagamailto:[email protected]://www.faustoreinaga.org/mailto:[email protected]://www.minka.tk/mailto:[email protected]:[email protected]://www.minka.tk/mailto:[email protected]://www.faustoreinaga.org/mailto:[email protected]
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga3/258LA CUARTA EDICINHacia los cincuenta aos del indianismo, «La Revolucin India» habrindado eldelineamiento ideolgico poltico del tiempo en que fueconcebida y ms que nuncaen la a ctualidad.La tesis histrica descrita y la prosa insondable de su potenciaindia hanfulgurado varias mentes, dejando espacio a la crisis deexistencia, crisis desu ser, el ser falseado colonial.Le fluye, de manera casi natural, aquello que el indio no habapodidoencontrar antes en ningn libro. ste le habla de l y le hablaa l, a suhermandad de raza y cultura. A cada palabra ms identidad,ms Tawantinsuyu, ms Amerindia.Desde su lectura en adelante el interpelado ya no es el mismo,sabe suverdad y tiene un propsito: el poder indio. Ha levantado lavoz para gri tarsu libertad, el proceso de descolonizacin se hainiciado.El temporal reciente, muestra que la inspiracin no ha quedado enuto pa,hemos vivido los preludios de la Revolucin India en el 2000y 2003, lacontingencia no es ms, sino necesidad del Pachakuti.La Bolivia india est tomando su lugar, tan slo falta restituirsu formacompleta, en soberana y poder de los dueos legtimos de esteterritorio. Laideologa trnase historia.En este devenir, la 4ta Edicin de esta obra se representa porlaresponsabilidad pendiente, pues hay propuestas que constituir yotrasdadas que continuar.Deber de todo indio(a) es leer y releer este libro, retomarlo,cuestionarlo, criticarlo.Develar al indigenismo contemporneo de izquierda, quitarleposibilidad alguna de asimilacin para motivos neocoloniales.Las cosas de contextos quedan para la historia y conocimiento,mas parala juventud, llamada inmediata a la accin para hacer suhistoria india, leresta pronta toma del poder indio.Kollasuyu, 14 de noviembre de 2010Pablo A. Velsquez Mamani1 M.IN.KA.Movimiento Indianista Katarista
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga4/258NOTA A LA SEGUNDA EDICIONFausto Reinaga, dedic su vida ntegra a la investigacin yalestudio de la situacin del indio como Pueblo y como raza.Unvisionario que se adelant a su poca, siendo el primero y elnicoque grit desafiante a los cuatro vientos que los llamadosindiosson de la Cultura ms avanzada y ms grandiosa que laHumanidadha conocido. Cultura silenciada, ocultada y destruidapor los a pologistas de la «c ivilizacin» occide ntal.Laproduccin intelectual de Fausto, tiene tres etapas muy marcadas:laprimera marxis ta-indianista que obedece a su euforia socialista, pensandoque el comunismo liberara a su raza, porque era «unescritor comprometidocon el destino del hombre autctono»; lasegunda, asumiendo una actitudcrtica al marxismo inicia su rumbohacia un indianismo radical, con la fuer-za de ser la «carne y laconciencia misma de la causa del indio. Habla direc-tamente a suraza. El cholaje blanco-mestizo no le interesa. Habla de l, peronole habla a l. Le habla al indio de frente, cara a cara. Su palabraes la vozapostlica del «indio puro» clamando la reconquista delTawantinsuyu»; y latercera etapa es la universalizacin delpensamiento amutico indio comonica opcin para salvar a Bolivia y ala Humanida d del desastre total.Despus de 32 aos de la primera edicin de La Revolucin India,losltimos acontecimientos sociales de abril, septiembre, octubrede2000 y junio-julio del 2001 han puesto sobre el relucienteescritorio delos gobernantes, la existencia aplastante de esa mayorasegregada yagredida durante ms de 500 aos. Ahora, ya no es posibleignorarla.Las pginas incandescentes de este libro, han sido elalimento que hanutrido el cerebro y el corazn de los que hoy clamanpor unaRevolucin India. Una Revolucin que cambie totalmente estasociedadcaduca, estructurada al gusto y sabor de la culturaoccidental.La Revolucin India es considerada la «Biblia India» porque apesarde abordar situaciones muy «Bolivianas», hace el anlisissocial ypoltico de la segregacin, que es la misma aqu y en otraslatitudes.Ah tenemos a los negros y a los asiticos, que se nutrende la ener-ga del pensamiento indio de Fausto, para impulsar susmovimientoslibertarios.La segunda edicin de La Revolucin India, es un imperativo delascircunstancias actuales, porque esta obra a pesar de los aostranscurridos, sigue siendo la luz para todos los pueblos yculturas,vctimas de la discriminacin. La fuerza de su pensamientotraspaslas fronteras y tanto indios como negros, amarillos y rojosencuentranen sus pginas la respuesta, la luz y la fuerza paraenfrentar cadaexpresin de racismo directo o encubierto.La Paz, 12 de octubre, 2001.Hilda Reinaga G.
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga5/258NOTA A LA TERCERA EDICION»No soy escritor ni literato mestizo. Yo soy indio. Un indioquepiensa; que hace ideas; que crea ideas… Mi ambicines forjar unaideologa india: una ideologa de mi raza.Era solo, ahora ser millones. Vivo o muerto, lcida con-cienciavital o hecho polvo, ser millones. Y har pedazosa la infame murallade «silencio organizado» con que meha puesto cerco la Bolivia delcholaje…Y llegar el da enque esta sodoma-gomrrica sociedad, aullede dolor y lloresangre por causa de mi palabra…»Fausto ReinagaFausto Reinaga fue tratado de «loco», «resentido social»,»renegado», yactualmente de «fundamentalista irracional», por esaelite intelectualcolonizada que vio en la obra de Fausto un armamuy peligrosa para susintereses, por eso fue denigrado, perseguidoy e ncarcelado, y su obraprosc rita; y como la luz del So l, la verdad n unca fue op acada, as , hoyen cada una de las pginas de susobras, muy especialmente en «LaRevolucin India», est el cuadrodibujado y pintado del escenario polti-co que vive Bolivia.Ahora, el reto est lanzado, la «intelligentsia» del cholaje dehoy, tieneque demostrar que Fausto Reinaga est equivocado y que supensamien-to, sus escritos, no son el fuego que est levantando aeste mar de indiosque comienzan a romper sus cadenas; que suspalabras no son la ener-ga viva de los pueblos que han sidodiscriminados y segregados en elContinente y ms all… ‘El identificarse con su pensamiento y el seguir la ruta trazadapor l,es una tarea que no tiene comparacin alguna, porque significarompercon todo lo establecido por esta brutal cultura occidental,porque paraser revolucionario indio hay que ser evolucionarloamutico indio.Somos conscientes que lo que estamos viviendo hoy, no es lameta,sino el comienzo del camino sealado por Fausto Reinaga, parala libe-racin de su pueblo indio.Y tal como lo predijo l mismo, la Voz de Fausto, ya no essolitaria, se hahecho eco en las multitudes que pusieron el GranCerco a la ciudadde La Paz a comienzos de este siglo XXI.Mantenemos vivo el pensamiento y la obra de nuestro Amauta. lnoest muerto vive en cada indio que lucha por su liberacin; y enelCentenario de su Nacimiento gritamos a los cuatro Suyus:iKausachum Fausto ReinagaliJallalla Fausto ReinagalMarzo, 2007.Hilda Reinaga G.PAGINAS LIMINARES
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  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga7/258intentaron vanamente segar las fuentes de nuestro porve-nir. Elindio de hoy, el comunero no infectado por la «Ci-vilizacin»,conserva el tesoro de sus virtudes y es capazde retomar el caminode su legtimo desarrollo.No son blancos, criollos o mestizos quienes puedenemprender laGran Hazaa. Es, como ya lo dijimos hacecincuenta aos, el propioindio quien puede hacerlo. Es ly slo l.En esta conviccin me acompaa, como no poda serde otra manera,Fausto Reinaga. En todos sus libros y eneste volcn muy enparticular, sostiene que no hay otrocamino que la Revolucin India.Slo ella salvar a Bolivia, aBolivia con sus millones de indios, consu mayora de in-dios. Un pueblo orgullosamente indio.La particin del Per fue un desastre para el Per ypara Bolivia.Ser irremediable? Qu sorpresas nos pue-de ofrecer el futuro!Como lo vislumbrramos tanto tiempo atrs y se havenido confirmando en los ltimos veinte aos, los viejospueblos,las antiguas razas, se sacuden de sus opresores,vuelve a ellos lavirilidad adormecida y un nuevo ciclo seabre, un nuevo ciclo querecomienza la floracin interrum-pida. Ese Renacimiento arranca dela voluntad de ser. Deser lo que se fue antes de la alienacin. Derebrotar delmismo tronco. De surgir de la misma raz milenaria.Nunca pensamos en resurecciones formales, en cam-biossecundarios, en engaosas repeticiones. FaustoReinaga y con lhombres como los que l citaexcepcionalmente piensan en unapresencia real, concre-tada en doctrina, instituciones, actitudes y acciones, delserautntico del Hombre Andino.Yo dedico estos ltimos aos de mi vida a desentraarla filosofa delos amautas, a travs de un estudio cuida-doso de las lenguasnativas, no en su empleo ordinariosino en su sentido esotrico, comocuando se descubre quela palabra PACHA significa Tiempo y Espacio(como si se_ 10anticiparan aquellos antiguos sabios a Einstein), cuandosecomprueba que MALLKI no slo es la momia sino tam-bin el almcigo(crculo vida-muerte-vida). En fin, cuan-do la investigacincomprueba que las races queswas yaymaras son la clave de los msprofundos conceptos queconfiguran una sorprendente cosmovisin.La ignorancia y la miopa de muchos «cientficos» rele-garon a lospueblos no europeos a la condicin d «primi-tivos», inventando una «mentalidad primitiva», creandoelanimismo y el animatsmo, sin comprender un pice delgran sentidode co munidad qu e tuvo el «pream ericano»,que fue ensanchando elcrculo de la familia hasta com-prender el universo entero.Tenemos que crear una nueva semntica que nos per-mita dar suverdadero nombre a las creaciones humanas:reemplazar el «Imperio»,por ejemplo, con la «Gran Co-munidad» o la behetra con nuestro AYLLU, etc. Es im-prescindibleuna revisin total de nuestros libros de his-toria. No solamenteaquellos que tratan de la poca delDominio Espaol, en los que se haescamoteado toda re-ferencia a la vida del pueblo indio, sinotambin cuantosse ocupan de la Independencia y la Repblica,comenzan-do por suprimir la palabra «Emancipacin» que puedeserinterpretada en su sentido jurdico de «concesin de li-bertad»,es decir, que Espaa, como buena madre, nosemancip. Se estescribiendo muchas obras para demos-trar que nunca los peruanos oandinos aceptamos pasiva-mente la dominacin extranjera, porquefueron muchsi-mos los levantamientos indios desde Manco IIhastaTupac Amaru, Ka tari, Pumakawa, Willka, Atusparia…Todas estas enseanzas consolidarn la concienciaindia en susderechos reivindicatoros y en el supremoideal de erigir, sobre loscimientos granticos de la CulturaAndina la sociedad justa por laque todos luchamos.Se difunde por el Tercer Mundo, la fundada esperan-za en elesfuerzo y sacrificio de sus autnticos lderes que
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga8/258se van liberando de todo nuevo colonialismo ideolgico,para sercapaces de conducir a sus pueblos por la mismaruta que siguieronsus ms lejanos antepasados: aquelloshroes, nimbados por el mito,que iluminan con su solonombre la inteligencia y la voluntad dequienes pertene-cen a su estirpe por la sangre y el espritu. Lossmbolosdel Wari o el Achachila no pierden su sentido a lo largo delossiglos.Las montaas tutelares, en su majestad y tremendapotencia queparece desafiar los cielos, son las constantesincitaciones a lasuperacin y el mximo esfuerzo (no lamnima resistencia) con que losandinos supieron respon-der al reto de la naturaleza: ah estn comovivo testimo-nio sus gigantescas terrazas agrcolas que dejanminscu-los a los jardines de Babilonia, y sus prodigiosas obrasdeirrigacin muchsimo mayon 5 a las de Mesopotamia, y suagricultura, la ms antigua del mundo segn recientsi-mosdescubrimientos, y su ganadera de auqunidos anti-qusima y nica enAmrica y sus plantas alimenticiasdomesticadas, como la papa que hahecho la grandeza deAlemania y ha salvado a Siberia de su mortalesterilidad,y sus tcnicas y sus artes que asombran hoy almundocontemplando sus obras en los museos ms famosos detodos loscontinentes, superando nuestros tejidos a los dePersia. Laarqueologa va completando el cuadro de la noimaginada grandeza dela Cultura Andina. Quienes lesnegaban valor por carecer de escritura, pronto sesorprendern alcomprobarse lo contrario, cuando lo reve-len los sabios alemanesque la estn descifrando.Cmo no enorgullecerse el pueblo indio de su glo-rioso pasado?Cmo no reconocer todo lo que al indiodebemos hoy, gracias a sutrabajo incansable, por el cuallos campos nos ofrecen sus frutos,se levantan las ciuda-des, los caminos, las carreteras, lasirrigaciones, los tem-plos y los palacios, en fin, cuanto aqu se produce parabien delhombre?1 2″indio», el peor calificativo: esa es la recompensa.Yo anunci la «tempestad en los Andes» para el Per.Los antiindiosse burlaron; pero ahora, en Lima, conster-nados, sienten eltremendo aluvin de ms de quinientosmil indios. . . Lloran inconsolables la indianizacin desuArcadia.La Revolucin India est en marcha.Luis E. Valcrcel
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  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga10/258nal, tico y csmico. El auxilio de la tcnica y de la cienciaalcanzada por larevolucin capitalista nos ser necesario paraahorrar caminos, perono para sujetar al hombre, sino para darlearmas para su vuelo creador.Tal como lo hicieron los preamericanosal perfeccionar su comunismoprimitivo y llevarlo hasta el socialismo cientfi co sin pasar por las violen -tas etapas del feudalismo yde la burguesa.El antimperlalismo nuestro es la ltima etapa denuestroinquebrantable anticolonialismo. En el imperialismo yanquinosotrosvemos el mismo rostro de Espaa, Francia, Inglaterra yPortugal, auncuando ese rostro sea rubio y masque chicle, tenga rascacielos yesosluminosos lunares: Tom Paine, Lincoln, Roosevelt y Kennedydesento-nen en su rostro por ajenos y antagnicos a su sistema. Enlos EstadosUnidos no en su pueblo nosotros vemos al caballo, laespada, losarcabuces y la horrible enajenacin que cambi en malahora el cursoarmonioso de nuestra historia preamericana. As nuestroantimperialis-mo no es slo antiyanqui, sino es dinmicarevolucionaria contra todaforma de penetracin extracontinental.Volver a las formas comunalesla comu nidad c on el auxi lio de latecno loga y la ciberntic a, eso eslo que llamamos el camino delreencuentro, porque eso fue lo que plas-maron nuestros abuelosnativos tras miles de aos de experiencias, tro-piezos, fracasos yvirtudes.Si en el futuro de la humanidad —como lo sealan los msgrandespensadores , poltic os y filso fos nos aguarda la comun a(es la comu-nidad indgena!) y sus formas morales de gobierno, necioes buscarla enese futuro, aun desconocido, si la tenemos comoexperiencia agotada ennuestro pasado preamericano. Como el de berde todo revoluc ionariodesenajenado es acortar caminos de dolor ytristeza, en reciprocidad aldolor que atormenta nuestros pueblos,ese camino se acorta con la tareade reencuentro. Lo que sucede enla URSS y en la China Popular, o den-tro del llamado mundosocialista, nos sirve de experiencia y orientacin;pero ms nos sirvela experien cia y o rientac in de un sociali smo con msde ocho milaos de vigencia en nuestro pasado. Esto es ahorrar cami-nos, esaseverar categricamente que es cierto: el futuro de la hu-manidadser comunitario, comunal, idealmente idntico al denuestras antiguas comunidades indgenas. Socialism o muynuestropor ser prod ucto y elaborac in paciente de nuestra terca yador ablerealidad continental. Socialismo que fue una luminosarealidad concre-ta, miles de aos antes de que Marx, Engeis y Leninhubieran nacido olo hubieran siquiera soado. Qu es mejor, verlo enla realidad o seguirbuscndolo en los sueos de los marx- lenln stas?Vaya mos, pues, haciael reencuentro con nuestra verdaderahistoria!Eso es lo que para nosotros significa ser anticolonialista.Exactamen-te para barrer con todos los vestigios malos que nos dejEuropa la usur-16pado ra. Es ir aco modndonos en nuestro propio esp ritu ,encajando ennuestro propio cuerpo. Es romper definitivamente con ellarvamientoespiritual en que vivimos. Es empezar a volar con nuestraspropiasalas…»117
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga11/258A LA JUVENTUD»La juventud, sobre todo la universitaria, cuyare-belda se dirige, en todos sus aspectos sexu ales, inte-lectualesy polticos contra el sistema entero del Oc-cidente, porque tieneasco de la «sociedad de la abun-dancia», se siente en la necesidadvital de infringir lasreglas de un juego hipcrita y cruel, y de novolver apresta rle su colaboracin …Vietnam est poniendo al descubierto la esenciadel sistemademocrtico, que es, en realidad imperia-lista.Lo que realmente importa, no es encontrar un lugaren lasociedad, sino estructurar a sta de manera quetambin sea posiblelograr un puesto en ella. Lo quehace falta, entonces, es cambiarla».HERBERT MARCUSE.»Lo primero que e n c u e n t r a la j u v e n t u d de n u e st r otiempo es la Guerra de Vietnam, y en segundo lugar, larebeldadel «tercer mundo». Toda la injusticia, la explo-tacin que quierendenunciar se muestra claramenteen esas dos situaciones.Las calles de las grandes metrpolis comienzan aser el escenariode crecientes manifestaciones de pro-testa. Y sus gritos vandespertando a otros de suspesadillas.En las mismas calles comienza el movimiento del»tercer mundo»,que encontrar un campo frtil en elmedio estudiantil».RUBN G. PRIETO19
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga12/258F A U S T O R EI N A G AEstas opiniones se refieren al movimiento juvenil delos pueblosde Europa y Norteamrica; a las juventudesque se agitan en el senode las naciones imperialistas.Puesto que otra, muy otra es laviolencia juvenil desatada enlas colonias y semi-colonias oprimidasy explotadas por elimperialismo de las «fieras rubias».Las juventudes del Asia, frica y Latinoamrica, con lapesadacarga de desdichas en la espalda y la concienciasangrante de todala tragedia de sus pueblos, se enfrentan alimperialismo. Su luchaes una lucha sin cuartel. Su re-belda tiene un faro: la liberacinnacional.Por su parte la juventud india de Bolivia y deIndoamrica, asomaa esta lucha; y como la ms aplasta-da y humillada, toma la posicinms radical; fulge inscri-ta en su frente y en sus puos este»imperativo categri-co»: morir o vencer. La juventud india,vanguardia delTawantinsuyu del siglo XX, insurge junto a su raza ya supueblo en con mocin universa l, haciendo sangre de susangre yconciencia de su conciencia la divisa de laRevolucin india:»El poder o la muerte»!!El destino de las juventudes del Asia, frica y Latino-amrica esel destino de sus pueblos, condenados a la ex-plo tacin y a la droga ant iconce ptiva, conden ado s a lamuerte por la metralla y elhambre!La juventud debe escupir su asco y su desprecio atodo aquelloque se importa de las naciones imperialistaso socialistas. Porquetodo lo que llega del Occidente esveneno y explotacin paraLatinoamrica. El opio de la re-ligin blanca, el opio del»comunismo» y los abaloriosindustriales, slo ha n servido para queAmrica L atina,por ende Bolivia, giman en su actual tragedia:paraso delcapital financiero, de los tecncratas gringos, delos»comunistas» de todos los «pros» (*); y a la otra orilla,»vallede lgrimas» y «crujir de dientes» para los nativos mestizoseindios…El Occidente que ha asaltado el saber y la riqueza, lacultura yel trabajo de todos los pueblos de la tierra; que(*) En Bolivia y en Latinoamrica p u lu la n c o m u n i s t a s»pro» soviticos,»pro» chinos, «pro» cubanos.20L A R E V O L U C I O N I N D I Aha robado el pensamiento y el oro del Asia, frica e Indo-amrica;este Occidente, hoy como Can ante Abel seha plantado con su BombaAtmica frente a la humanidad.Juventud! Juventud! Qu te ofrece el Occidente?Nihilismo en elpensamiento; abstraccin jeroglficaen el arte: un «dios rubio» asesino en religin. Porque enloshechos. Cristo no lleva a los hombres de las Coloniaso semicoloniasal «camino de Dios», sino al camino de la»fiera rubia».Como Ideal el Occidente para la juventud no tiene otracosa que»la desintegracin atmica y la desin tegracinespiritual».El comunismo?El comunismo es un negocio de las potencias quetie-nen la Bomba Atmica, La ideologa y la tcnica del im-perialismo ydel comunismo han devenido en un asquero-so concubinato paradominar a los pueblos de la tierra.Probanzas?Ah estn, adems del Vietnam, Checoslovaquia,Israel y el mundo rabe.El sacro templo de los valores universales se ha de-rrumbado. Elpaganismo con su Scrates, Platn y Aris-tteles … como la Europacristiana con su Santo Tomsde Aquino, Kant, Rousseau, Comte,Spencer, hasta su ra-cista esotrico Unamuno; vale decir, elpensamiento delOccidente se ha convertido en una atmsferaintoxicadapor la radioactividad; sutil e impalpable polvo nuclear,quefulmnea o lentamente carboniza la vida del hombre, losanimales ylos vegetales.Qu es lo que halla la juventud digno de defensa, desacrificio enla civilizacin occidental? El Occidente noofrece a la humanidadotra cosa que la guerra nuclear y elnihilismo que roe las entraasdel hombre desesperado denuestro tiempo.Y en Bolivia? qu hay; qu halla la juventud?Unmanojito del cholaje mestizo montado sobre cua-tro millones de indios esclavos. Cholaje en funcin de la-cayosirviendo de rodillas a Europa y a Norteamrica. Yvendiendo a preciovil la Patria.La Universidad? Es un Ideal la Universidad?21
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga13/258FAUSTO REINA G vL A R E V O L U C I O N I N D I ALa Universidad es una fbrica de profesionales quedesembocan enlos organismos de sustentacin del siste-ma social «opresor yrepresivo», creado por el Occidente.La Universidad es la fbrica dedonde salen los «doctores» ylos «generales». Los presidentes, losMinistros de Estado, losEmbajadores, los «tcnicos» del «desarrollo»industrial ymilitar; en una palabra, toda la planta burocrticaconque cuenta el Estado ruin.De la escuela a la Universidad, la juventud est some-tida a unsistema de hierro. Tiene la nuca ahuecada porel yugo de ladictadura: la «dictadura pedaggica»; orga-nizada, impuesta yejecutada desde las metrpolis de Eu-ropa y Estados Unidos.»Acta Norteamrica sobre Bolivia con factores poderososdedisgregacin… y procede bajo la concepcin de que falta una»litegobernante» y que eso genera «inestabilidad poltica, econmicay so-cial» … y con este fin nos da a la iglesia catlica de losEstados Uni-dos y a la que se mueve en torno a la Universidad deLovaina enBlgica, que se ajustan a las nuevas corrientes de laIglesia con re-ferencia a los problemas sociales y econmicos y quecentran s uaccin en un supuesto desarrollo de las comunidades a travs deso-luciones mnimas de necesidades inmediatas, tales como laprovisinde agua potable, mejoramiento del alcantarillado, laconstruccin deun puentecillo…La Universidad Privada es parte, igualmente, de esta teorade»creacin de lites» llevada al terreno de la prctica real».1La Universidad (del Estado, Autnoma o la PrivadaCatlica) es lamquina de domesticacin, para que la ju-ventud mansamente acepte elyugo de su explotacin. Lospadres desesperan porque sus hijos tengancuanto antesun ttulo profesional; para qu? para que ganenplata.Para que «pap tenga una explotacin ms». El Estadodesesperapor un mayor nmero de tcnicos; para qu?para afianzar el rgimen deopresin y masacre. La juven-tud es el proletariado ms infeliz denuestro tiempo, por-que a diferencia de la clase obrera, tieneplena concienciade su situacin y destino.Mientras la juventud no escupa su asco al Occidente,reduzca aescombros la Repblica cipaya y tome el Go-122bierno de su Casa de Estudios, no sentir el beso de lalibertad!Seguir qu trgica paradoja! luchando endefensa de sus cadenas deesclavo!Pruebas? Hlas aqu y, perentorias!Hace medio siglo y doce meses(1918), la juventud deCrdoba lanz la clarinada de la rebelin juvenil.»…Se nos acusa deca de Insurrectos en nombre de un or-den quenada tiene que hacer con nosotros. En nombre del orden senos quiereseguir burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto’el derechosagrado a la insurreccin. Entonces la nica puerta quenos quedaabierta a la esperanza es el destino heroico d e la Ju-ventud. Elsacrificio es nuestro mejor estmulo; la redencin de lasJuventudesamericanas nuestra mejor recompensa, pues sabemosque nuestrasverdades lo son de todo un continente… La juventuduniversitariade Crdoba saluda a los compaeros de la Amricatoda, y les insta aseguir en la obra de libertad que inicia…»Maestros y discpulos de la «juventud revolucionaria»de la Amricade 1918, han sido doblados por el cuello yhan terminado sirviendode hinojos a las viejas oligarquasamancebadas con el imperialismoora britnico, ora yan-qui. Es ms. Muchos.revolucionarios de 1918,han llegadoinclusive a ocupar la misma Presidencia de la Repblicadeste o aqul pas; y desde su sitial, sin ningn remor-dimiento, hanapagado a garrote y bala los movimientosde la juventud coetneos asus perodos de gobierno.Aqu los clsicos ejemplos: el Partido RevolucionarioInstitucional(PRI) de Mxico, la Alianza Popular Revo-lucionaria Americana (APRA)del Per, el Movimiento Na-cionalista Revolucionario (MNR) deBolivia; Partidos for-mados por las juventudes revolucionarias de1918, tuvie-ron gran arraigo popular. Pero llegados al Poder, todosycada uno de ellos, traicionaron sus principios; traiciona-ron sutrayectoria; y sirvieron, precisamente, a las fuerzasopresorasanti-nacionales.La «famosa» Autonoma Universitaria, la ms grandeconquista deaquella juventud de 1918, convertida en unavil prostituta, fuedestinada a la corrupcin y domestica-cin de catedrticos y alumnos»autonomistas». En suma,23
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga14/258F A U S T O REI NAGAla Autonoma Universitaria fue encajada como una piezams en elsistema colonial de Indoamrica.Hctor Ormachea Zalles, Gran Maestre de la Logia Ma-snica,indiscutido Jefe de las fuerzas econmicas y pol-ticas msreaccionarias y tenebrosas del pas, OrmacheaZalles, transformado enRector de la UMSA, se aduea de la»Autonoma Universitaria», movilizaal estudiantado deBolivia, en particular al de La Paz; p lanificala conspiracin ydirige el golpe rosco-gamonal-pirista del 21 dejulio de1946; vivando la «autonoma universitaria», baila en redordelcadver de Villarroel, «colgado» de un farol…El Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR), for-mado por elgrito de la Revolucin Universitaria de Cr-doba, en su etapa inicialera el Partido Comunista de Bo-livia: lo que no le impidi,abrazarse amorosamente con laRosca Minera y losGamonales-latifundistas, y «colgar» aVillarroel. Es ms. Desde elPoder este «partido marxista»,consuma una horrorosa masacre detrabajadores minerosen Potos (2711947). Abelardo Villalpando,Prefecto, yGualberto Pedrazas, Jefe de Polica, piristas; balearonper-sonalmente a los obreros de las minas y dejaron en lascalles ylas plazas de Potos montones de cadveres. HoyVillalpando y Pedrazasson miembros prominentes delPartido Comunista (moscovita) deBolivia. Es ms. ComoRector y catedrtico se han adueadovitaliciamente de laUniversidad de Po tos. Tal q ue ao tras ao egresan deesta «autnoma universidad comunista» (sic) profesiona-lesal gusto y paladar del sistema de explotacin colonia-lista queimpera en el pas.Con la juventud del MNR ocurre otro tanto. Cuandoestall laGuerra Civil de 1949 la juventud de la Universi-dad de La P az,debidamen te uniformada y militarizad a,bajo el Comando de Mario Guzm n Galarza, se moviliz endefensadel rgimen de Urriolagoitia. La juventud delMNR, d a n d o laespalda a su partido, se p u s o al servicio delgobierno de laRosca y de los latifundistas. Y cuando esteMNR lleg al Poder, MarioGuzmn Galarza, Alfredo FrancoGuachalla y dems universitarios,llegaron a sertranquilamente Ministros de Estado.Al sobrevenir la «revolucin restauradora» de 1964, lajuventud deizquierda nacionalista y la comunista, del20L A R E V O L U C I O N I N D I Abrazo del General Barrientos, abati al rgimen movimien-tista; enel cual bajo la mirada complaciente de Paz Es-tenssoro, usufructude las granjerias del Poder. La ju-ventud «restauradora» ebria de»victoria» se apoder de laimprenta de «La Nacin», rgano oficial delMNR; dondeedit ese baldn de servilismo denominado’TribunaUniversitaria».Estos hechos amargos demuestran una sola cosa: quela juventudsiempre ha sido domesticada por las fuerzasms reaccionarias delpas, y ha servido como instrumen-to de «represin y opresin» contrael pueblo de Bolivia.El PRI de Mxico ha degollado la brava Revolucin deVilla yZapata, y se ha entregado a las «fieras rubias» deNorteamrica en cuerpo y alma. El APRA del Per , ne-gando suradical anti-imperialismo de su primera etapa delucha, encontubernio con los Generales ms retrgrados,se ha pasado a latrinchera de la reaccin ms brutal; yha terminado masacrando aestudiantes, obreros e indiosen nomb re del «orden establecido». ElMNR de Bolivia,cuyo derrotero abarca desde el nazifascismo hastalosumbrales del comunismo, en sus 12 aos y medio dePoder omnmodo,ha terminado consumando la traicinms criminal a la Patria. El MNRque recibi a manos lim-pias: treinta ao s de lucha ideolgica, con hitos de ho-rrorosasmasacres de obreros, indios y estudiantes, msel ocenico caudal dela ms gloriosa Revolucin Social deAmrica (la Revolucin del 9 deabril de 1952); qu hahecho el MNR de este grandioso fasto histrico?Un cri-men sin perdn! Dando rienda suelta al apetito de cerdo,hamatado el Ideal!El MNR, furioso ant-imperialista antes del 9 de abril,1952,termin lamiendo los pies del gringo norteamericano!En este ayllu troglodita, Bolivia, los «hombres precla-ros»,como Olaeta, S errano, Bustillo (R.), Baptista, Mo-reno, Tamayo,Arguedas, Mendoza, Medinaceli, Prudencio(R.), etc… q u e a p e na s son polvo excremental de E u r o p a ,papagayos amaestrados, eco de ecos; adormecen y en-venenan la»conciencia nacional»; trabaja este cipayismoaltoperuano en contrade su pas, con la dedicacin de unlacayo envilecido hasta loshuesos.25
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  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga16/258FAUSTO REI NAGALa Paz para gringos»; en consecuencia prohibe el ingreso delosindios a la ciudad.Villarroel, borra con el codo lo que hizo con la mano afavor delindio; la masacre de Las Canchas y la intilmatanza de Chuspipata,le cubren de baldn.Ballivin (Hugo), recibe la Presidencia, robada por unbandoleroasesino de Villa Victona.Y llegamos en esta lista de los Generales que han go-bernadoBdivia a Barrientes; y lo menos que se puededecir de ste, es que hasido un masacrador de estudian-tesv mineros; vulgar asesino del CheGuevara; y un irre-fren^We megalmano cantinflas; gracias al»melgarejitohoy retozan en Bolivia, como Pedro en su casa, losgongoscuras los gringos protestantes y los gringos tcnicos.Vamos ahora con ese otro ejrcito de la «caverna doc-toral».L A R E V O L U C I O N I N D I Analla del cholaje «vende-patria». Puesto que concediau-torizacin en 20 de julio de 1858 al chileno Jos SantosOssa «paratrabajar en los depsitos o cobaderas dehuano descubiertas o que sedescubrieren en adelante en lascostas de Bolivia».Fras, patrn terrateniente de Tarapaya y patrn mi-nero dueo delas bocaminas del Cerro de Potos; en lasveces que estuvo dePresidente de la Repblica, enarbo-lando la Constitucin Poltica delEstado, no hizo otracosa que mantener inalterable el sistema de lamita en lamina y el pongueaje esclavista en el agro. Su legalismono esms que una pose hipcrita.Pacheco, fatuo y silvestre, lleg segn su declara-cin a laPresidencia de Bolivia, «por la fruicin de lucirel uniforme deCapitn General, y desfilar jinete en sucaballo blanco, frente a lastropas alineadas». De la ex-Y como introito, debemos referirnos a dos personajes.Tamavo vArguedas. Porque ambos se aduearon ymanejaron a su gusto y paladar el cerebro y la concienciade Bolivia. ,Tamayo, ese «olimpito payaso», que Payaseando conlaHlade vivi toda su vida, para morir en su cama, eserimiendo conbravura y herosmo su pluma de terriblepanfletario, en defensa desus latifundios y de sus siervos-esclavos indios.Qu queda de Tamayo? Nada!Arguedas, esa rstica mediocridad, quequiso ser no-v e ^ historiador, socilogo; pero que apenas llego a es-oriHirtrivialidades en la perrera, como un lacayo ae iusintelectuales de6^. case de Europa. Su obra no tiene unaeote de verdad perdurable.Toda ella es un odre de fan-femo aberracin^ mendacidad canalla.Arguedas, comonoKtco Ueg a ser diputado. Ministro de Estado y jefedelnartidoliberal. Como diputado fue mudez yestupidez-..Co-moMinistro hizo «rogativas» pidiendo agua al cielocontra rSeq, Como jefe del partido liberal, recibi una patea-dura»del «camba» Busch.Entrando en materia, comencemos la lista doctoralconLinares.Linares latifundista de Ticala, ponguero esclavizadordel indioeste «primer Presidente civil», es el primer ca-20trema pobreza dio un salto a la cspide del millonarioacaudalado,gracias al sudor y la sangre de los indios sier-vos y de los indios mit’ayus. Pacheco inaugur aquellacompraventade conciencias implantando el cohecho des-cocado del «billetecontra el billete» y del «cheque contra elcheque».Arce, el «yokalla kara chaqui» (kara cayu) que pastabacabras enlos cerros de Charaja, se convierte en dueo deHuanchaca, el mspoderoso minero de la plata. Miles deindios sacrifican sus vidaspara labrar la fortuna que Arce,derrocha a manos llenas en Pars.Como Presidente, se dala mano con el vencedor de la Guerra delPacfico, y cons-truye el primer ferrocarril de Bolivia, ferrocarrilque debepasar por sus minas de Huanchaca; con qu objeto? conobjetode relevar a las llamas (auqunidos) que traslada-ban el metal hasta el puerto de Antofagasta. Quin haganado conel ferrocarril, Bolivia o la Rosca minera? LaRosca, naturalmente,porque antes la plata y ahora elestao, han sido trasladados poreste ferrocarril y embar-cados luego para las metrpolis. En Boliviahan quedadoslo socavones vacos en las minas y en los pulmonesde losindios mineros. Arce, no slo que fuedueo de Huanchaca, sino tambinde los latifundios: LaFlorida, La Barca, Tirispaya, La Lava, SantaRosa de29L A R E V O L U C I O N I N D I A
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga17/258L A R E V O L U C I O N I N D I AF A U S T O R E I N A G vmujer, que le redujo a la indefensin,impidiendo el bom-Suipacha, La Oroya. Miles de siervos-pongos y cientos deesclavosnegros servan en los Alczares del millonarioArce.Arce, que fij su residencia en Pars, donde se dio allujo y alderroche, no dej nada para Bolivia; como no sea lamaldicin de laraza india.Baptista, el orador, es el ms grande rufin de los Pre-sidentes de Bolivia. Baptista es el verdadero creador de la»pocade la plata»; gobern a los que gobernaron desdeCampero a Alonso.Como el principal responsable delTratado con Chile, antes de queDaza lo acusara acribillaal «Chochol n» a balazos en U yuni.Baptista, fue q uienentroniz a la sotana en el Poder. Gracias al»orador», elcatolicismo es en Bolivia un Partido Poltico Militantein-vencido. Baptista fue el cerebro donde se incuba aquellaclebreLey de la «Radicatoria de la Capitala de la Rep-blica», quedesencadena la Guerra Civil de 1898. El odioque Baptista profesa alindio aymara es sencillamente tro-glodtico. Su «Lugentes Campi» esel testimonio de su es-pritu mestizo, de cholo traidor a su razamadre, a su san-gre. Porque el «orador», no hay que perder devista, por sucondicin de indio, hijo de mitani, ni apellidotena.Como sirviente que era, tom el apellido de su patrn. Es-tecuarteto que se cantaba, es la pintura y radiografa del»grantribuno»:»Baptistaj yokallan, (El llocalla de Baptista,leche chauador; ordeador de leche;kark’a siqui uya, fiero cara y culo,sumaj orador…» es buen orador…).De Baptista queda la demagogia criminal, que el cho-laje hacultivado para hundir a Bolivia en el escarnio, lamiseria y elbaldn.Alonso, es la hechura ms acabada del «fiero» Bap-tista. Y comosu pupilo, desencaden la Guerra de razas.La «culta y opulentaCharcas» gracias a Alonso, qued enla ignorancia y la mendicidad.Alonso, con la capacidadblica de todo el ejrcito de Bolivia, fuedestrozado por laraza aymara; ms la abierta complicidad de supropia122bardeo a la ciudad del Choqueyapu, de donde ella eraoriunda yduea de una casa. ..Saavedra, socilogo, catedrtico de Universidad, autorde «ElAyllu». Saavedra, mezcla de indio, negro y cholo, esel tpicoartesano bravucn paceo. Saavedra, con famacantonal de hombre culto, no tena nocin del pensa-miento de supoca, ni norte ideolgico como jefe de Par-tido Poltico. As seexplica su derrotero oportunista y cni-co. De liberal se hacerepublicano; de republicano sehace socialista. Mas de ninguna deestas doctrinas asimi-la ni la letra ni el espritu3. Su gobierno esanti-liberal, an-ti-republicano y anti-socialista. Saavedra es uncaciqueautcrata- Para l nada vale; como no sea la sumisin.Elliberal, no permite ni el sufragio libre, ni la libertaddelpensamiento, ni la separacin de la iglesia y del Estado.Elrepublicano, reduce a la Repblica, a los intereses delregionalismoms descocado. Saavedra gobierna para LaPaz, con el pie puesto sobrela nuca de la Nacin. En nin-guna poca fue ms real que en la pocadel «Bauti» aquelgrito: «Bolivia es La Paz; La Paz y nada ms». Elrepblico,anula una eleccin presidencial; se orina en la Cons-titucin; ynombra como «su» Mayordomo a HernandoSiles; su sucesor. Elsocialista, consuma la masacre deUnca, la primera masacre minera deeste siglo; y arrasacon los indios de Jess de Machaca, porque habansoa-do con el Imperio de los Inkas.Siles, el redivivo Oidor de la Audiencia de Charcas,Audienciaque en 1781 ahorca en la Plaza de Armas deChuquisaca con saa dechacal a los hermanos Ka tari.Siles en 1927 repite la hazaa,ahorcando a 10.000 indiosa lo largo y a lo ancho del territorionacional. Importa elfascismo con que impregna a su PartidoNacionalista, fun-dado desde la silla presidencial de la Repblica.Salamanca, quelleva un espritu tenebroso embutidoen cuero seco de mestizo esmirriado, es un tpicoliberalaltoperuano. Mutila la heredad nacional; expone a Boliviaauna nueva derrota, derrota que descansa sobre la mon-taa de 50.000cadveres insepultos yacentes en los tus-cales del Chaco.30
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga18/258FAUSTO REINA G
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga19/258FAUSTO REINA G vLas plazas de la ciudad de La Paz, en rgida lgica co-lonizadora,llevan los nombres de las estatuas. As tene-mos: 1.Plaza Sucre,2.Isabel la Catlica, 3.San Mar-tn,4.Humboidt, 5.Cervantes (o Espaa), 6.Bolvar(o Venezuela),7.Powell, 8.Jones, etc. Adems existenlas Plazas: 9.Coln, 10.Lbano,11.Israel, etc.Una sola Plaza lleva el nombre de un mestizo, la PlazaMurillo.Pero esta misma tiene otro denominativo hist-rico: Plaza de Armas. . . En conclusin, ni una Plaza ten-dranombre nacional.Volviendo a las estatus, a las 16 citadas, hayqueaadir las 8 de la Plaza Murillo, 8 del PalacioLegislativo,estatuas marmreas de hetairas griegas, 3 estatuasmti-cas que rodean el pedestal de Murillo y una de laPlazaAntofagasta.Son 36 estatuas de gringos, 36 monumentos de genteextranjera,contra 3 (TRES) estatuas nativas: Murillo,Avaroa y Busch. Tenemos36 estatuas de gente extranjeracontra TRES estatuas de gentemestiza nacional.No existe una estatua de los grandes hroes indios,como Toms Katari, Tupaj Katari, Bartolina Sisa, ManuelCceres,Juan Huallparrimachi, Zarate Willka. . . y, algopeor, no hay unaestatua de los verdaderos foijadores dela nacionalidad boliviana;vale decir, de los grandes mes-tizos Guerrilleros de ]aIndependencia, como Juana Azur-duy de Padilla, Manuel AscencioPadilla, Lanza, Muecas,Warnes, Mndez, etc., etc.De los 102 Guerrilleros que ofrendaron su vida paraforjarBolivia, no hay una estatua…Los bolivianos no slo que erigen estatuas a los grin-gos, sinoque escriben libros y editan revistas, al gusto ysabor de losgringos. La intelligentsia mestizasagradamente cumple su funcin depeonaje cipayizadohasta la mdula. Escribe libros sobre los «IdolosdeBacon», «Rilke», «Sociologa marxista»; y edita revistas:»Nova»,»Espartaco». «Praxis», «Signo», ‘»Ssifo»…Puede haber mejor prueba de la colonizacin delpas?Generales y Doctores! llevan dentro del cerebro, comoun tumormaligno, a Europa. Doctores y Generales, re-122L A R E V O L U C I O N I N D I Amedan grotescamente a Europa. Simios domesticados, deespaldas asu Patria, sirven de rodillas a Europa. .. Yesms. En estaservidumbre, felices de su yugo de lacayosviles, felices de suparadisaco cipayismo criminal, Gene-rales y Doctores, con placer dedioses, se devoran entre sunos a otros, como alacranes.Luego, est justificado el asco de la juventud para es-tos hroes de barro y baldn!Los gobiernos de Bolivia de 1825 a1970 se hallan alservicio del Occidente racista. Un «manojito deblancos»remedan grotescamente a Europa. Cacique y clan, hroe ygrupo»leen, escriben, piensan, gobiernan contra su pas».Se olvidan deBolivia y defienden la cultura occidental, sin»compartir losatributos temporales de eso que se llamacivilizacin de Occidente».Desde Casimiro Olaeta hastanuestros das es una cadenaininterrumpida demalhechores. Han subastado la Patria pedazo porpedazo.Bolivia mutilada por los cuatro costados, encuevadasinesperanza, tirita en los Andes desnuda y sola. Bolivia es unpueblo sin futuro. Una «Repb lica de opereta».UnaNacinabstracta. Un Estado «sin poder».Juventud! t no tienes por qu cargar con las conse-cuencias de laobra de este clan emputecido. Es una in-justicia que quieranhacerte responsable de culpas ajenas.Tu rebelda es santa, Yjusticia tu castigo, para estasociedad de asaltantes yasesinos!Bolivia, con su hambre a cuestas y su conciencia colo-nizada esun pueblo aniquilado!Ah tenemos la Bolivia del cholaje blanco-mestizo; unaBoliviaputrefacta!Queda la Bolivia india! Queda la Bolivia del indio!»…los cholistas, andinistas e indigenistas valindosedelmodernismo y del hispanismo, exportaron caricaturescastapetaspostale s «de indios que fornican con llamas blancas», «deemperado-res Inkaicos con peplum de alas de Prusia en los hombros,y otrosexotismos que contribuyeron a una mentira literaria encadena…Los escritores peruanos descubrieron al indio cuatrosiglosdespus que los conquistadores espaoles y su comportamientoconl no ue menos, criminal que el de Pizarro…»35
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga20/258F A U S T O REI NAGALo que Vargas Llosa dice es una realidad de piedra detoque en lavida del indio de nuestro tiempo.As como despus de Coln la Europa del siglo XVI selanz sobreAmrica a disputarse del indio, as como Es-paa, Francia, Inglaterra,Portugal, Holanda, Rusia.. . lle-garon en carrera de maratn alNuevo Mundo, y se apode-raron de todo cuanto ola su apetito deperros ham-brientos; en igual forma, en nuestros das, gringos ymes-tizos en desesperada carrera se lanzan sobre el indioparaapoderarse fsica y espiritualmente.El Occidente en su conquista de los pueblos del mun-do haseguido una norma: e] despojo de las riquezas ma-teriales yespirituales y la destruccin de los dioses de laraza conquistada.Exactamente esto es lo que va aconte-ciendo con el indio en Bolivia(e Indoamrica ). Europa,Norteamrica y el cipayaje blanco-mestizo,han puesto enmarcha una enorme maquinaria de una nueva conquistadelindio.Desde luego el cholaje blanco-mestizo, ha entregado ala «fierarubia» toda la riqueza del suelo y subsuelo. Yantes de que el indio forme su Partido Poltico y captureelPoder, con mil espejuelos y abalorios «campesinistas», seempea enseducir y absorber en sus mltiples mini-par-tidos o taxi-partidos,para que de este modo atomizado, elindio no suee ni en su unidadracial ni en su unidadpoltica.Acaso no veis que Presidentes de la Repblica, Co-mandantes de las FF.AA., Embajadores yanquis, curas ymonjasgringos, se encajan el Iluchu indio? El lluchu es elsmbolo de lamaskapaicha colorada inka. Sera por elloque hasta Neil Armstrong,el primer hombre que ha pisa-do la Luna, lleg a Bolivia paraponerse el lluchu indio.El lluchu () indio en la testa del cholaje blanco-mes-tizo, noes un simbolismo intrascendente o simple folklorepintoresco. Cuandolos Paz Estenssoro, Siles Zuazo, Ba-rr en tos, Siles Salinas,Ovando, etc., al aproximarse a lasmasas indias, se ponen el gorroinka, llevan un propsito:arrastrar al indio al campo poltico propioy genuino del(«) Chullu, en keswa.20L A R E V O L U C I O N I N D I Acholaje; para qu?, para liberarlo? No. Para convertirloen»pongo» poltico.Cuando el cholaje blanco-mestizo se cala el lluchu in-dio, y alindio le encaja: sombrero, cuello, corbata y zapa-to del Occidente;cuando el cholaje se disfraza de indio, yel indio deblanco-mestizo, hay engao y mala fe de partedel cholaje; el dobledisfrazamiento le aporta ventajas s-lo al mestizo bribn. Puesto queel ocupante de turno delPalacio de Gobierno aprovecha al indio: a) como masaelectoral;b) bandera de demagogia; y c) rebao armado defusiles que se masacraa s mismo, y con el que amenazaa los que se atreven a turbarle laposesin del Poder.Que hablen los hechos.Paz Estenssoro con el lluchu indioorganiza los «Regi-mientos Campesinos», se reelige Presidente de Bolivia pordosveces consecutivas, anula a sus rivales correligiona-rios y aplastala Huelga General minera de 1963. HernnSiles Zuazo, gracias allluchu indio se enfrenta a la pode-rosa Central Obrera Boliviana,ocupa la ciudad de SantaCruz, aplasta la Revolucin de FalangeSocialistaBoliviana y arroja al cementerio a Unzaga de la Vega.ElGeneral Barrientos, gracias al lluchu indio pasa por enci-ma dela decisin del Congreso del MNR, que haba pro-clamado candidato ala Vicepresidencia de la Repblica aFortn Sanjins; se convierte enel 2o Mandatario deBolivia, expulsa del Palacio de Gobierno alPresidente Paz,y luego se encarama en el Poder y se hace untiranuelomitad Melgarejo y mitad Mussolini. Muerto Barrientos,otroGeneral con el lluchu indio puesto en la testa, el bas-tn decacique en el puo, asedia y amenaza con lasFF.AA. al PresidenteSiles Salinas;… pero ste ni tonto niperezoso se cala tambin ellluchu y se defiende con losindios de Achacachi.Los polticos bolivianos de nuestro tiempo, cualAprendiz deBrujo, estn desatando los poderes csmicosque se hallan concentradosen el indio; y cuando exploteel huracn de odio, odio contenido porcuatro siglos deesclavitud, el cholaje blanco-mestizo que con ellluchuembauca al indio, ser barrido como basura por la furiadelviento.En esta empresa de neo-conquista, el cholaje y el grin-guerorapaces, han saltado del lluchu a los filones ms ri-37L A R E V O L U C I O N I N D I A
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga21/258FAUSTO REINA G vgringo y el cholaje, en esta neo-conquista delindio, haneos de la superestructura india. Se han adueado sin ru-bor delegendarios nombres de Instituciones del Imperioinka. As laEmbajada del imperialismo yanqui y la Radio-emisora «La Cruz delSur» han clavado el nombre deCHASKI a sus respectivos rganos depropaganda. El Mi-nisterio de Educacin a su revista ha puesto elnombre deMINK’A. El Partido Com unista Boliviano, a su peridicohadenominado KIPU. Y el nazi-comunismo burcrata, mesti-zo trepador,asimismo le ha prendido a su revista el ape-lativo de WIPHALA.Si el lluchu es el smbolo del Poder, el CHASKI, MIN-K’A, KIPU yWIPHALA son los legendarios n o m b r e s de laestructura y lahermenutica de la sociedad india.La poltica en este paisito no slo que es «economaconcentrada»,sino es una apacheta de asaltantes. La elo-cuencia de los sucesosen la primera quincena de junio(1969), en el asalto del indio porel cholaje poltico hademostrado cosas y hechos que sorprenden: dosCon-gresos «Campesinos». El organizado por el «Partido mili-tar»del General Ovando, y el organizado por el contuber-nio de los»partidos polticos» Demcrata cristiano, MNR,PRIN y los tresPartidos comunistas. Y no slo los Con-gresos, y s tambin lasangrienta masacre india deUcurea-Cliza del 29 de junio (1969).Norteamric a y Europ a y el cholaje occ identa liza do,temerososde que el indio vuelva los ojos violentamente alos dioses de suraza, han largado verdaderas mangas delangostas cristianas. Miles ymiles de curas gringos, mon-jas gringas, pastores gringos, como laaraa a la moscatratan de atrapar al alma rebelde y sabesta delindio.Exportan manadas de indios aymaras y keswas deBolivia a EstadosUnidos, para que enseen su maravi-llosa lengua a los Cuerpos dePaz, que luego se trasladanal Kollasuy u, trayendo la pildoraanticon ceptiva para lamatriz de la mujer india. . . Igual que losromanos a losgriegos, los yanquis toman a los indios para aprenderlalengua de la raza a la que han de conquistar y esclavizar.De la lengua a la msica (y al canto) apenas si hayuna lnea deseparacin imperceptible. Especiamos en elarte indio una tragedia deproporciones esquilianas. El122descubierto la msica india, y cual aves de rapia se hanlanzadosobre ella. La msica india, msica milenaria,brotada de la»naturaleza humana» andina a travs demiles de siglos, connombrecitos de baratija (Los jairas,Los laikas, Los Luceros, LosBrillantes, etc., etc.), da trasda y noche tras noche, en Coliseos,»Peas folklricas».Teatros, Radioemisoras. .., est siendodespedazada yprostituida por grin gos y mestizos. Gringo s y mestizos,disfrazados de indios, reproducen en tonalidad, fondo ycoloridola msica autctona,.. La convierten en msicade lumpen; digna slo delos famosos «dirigentes campe-sinos» barrientistas, ovandistas,nacionalistas o comunis-tas. Y no se crea que este asalto es por elamor al arteindio. No. Es un asalto de piratas vndalos; purojudais-mo fenicio.Los gringos y los «Conjuntos» del cholismo han en-contrado un’Tapado»; vale decir, una mina de oro. Ex-plotan y se enriquecen.Pero repetimos lo imperdona-blemente criminal, desracializan,acholan y amestizan; ti-fien de gringo y de cholo; degeneran yemputecen la pure-za sublime y la grandiosidad genial de la msica india.El indiono es el «campesino» de «pezua hediondaenzapatada»; no es una clasesocial integrante de una so-ciedad burguesa abstracta, inexistenteen Bolivia. El indioes una raza: una raza milenaria y una culturamilenaria.Una raza fuerte, fortsima que ha resistido laarremetidasanguinaria del occidente. El indio es una culturainven-cida e invencible.Testimonios?Su religin y su lengua.El «Cristo blanco» no haconquistado el alma india. Esapenas un colorete que roza la epidermis de su «na-turaleza». En el corazn del indio persisten entronizadosel Intiy la Pachamama. El indio no es cristiano; es tel-rico-sabesta.Su lengua aymaro-keswa es sencillamente una mara-villa. Ningunaotra lengua humana tiene su fuerza expre-siva. Por eso la sorpresacorta en seco la respiracin delos fillogos. Ya que tanto el aymaracomo el keswa, ra-39F A U S T O R E I N A G v
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga22/258L A R E V O L U C I O N I N D I Amas de la lengua maya y quich, no recibieron influenciadeninguna lengua de la cultura occidental. A diferenciade laslenguas latinas, sajonas o eslavas, que en su for-macin y evolucinse conjugaron y se influyeron mutua-mente, el aymara y el keswaalcanzaron tal grado de ri-queza onomatopyica, que parece que fueraen sus infi-nitos matices la voz de la naturaleza misma quesalierapor la garganta del indio.Es ms. El indio blanco del oriente boliviano y el indiobroncneodel altiplano son una misma raza (o clase si sequiere) oprimida yexplotada; discriminada y esclavizada.El color de la piel no es elpatrn absoluto para medir elvalor de la raza; puesto que tambin estah la cultura.»Las cifras de la composicin tnica, nos advierte JacquesLambert,varan de doble a sencilla segn el origen de la fuente,que unoseligen como criterio la apariencia fsica, mientras queotrosprefieren la cultura»8.Y, Stephen Clissold, ms contundente nos dice:»Es indio de hecho, quien, en el seno de una sociedad noindia,se aferra a las costumbres y a los valores de susantepasadosindios»7As como hay rubios negros, cual el tpico caso de Al-bertSchweitzer, hay tambin mestizos y blancos indios.As como hayblancos que tienen el alma del negro, tam-bin hay neg ros que llevan el alm a del blanco . Lgicamen-teexiste, pues, gente de piel blanca con alma india. Enpiel blancahay cultura india. El espritu indio fulge y re-fulge en la pielblanca.El kamba de Santa Cruz, Beni, Pando y el chapako deTarija quetienen la piel blanca; pero en su sangre, est lasangre nka, en sucorazn el sentimiento inka, y en suespritu el alma de los Andes. Enlos terrgenas blancos orubios de Bolivia y de Amrica, bajo su pielblanca o rosa-da, se halla viva y virgen el ancestro csmico delin-marcesible Tawantinsuyu. Los kambas, los chapakos co-40mo los guaranes son hermanos de sangre, cultura ydestino de losaymaras y keswas de la altipampa. Unos yotros forman el legendarioe invencible Kollasuyu.En Bolivia el indio es el 95 % de la poblacin nacional.Y es elnico que trabaja, si por trabajo entendemos lacreacin de la riquezay la produ ccin de alim entos. Elindio es el que da «el pan nuestrode cada da», a este pas.El indio es el que ha hecho y hace lasciudades del mesti-zo-blanco; los caminos, el terrapln de los rieles, los puen-tes,los aeropuertos; tala bosques centenarios y trans-forma en maderaindustrial; saca el oro de Tipuani y ex-trae el estao de la entraamortfera de la mina..,En el pasado el indio edifica el Imperio de los Inkas.Dnde, enqu poca el Occidente ha logrado una socie-dad como aquella delTawantinsuyu, en que no se conoce nihambre ni fro; ni dolor nidesesperanza? Una sociedaddonde se practica como un rito religiosoel principio deMarx: «De cada uno segn su capacidad y a cadaunosegn su necesidad». O qu otra cosa manda sino eso el»ama Hulla,ama sa, ama khella» del Inkanato?El Occidente racista, la Espaa criminal, a esta ma-ravillosa sociedad es a la que d estruye. Ahorca al Ink a,asalta el oro, seapropia de los templos, asesina a los dio-ses, incendia lasgigantescas bibliotecas de kipus… Lahistoria no registra otrocrimen ms monstruoso que laConquista. La humanidad no ha perdonadoeste crimen dela «fiera blanca». He ah la razn para que elOccidente nohaya filmado una pelcula hasta nuestros das sobrelaVERDAD de la Conquista del Tawantinsuyu.Abundan en el mundo del Cine, pelculas sobre Egip-to, Grecia,Roma, etc.; pero no hay una sobre el Imperio delos Inkas y sudestruccin!El indio precolombino construye Tiwanacu, Chan-chan,Sajsahuaman, Cuzco, Machupicchu… En la Coloniaedifica la Casa dela Moneda y el Puente de Yocalla. Conla plata del Cerro de Potostransforma la economa mun-dial. La Revolucin de Tupaj Amara y TupajKatari termi-na expulsando de Amrica a la Corona de Espaa. Elindiocon su «fuerza de trabajo» y su sudor arranca la pla-ta que gastala Guerra de la Independencia, y con su he-122L A R E V O L U C I O N I N D I A
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga23/258F A U S T O REINA G vcapturar el Poder brazo a brazo con elindio; y sobre losroico brazo, su sangre y su vida sostiene los 16 aos queduraaquella lucha libertaria.El indio es quien determina la reunin del CongresoDeliberante de1825. l indio es el verdadero creador de laRepblica. Razn porque elCongreso de Tucumn (1816) sepropone restaurar el Imperio de losInkas con suCapital Cuzco, sanciona el Acta de laIndependenciaredactada en aymara, keswa y castellano, y en labandera dela Repblica de las Provincias Unidas del Plata colocaaldios Inti, el dios del indio.En la Repblica el indio es soldado del Mariscal deZepita Andrsde Santa Cruz; la multitud embravecida delTata» Belzu; el indio esquien vence a Melgarejo y al Ejr-cito Constitucional de Alonso y lealcanza la victoria alGral. Pando; el indio es el «RegimientoColorados» del Altode la Alianza; el Corneta Mamani, el CentinelaMaxi-miliano Paredes; indios son los 45.000 de los 50.000muertosque yacen en los tuscales del Chaco. . . Y al finalindios son losvencedores del Che Guevara, santo y mr-tir de su gran Ideal!8Despus de la Reforma Agraria, 4 millones de indiosingresan en lapoltica del pas, y los mini-partidos delcholaje, reducidos a laimpotencia, no pueden hacer otracosa que adulacin y alcahuetaje aesta fuerza con cuatrosiglos de odio concentrado, que hoy se ponede pie.En suma, ayer como hoy, el indio es vitalidad fsica yvitalidadmental. Y lo mejor, una vitalidad virgen!Sera un crimen de lesa Patria, de lesa humanidad,entregar, poneren las manos leprosas del cholaje a estafuerza salvadora deBolivia. La juventud, por su propiobien, por el maana que le espera, por e] destino que lereservala vida, debe, tiene que arrancar al indio de lasgarras del cholaje blanco-mestizo de la derecha como delaizquierda nacionalista o comunista.En Bolivia p ara la juventud slo existe un «esp aciovital»digno: el Partido indio de Bolivia (P1B); y slo exis-te una misinrefulgente de honor y gloria: la Revolucinindia, que salvar a laPatria!En consecuencia, la juventud, tiene el sagrado deberde unirse alindio; consumar la Revolucin con el indio;122escombros de la emputecida Bolivia, hacer una Nueva Pa-tria, unaNueva Sociedad, digna, libre, justa!Si no lo hace as, entonces esta juventud ser castiga-da por losdioses de la raza, igual que Melgarejo y Barrien-tos, dosgeneralotes de Tarata!42
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  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga25/258puro la verdad se mancilla. Y una verdad manchada ca-rece deautoridad.Yo tengo el derecho de decir la verdad en forma direc-ta, cruda;de frente, cara a cara; que esto es una proca-cidad? Que es procazmi estilo?No escribo para los odos hipcritas del cholaje. Yoescribo paralos indios.Y los indios necesitan una verdad de fuego.Hay que meter el dedo en la llaga de una dignidad he-rida porcuatro siglos de humillacin. Hay que barrenar,con hierro al rojovivo, su corazn, hasta que partido endos, eche oleajes de sangre.Hay que golpear su cabeza y suconciencia hasta que se conviertan enun volcn vo-mitando ocanos de odio, odio de 400 aos. Hay querugircomo un len hasta desatar la tempestad que har polvoa estasociedad mentirosa y criminal.Porque slo as podemos sepultar la cavernaria «fobiaracial» delcholaje blanco-mestizo, y la superestructuracanalla, que como unanebulosa encubre, la explotacinesclavista de la raza india.El Occidente es un sistema social individualista depropiedadprivada; el Tawantinsuyu, el Inkanato, es unsistema socialcolectivista de propiedad socialista. ElOccidente por antonomasiaes propiedad individual, portanto, guerra; el Inkanato, encontraposicin es propiedadsocial, por tanto, paz. El Occidente hahecho del hombre»lobo del hombre»; mientras que el Inkanato hahecho alhombre hermano del hombre, en una sociedad de trabajoyamor. Y este Occidente es quien puso en tela de juicio lahumanidadde sus habitantes. Espaa neg la condicinde ser humano al «natural»de este Continente; crey ypens que el aborigen era una especiedistinta de la espe-cie humana.Espaa que era en el siglo XVI la encarnacin delOccidente, reunia sus ms grandes hombres en Valla-dolid (mayo 1550) para estudiar yresolver la cuestin de siel indio era hombre o bestia. Juan Gins deSeplveda fueel campen de la tesis de que «el indio no es hombre;esbestia, un mono peruano». Y Fray Bartolom de LasCasas,enfrentndose al feroz racista sostuvo, que: «elindio es hombre,hijo de Dios…»46L A R E V O L U C I O N I N D I ALos sabios que debatieron la cuestin, como la opi-nin pblica detoda Espaa y de toda Europa, en el fon-do de su conciencia,pensaban con Seplveda de que: elindio no era de la especie humana;por ello dejaron flo-tando una atmsfera de duda general.He ah la razn para que al indio le hayan dado untrato de bestia,y como al perro le hayan puesto la sartade nombres, en estos cuatro siglos y fraccin de esclavi-zamientode Amrica por Occidente. Esta es la razn, pa-ra que nos hayanbautizado con nombres de: monos, sal-vajes, brbaros, bestias,perros, caribes, indgenas, natu-rales, aborgenes, nativos,peruanos, atawallpas, longos,cucos, chiripas, kollas, janihuas,laramas, jak’es, t’aras,campesinos, etc., etc.En la bsqueda de un apelativo, de un nombre ge-nrico para losaborgenes de Amrica, Espaa en 1512,dicta la Ley Burgos, N 24, quedice:»… ordenamos que persona ni personas algunas no sean osa-dasde dar palo ni azote ni llamen perro ni otro nombre a ningn in-diosino el suyo p ropio»2.Cuando Espaa sale expulsada del Continente, losnuevos dueos dela esclavatura india, los repblicos,tambin en ms de una ocasinlegislan. Por va de ejem-plo citamos tres casos, que corresponden atres etapascruciales en que el blanco-mestizo tiene necesidaddejustificar la esclavitud del indio .El general San M artn, «Protector de la libertad delPer», enbusca del apoyo indio para su causa, en Lima el27 de agosto de1811, decreta:»… Art. 4′ En adelante no se d e n o m in a r n los aborgenesin-dios o naturales: ellos son hijos y ciudadanos del Per y con elnom-bre de peruanos deben ser conoc idos’ «‘Luego tenemos el caso del Congreso de Bolivia de1826, que tieneque justificar el impuesto que debe pagarel indio al erario delEstado «blanco», que a la sazn sedenomina Repblica. Esta vez es eldiputado Calvimontesque pide precisin en el nombre y sienta ladiferencia122L A R E V O L U C I O N I N D I A
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga26/258L A R E V O L U C I O N I N D I AFAUSTO REINA G vespanto de lo inverosmil? No hablan en susbureos, gesticulan ape-radical que existe entre el blanco y el aborigen. El indio,dice,no puede ser:» ni indgena, ni natural ni originario, que no hallaba otrapa-labra que la de indio, que lejos de ser degradante es honra paraellosporque tiene n sangre ms pura que nosotros que som os cholos, yelque se acerque a ellos ser ms noble4Finalmente, tenemos el caso de 1968, en que el cho-laieblanco-mestizo le dice al indio que ya no es ‘ pongo ,sino»ciudadano libre. ..» Que ya no es indio es campe-sino»- y como taldebe pagar el Impuesto Unico Agrope-cuario. Y dicta la «cavernadoctoral» el Decreto Supremodel2 de agosto de 1968, que cambia el nombre de indiopor elapelativo «campesino».Hemos visto que al indio se lo bautiza y se lo disfraza deuna yotra cosa segn los tiempos y segn los reg-menes, con objeto: a) deque pague impuestos; y b) que semantenga en su condicin debestia-esclava.De los hombres cimeros de la sociedad boliviana sale,esta «fobiaracial» contra el indio:El publicista Jos Vicente Dorado, en 1864, escribe:»… el indio es un animal, un complejo simplemente animal»,»un complejo biotcnico».Luis Paz Vice Presidente de Bolivia, Presidente de laCorteSuprema de Justicia, historiador, publicista, dice de»lugentescampi» de Mariano Baptista que es un cuadrotrazado por mano maestra». Y el «lugentes camp. es esteladridovenenoso contra el indio aymara:» La cara de este indio, su mirada, sus facciones, son depie-dra como el granito de sus montaas… No hay gesto en esacara;no hay contracciones; pulverizar y engullir .nertemente Desugarganta no sale una nota del dialecto brbaro; y apenas omossutimbre; cuando agazapado, en cuclillas a la puerta desucasa^quees un tugurio, nos responde hoscamente: Janihua. lo quees nega-cin de todo.. Qu hay en el fondo tenebroso de esos seres? Qu generodesensaciones se remueven all…? Y cmo descubrirlas connuestro122nas como imbciles…, a fuerza de tanto lquido infiltrado, suoio setorna atnito, vidrioso; cue lgan sus belfos secretadores,hmedosUuturan… Que dicen estos caribes… salvajes?»‘.Bautista Saavedra, escritor, socilogo, catedrtico deUniversidad,Presidente de Bolivia y su cultsimo Ministro deEstado, Jos QuintnMendoza, arrojan estas flores alrostro del indio y de sucomunidad:»… La comunidad de los indgenas, en la explotacin y goce desustierras, viene a ser un comunismo sin base, sin organizacinytrunco: esto es un absurdo. Ese comunismo viene a ser en lasocie-dad un chancro, una llaga, una pstula (tomando el sujetohumanopor la com unidad, el indio es el chan cro, la llaga , la pstula F R )que impide absolutamente el mejoramiento de la raza indgenapor-que mantiene en statu quo ominoso que impide toda tentativa dere-forma y de progreso y mantiene latente el odio secular del indiocon-tra la raza blanca a la que acusa de usurpacin y de opresin.Loshechos manifiestan bien que para los indios de Jess de Machacalasituacin es la misma de 1542 cuando se sublevaron para restituirelImperio inksico bajo la autoridad de Manco Inka. Esa disposicinhaestallado intempestiva y sorpresivamente en Jess de Machaca alamadrugada del 12 de marzo de 1921 y estall con las formas decos-tumbre. es decir, con asesinatos a mansalva de gente pacfica ydes-prev enida, salpica ndo sus crm enes no sola men te con lasangre delas victimas, sino con escenas de horrible antropofagia.La descrip-cin de esos sucesos es de sobra, no solamente paracausar horrorsino tambin para humillarnos profundamente. LaRepblica encerca de un siglo de existencia, ha sido impotente paramodificar ycorregir ese abominable modo de ser. No han tenidomotivo los indiosde Jess de Machaca para cometer esos crmenes sinoes el de res-taurar el comunismo inksico con el cual suean sobre labase de ladestruccin de la raza blanca y con ella la destruccin detodo ordensocial.El socilogo Saavedra nos grita en nuestra cara:»… orangutanes sanguinarios…»‘.Fernando Diez de Medina, escritor poltico,ensayista-indigenista, esteta, vate, cerebro pensante y plumaescul-49FAUSTO REINA G v
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga27/258L A R E V O L U C I O N I N D I Atora de los mil y uno Mensajesque lee el Presidente Gral.Barrientos, «lder del campesinado»,tiene este silbido dereptil contra el indio:- El indio es un «hombre de tipo elemental -en elsentidospengleriano es la raza «fellah» que supervive extraa a laevolu-cin histrica. Pensar en su resurreccin poltica y cultural, estanabsurdo como pretender que renazcan el egipcio de la EraFarani-ca o el griego de la poca Socrtica. Sin ir tan lejos como deD. H.Lawrence que profetiza el destino de los indios de Amrica enunasola frase -norteamericanizarse o desa parecer- es lcito afirmarque si el indio no se despoja de la piel seca y estril delpasadoancestral, para revestirse con el indumento rpido y nerviosode lostiempos nuevos, est condenado a desaparecer. Fue. Ya nosera-Cada cual aislado en s mismo. Hay pasin y fuerza en cadauno;mas no energa. La inercia nativa desmiente a los profetas deunrenacimiento indgena. Se ha visto al indio labrar la tierra,cons-truir casas, comerciar sus productos, ejercer cualquierprofesinmanual? El recelo, la pereza, el indiferentismo, la faltade res-ponsab ilidad socia l son bastan tes para just ificar sudecadenc ia… Lasangre india, lenta y sorda, se estratifica en elmineraloide; resiste,subsiste; carece de fuerza creadora… El Indio vive al margende lacivilizacin… El indio carece de fe. porque no cree ni esperan a d a -De fondo altaico y monglico, es prfido, maligno, feroz.Insacia-ble rechaza la ciudad y se encierra en su clan o «ayl lu».Agricultor po rnecesidad. No tiene iniciativa, amor al progreso,afectos ni tendenciasal bien Es venal, rencoroso, absolutamenteegosta. Vigila su negocio:descuida el ajeno. Pondera el mal. Eshijo del inters y padre de laenvidia. Parece que regala y vende.Opuesto a la verdad miente con elsemblante. Se juzga inocente y esla malicia misma. Trata a la queri-da como seora y a la mujer comoesclava. lascivo. AI ruego, se esti-ra- al mando se finge agotado.No quiere a nadie. Se trata mal a simismo Receloso, idlatra,analfabeto. Hace devocin a la embnaguezv se vale de ella para lasatrocidades. Parece que reza y murmura.Come de lo suyo lo que basta para vivir y de lo ajeno hastareventar.Vive por vivir y duerme sin cuidado. Cree en lo falso yrepugna lo ver-dadero. Enferma como bruto y muere sin temor deDios… El indio,como lo entiende Tamayo no existe…»7.Porfirio Daz Machicao, historiador, poeta, novelista,ensayista,miembro de la Real Academia de Historia y de122la Lengua, «exquisito cultor» de la «bella palabra»,rebuznacontra el indio:»… Indio brbaro, indio canalla, vbora maldita, sierpeInmun-da, indio cerdo, indio puerco.. .»».Jos Mara Salinas, Presidente de la Academia de laHistoria,catedrtico, grue:»… El indio es un sujeto perverso, sdico, tumultuario, faltodevalor, bestia inmunda, vbora maldita, sierpe; bestia mala,fea…En ningn momento debe permitirse que en nuestra Casa deEstudios(Universidad) perdure el nombre de un sujeto analfabeto,cruel,concupiscente, y borrachn. La Universidad Tupaj Katari debe serintegrada a la Universidad Mayor de San Andrs… Es unaig-nominia para el seoro de nuestra ciudad.. .»».»… El racismo ha adquirido en este pas proporcionesmonstruosascontra el indio. Podemos citar a continuacin expresio-nes de literatos y socilogos que reflejan esta fobia zoolgicaquesatura el ambiente de Bolivia. pero creemos que no obstante sucru-deza daran solamente una idea muy plida de la realidad. Alapre-ciar en la realidad el odio racial de las clases gobernantesde este pascontra el indio, slo se puede sentir vergenza de que enla especiehumana subsistan todava estos sentimientoscavernarios.La idea que han acariciado y que todava quita el sueo alosracistas bolivianos es la desaparicin total de los indios…Esas oligarquas en este pas saturado de bestialesprejuiciosraciales, reaccionan violentamente y saltan a la arenagritando: «No,no somos mestizos. Tomen, miren: aqu estn nuestroscertificadosde limpieza antropolgica. Los nicos mestizos sonustedes, cholos,desgraciados». El racismo es uno de los rasgospsicolgicos de lasclases gobernantes bolivianas… «Indio», tieneen nuestro pas unasignificacin insultante, empleada por los racistasbolivianos…La trayectoria hacia la Nacin boliviana no es fcil,debido prin-cipalmente a los prejuicios racistas»10.Si este es el trato que el cholaje blanco-mestizo da alindio,por qu de un momento a otro ha de ser el indio»su» HERMANOCAMPESINO? Por qu causa, por qumilagro de la noche a la maana esta»fobia racial» ha detransformarse en amor fraternal? Por qu esteodio fer-51L A R E V O L U C I O N I N D I AF A U S T O REI NAGA
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga28/258F A U S T O REI NAGAmentado a lo largo de 400 aos en el corazn y la con-ciencia delblanco-mestizo se ha de convertir en un abra-zo de amor?Por qu puede transformarse el desprecio en respe-to; el odio enamor?Es sincero el «hermano campesino» en los labios delcholajeblanco mestizo?Presidentes de la Repblica, Ministros de Estado, Ar-zobispos,Curas, Monjas, Protestantes, periodistas,escritores, artistas,universitarios, ni que se diga de losjefes y militantes de losPartidos polticos… todos ahoranos dicen «hermano campesino».Hay sinceridad en ello?No. No hay sinceridad; no puede habersinceridad.Nos dicen «hermano campesino» de dientes para afue-ra Porque en los hechos el indio, para los k’aras y lasbir-lochas mistis, para el putrefacto cholaje blanco, siguesiendo:»indio larama», «jakhe larama», «indio t’ara». Parael cholaje hoycomo ayer, no somos otra cosa que «indiobruto», «ind io cerdo», «ind io de mierda». Pero acaso novemos,no sufrimos en carne propia lo que hacen con nos-otros? Nos echancomo a perros de sus escuelas, de suscolegios, de susuniversidades; ni qu se diga de su Co-legio Militar de Irpavi y detodos sus Institutos Militares.En los Hospitales el indio estdespus del perro. Sale de laboca de las sirvientas, las enfermeras, los practicantesy de losmdicos, este florido lenguaje: «indio burro», «in-dia perra».La santa religin cristiana (curas, monjas y evangelis-tasprotestantes), que es una religin blanca y solo paralos blancos; lareligin de Cristo a los indios nos trata co-mo a bestias. Mientrasnos portamos como «humildespongos» nos dan la esperanza de salvacindespus de lamuerte; pero cuando queremos o reclamamosnuestroderecho a ser hombres, cuando reclamamos nuestra libe-racin,la santa religin cristiana, gritndonos: «indioscomunistas,herejes», nos arrojan al mismo infierno… Nosechan de sus Casas deDios como a perros sarnosos..No hay una persona, una sola persona, en cuyo cora-zn, en cuyaconciencia se haya hecho sinceridad el «her-52mano campesino». Y haya tendido la mano de hermano ahermano alindio…Dnde, cundo se ha visto que un k’ara misti uncholoblanco-mestizo o una birlocha (de traje o pollera) sehaya enamoradoy amado, amado en el sentido sublime y sehaya casado y formadohogar con un indio? Cundo ydonde un Ballivin se ha casado con unaJuana Apasa- oun Mamani con una Paz Estenssoro?Los indios slo servimos de «consoladores» a las bir-lochas; y las indias de carne de «pernada» a los k’arasdelcholaje blanco-mestizo.Somos una raza discriminada. Servimos para trabajaren las minasy fbricas a racin de hambre y a racin debala. Llenamos losCuarteles de las Fuerzas Armadas de laGuardia Na cional (Polica).El indio u niformado estparagarantizar el «orden social», para ir ala Guerra pa-ra pelear contra los guerrilleros del Che Guevara yparaentrar en las revoluciones como carne de can.Para estos nuestros opresores repblicos blanco-mestizos de hoynos han bautizado y nos han disfrazadode campesino». Nuestra»obligacin» es cuidar el «ordensocial establecido por ellos, ytrabajar como bestias paraellos; por eso y para eso nos dicen de dientes paraafuerahermano campesino», .. y apenas se dan la vuelta o no sedan ycon el menor motivo o sin motivo, a carcajadas nosvomitan en plenorostro este sarcasmo:»Campesino!»… Bah! Ca mpesino… Tu, «hermanocampesino’…»Qu ingenuo animal!»No te ves?tada?res un indio: indio de «hedionda pezua enzapa-«Campesino» de «pezua hedionda enzapatada».Indio cuchi lejhui!Indio burro ujtu!»La burla sangrienta, el sarcasmo criminal, nosarrojancomo una masa de excremento en la cara,.. Nos hieren ennuestradignidad; nos ofenden hasta el alma.El «hermano campesino» en boca del cholaje blanco-mestizo esdesprecio al indio; no significa amor fraternalni cosa parecida;todo lo contrario, quiere decir sarcasmo53FAUSTO REI NAGA L A R E V O L U C I O N I N D I A
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga29/258FAUSTO REI NAGASomos una raza discriminada; somos esclavos,propiedad denuestros amos, llamndonos, «hermanocampesino» los mestizos slo nosescarnecen.Y en verdad, en la suprema verdad ni somos «her-manos» delputrefacto cholaje blanco-mestizo ni somos»campesinos»; somosINDIOS.Somos INDIOS. Una gran raza; raza virgen; una gran’cultura, cultura .milenaria; un gran pueblo, una gran Na-cin.Tenemos derecho a la libertad!Burguesa, proletariado, campesinado,son las clsi-cas clases sociales de Occidente, de Europa; que en In-doamrica,concretamente en Bolivia, no son mas que unasuperestructura groseray ridicula.El Occidente, aqu en Bolivia, es slo idea; no es he-cho Esliteratura, no es realidad. Es palabra sin acto. Laburguesa indgenade Bolivia al lado de la burguesa in-glesa, pongamos por caso, esuna sub-burguesia tiquismi-quis, un espantapjaros.El proletariado de las minas y las fbricas? Purafraudulencia. Las masas que trabajan en los socavones delasminas y en las fbricas, no son sino un conglomerado deindios.Indios de carne y alma.Al autctono que habita adherido a la tierra, el abori-gen delagro, comunitario o ex-siervo de latifundio, es aquien en Boliviase le ha dado el apelativo de «campesino .El «campesino» en Occidente es una clase social su-jeta asalario; clase explotada por una burguesa terri-torial.En Bolivia no existe la tal burguesa territorial o rural;elindio no es un asalariado; no vive del salario. El indiono es unaclase social.Entonces qu es?El indio es una raza, un pueblo, una Nacinoprimida. Elproblema indio no es el problema «campesino».El campesinoautntico lucha por el salario. Su metaes la justicia social.El indio no lucha por el salario, quenunca conoci; nipor la justicia social, que ni siquiera imagina. El indio54L A R E V O L U C I O N I N D I Alucha por la justicia racial, por la libertad de su raza; ra-zaesclavizada desde que el Occidente puso su pezua enlas tierras delTawantinsuyu.El problema del indio no es asunto de asimilacin ointegracin ala sociedad «blanca, civilizada»; el problemadel indio es problemade LIBERACIN.El indio no puede, no tiene que ser «campesino» de lasociedad»blanca»; el indio tiene que ser un hombre libre, en»su» sociedadlibre.La conversin del indio en «campesino» es una re-gresin, unretroceso; es ir contrapelo, contra la historia.Los puebloscolonizados (Asia, frica, Indoamrica) hoy selevantan contraOccidente, y aqu (en Bolivia) se quierehacer del indio un bastin deOccidente. El indio de nues-tro tiempo no cometer el error dePumakahua, quedefiende a los espaoles para morir degollado por loses-paole s.El cholaje blanco-mestizo al bautizar y disfrazar alindio de «campesino» quiere que ste se integre en su so-ciedadputrefacta, para que as bautizado y disfrazado de»campesino», sigasirviendo de «pongo» a los seores ex-terratenientes que fundan cadada «Partidos polticoscampesinos».El indio es indio. Al llamarnos «campesino» nos ca-lumnian.Decir «campesino» es decir «pongo». Campesino essinnimo de «pongo».Los indios no queremos ser «pon-gos»; queremos ser hombres; hombreslibres; hijos denuestra Patria, tambin libre!55L A R E V O L U C I O N I N D I A
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga30/258INTRODUCCINEn el siglo XVI, Europa se apodera del mundo. Asia,frica yAmrica caen bajo el tacn del Occidente. La «fierablanca» clava sus zarpas de asalto y genocidio en loscuatropuntos card inales del planeta Tierra,Espaa, Inglaterra y Francia1se reparten de Amrica. Enesta pocahay compraventa de esclavos, y hay compraventade territorios ypueblos. Francia vende los territoriosconquistados y colonizadospor ella. En consecuencia,merced a los cambalaches quedan dueas delContinente Espaa eInglaterra.Espaa, gracias al oro de Atawallpa y la plata de Potos,llega asu mayor esplendor y poder; a su «Edad de Oro».»En sus dominios nose pone el sol». Sin discusin asume elliderazgo del mundo.»…Espaa: la que descubre Amrica, la que tiene a raya alGranTurco, rige los Pases Bajos, sostiene la religin catlica, dirigelacontrarreforma; es la aliada de la casa de Austria… Espaa esunanacin que ha llegado a altas funciones de la cultura universal,sirvede puente entre la civilizacin oriental y occidental:transplanta alcontinente americano la cultura del Occidenteeuropeo, cuyas fron-teras ensancha ms all del ensueo; da su sangre, su energa ysutalento creador sin contar lo que daba, desprendida hasta ensuserrores, y que contempla indiferente cmo le arrebatan el oro desuscolonias y el ms valioso de su reputacin, mientras ella crea unadelas grandes literaturas europeas, una de las ms bellas escuelasdepintura y una jurisp rudenc ia que aun hoy, cuatro siglos despus,parece a muchos en exceso idealista ; nacin de altos y bajos, deglo-ria y pobreza: a siglos rectora de acontecimientosmundiales…-57F A U S T O R E I N A G vL A R E V O L U C I O N I N D I A
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga31/258Esta Espaa que dio a Hernn Corts y a Santa Teresa: esta Espaaquecre Don Quijote y a’ Don Juan,,. Esta Espaa, cuyosreflejoscentellan en toda Europa y cuyos rasgos se admiran yveneran en loscinco mares y en los cinco continentes..Esta Espaa que acaba de pintarnos Salvador de Ma-dariaga, llegaa ser tal, gracias a los millones de toneladas deplata que arrancadel Cerro de Potos; arrancaempleando miles de millones de indiosmit’ayus, de loscuales no quedan sino montaas de huesos.. .montaasde huesos indios, montaas ms grandes que la mismaMontaa dePlata.Inglaterra y Francia se levantan contra esta poderosaEspaa.Inglaterra mina los mares de piratas; inunda consu contrabandomercantil el continente; desembarca enson de conquista sus Armadasde Guerra en los puertosde Amrica espaola,Y Francia, la envidiosa, divide el trono espaol; armael brazodel Rey hijo contra el Rey padre. Invade con «su»Napolen y seapodera de Espaa. Jos Bonaparte, her-mano de Napolen, es coronadoRey. Espaa tiene un Reyfrancs.Sus colonias de Amrica, aprovechan la situacin; yse desprendende la «Madre Patria» que se derrumba.Napolen, que haba paseado victoriosamente por Eu-ropa y fuera deella, Napolen que haba conquistado rei-nos e imperios; Napolen quehaba desplegado el estan-darte de sus legiones hasta el Nilo y elMoscowa; hasta elEgipto y la «Santa Rusia»; Napolen que era dueodeEuropa, cae vencido. Inglaterra, derrota a Napolen enWaterloo.(18VI1815).Francia, la invasora de Espaa, cae derrotada. Enconsecuencia,queda, pues, Inglaterra como la nicapotencia. Desde Waterloo hasta la Primera GuerraMundial retiene el cetro del dominio mundial. Su Armadaesinvencible. Su libra esterlina: el patrn de la economa detodoslos pueblos de la tierra. Inglaterra es duea delos mares. El Asia,el frica y las «republiquetas» deIndoamrica son sus colonias.Este podero britnico se con serva hasta la PrimeraGuerra Mundial; tras ella viene su desven cij amiento; y58despus de la segunda Gran Guerra, el poder del ImperioBritnicopasa a otra potencia,La Revolucin de Tupaj Amaru, es la causa profundade la derrotatotal y para siempre de Espaa. La causa delas causas, para queEspaa haya sido vencida por Fran-cia e Inglaterra, sus enemigasseculares, est en la Revo-lucin de Tupaj Amaru, Si Tupaj Amaru nohubiera dete-riorado aquel poder todopoderoso entronizado por tressi-glos en Amrica, Espaa jams hubiera sido derrotada porFrancia nipor Inglaterra ni por las dos juntas y unidas enAlianza.En puridad de verdad la Revolucin india de 1780 pu-so tanmaltrecha y tan bajo a la pobre Espaa, y que siWellington nohubiera expulsado de Madrid a Jos Bona-par te (10 V III1812), es mu y posible que hasta nuestrosdashubiera estado Espaa bajo el dominio y mando deFrancia…En suma, Espaa ha sido vencida; vencida por el in-dio delTawantinsuyu.Gracias a la herencia ideolgica de la Revolucin indiade Tupaj Amaru, Tupaj Katari, Toms Katari; gracias alsudor indioque extrajo la plata de Potos, con la que sesostuvo la lucha detres lustros y 365 das; y gracias a lasangre india que corri araudales a lo largo de la Guerrade la Independencia, pudo reunirsela AsambleaConstituyente de Chuquisaca y declarar laIndependenciadel Alto Per; y fundar (1825) pomposamente laRepbli-ca de Bolivia.Gracias al indio los Olaeta, Serrano, Urcullu, hacen»su»Repblica.En 1898, despus de 70 aos de Repblica de traido-res yesclavistas, estalla la Revolucin Federal; que se con-vierte en guerra de razas. Tras la hecatombe de Ayo-Ayo yMohoza,gracias al indio, el cholaje paceo hace «su» Re-pblica liberal.Gracias a las masacres de indios mineros de Siglo XX, yde losindios fabriles de La Paz (1949-1950), llega la lla-marada de 1952;gracias a la gran gesta india del 9 deabril los nacionalistas hacena su turno «su» Repblica de la»revolucin nacional».122FAUSTO REI NAGA L A R E V O L U C I O N I N D I A
  • 8/9/2019 La Revolucion India Fausto Reinaga32/258Los comunistas, tanto en la Guerrilla, como en lasminas y lasfbricas, tambin gracias al indio soaban enhacer «su» revolucin y»su» Repblica comunista… Esesueo ahora se ha desvanecido…Cuatro millones de indios se han puesto de pie. El mo-vimientoindio ha comenzado; el impulso inicial del 9 deabril de 1952 y del2 de agosto de 1953, no se ha apaga-do; va adelante. El hecho esque cuatro millones de indios deBolivia, se han puesto en marcha y harn necesaria-mente,fatalmente, la Revolucin; pero esta vez no serpara ningn sector delcholaje blanco-mestizo. No. Estavez la Revolucin del indio serapara el indio.El indio, con este fin, har su Partido. Ningncholoblanco-mestizo har un Partido para el indio; har un Par-tidoindio. El indio, slo el indio har su Partido. Nadiems que l tieneque fundar; tiene que crear el PARTIDOINDIO DE BOLIVIA (PIB).Los Partidos «campesinos» que funda el cholaje bo-liviano, son»Partidos» del cholaje blanco-mestizo; no son,no pueden serPartidos del indio. All el indio es un con-vidado de piedra; all el indio se siente en casa ajena; encorralajeno.El indio como fuerza econmica, como fuerza polticay como fuerzaracial, no puede caber ni encajar en ningnPartido del cholajeblanco-mestizo. Su «naturaleza hu-mana» repele una simbiosispoltica de esta clase; su serformal y esencial no permite uncontubernio de esta espe-cie. El indio no puede marchar del brazode sus opresoresesclavistas. Esto es antinatural, antisocial,antiecon-mico, antipoltico, antiracial, antinacional yanticientfico.La R
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