UNED Metodos y tecnicas de investigacion historica.pdf

  • Mtodos y Tcnicas de Investigacin Histrica ICoordinadoraMARA J. PERX AGORRETAUNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIN A DISTANCIA
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I Quedan rigurosamenteprohibidas, sin la autorizacin escrita de los titulare delCopyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, lareproduccin total o parcial de esta obra por cualquier mediooprocedimiento, comprendidos la reprografay el tratamientoinformtico y la distribucin de ejemplares de ella mediante alquilero prstamos pblicos.Universidad Nacional de Educacin a DistanciaMadrid 2012www.uned.es/publicacionesMara J. Perx Agorreta (coord.) y otrosIlustracin de cubierta: Mar Zarzalejos PrietoTodas nuestras publicaciones han sido sometidas a un sistema deevaluacin antes de ser editadas.ISBN electrnico: 978-84-362-6511-8Edicin digital: octubre de 2012
  • 7NDICEPresentacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . 9Tema 1. LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES.HISTO-RIA, TEORA Y PRAXIS HISTRICADavid Hernndez de la Fuente . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . 13Tema 2. APRENDIENDO A INVESTIGAR LA HISTORIA. TIPOLOGA Y TCNICASDEL TRABAJO HISTRICO UNIVERSITARIODavid Hernndez de la Fuente . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . 47Tema 3. EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA PREHISTORIA Y LA ARQUEOLOGA YLAS FUENTES MATERIALES DE CONOCIMIENTOCarmen Guiral Pelegrn, JessF. Jord Pardo, Francisco J. Muoz Ibez, Sergio Ripoll Lpez y MarZarzalejos Prieto . . . 81Tema 4. LAS TCNICAS DE OBTENCIN DEL DATO ARQUEOLGICO (I): LAPROSPECCIN ARQUEOLGICAJess F. Jord Pardo, Mar Zarzalejos Prieto yDavid Cocero Matesanz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . 151Tema 5. LAS TCNICAS DE OBTENCIN DEL DATO ARQUEOLGICO (II): LAEXCAVACIN ARQUEOLGICAJos Manuel Quesada Lpez, M. Pilar San NicolsPedraz y Mar Zarzalejos Prieto . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .227Tema 6. EL TIEMPO EN PREHISTORIA Y ARQUEOLOGA. MTODOS Y TC-NICASDE DATACINJess F. Jord Pardo y Virginia Garca-Entero . . . . . . .. . . . . . . . . . . . 279Tema 7. MTODOS Y TCNICAS APLICADOS AL ESTUDIO DE LA CULTURAMATERIAL (I)Jess F. Jord Pardo, Alberto Mingo lvarez, Jos ManuelQuesada Lpez y Virginia Garca-Entero . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . 329
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I8Tema 8. MTODOS Y TCNICAS APLICADOS AL ESTUDIO DE LA CULTURAMATERIAL (II)Carmen Guiral Pelegrn, Francisco J. Muoz Ibez, JosMa-nuel Quesada Lpez, Sergio Ripoll Lpez, Mar Zarzalejos Prieto yVirginia Garca-Entero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 383Tema 9. CONSERVAR Y TRANSMITIR EL PASADO. TCNICAS DECONSERVA-CIN, RESTAURACIN Y DIFUSIN DEL PATRIMONIO ARQUEOLGICOJosManuel Quesada Lpez y Mar Zarzalejos Prieto. . . . . . . . . . . .. . 457Tema 10. EL TRABAJO CON FUENTES LITERARIAS EN HISTORIA ANTIGUA:EL MTODO FILOLGICO Y LA CRTICA HISTRICA David Hernndez de la Fuente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . 525Tema 11. LA INVESTIGACIN SOBRE FUENTES EPIGRFICAS. LASINSCRIP-CIONES Y SU CONTRIBUCIN A LA HISTORIA DE LA ANTIGEDAD: LAEPIGRAFA LATINAJavier Andreu Pintado . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .579Tema 12. LA MONEDA COMO OBJETO DE ESTUDIO HISTRICO EN LAANTI-GEDAD: LAS FUENTES NUMISMTICASJavier Andreu Pintado . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . 627Tema 13. REPERTORIOS, OBRAS MONUMENTALES Y COLECCIONES DEREFE-RENCIA EN LA INVESTIGACIN EN CIENCIAS DE LA ANTIGEDADJavierAndreu Pintado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 657
  • 9Este libro va dirigido principalmente a los estudiantes de laUNED del nuevo Grado del EEES (Espacio Europeo de EducacinSuperior) en Geografa e Historia, que cursan la asignatura deMTODOS Y TCNI-CAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I, aunque tambin puedeser de utilidad para todos aquellos que estn interesados encuestiones de metodologa y de tcnicas de investigacin referidas ala Prehistoria, la Arqueologa y la Historia Antigua.Esta asignatura se imparte en el primer semestre de cuarto cursodel mencionado Grado, y con ella se pretende introducir a losestudiantes en lo que supone la metodologa de la investigacinhistrica, mostrarles la problemtica que plantean determinadasfuentes y proporcionales unas tcnicas que les permitan el anlisis yla comprensin de documentos his-tricos de muy diversa ndole.El estudiante de la UNED que inicia el cuarto curso, ya hatenido la oportunidad de cursar varias asignaturas que leproporcionan una base terica suficiente para abordar lainvestigacin en los campos que nos ocu-pan. As, en primer curso,Prehistoria I (Las primeras etapas de la Humani-dad) y PrehistoriaII (Las sociedades metalrgicas), Historia Antigua I (Prxi-moOriente y Egipto) e Historia Antigua II (El mundo Clsico), eHistoria de la cultura material del mundo clsico, y en tercer cursolas referidas a la Pe-nnsula Ibrica: Prehistoria Antigua yPrehistoria Reciente, Historia Antigua I (desde las colonizacioneshasta el siglo III) e Historia Antigua II (pocas tar-doimperial yvisigoda), e Historia de la Cultura Material desde la AntigedadTarda a la poca Industrial. Todas ellas con unos contenidos tericosen los que, no obstante, se abordan cuestiones de metodologa en losmuy diver-sos campos de investigacin que abarcan.La rigidez en los planteamientos de los nuevos ttulos de Grado,en cuanto a su valoracin en crditos, horas de estudio y horas detrabajo prctico, extensin en los temas y plazos de entrega de lasPruebas de Eva-PRESENTACIN
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I10luacin Continua, hace que el estudiante tenga seriasdificultades para pro-fundizar en las materias de estudio. De ah elplanteamiento de esta asig-natura, con la que se pretendecontribuir a iniciarle en una especializacin que no se contempla enun ttulo de Grado generalista como es el que nos concierne.Especializacin que puede servir de pauta para cursar un ms-ter deinvestigacin como el que ofrece nuestra Facultad y para larea-lizacin de una futura tesis doctoral, cuya formulacin seencuentra tam-bin en proceso de cambio.Dada la amplitud cronolgica, que afecta a la Prehistoria y a laAnti-gedad, y la diversidad de materiales y fuentes a analizar, loscontenidos de esta asignatura se han planteado como una herramientapara abordar la investigacin, de ah que su calificacin dependa deun trabajo prctico y no de un examen, ni de pruebas de evaluacincontinua.Teniendo en cuenta que, al ser una asignatura de cuarto curso,coincide con la elaboracin del Trabajo de Fin de Grado,consideramos que puede ser de suma utilidad para aquellos que optenpor alguno de los referidos a Prehistoria, Arqueologa o HistoriaAntigua.La elaboracin de este manual ha corrido a cargo de profesoresper-tenecientes a los departamentos de Prehistoria y Arqueologa yde His-toria Antigua, reconocidos especialistas en los temas quetratan. Consta de dos temas introductorios, siete especficos dePrehistoria y Arqueolo-ga, y cuatro de Historia Antigua. En totaltrece temas cuyos contenidos y naturaleza de los mismos vienenmarcados por el nmero de crditos de la asignatura. Todos ellos vanacompaados de una bibliografa que ser de gran utilidad a la hora derealizar el trabajo de investigacin, cu-yas caractersticas sernplanteadas en la Gua de Estudio y en el Curso Virtual.Dicha bibliografa no pretende ser exhaustiva. Se trata ms biende una seleccin bibliogrfica encaminada a proporcionar alestudiante la infor-macin necesaria sobre los temas que aqu sepresentan. Evidentemente, no es obligatoria su adquisicin ni laconsulta de toda ella. De lo que se trata es de dar unasreferencias a partir de las cuales profundizar para po-derenfrentarse al trabajo prctico.Consideramos, por tanto, que este manual puede servir deherramien-ta para abordar tanto la realizacin del TFG, como paracursar el Mster
  • PRESENTACIN11en Mtodos y tcnicas avanzadas de investigacin histrica, artsticay geo-grfica que se imparte en esta Universidad, y, por tanto, deconsulta obli-gada a la hora de plantearse emprender unainvestigacin en alguno de los campos que aqu se incluyen: laPrehistoria, la Historia Antigua y la Arqueologa aplicada a losdistintos momentos histricos que comprende esta asignatura.Mara J. PERX AGORRETA
  • Tema 1La investigacin histrica. Conceptos generales. Historia, teora ypraxis histricaDAVID HERNNDEZ DE LA FUENTEUniversidad Nacional de Educacin a DistanciaDepartamento deHistoria Antigua
  • 141. Introduccin1.1. Competencias disciplinares1.2. Competenciasmetodolgicas2. La investigacin histrica y sus fuentes. Historia eHistoriografa. Concep-tos generales3. Filosofa de la historia e Historia terica: Historia, mito yliteratura4. Teoras y praxeis. Hacia la historia cientfica5.Bibliografa.
  • 151. INTRODUCCIN, 1 (Herdoto VII 152).La historia es la disciplina que estudia e intenta reconstruirsobre cri-terios epistemolgicos de veracidad los hechos acaecidosal ser humano en pocas precedentes, tomando como base diversasfuentes e instrumen-tos desde los textos antiguos o modernos a losrestos de la cultura mate-rial de cada poca que le permiten accederal conocimiento de lo pretri-to. Es una indagacin humana en losasuntos del pasado de la humanidad a la que inspira una pretensinde globalidad, certeza y validez para otros mbitos culturales ytemporales alejados de la labor del historiador. Aun-que laactividad historiogrfica, es decir la investigacin histrica, serefie-re, segn la convencin terica, a los periodos histricos de losque posee-mos fuentes escritas, la arqueologa y la prehistoria hanhecho avanzar el conocimiento de los espacios y tiempos ms remotossobre criterios cient-ficos de validez cognoscitiva semejante.En esta unidad introductoria al presente manual de mtodos ytcnicas de investigacin histrica nos ocuparemos, pues, de esbozaralgunos con-ceptos generales sobre esta actividad cientfica yhumanstica, a fin de pro-porcionar un marco terico y conceptual alresto de la gua que pueda ser til para las diversas pocas deespecialidad en la formacin del historia-dor y, sobre todo, paraproponer al lector una reflexin preliminar y meto-dolgica queestimamos de todo punto necesaria antes de emprender toda indagacinen el campo de la historia. Esta investigacin histrica sobre elpasado de la humanidad comienza, al menos en su vertiente dedisciplina cientfica, en el siglo V a. C. con la obra delhistoriador jonio Herdoto de1 Mi deber es informar de todo lo que se dice, pero no estoyobligado a creerlo todo igualmente.
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I16Figura 1. Busto de Herdoto. Grabado del siglo XVIII.Halicarnaso (fig. 1). Desde entonces, se ha escrito historia conel sentido de investigacin que tiene an hoy y con diversoscriterios y mtodos de los que se ha de dar noticia en lo que sigue,a modo de introduccin a una materia que, en el ltimo curso delgrado en Geografa e Historia, aspira a poner al estudiante endisposicin de emprender sus propias pesquisas en el campo de lahistoria.Existe un hilo tenue e invisible pero con vocacin de permanenciaque se origina en las Historias de Herdoto, en el momento en quelos griegos crean su racionalidad a partir del pensamiento mticopero sin renunciar a l. Desde entonces la historia pretende darcuenta de los hechos a partir de fuentes y testimonios, perohaciendo uso de una metodologa crtica que permita discernir si seha de dar crdito o no a sus fuentes como en la cita que encabezaeste captulo y proponer una interpretacin de lo ocu-rrido. Estapretensin de cientificidad de la historia tiene sus races en la
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA17Grecia clsica, cuando la historiografa se desarrolla, enparalelo a la filoso-fa o las ciencias naturales, como saberautnomo y se empieza a perfilar su teorizacin en un momento en queel pensamiento lgico comienza a des-ligarse de lo mtico. El empeode escribir una historia de los sucesos acae-cidos a los hombrescon visin de conjunto, y acaso con una leccin para el futuro, serheredada despus por Tucdides, que la contina all donde He-rdoto sedetiene. Hay en l la misma vocacin de perdurabilidad ( ), pero seincorporan nuevos elementos tericos y crticos. Pese a todo, comoveremos, el arte o ciencia humana que es la historia jams alcanzarsu pre-tensin de cientificidad total. Despus vendr la obra de otrostantos histo-riadores que retomarn la indagacin del autor anterioren los hechos del momento, pero tambin, con ella, toda laproblemtica de la historiogra-fa, de la teora de la historia, de lafilosofa de la historia, desde su pro-pia personalidad ycircunstancias subjetivas: griegos, como Polibio, roma-nos, comoSalustio o Tcito, bizantinos, como Procopio o Miguel Pselo. Y an msall: Beda, Geoffrey de Monmouth, Gregoire de Tours, Maquia-velo,Vico, Gibbon o Hegel continuarn la Historia en su sentido clsico denarracin del pasado y a la vez en su consideracin filosfica hastallegar a la sistematizacin terica que se dar en la Alemania definales del si-glo XVIII y comienzos del XIX y de la que esheredera, entre tradicin y crti-ca, la metodologa histrica de hoy.Es un hilo que no cesa y del que hemos de ser responsables ennuestro tiempo y en lo que quede de los das.1.1. Competencias disciplinaresSingularizar el objeto de estudio de la investigacin en el campode las humanidades, y en concreto en el de la historia, tomandocon-ciencia de los problemas que son inherentes al estudiodiacrnico de la Historia humana, desde la Prehistoria hasta elTiempo Presente.Tomar conciencia de la necesidad de emprender una reflexin teri-ca y metodolgica sobre las principales categoras y problemas de lahistoria como proceso continuo y diverso, en mbitos espaciales yes-calas del conocimiento variadas, y con las continuidades y loscam-bios que implica el proceso histricoEstimular en el estudiante la creacin de una conciencia crticaacer- ca de la construccin del mtodo histrico en sus diversasaproxima-
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I18ciones tericas, desde su nacimiento en la antigua Grecia hastasu sistematizacin cientfica en la Alemania de principios del sigloXVIII y primera mitad del XIX, para comprender cmo el historiadorha explicado el proceso histrico vinculndolo a los problemas delpre-sente y reparando en que la Historia no es una mera acumulacinde datos y fechas, sino una ciencia humana de gran complejidad ydi-versidad.1.2. Competencias metodolgicasFamiliarizar al estudiante con los principios tericos ymetodolgicos que han configurado la disciplina histrica comociencia desde su na-cimiento en la antigua Grecia hasta susistematizacin cientfica en la Alemania de principios del sigloXVIII y primera mitad del XIX.Sentar las bases tericas para una reflexin sobre los fundamentosde la investigacin histrica en sus distintas especialidades (ennues-tro caso Arqueologa, Prehistoria e Historia Antigua) desde eltronco comn del estudio de las antigedades humanas y tomarconciencia de los problemas inherentes a su desarrollo.Tomar conciencia de que la Historia es una ciencia humana enper- petua construccin y de la evolucin conceptual en las formas deha-cer Historia, desde la Antigedad hasta los tiempos actuales.Estimular la adquisicin de las competencias acerca de losprincipa- les tipos de fuentes para el estudio y la investigacinhistrica y de la metodologa relativa a su adecuada utilizacin2. LA INVESTIGACIN HISTRICA Y SUS FUENTES. HISTORIA EHISTORIOGRAFA. CONCEPTOS GENERALESLa bsqueda de una definicin de historia es algo sobre lo que anno hay un consenso universal, pese a lo dicho hasta ahora, y estaslneas solo pretenden ser una introduccin a los problemas tericosque plantea la no-cin de historia y su mtodo, en el marco de lasdiversas interpretaciones y, especialmente, desde los griegos alidealismo alemn y a los comienzos
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA19de la historia como disciplina cientfica a finales del sigloXVIII y comien-zos del XIX. Vaya por delante que, si sobre elsignificado de la historia y su utilidad no hay consenso, muchomenos lo esperaremos acerca de la defi-nicin propuesta aqu de laHistoria como narracin y reconstruccin de los hechos del pasado apartir del presente, aunque tal puede ser nuestro punto departida.Comenzaremos por la propia etimologa de historia, la palabra ,del dialecto jonio del griego antiguo, que proporciona clavescer-teras para entender qu implica la investigacin histrica, laactividad con pretensin cientfica de conocer con la mayor exactitudy veracidad posi-ble el pasado de los hombres. Relacionada con laraz indoeuropea weid-, un tema nominal y verbal significante parael campo semntico de la vi-sin y el conocimiento (presente en ellatn uideo, el griego o el anti-guo indio veda), este trmino fueusado por Herdoto de Halicarnaso en primer lugar para hablar de suindagacin personal o investigacin de los asuntos que haban pasadopor su juicio cognoscitivo, siglos despus de que Homero usara paradesignar al hombre sabio por su ex-periencia. El primer historiadorde Occidente, que narr con gran brillan-tez en el siglo V a. C. lasguerras entre persas y griegos, sigue siendo con-siderado an hoy dael fundador de la disciplina de la , que somos conscientes de haberrecibido como legado de los griegos. Ya los roma-nos heredaron estemodo de acercarse a los hechos del pasado y Cicern rebautiz al granHerdoto como pater Historiae. Para nosotros Herdo-to tambin ha deser el precursor y el punto de partida de todos aquellos que sededican con celo a transmitir el relato de los reinados, lospueblos, las guerras y las grandes migraciones y turbulencias, lasinterpretaciones y valoraciones crticas de los hechos acaecidos alser humano, a la socie-dad, a lo largo de los muchos siglos de losque se tiene constancia docu-mental y material.Si la historia es la ciencia que versa sobre los hechosocurridos al ser humano en pocas pasadas, que toma como objeto deestudio, la historio-grafa (de , escribir) puede definirse como elarte o ciencia de es-cribirla. El debate sobre si la escritura dela historia ha de ser considerada como ciencia o como arte y sipuede incorporar juicios de valor es antiguo y permanente en lateora de la historia. Es complejo determinar la histo-riografa comociencia, al menos en el sentido de las ciencias experimen-tales ymecanicistas. En todo caso, valga aqu la vieja distincin tericade
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I20Platn entre y , entre arte o, mejor, habilidad adquirida parahacer algo, y ciencia o conocimiento verificable empricamente, enla que el filsofo ateniense trataba de englobar la retrica y ladialctica en dilogos memorables como el Gorgias o el Fedro. Lahistoriografa po-dra entenderse, en este sentido, como un artehumanstico (o una ciencia social) una en progreso, que tiende a serpero est condicio-nada por debates sociales y culturales que ladejan en una eterna potencia de veracidad y limitada a laverosimilitud. La historia, como veremos, dis-curre al albur de unaantigua pugna entre idealismo y positivismo, entre su realidadhumana y su tendencia seguramente irrealizable a constituirse en unsaber epistmico construido metodolgicamente ms all de lasopi-niones individuales.En cuanto a las fuentes de la historiografa, la verdaderamateria pri-ma de la investigacin histrica, se las divide entrefuentes primarias, es-critas, orales o arqueolgicas, contemporneasde los hechos del pasado objeto de estudio y fuentes secundarias,que reflejan un tratamiento o ela-boracin de materiales odocumentos primarios e incluso una interpreta-cin de los mismos. Eltrabajo meticuloso y respetuoso sobre las fuentes en su proceso derecopilacin, disposicin, contraste, crtica e interpre-tacin, es lamarca del buen historiador desde Herdoto hasta nuestros das. Trasla recogida de fuentes y testimonios histricos, su anlisis cr-ticoes el primer paso para la investigacin sobre los hechos histricosde un momento y un lugar dados. La investigacin parte de ese juiciocrtico que debe incluir la jerarquizacin de los elementos de lainvestigacin his-trica, en la prelacin de fuentes, y la valoracinde la credibilidad de las mismas. Dentro de este anlisis secontempla el trabajo separado acerca de los campos problemticos dela historia economa, poltica, cultura y sociedad as como laestructuracin en las diversas historias, univer-sal, nacional,regional y local.Todo historiador ha de hacer frente al problema metodolgicoprevio que atae a la definicin de su labor, a la escritura de lahistoria o historio-grafa, que versa ante todo sobre la relacinentre los hechos y quien los re-coge, expone e interpreta tratandode obtener un sentido de ellos. Cuando se lee un libro de historiaa menudo el lector se enfrenta a la ficcin lite-raria de que elhistoriador no existe y se narran los acontecimientos como porparte de un narrador omnisciente que detalla los hechos, lasbatallas o
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA21los reinados con una pretensin de objetividad total. Existe unavieja que-rella entre los partidarios de la postura positivista,que otorga un carcter sagrado a los hechos y ve al historiador comoun ser imparcial y un desapa-sionado recopilador, y los quedescartan la posibilidad de un tratamiento objetivo de los hechos yalejado de los condicionamientos sociales, polti-cos y culturalesde la propia poca del historiador.Las categoras de la historia incluyen, pues, no solo losmateriales so-bre los que trabaja el historiador, sino tambin lapropia nocin del tiem-po y del espacio histricos que se tiene en supoca, la del sujeto o su-jetos histricos (otra vieja disputa entreel individuo y la sociedad), as como la de memoria y conciencia dela historia. Los principales proble-mas tericos de la historiaconciernen a estas categoras: en primer lugar, la cuestin de laobjetividad-subjetividad de la historia, que se relaciona con lapretensin de cientificidad y veracidad de la misma. En segundolugar, la concepcin filosfica que informa la obra del historiador,regi-da, o no, por las leyes de la causalidad, por la creencia o noen las regula-ridades y las tendencias de la historia; y, en tercerlugar, la problemtica relacin entre pasado y presente. Si elescritor de historia selecciona ne-cesariamente hechos paraformular sus hiptesis de partida y luego dis-poner de ellos, enesta seleccin existe tambin una subjetividad y los propios hechosvan modificando las hiptesis y el trabajo del historiador. Eltiempo de sempea un papel crucial en el desarrollo de esta labor,tan-to como las propias circunstancias vitales del historiador y sunecesidad, o la necesidad de su poca, de comprender el pasado desdeel presente o el presente desde el pasado. En su Apologie pourlHistoire ou Mtier de lhistorien (traducida al espaol comoIntroduccin a la historia) el histo-riador francs de origen judoMarc Bloch (que acabara fusilado por los nazis en 1944, poco antesde la liberacin de Pars por los aliados), pro-pone una historiabasada en lo social y lo econmico, con una nueva for-ma deacercarse a las fuentes. En ese momento histrico crtico Blochplantea que la historia no es disciplina del pasado es ladisciplina de los acontecimientos humanos a lo largo del tiempo.Entre la gran varie-dad de temas que planteaba el cofundador de laEscuela de los Annales destacan sus agudas reflexiones sobre lanocin de tiempo histrico y la comprensin del pasado a travs delpresente y viceversa. El mismo ao que Bloch mora, el dramaturgoJean Anouilh estrenaba su Antgona en el Thtre de lAtelier de Pars,actualizando el mito griego a la realidad
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I22contempornea de la Francia ocupada. De manera similar a estosejem-plos se entrelazan continuamente el presente y el pasado enlos planos de la historia y la literatura que evocan laantigedad.Pero la Historia con mayscula, como nos recuerda en la distanciala obra de Herdoto y tambin la de cuantos epgonos han continuado sula-bor historiogrfica, es algo ms que un fro catlogo. Comprende lasin-quietudes intelectuales, espirituales y artsticas de loshombres; las emo-ciones que han hecho vibrar y ponerse enmovimiento a los pueblos, las corrientes de pensamiento, cientficasy artsticas, y el sentir religioso, en una disciplina total quetambin ha devenido gnero literario y que debe trascender pornecesidad el mero registro historiogrfico para interesar-se porcuanto atae al ser humano. Es cosa sabida que los hechos histri-cosya no son solo las grandes conquistas y batallas, las luchasdinsticas y los tratados de paz ni los sujetos de la historia en elavance concep-tual y en las diversas teoras sobre la investigacinhistrica, los reyes, generales, obispos y caudillos. Tampoco ladisputada cuestin de los su-jetos de la historia puede soslayarseaqu, es decir, si es la sociedad o el individuo quien protagonizala historia. La solucin de compromiso ha de tender a una combinacinde sujetos y puntos de vista, a una interac-cin entre ellos y a unaconcatenacin de objetos. La visin actual es que la Historia es unared compleja, problemtica e interdependiente de gran-des y pequeashistorias que abarcan desde la historia poltica y mi-litar hasta lallamada intrahistoria, desde la historia cultural a la historia delas mujeres combinando el estudio de una sucesin diacrnica deeventos interconectados y el estudio sincrnico de un periodoparticular en su multiplicidad de relaciones internas, sociales,econmicas, cultura-les, ideolgicas e incluso familiares. Algo asnos sugiere la polisemia cas-tellana de la historia, que contrastacon las palabras del ingls history / story, ambas procedentes delmismo timo griego mencionado. El trabajo del historiador pasaentonces a ser el de un cronista de lo humano, en su ms variadapolicroma y en su inefable complejidad. Como ha destacado PaulVeyne, el historiador debe sumar a su manejo leal de las fuenteshis-tricas, que usa como punto de partida o base de sus hiptesis,una cierta imaginacin y un arte narrativo que contribuyan aedificar un relato con-ceptual y literariamente slido en sureconstruccin del pasado humano. Se ha de reflexionar con carcterpreliminar sobre el carcter del histo-riador como mente ordenadoraque plasma en su obra una determinada
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA23construccin de la historia partiendo de los elementos objetivos,s, pero impregnndolos de una subjetividad conceptual innegable y,por otra par-te, sobre ciertas caractersticas casi gremiales quemarcan la escritura de este gnero literario, desde el estilo a lasvaloraciones crticas, en el marco de una escuela de pensamiento ode una teora determinada.Desde los comienzos de la historia hasta hoy da ha continuado laco-rriente de la historiografa poltica, de las luchas por el poder,guerras ci-viles y entre naciones, pero tambin desde bien pronto sehan ocupado los historiadores de otras cuestiones institucionales,jurdicas, etnogrficas o culturales. Como la filosofa o las cienciasempricas, la historia se consti-tuye como saber autnomo en laGrecia antigua y lo hace con estas pala-bras aurorales delhistoriador jonio en el incipit de su magna obra:Esta es la exposicin del resultado de las investigaciones ( ) deHerodto de Halicarnaso, para evitar que, con el paso del tiempo,los hechos de los hombres queden olvidados y que las hazaas grandesy admirables tanto de los griegos como de los brbaros y enes-pecial las causas por las que se enfrentaron unos a otros quedenpuestas de manifiesto.As se inaugura, en fin, la investigacin de los hechos humanosdel pasado que es objeto de la Historia, con el firme propsito decomenzar un legado que habr de ser transmitido para la posteridadsin interrup-ciones. Y tal cosa ocurre en un momento clave para laevolucin intelec-tual del ser humano, cuando se estn deslindandoepistemolgicamen-te las vas del saber mtico y cientfico, que aun enel siglo V a. C. estaban entrelazadas. Por supuesto que Herdoto nosepara lo racional y objetivo de los elementos subjetivos en suconstruccin pionera, y pasa un testigo que, despus de l, habran derecoger todos los historiadores del porve-nir, y una discusinmetodolgica de la que todos, en cierto modo, somos aun parte. No envano, la obra de Herdoto la , en el sentido de investigacin, perotambin la , la prueba o publicacin, como resea de los materialesrecogidos, autntico compte rendu, de los mate-riales y documentospor parte del historiador con afn crtico, exegtico e indagador esla primera que se ocupa en tal sentido de recoger una suerte dememoria universal para la humanidad, pero siempre impregna-da deaspectos ms subjetivos e incluso irracionales y, por supuesto, delplacer esttico de la narracin.
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I243. FILOSOFA DE LA HISTORIA E HISTORIA TERICA: HISTORIA, MITO YLITERATURAEn su titnico empeo de estudiar verazmente los sucesos pasadosde la humanidad, la historia ha de regirse por un mtodo cientficobasado en criterios de verdad y experiencia. Aunque esta nocin demetodologa de la historia tiene sus races en la Grecia clsica,cuando la historia empie-za a perfilarse como saber independiente yterico, ser en la Alemania del siglo XIX cuando la moderna teora dela historia quede configurada al fin por una metodologa cientficacaracterstica de las llamadas ciencias so-ciales. Hay que insistiren que el desarrollo paralelo a la historiografa o es-critura de lahistoria de una visin epistemolgica de la misma como fuen-te deconocimiento o teora de la historia surge ya desde la antigedad,con autores como Tucdides o Polibio. La teora de la historiaestudia la es-tructura y las posibles leyes que condicionan larealidad histrica y consis-te en una epistemologa de la ciencia dela historia. Por ltimo cabe men-cionar la filosofa de la historia,que se ocupa de darle un sentido global o particular a la historia,una finalidad o propsito, una linealidad, circu-laridad,progresividad o regresividad como los ejemplos, entre muchos otros,de autores como Hegel, Spengler o Popper o en negar tal sentido. Sediscuten las diversas aproximaciones al respecto, sobre todo si losacon-tecimientos histricos pueden comprenderse desde la causalidado desde la nocin de progreso imparable o dialctico, con rupturas ycontinuacio-nes, en grandes ideales de avance o en metas puntuales,y si se puede es-clarecer de alguna manera el sentido filosfico dela historia. Al hilo de ese debate comenta el historiador britnicoEdward H. Carr que el progreso es un trmino abstracto; pero lasmetas concretas que se propone alcanzar la humanidad surgen de vezen cuando del curso de la historia.La historia se opone a otros tipos de relato fabuloso oreligioso, de ori-gen patrimonial o folklrico, como pueden ser elmito o el cuento popular, por su propia metodologa cientfica y supretensin de veracidad. El ori-gen de la investigacin histrica, enla antigua Grecia, se debate en torno a su oposicin y combinacincon el concepto de mito. Por mito () se entiende frecuente oalternativamente cualquier tipo de relato de cor-te legendario enel que intervienen personajes extraordinarios, como h-roes, dioseso monstruos, y que tiene lugar en un tiempo ms all de laex-periencia humana, un illud tempus que se relaciona con losfundamentos
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA25de las antiguas religiones: mito y rito son dos caras de lamisma moneda, pues el rito actualiza en la religin el relato de losorgenes que compo-ne el mito. Los mitos estn prximos, por lo tanto,a aquello que posee ca-rcter mgico o religioso, aunque en laantigua Grecia desde muy pronto se irn desvinculando del mundo delrito y estarn presentes como mate-ria prima para la literatura:tambin en el nacimiento de la historiografa como gnero literarioest presente lo mtico y los personajes de tintes he-roicos. Pero yano es in illo tempore, sino en una poca determinada por la narracinhistrica. En Herdoto, pese a su pretensin de indagacin en la verdada travs de las diversas fuentes que recibe, puede constatarse unacierta fascinacin por el elemento heroico y sobrenatural que, acasocomo herencia comn ese conglomerado heredado del que hablabaGilbert Murray con la tragedia sofoclea o la pica homrica, desempeaan un papel en su narracin de los hechos histricos.Pero en la configuracin del nacimiento del gnero historiogrficoaparecen tambin otros monumentos de esa antigua Kunstprosa que segenera en el mbito cultural jonio en los siglos VI-V a. C. Lafilosofa y la retrica, que florecen tambin desde esta poca,comparten el discurso prosaico, el con la historia, adems de dospresupuestos me-todolgicos: con la filosofa desde al menosParmnides, por un lado, la pretensin de buscar la verdad ontolgica() a partir de una inda-gacin en las fuentes epistemolgicas delsaber que ha de conducir al fin a su contemplacin () usando unmtodo que va despojando el ra-zonamiento de todo lo superfluo uopinable (), incluso si pertenece a la tradicin religioso-cultural,para centrarse en lo esencial; con la re-trica de Protgoras oGorgias, por otro, comparte la gua por la persua-sin gracias a undiscurso que siga la pauta de lo verosmil ( ), lo que usar lahistoria tambin cuando en el mismo curso de sus investi-gacionessobre las fuentes transmitidas no encuentre sino indicios deve-rosimilitud para realizar inferencias que conduzcan alhistoriador cerca de la verdad.Como el griego, el latn emplea el trmino fabula para esta clasede relatos no comprobables que a menudo se oponen a lo lgico, a loracional. El mito, sin embargo, es fuente de la ms remotahisto-ria, como lo es tambin su reflejo literario y as, en el ciclode Troya que transmite Homero, en el Nibelungenlied, o en el Poemade Mo Cid hay que saber discernir lo que para la historia puede sertil. En efecto, a ve-
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I26ces el mito se aproxima y casi diramos que se identifica con losrelatos histricos de la antigedad, aunque las ms de las veces mitoe historia son trminos contrapuestos en los antiguos autores.Recordemos, por ejemplo, cmo Tucdides se distancia de su antecesorHerdoto y se es-fuerza en subrayar el carcter de lo no mtico ( )con el que pretende revestir a su Historia de la Guerra delPeloponeso, sin duda el primer modelo de historia con pretensionesepistemolgicas de verdad perdurable para las generacionesvenideras. As se vio en el positivismo histrico del siglo XIX, y enlos diversos historiadores que prefirieron a Tucdides y supretendida imparcialidad. Sin embargo, en la distancia, es Herdotoel que hoy brilla de nuevo al conjugar en su obra las marcas de losmtodos histricos ms modernos, la historia cultural, la historiaeconmica y social con el relato de los hechos polticos.Los nueve libros de sus Historias, tal y como los tenemos hoy dares-ponden a la edicin de los gramticos alejandrinos, quedividieron la obra asignando a cada seccin el nombre de una de lasnueve musas. Es Clo, segn la mitologa, musa de la Historia, la queacaso simblicamente abre su obra (libro I) con los primeroscontactos entre Oriente y Occidente, casi en el territorio mgicodel mito. Lo cierra Calope (libro IX), muy signifi-cativamente musade la epopeya. En l se ve la pica victoria de los griegos en Plateay el declive persa. Herdoto oscila as entre la narracin histri-ca yel relato mtico-cultural de acento homrico o trgico y enormealtu-ra literaria. En efecto, las Historias no suponen solo lacrnica fra de los hechos, en este caso de los enfrentamientos entregriegos y persas, sino tambin un completo registro cultural. En esesentido Herdoto establece modelos que incluso tendrn vigencia en laantropologa y la historia mo-dernas. La narracin del hecho histricoincluye numerosas digresiones (), en forma de historias personaleso notas curiosas sobre un lugar. Cuando son ms completos, se hablade (sobre Egipto, Asiria, Escitia, etc.). En todo caso, es en esosnueve libros donde surge por prime-ra vez la historiografa, dandoun notable salto con respecto a lo hecho an-teriormente. He ah elcarcter pionero de la obra de Herdoto: lejos de las ridas crnicasanteriores historias locales o relatos de viajes como los deHecateo de Mileto, las Historias van ms all. Por primera vez hayuna visin universal del pasado humano.Apuntaba Arnoldo Momigliano que entre Herdoto y loshistoriado-res del antiguo Oriente se alzan varias diferencias quesealan el naci-
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA27miento de la historiografa: mientras que las crnicasmesopotmicas son meras compilaciones y catlogos de reyes, ofensas,guerras y victo-rias, la obra de Herdoto es una autnticainvestigacin, con aliento na-rrativo, de las causas de la guerra,de sus circunstancias y las de los pue-blos implicados en el marcode las costumbres y creencias de cada uno, que sirven para explicarlos sucesos: en palabras de R. Kapuscinski, un reportaje de lahistoria. La primitiva historiografa griega, de la que restanfragmentos en autores posteriores, ya da idea de la direccin queto-maba la prosa hacia la inmensa figura de Herdoto. Tambin sedetectan en Herdoto influencias de los gegrafos antiguos y notablesdescripcio-nes en las que, a modo de un explorador, incluye tambinapuntes de flo-ra y fauna. No encontraremos nada de semejantecolorido hasta los cro-nistas de Indias espaoles del siglo XVI ohasta el Kosmos de Alexander von Humboldt: esta combinacin denarrador ilustrado y vivaz configu-ra un modelo de historiador quetoca los fenmenos culturales, las cos-tumbres, la geografa, laetnologa y, en cierto modo, tambin la filoso-fa. Herdoto no se ciesolo a los acontecimientos y sus causas, como postular Tucdides,sino que ofrece su propia cosmovisin, que inter-preta el sentidodel destino humano. En las Historias influye la tragedia con su yla intuicin de una filosofa de la historia, tal vez por pri-meravez, en el sentido en que ms tarde comprender Platn la arqueo-logade la presencia humana en la tierra en su dilogo Timeo. Recorde-mosque, no en vano, Herdoto era amigo del gran Sfocles, quien lleg adedicarle una oda, y que se desenvolvi en los crculos de lafilosofa jonia. El pensamiento, si se puede decir tal cosa, deHerdoto inaugura la filosofa de la historia posterior.Tucdides est muy lejos de su predecesor y marca sus distanciascomo cima de la historia cientfica, crtica y poltica en laantigedad. Sealemos su caracterstico pensamiento pesimista y subsqueda racional de las cau-sas de las acciones humanas (y sudistincin de los pretextos), junto a su honda reflexin sobre elpoder. Se refleja en esta nueva filosofa de la histo-ria la retricasofstica, que dar nuevo impulso a la prosa historiogrfica en lasegunda mitad del siglo V a. C. dotndole de una estructura mscomple-ja y de una capacidad de anlisis cientfico ms profunda.Tucdides se en-cuentra enmarcado e influido por la sofstica, en unaprosa acreedora de la retrica gorgiana y a la que debemos esaexactitud quirrgica que es propia de la historiografa cientficadesde su obra. Tucdides quiere escribir para
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I28Figura 2. Busto de Tucdides, Holkham Hall (R.U.).la eternidad, extrayendo lecciones que tengan una validezuniversal y logra un relato exhaustivo y metodolgicamente admirablede un conflicto pun-tual, pero demuestra nuevamente la limitacinterica del acto de narrar historia: su Historia de la Guerra delPeloponeso est circunscrita a un m-bito sociocultural determinado,a una cosmovisin propia de su poca, a una corriente de pensamientoy se enmarca en una filosofa de lo parti-cular (fig. 2).Tradicionalmente, el tercer lugar en esta trada de historia-doresde los orgenes es para Jenofonte, pero su altura intelectual muchomenor nos hace pasar pgina de sus Helnicas, que adolecen de unavi-sin monocolor y poco crtica, y quedarnos con sus recuerdos dehombre de accin y discpulo de Scrates.Como vemos, en sus orgenes, la historia tiene muchos puntos decon-tacto con ciertas modalidades del narrar: la pica, narracinpotica, y la fi-losofa, narracin cosmolgica, ambas surgidas delmundo del mito. Preci-samente dice Aristteles en su Potica (cap. IX1451b) que lo que distingue a la historia de la poesa no es queesta ltima est en verso, sino que la pri-
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA29mera describe lo ocurrido y la segunda lo que podra haberocurrido. La cita es ineludible antes de continuar:De lo dicho resulta claro que el oficio del poeta no es contarlas co-sas como sucedieron sino como desearamos que hubieransucedido y tra-tar lo posible segn verosimilitud o necesidad. As,la diferencia entre poe-ta e historiador no reside en que unoescriba con mtrica y el otro sin ella pues se podra poner a Herdotoen verso y, con mtrica o sin ella, no dejara de ser historia, sinoen que uno narra las cosas tal y como pasa-ron y el otro comoquerra que hubieran pasado. Por eso la poesa es ms filosfica yesforzada empresa que la historia, ya que la poesa trata sobre todode lo universal ( ) y la historia, por el contrario, de lopar-ticular ( ).Aunque aqu Aristteles defiende a los poetas, tan denostados porsu maestro Platn en la Repblica, y da a la poesa un carcterfilosfico, sin duda para contradecir a este, lo que nos interesasealar es, por un lado, las bases metodolgicas que, con respecto ala historia y su iter particu-lar, establece el Estagirita y, porotro, la consideracin de la historiogra-fa como un gnero prossticodentro de una potica de la creacin lite-raria. En cuanto a loprimero, hay que subrayar la distincin aristotlica en el sentido deque la historia trata de particulares, mientras que la poe-sa versasobre universales. Lo universal ( ) recoge partes de la retricaaristotlica, pues se refiere a una manera de escribir en la que secuenta qu cosas segn lo verosmil o lo necesario dira o hara talper-sonaje, ponindole un nombre. Lo particular ( ) recoge, diceAristteles, qu hizo o le pas a Alcibades. Por otra parte,Arist-teles, poniendo la historia en los preliminares a la potica,le niega la ca-tegora de ciencia () precisamente por ocuparse delos asuntos humanos y porque, segn las formulaciones delconocimiento cientfico en los Tpicos y en los Primeros Analticos,no admite tratamiento de cien-cia al no contener unidadesesenciales. Ms cercana est, pues, a la ret-rica, lo que recoge eltestigo de la discusin platnica entre arte y ciencia.Paradjicamente, cualquier intento de teorizar la historia parahacerla ms cientfica la convertira en poesa, por su carcterespeculativo y no referido a la realidad de los hechosocurridos.El debate terico entre universales y particulares quedar ancladopor un tiempo en la distincin aristotlica. Tras Jenofonte, que nointroduce
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I30reflexiones perdurables sobre el tema, habr que saltar tambin alos histo-riadores posteriores, como Teopompo o foro, y a losllamados historia-dores de Alejandro, con los fragmentos que hadejado cada cual, y espe-rar a la entrada de Roma en escena parahallar la tercera gran figura de la historiografa terica antigua:Polibio de Megalpolis. Si hay que creer el celebrado mottohoraciano, la Grecia vencida encuentra su mayor victoria en lamemoria colectiva de la humanidad gracias a su fiera y hegemnicaconquistadora. El gran historiador Polibio, mulo de Tucdides encuanto a imparcialidad, veracidad y rechazo de elementos divinos enla historia, as como en su distincin de causas y pretextos, avanzatericamente como testigo de una poca de cambios en la concepcin deuna historia global. Es el primero que ve una interconexin ocorrelacin () geopol-tica de los acontecimientos en ambos extremosdel mundo conocido. Ade-ms, Polibio reflexiona a menudo sobre eloficio de escribir historia de l dijo Ortega y Gasset que fue lacabeza ms clara de historiador o, si se quiere, de filsofo de lahistoria que produjo el mundo antiguo de for-ma que ha sidorecuperado modernamente, por ejemplo, por la historia es-tructural,como modelo terico. Supone, pues, una revolucin metodol-gica queempequeece la historia parcial de sus predecesores y, al tiempo queacredita el ascenso de Roma a la hegemona universal, proporciona unpanorama de todo el escenario poltico de la poca buscando lascausas in-trnsecas en el desarrollo de la historia. Su obra se basaen una continua concatenacin de causas y efectos, pues para Polibiono hay nada de lo que debamos estar tan pendientes y buscar de talmanera como las causas de todo suceso que ocurre (III, 7),teorizando en varias ocasiones sobre lo que implica escribirhistoria universal ( V, 33). Con esta declaracin de principios seestn superando los lmites de la distin-cin aristotlica que deja losuniversales a la poesa (y, aunque no lo espe-cifique, a la filosofay la ciencia), y considera la historia como saber de lo particular:desde Polibio, la historia se orienta hacia lo universal, no soloen cuanto al mbito geopoltico que se trata, sino tambin en lotocante a la teorizacin de sus interpretaciones con un alcancevlido para siempre. Otro caso interesante es el de la Bibliotecahistrica de Diodoro Sculo, que hizo pblica su obra seguramenteantes de la conversin de Egipto en pro-vincia romana. Diodorosupone acaso una cierta vuelta al modelo herodo-teo (aunquepolemice con Herdoto en su descripcin de Egipto), por la inclusinde digresiones varias, religiosas, antropolgicas o geogrficas,ajenas al estricto mtodo histrico-cientfico de un Tucdides o unPolibio.
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA31Figura 3. Tito Livio y Salustio. Grabado de 1537.Pero el desarrollo paralelo de la historiografa romana producedos monumentos perdurables y metodolgicamente relevantes para elnaci-miento de la investigacin histrica. Por un lado est Salustio,que con su tratamiento puntual de la conjuracin de Catilina, de laque fue contem-porneo, o de la Guerra de Yugurta, actualiza lainvestigacin histrica de las causas intrnsecas del episodio polticoe indaga en la decadencia po-ltica de la Repblica Romana. Laconcatenacin meticulosa de causas y consecuencias mientras senarran los hechos, su observacin del trasfon-do sociopoltico y suconsciencia de poder contribuir al esclarecimiento de lo ocurridodesde los presupuestos metodolgicos de la correlacin lgica a partirde las diversas fuentes, le convierten en un gran filsofo de lahis-toria (fig. 3). Pero el gran hombre que intuy la ruina de Romay el triun-fo de los brbaros, el mayor prosista latino de la edadde plata y maestro de historiadores latinos fue sin duda Tcito,republicano en su corazn, que vivi en plena poca del poderautoritario e incuestionable de los em-peradores. Las dos grandesobras de Tcito, que le han hecho merecedor de una famaimperecedera, son las Historias y los Anales, ambas incom-pletas.Tcito comienza agradeciendo vivir en una poca en que se pue-depensar como uno quiera y decir lo que uno piensa, proponiendo comomodelo poltico al optimus princeps Trajano. En un proemioprogramtico tambin planea, si la vejez se lo permite, escribirsobre esos tiempos me-jores. Se trata de una historia en el sentidoms etimolgico de la palabra: una investigacin personal, escrita conpretensin de imparcialidad (neque
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I32Figura 4. Retrato idealizado de Tcito.amore quisquam et sine odio) en la que el historiador repasa losmomen-tos de mayor crisis. Es el gran estilo la marca de suhistoria y un pen-samiento denso, liberal y un tanto pesimista deun historiador que cree asistir a una decadencia progresiva de supatria y que supo transmitir esa sensacin de declive como maestrode otros grandes historiadores, sobrios, brillantes o sombros, comoMommsen, Gibbon o Spengler (fig. 4).Queremos localizar una ltima etapa de los orgenes y fuentes dela in-vestigacin histrica en el nacimiento de un nuevo gnero, labiografa his-trica, en Plutarco de Queronea. Su proyecto deescribir Vidas paralelas de hombres ilustres griegos y romanosmarca el nacimiento de este nuevo g-nero, que proviene de lahistoriografa y, desde la pseudohistoria de Alejan-dro, dirige laantigua prosa hacia otros derroteros novelescos, como ha es-tudiadoMomigliano. En sus Vidas Plutarco despliega su visin profunda ycomplementaria de la historia universal y de la historia personal,que es-boza en un retrato de ocasin de personajes que simbolizanvirtudes y mo-
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA33mentos concretos comparados de la historia griega y romana. Lahabilidad del bigrafo es precisamente componer, en pocas pinceladasmaestras, una narracin casi impresionista, que vaya desde eldetalle al cuadro general o, en palabras del propio Plutarco:No escribimos historias, sino biografas, pues la manifestacin dela virtud o maldad no siempre se encuentra en las gestas msfamosas, sino, por el contrario, frecuentemente una accininsignificante, una palabra o una humorada dan mejor prueba delcarcter que las batallas en que hay millares de muertos,impresionantes despliegues de tropas y sitios de ciu-dades (Vida deAlejandro I 2-3).A propsito de la tcnica narrativa del bigrafo como retratista,de la pequea historia de las ancdotas frente a la gran historia delas batallas, Plutarco formula la afortunada comparacin en elpasaje mencionado:Pues igual que los pintores tratan de captar las semejanzas enel ros-tro y en las expresiones de los ojos en las que semanifiesta el carcter, sin preocuparse prcticamente de las demspartes, as tambin a nosotros se nos ha de permitir que penetremoscon preferencia en las seales del alma y que a travs de stasconfiguremos la vida de cada personaje, dejando a otros los sucesosgrandiosos y las batallas.As, el carcter () queda reflejado en estas seales (), pe-queosdetalles percibidos por el bigrafo-historiador para, a partir deah, extrapolar a un plano ms general con una visin moralizadora delmo-mento histrico que protagoniz el biografiado. Es curioso cmo hoyen da las modernas escuelas de historiografa, como las herederas dela his-toria econmica y social o la microhistoria italiana, hanrecuperado la vi-sin impresionista de Plutarco usando el detallepara componer su lienzo histrico global (fig. 5).En definitiva, en su progreso secular la historia se configura yse rein-venta continuamente como saber autnomo, que nace del troncocomn de la cognicin humana y de los relatos fundacionales. Desdelos griegos hay una suerte de continuidad natural entre literatura,filosofa e histo-ria: la historia del cosmos y los dioses enHesodo, la historia de las luchas y afanes de los hroes en Homero,la historia del conocimiento en Platn o Aristteles y la historia delas guerras de los hombres en Herdoto. La contrapartida que sededuce de este antiguo debate entre poesa, filosofa e
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I34Figura 5. Retrato idealizado de Plutarco procedente de latraduccin francesa de Amyot (1565).historia se encuentra, por ltimo, en su diverso valor esttico.En cada una de estas disciplinas se observa un nivel epistemolgicodiferente, s, pero tambin un deleite propio. Tambin se encuentraplacer, estticamente, en la escritura de la historia, en sulectura, como gnero literario. Acaso en res-puesta a esta discusingriega, siglos despus escribira M. Bloch en su ya ci-tada obra:La historia tiene indudablemente sus propios placeres estticos,que no se parecen a los de ninguna otra disciplina. Ello se debe aque el espectcu-lo de las actividades humanas, que forma su objetoparticular, est hecho, ms que otro cualquiera, para seducir laimaginacin de los hombres.Ninguna historia, parece decirnos el historiador francs, es msatracti-va que el relato de los hechos ocurridos a la humanidad: qule pas a Alci-bades nos fascina tanto, al menos, como qu pudo decirel colrico Aqui-les (fig. 6).
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA35Figura 6. Escena de batalla en la Ilada. Cod. F. 205, BibliotecaAmbrosiana, Miln.4. TEORAS Y PRAXEIS. HACIA LA HISTORIA CIENTFICAHoy da no hay duda acerca de que la investigacin histrica poseesus propios mtodos, sobre los que han escrito desde hace muchotiempo los te-ricos de la historia y sobre los que existen inclusocampos de investigacin como la historia terica. Tras lasreflexiones tericas que acompaaron en el mundo antiguo elnacimiento de la historiografa como gnero literario se impusodurante demasiado tiempo una historia ms rida y basada en loshechos polticos con las notables excepciones, no pocas, de quienesimitaron literariamente los modelos clsicos en diversas pocas,desde Pselo a Gibbon, en sus praxeis individualizadas, y queconducirn ms adelante al surgimien-to de un mtodo histrico moderno.La praxis se contempla aqu en un doble
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I36sentido: en el de los hechos que narra el historiador y en eldel propio he-cho de su historiar. La etapa clave en la recepcin detoda la problemtica terica de la historia heredada del mundo griegoes el nacimiento de la histo-riografa cristiana y delprovidencialismo. Como afirma Jos Carlos Bermejo,… el anlisis de los orgenes de la historiografa cristianaconstituye un pro-blema enormemente complejo, puesto que se insertaen el marco de lo que durante mucho tiempo ha sido la cuestinhistoriogrfica por excelencia: el fin del mundo antiguo y ladecadencia del Imperio romano.La teora de la historia se transforma a partir de la figurahistrica y el ejemplo de Jesucristo de una doble manera que Bermejoha analizado en su trabajo El cisma en el alma. Ensayo sobre lasrelaciones entre el cris-tianismo y la historia (incluida en elvolumen Replanteamiento de la histo-ria, 1989). A la par serevolucionan las nociones ticas y filosficas hereda-das de latradicin clsica en la encrucijada ideolgica y religiosa que suponela Antigedad tarda, como bien han mostrado estudiosos como E.R.Dodds o P. Brown, junto a una nueva sensibilidad esttica y unapeculiar interpre-tacin del helenismo a la luz de las nuevascorrientes de pensamiento (no-tablemente el neoplatonismo) y deespiritualidad (el cristianismo). La in-fluencia delprovidencialismo de San Agustn, que precisamente conjuganeoplatonismo con cristianismo, en el terreno de lo histrico, dejauna hue-lla profunda en el magma ideolgico, entre religin ypoltica, de esta po-ca: los siglos IV-VI estn marcados por elprestigio social del hombre santo, con un desplazamiento evidentede los modelos de ejemplaridad pblica que transitan desde lopoltico o lo militar hasta lo religioso. Los ideales de as-cesis,pobreza, huda del mundo y contacto privilegiado con la esfera de lodivino se encuentran en la explicacin de la historia que sirve debase a la historiografa cristiana. El cristianismo se integra en lacivilizacin griega adoptando sus modos, su retrica, su filosofaespecialmente la neoplat-nica y sus gneros literarios, como exponemagistralmente W. Jaeger en Cristianismo primitivo y paideiagriega. Si ya en las primeras generaciones de escritores cristianosen griego se nota una adaptacin de los modelos his-toriogrficosclsicos en una nueva historia de hechos (), como los Hechos de losApstoles, los Padres de la Iglesia adaptarn el mensaje evan-glico alos diversos gneros literarios, no solo la filosofa, la poesa o laret-rica, como se ve en los escritos de Gregorio de Nacianzo,Sinesio de Cirene o Basilio de Cesarea, sino tambin en la historiay la biografa. Las reflexiones tericas aristotlicas sobre eldeslinde conceptual de la historia como saber
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA37autnomo del rbol de las ciencias cobran nuevo vigor con elprovidencialis-mo cristiano y, sobre la base de la figura de Cristocomo piedra angular de la historia, adquieren ahora ms relieve quenunca por su teleologa tan defini-da, de la que da cuenta el gnerode la historia eclesistica cultivado por S-crates, Eusebio deCesarea o Sozmeno. Otro tanto suceder con el despla-zamiento de lahistoria individual o la biografa histrica plutarquiana por lahagiografa cristiana desde la Historia Monachorum in Aegypto enadelante.A partir de ah todo el debate terico sobre la historiografapuede considerarse marcado por la recepcin cristiana del legadoclsico, con notables e importantes opositores que, no obstante, loson por defini-cin de ese magma originario judeo-cristiano yhelnico al que reaccio-nan. Captulos en esa recepcin, que excedenel propsito de estas lneas, son la historia como crudo realismo ypragmatismo que expone Maquia-velo, deudor y admirador del romanoTcito, la racionalizacin cartesia-na de la historia, la historiaglobalizadora y humanista de Giambattista Vico, la filosofa de lahistoria de Voltaire, el romanticismo de Herder o el idealismo deHegel, que otorga un papel clave a la historia en su siste-mafilosfico y en la comprensin de la sociedad y del propio serhuma-no. Las diversas aproximaciones filosficas a la historia,desde la teleolo-ga histrica al historicismo hegeliano, sirvieronpara justificar en cada momento todo tipo de acontecimientosdesdichados que eran explicados como anttesis (en la terminologa deFichte) o como precio a pagar para el progreso, la sntesis, elavance o la libertad de la humanidad. Por ello interesa ms anuestro propsito pasar a referir la configuracin cientfi-ca de lahistoria como saber independiente entre los siglos XVIII y XIX, quequiso desligarse de sistemas filosficos, de consideracionesliterarias o teolgicas y que, aunque ciertamente influido por estasen cada corriente historiogrfica y en el marco de la historia de lacultura y de las ideas, y anclado en cada visin de una filosofa dela historia progresiva, regresi-va, salvfica o dialctica, vino asentar las bases de lo que hoy son las mo-dernas perspectivastericas del trabajo cientfico del historiador.La historia como saber autnomo, tras sus orgenes clsicos y surecep-cin, encuentra sus races en el mtodo histrico-crtico surgidoen Alema-nia desde finales del siglo XVIII: no est de ms recordaraqu que la His-toria, al menos en el caso de la Historia Antigua,est enraizada con otras disciplinas como la Filologa Clsica, en eltronco comn de las llamadas Altertumswissenschaften o Ciencias dela antigedad, de raigambre ale-
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I38mana. En esta poca se configura un mtodo cientfico para lahistoria, basado en el mtodo filolgico y, a la vez, la curiosidadpor la historia hace que esta rebase lo poltico y se extienda a loeclesistico, cultural, jurdico, institucional, econmico. Loshistoriadores buscan nuevas fuentes de co-nocimiento ms all de lascrnicas en las leyes, contratos, testamentos, archivos y seutilizan nuevas disciplinas y mtodos crticos como la Paleo-grafa,que nace con J. Mabillon y B. de Montfaucon, la Diplomtica, laCro-nologa, la Geografa histrica, la Numismtica, etc. Ante laabundancia de fuentes y el surgimiento de mtodos cientficos paraestudiarlas aparece la necesidad de dotarse de una historia crticacon pretensiones de cientifici-dad que supere la anterior historianarrativa o pragmtica, que haba llega-do a constituir, como hemosvisto, un gnero literario de ndole totalizadora.Puede considerarse as que la moderna investigacin histrica segene-ra a partir del ambiente intelectual propiciado por lareflexin sobre la ar-queologa y la historia del arte y la culturade la antigedad clsica que se da en Alemania desde finales delsiglo XVIII, desde la precursora figura de Johann JoachimWinckelmann (1717-1768) y desde el clasicismo de Wei-mar. Es larecepcin del legado clsico, y griego por ms seas, la que sus-citael debate sobre la necesidad de indagar en el pasado ms remoto paracomprender la identidad presente. De nuevo,como en los ejemplos deBloch y Anouilh, se trataba de la compresin del presente por elpasado y viceversa, Alemania en el espejo de Grecia, como en elHiperin de Hl-derlin (1797-1799). La importancia clave de laaparicin en esta poca de la Filologa clsica, como disciplinacientfica entonces abarcadora de las denominadas ciencias de laantigedad y provista de una estricta meto-dologa para reconstrucciny la explicacin de los acontecimientos hist-ricos del pasado,reside en el hecho de que proporcion un modelo episte-molgico parala investigacin y la comprensin del pasado de cualquier poca cuyavalidez ha sido tal que se han sentado sobre ella las bases de todaciencia histrica posterior, desde el positivismo a esta parte.Pese a la creciente especializacin de la indagacin en lahistoria de la antigedad, que es marca de los tiempos modernos, espreciso reconocer el peso de este momento fundacional de lainvestigacin histrica. Con el tiempo se produjo una fragmentacin delas Ciencias de la Antigedad en diversas disciplinas, como laarqueologa, historia de la religin, numism-tica, epigrafa,filologa, papirologa, que fueron desarrollando mtodos deinvestigacin y de exposicin cientfica completamente diferentesentre s.
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA39Sin embargo, en estas reflexiones metodolgicas e histricas sobreel tra-bajo del historiador, de la antigedad o de otras pocas, ydel arquelogo, procede analizar los fundamentos y fuentes de losmtodos cientficos de la historia, surgidos en un momento clave parala fundacin de la Europa moderna, marcada polticamente por larevolucin francesa y por la figura de Napolen. Como expusiera W.Jaeger en su monumental Paideia, el es-tudio de la Antigedad clsicaha funcionado siempre como un elemento de transmisin de los idealesde la educacin humanista y, en diversos mo-mentos histricos, haconllevado una profunda reflexin sobre los valores del presente yuna reinterpretacin de la propia identidad actual.Las ciencias de la antigedad y su consiguiente metodologacientfica nacen, si hay que creer a Friedrich Nietzsche, el 8 deabril de 1777, cuando Friedrich August Wolf (1759-1824) se matriculen la Universidad de Go-tinga como studiosus philologiae, en vez destudiosus theologiae. Diez aos despus Wolf publicara su famosa obraProlegomena ad Homerum, que sentaba las bases del mtodo analtico yfijaba por vez primera el con-cepto moderno de la Ciencia de laAntigedad, Altertumswissenschaft o Altertumskunde como la… disciplina que abarca el conjunto de conocimientos que, conlos hechos, la ordenacin poltica y la literatura de los pueblosantiguos, nos informa sobre su cultura, sobre la lengua, las artes,las ciencias, las costumbres, la religin, las caractersticasnacionales.Para Wolf esta ciencia, que l denomina tambin filologa, combinael estudio histrico y documental para aprehender, en lo posible, elespri-tu de las antiguas naciones, su Volksgeist. Se iniciabaentonces un camino hacia la sistematizacin del conocimientocientfico del pasado que iba a culminar en el positivismo definales del siglo XIX y en el que filologa era un sinnimo dehistoria y, en especial, de la historia de la antigedad, una va deinvestigacin que trataba de introducirse en las mentalidadesclsi-cas integrando diversas disciplinas (fig. 7). Era propiotambin de esta no-cin de ciencia de la antigedad su carcter modlicopara la formacin del espritu humano. En palabras de Wolf,… nuestra idea de Antigedad, concebida como un todo, esparecida a un mundo cerrado en s mismo; como tal, toca todos losgneros de cada observa-dor en su propia modalidad, y le proporcionaa cada cual aspectos diferentes para ejercitar y practicar susdotes, para ampliar sus conocimientos a travs
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I40Figura 7. Friedrich August Wolf. Retrato de Johann Wolf(1823).de lo que es digno de ser estudiado, para agudizar su sentido dela verdad, para refinar su juicio sobre lo bello, para dar a suimaginacin regla y me-dida y para estimular, en fin, todas laspotencias del alma a travs de tareas atractivas y maneras deafrontarlas de forma que queden constituidas en equilibrio.Afortunadamente, este mundo est abriendo aqu y all, ya desde lasedades ms tempranas, su visin instructiva y entretenida, con laprome-sa de variadas ganancias (Darstellung derAltertumswissenschaft nach Begriff, Umfang, Zweck und Wert,1807).La reforma de la enseanza prusiana proyectada por Wilhelm vonHumboldt (1767-1835), que culmin en 1810 con la fundacin de laUni-versidad de Berln, refleja la importancia de este conceptoabarcador de la ciencia de la antigedad como educacin del individuode la po-ca: su nfasis el estudio de las lenguas antiguas y de lahistoria de la an-tigedad como materias clave para la formacinhumana as lo eviden-
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA41cian. Casi cien aos despus, en el solemne acto de apertura decurso en la Universidad de Berln en 1900, Ulrich vonWilamowitz-Moellendorf (1848-1931) proclam que la filologa clsicaera la ciencia ms avanza-da y la abanderada del futuro. Pero paraentonces la ciencia histrica de la antigedad ya haba entrado encrisis. Nietzsche, que a la sazn repre-sentaba todo lo contrarioque Wilamowitz, haba acusado la falta de vi-sin panormica de la queadoleca cierta filologa estrecha de miras.No debemos ignorar deca el filsofo alemn en una carta de 6 deabril de 1867 que a la mayora de nuestros fillogos les falta todavisin global estimulante de la Antigedad porque se quedan demasiadocerca del cuadro y se limitan a investigar tal o cual mancha deaceite en lugar de ad-mirar y lo que an vale ms gozar de los rasgosgrandes y audaces de la pintura de su conjunto.Qu haba ocurrido entre ambos momentos clave, la fundacin de laUni-versidad de Berln con su curriculum histrico y la inauguracindel curso de 1900 en los albores de la crisis del modelopositivista? Y, lo ms importante, cmo determinaran el devenir de lainvestigacin histrica hasta hoy?La tendencia a la especializacin en la investigacin histrica seempez a notar en la figura de August Boeckh (1785-1867), discpulode F.A. Wolf que acentu la vertiente histrica, dentro de la idea deuna cien-cia total de la Antigedad, y la dot de un alto grado dereflexin filosfica, acaso como influencia de su otro maestro, F.Schleiermacher (1768-1834) (fig. 8). El contexto del surgimientodel mtodo histrico-crtico, que pa-sar del mbito filolgico alhistrico en estas figuras inaugurales de la moderna metodologacientfica para las ciencias humanas y sociales, se localiza en losprimeros intentos de restituir los textos clsicos o bblicos: ah secomienza a deslindar la crtica inferior o textual, que intentares-tablecer la integridad de las fuentes, de la crtica superior,que trata de reconstruir la interpretacin ms fidedigna de esostextos, desde los tra-bajos pioneros sobre el Nuevo Testamento deSchleiermacher a la llama-da Escuela de Tubinga, de FerdinandChristian Baur (1792-1860) y otros estudiosos. Entre ellos destacartambin la figura de Karl Lachmann (1793-1851), que revolucion lafilologa con la sistematizacin del m-todo crtico o stemmtico(Stammbaumtheorie) para la confeccin de textos crticos, que fueaplicada con xito a la Biblia y a obras clsicas como el De rerumnatura de Lucrecio.
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I42Figura 8. August Boeckh. Retrato de Franz Krger.Tambin la figura de Boeckh puede ser considerada pionera en laapli-cacin de esta metodologa filolgica a la historia, en su granobra teri-ca Enzyklopdie und Methodologie der philologischenWissenschaften (1877) y, desde un principio, en su vertienteprctica como editor del Corpus Ins-criptionum Graecarum. En lapolmica que se desat, a raz del trabajo de Boeckh sobre lasinscripciones griegas, entre este y Gottfried Hermann (1772-1848)se evidenci un debate metodolgico sobre el objeto y el fin de lasinvestigaciones sobre la antigedad. Hermann defenda el predomi-niode la interpretacin y la crtica textual frente al inters histricopor as decir global de Boeckh: es decir, lengua y fuentes frente ainstituciones e ideas. Aqu se atestigua el primer divorcioconceptual entre filologa cl-sica e historia antigua, si bien habanexistido otros intentos de separar la
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA43historia de la ciencia filolgica al menos en lo que a laconcrecin metodo-lgica se refiere: dos buenos ejemplos de ello sonlas obras de J.G. Droysen Grndriss der Historik (1867) y Erhebungder Geschichte zum Rang einer Wissenschaft, (1863), y la de E.Berheim, Lehrbuch der historischen Methode und derGeschichtsphilosophie (1889). El caso ms paradigmtico ser el deDroysen, creador del concepto del helenismo y defensor de lahisto-ria ejemplar de los grandes hombres, como se ve en suinfluyente Alejandro Magno, pues este autor entiende la cienciahistrica an con esa funcin educativa que ostentaban las ciencias dela antigedad en su primera con-cepcin ya desde Wolf.Pero la cuestin del deslinde entre filologa e historia tiene msrele-vancia para nosotros en el plano del refinamiento cientfico deesta ltima: si la historia se conceba anteriormente como meranarracin cronolgi-ca de los hechos, gracias a la aplicacin delmtodo filolgico de las Alter-tumswissenschaften abarcar un campomayor en su rigor documental y en su pretensin de hermenuticaglobal, como historiografa y filosofa de la historia a la par, quetrasciende el anlisis de lo particular para ofrecer esa visinglobal (bersicht), que ms tarde reclamara el propio Nietzsche, deideas generales que transmitir. La hermenutica, llammosla sinmenosca-bo inferior, de la determinacin y fijacin de las fuentes ydocumentos ira desde entonces quedando relegada a lasposteriormente llamadas discipli-nas auxiliares de la historia,desde la epigrafa a la crtica textual, mien-tras que la hermenuticasuperior que, desde el estudio cientfico y detalla-do de lasfuentes se ergua con interpretaciones globales dotadas de ciertovuelo filosfico y antropolgico y de una cierta pretensin de ofrecerun cuadro de las ideas y los hechos, de las instituciones y lossistemas polti-cos, del derecho y la cultura de una poca, pasaba adenominarse historia. Se atestiguaba paulatinamente, a la vez queun desplazamiento semnti-co, un avance notable en la sistematizacincientfica del mtodo histrico frente a las crnicas ridas y losregistros cronolgicos de eventos.Aunque la unidad de las ciencias de la antigedad, y la idea deque la Filologa es Historia y la Historia es Filologa, seguadefendindose en fi-guras como las de Hermann Usener (Philologie undGeschichtswissen-schaft, 1882) y Alfred Gercke (Einleitung in dieAltertumswissenschaft, 1909), la especializacin progresiva eraimparable. Otros captulos de esta evolucin estn marcados por laobra de Friedrich Haase (1808-1867), que propugnaba superar estadisyuntiva redefiniendo la finalidad de la investi-
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I44gacin de la ciencia filolgica: su fin sera obtener elconocimiento del es-pritu esencial de la antigedad, tanto a partirdel estudio de los textos como del arte y los restos materiales dela poca. Otro es el caso de Karl Otfried Mller (1797-1840), queretom el debate conceptual proponien-do buscar vnculos rigurososentre las diversas manifestaciones que han sido transmitidas sobrela vida de los pueblos antiguos en una suerte de antropologaanticuaria. En paralelo a lo que sucede con la filologa y lahistoria, otro tanto ocurrir con el deslinde de la arqueologa deltronco comn de las Altertumswissenschaften. Eduard Gerhard(1795-1867), el fundador de la primera sociedad cientfica dearqueologa, la Archolo-gische Gesellschaft zu Berlin, reclamabapara esta disciplina un lugar inde-pendiente que consolidaron suyosepgonos como, por ejemplo, Emil Hb-ner (1834-1901), que se dedicsobre todo a la arqueologa de la Pennsula Ibrica. Pero este fecundodivorcio entre disciplinas traera consigo el na-cimiento de lahistoria cientfica gracias a la aplicacin del mtodo filol-gico a lahistoria antigua, en concreto a la historia romana y germnica, porparte de un cuarteto de grandes historiadores, Niebuhr, Ranke,Mommsen y Burckhardt, que suponen el punto de arranque de lamoderna metodologa histrica y sus diversas sensibilidades, y queser expuesta en el captulo siguiente.5. BIBLIOGRAFAARSTEGUI, J. (2001): La investigacin histrica. Teora y mtodo.Barcelona.BERMEJO BARRERA, J. C. (2009): Introduccin a la historiaterica, Madrid. BLOCH, M. (1990): Introduccin a la historia,Mxico.CARDOSO, C. F. (1980): Introduccin al trabajo de lainvestigacin histrica. Conoci-miento, mtodo e historia, Barcelona.CARR, E. H. (1999): Qu es laHistoria?, Barcelona.CHTELET, F. (1979): El nacimiento de lahistoria. La formacin del pensamiento his-trico en Grecia, Mxico-Madrid.CRAWFORD, M. (ed. 1986): Fuentespara el estudio de la Historia Antigua, Madrid.FINLEY, M. I.(1986): Historia Antigua. Problemas metodolgicos, Barcelona.LEGOFF, J.; CHARTIER, R. y REVEL, J. (dirs.) (1988): La nuevahistoria. Bilbao. LPEZ EIRE, A. y SCHRADER, C. (1994): Los orgenesde la oratoria y la historiografaen la Grecia clsica, Zaragoza.MOMIGLIANO, A. (1993): Ensayos dehistoriografa antigua y moderna, Madrid.
  • LA INVESTIGACIN HISTRICA. CONCEPTOS GENERALES. HISTORIA, TEORA YPRAXIS HISTRICA45ORTEGA Y MEDINA, J.A. (1980): Teora y crtica de la historiografacientfico-idealista alemana, Mxico.PFEIFFER, R. (1981): Historia de la Filologa Clsica, Madrid (2.vols). PLCIDO, D. (1994): Introduccin al Mundo antiguo: Problemastericos y metodol-gicos, Madrid.RIGHI, G., (1967), Historia de la filologa clsica,Barcelona.ROLDN, J. M. (ed. 1975): Introduccin a la HistoriaAntigua, Madrid.TUN DE LARA, M. (1983): Por qu la historia,Barcelona.VEYNE, P. (1984): La historia conceptualizante, en J. LEGOFF, P. NORA, Hacer laHistoria, vol. 1, Barcelona, pp. 75-104.VILAR, P. (1982):Iniciacin al vocabulario del anlisis histrico, Barcelona.
  • Tema 2Aprendiendo a investigar la Historia. Tipologa y tcnicas deltrabajo histrico universitarioDAVID HERNNDEZ DE LA FUENTEUniversidad Nacional de Educacin a DistanciaDepartamento deHistoria Antigua
  • 481. Introduccin1.1. Competencias disciplinares1.2. Competenciasmetodolgicas2. El mtodo histrico-crtico: escuelas y aproximaciones3.Metodologa de investigacin histrico-cultural: tcnicas del trabajohist-rico universitario3.1. La fase preliminar: objeto de lainvestigacin y punto de partida3.2. La fase heurstica: recopilaciny sistematizacin de fuentes3.3. La fase hermenutica: anlisis,crtica e interpretacin de fuentes3.4. La fase ensaystica: sntesis,argumentacin y redaccin4. Bibliografa
  • 491. INTRODUCCINUsted plantese el problema de su ciencia cada maana, nunca seponga a trabajar como si estuviera seguro de la direccin que suespecialidad lleva (J. Ortega y Gasset1).El trabajo de investigacin histrica universitaria en loscomienzos del siglo XXI, desde la base de la tradicinhistoriogrfica clsica e incorporan-do o al menos teniendo en cuentalos diversos movimientos y corrientes que han aglutinado en suderredor a los historiadores desde el positivismo decimonnico enadelante, ha de fundamentarse en una definicin de la propia idea deinvestigacin. La investigacin es sencillamente el proceso debsqueda del conocimiento epistmico basado en materialescomproba-bles y sobre criterios de verdad, crtica y causalidad. Sebasa en una serie de operaciones que incluyen invariablemente:la recogida de materiales; 1.la clasificacin de estos materiales; 2.su anlisis crtico;3.el estudio de las relaciones entre ellos extrayendo lainformacin que 4. proporcionan y;la interpretacin conclusiva de lo que significan. 5.En este proceso completo la investigacin es necesariamenteexplica-tiva, aunque tambin cabe una investigacin descriptiva, quese queda en el punto cuarto, y se limita nicamente a larecopilacin, revisin y des-cripcin de los materiales en cuestin. Lainvestigacin histrica inclu-1 Citado por Antonio Tovar en Lingstica y Filologa Clsica.Revista de Occidente, Madrid, 1944, p. 10.
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I50ye irremediablemente el camino completo, que va desde larecogida de los datos y su hermenutica bsica a travs del anlisisprimario hasta la hermenutica superior. Este recorrido siempreimplica una toma de posi-cin ms o menos explcita por parte delinvestigador con respecto a la metodologa historiogrfica que se hade adoptar para interpretar y va-lorar los hechos, que ataeespecialmente a la causalidad de los eventos del pasado que sonobjeto de estudio, pero tambin a la consciencia de la subjetividaddel ser humano tanto en lo que a la falibilidad o parciali-dad delas fuentes se refiere como en cuanto a las propias inclinaciones yprejuicios del historiador y a lo inalcanzable de la verdadhistrica ab-soluta. La gran cantidad de fuentes disponibles, enmuchos casos, o la es-casez de las mismas, en otros, pueden suponerproblemas en el trabajo del investigador.Paradjicamente la sobrecarga de fuentes primarias y, sobre todo,de documentacin secundaria produce los efectos ms negativos. Existeen-tonces la necesidad de emprender una cuidadosa seleccin demateriales aun a riesgo de oscurecer el proceso o iter investigadoren su totalidad. El investigador, que se dota de instrumentostcnicos para el anlisis de la documentacin escrita u oral, puedeacabar sobrepasado por sus m-todos y tcnicas. La crisis del modeloinvestigador cientfico se ve en aquella investigacin de metodologaestricta, pero que, desprovista de una base filosfica y humanstica,alcance un escaso vuelo intelectual. En la carta de Nietzsche quecitbamos en el captulo anterior, el pensa-dor alemn acusaba elhasto de la rgida ciencia y de los mtodos de lasAltertumswissenschaften tradicionales:La verdad es que nuestro modo de trabajar es […] deprimente.Los cien libros que hay encima de mi mesa son otras tantas tenazasque esterilizan el nervio del pensamiento autnomo.Ese peligro amenaza, por cierto, al investigador de la historia,que debe combinar un mtodo riguroso, como argumentaremos en laspginas que siguen, con las intuiciones y sensibilidad que surgen deuna educacin inte-gral y de una perspectiva humanstica. Elhistoriador no debe nunca estar seguro por completo de que su mtodoes infalible y acertado ni de que sus conclusiones sonuniversalmente vlidas y por esta razn es preciso tomar enconsideracin diversas teoras y corrientes, forjarse un mtodo convali-dez epistemolgica y someterlo peridicamente a la duda metdicade las
  • APRENDIENDO A INVESTIGAR LA HISTORIA. TIPOLOGA Y TCNICAS DELTRABAJO HISTRICO UNIVERSITARIO51preguntas sobre la cientificidad, la objetividad y la veracidad.No hay que olvidar que el historiador no es un ente abstrado delmundo que le rodea y que muy a menudo sufre las influenciasconsciente o inconscientemen-te de ideologas o prejuiciosdiversos.Por otro lado, la tendencia a la especializacin y a la creacinde me-todologas separadas en el moderno panorama acadmico a menudohace olvidar la visin de conjunto que debe inspirar la laborinvestigadora. Las leyes que rigen la universidad actual estnintentando crear un nuevo mo-delo caracterizado por una conexin msprofunda con la vida prctica, a imagen de las ciencias naturales yexperimentales. Esta tendencia se ha traducido en unaespecializacin y aplicacin prctica de los estudios uni-versitarios,que hoy da sigue en boga. Sin embargo, hay una vertiente ne-gativade esta aproximacin que en cierto modo supone un menoscabo para losestudios humansticos y ms an para reas como la historia an-tigua,la arqueologa o la filologa clsica. El acercamiento a la vidaprcti-ca de la labor del investigador ha de asentarse sin dudasobre la excelencia cientfica, la independencia y el dominio de lasdisciplinas humansticas, ms que sobre las exigencias de la vidamoderna y de la sociedad de mer-cado. Como afirma Carlos Garca Gualen su obra Sobre el descrdito de la literatura y otros avisoshumanistas,… los tiempos son ciertamente malos para la defensa y elcultivo de las Hu-manidades. La cultura general no es rentable aprimera vista, como lo es la formacin especializada y la seriapreparacin tcnica para cualquier ca-rrera u oficio. En un mundopreocupado por la conquista de nuevos pues-tos de trabajo, por laespecializacin, por la preparacin tecnolgica cada vez ms precisa,la rentabilidad de la cultura humanstica no resulta nada evidente.Por otro lado, esos objetivos de un examen crtico, afn decom-prensin de los dems humanos y una visin personal del mundo nopare-cen figurar entre las propuestas ideales de ningn grupopoltico.El deber del investigador de la historia es vital e ineludible.Ha de ad-quirir una slida formacin y una metodologa estricta en elproceso que va desde la recogida de datos a la interpretacin pero,ms all de su ri-gor cientfico, tambin debe dirigir su obra hacia lasociedad de la que forma parte, para poner los resultados de suinvestigacin humanstica a disposicin de la comunidad y en aras delprogreso social. Tiene una gra-ve responsabilidad, especialmente entiempos de crisis social, intelectual
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I52o de valores a fin de evitar, para decirlo con George Steiner eleclipse de lo humano en la cultura y la sociedad de hoy. Ladecadencia de las cien-cias humanas no slo es una tendencia generalen nuestra sociedad por el auge de lo audiovisual o la pasin porlas nuevas tecnologas: como han puesto de manifiesto en una seriede escritos los profesores norteamerica-nos Hanson, Heath yThornton tambin se debe a problemas internos en las organizacin delas propias disciplinas humansticas, en la docencia y lainvestigacin, donde se priman otros intereses no estrictamenteliga-dos con los criterios de excelencia, bsqueda de la verdad,independencia cientfica y proyeccin social de la disciplina.Frente a esta situacin, la investigacin moderna exige hoy, msque nunca, que la universidad regrese a su idea originaria decomunidad de sa-ber entre estudiantes y profesores en la bsqueda dela verdad y la excelen-cia como compromiso tico a travs de loscontenidos especficos de cada disciplina. No debe olvidarse lafaceta humanstica de la ciencia histrica, si se nos permite laexpresin, y hay que reivindicar, en ese sentido, el pa-pelfundamental que la historia y, en particular, la investigacin en elcam-po de la historia, de sempean no solo en el panorama acadmico,sino tambin en su proyeccin social para el mejoramiento de lacomunidad desde la comprensin de su pasado. En la actualidad, en elmarco de la lla-mada crisis de las humanidades se hace ms necesarioreivindicar la va-lidez de la investigacin humanstica y,especialmente, de la histrica. La necesidad de leer con mtodocientfico el pasado y los hechos de los hom-bres de las msdistintas pocas, dando cuenta de sus anhelos, preocupa-ciones einquietudes de forma siempre viva y relacionada con el mundoac-tual, es ms patente hoy que nunca.1.1. Competencias disciplinaresEstimular en el estudiante la reflexin sobre la labor delhistoriador a partir de la construccin del mtodo histrico en susdiversas aproxi-maciones tericas y tomar conciencia de la necesidadactual de una labor acadmica rigurosa y con pretensin de veracidady cientifici-dad que asuma valores humansticos y de progresosocial.Comprender las diversas escuelas y corrientes que han explicadoel proceso histrico desde la sistematizacin del moderno mtodohis-
  • APRENDIENDO A INVESTIGAR LA HISTORIA. TIPOLOGA Y TCNICAS DELTRABAJO HISTRICO UNIVERSITARIO53trico-cientfico hasta las diversas aproximacioneshistoriogrficas del siglo XX y comienzos del XXI.Singularizar una metodologa de investigacin histrico-cultural yuna serie de directrices tericas para el trabajo histricouniversita-rio en el estudio diacrnico o sincrnico de la Historiahumana, en sus diversas perspectivas.1.2. Competencias metodolgicasFamiliarizar al estudiante con los distintos principiosmetodolgicos que han dirigido la labor de los historiadores desdela sistematiza-cin del moderno mtodo histrico-cientfico hastahoy.Proporcionar ejemplos y modelos de investigacin histrica queten- gan validez para sus distintas especialidades (en nuestro casoAr-queologa, Prehistoria e Historia Antigua) desde el tronco comndel estudio del pasado humano y tomar conciencia de los problemasinherentes a su desarrollo, que an hoy se plantean en lainvestiga-cin universitaria.Estimular la adquisicin de las competencias acerca de losdiversos principios metodolgicos para el estudio y la investigacinhistrica y de unas directrices para el trabajo prctico con lasfuentes y su inter-pretacin.2. EL MTODO HISTRICO-CRTICO: ESCUELAS Y APROXIMACIONESEl moderno mtodo histrico-crtico queda fijado en el siglo XIX,enla-zando con el captulo precedente, cuando varias figurasemblemticas de historiadores adaptan la metodologa de lasAltertumswissenschaften para la investigacin histrica no solo de laantigedad clsica, sino de cualquier tiempo pasado, creando unasreglas estrictas para toda indagacin en la his-toria de lahumanidad. En primer lugar destaca el historiador de la cultura, elderecho y las instituciones Barthold G. Niebuhr (1776-1831),considerado uno de los fundadores de la moderna historiografa, enparticular a partir de la historia romana. Desde su estancia enRoma como embajador escribi
  • MTODOS Y TCNICAS DE INVESTIGACIN HISTRICA I54Figura 1. Barthold G. Niebuhr. Retrato de Luise Seidler.una Rmische Geschichte (3 vols. publicados entre 1811-1832) enla que demostr una metodologa basada en el anlisis filolgico de lasfuentes, poniendo el nfasis en la comprensin de los fenmenosgenerales a partir del examen de los documentos particulares. A esemtodo contribuy su trabajo de investigador de la historia delderecho romano y de la literatura latina, en las que destac comodescubridor de textos clave de la antigua Roma como lasInstitutiones de Gayo (fig. 1).Entre sus sucesores descoll Leopold von Ranke (1795-1886), quequed hondamente impresionado por la aproximacin de Niebuhr a lahistoria, declarndose seguidor del viejo Tucdides, as como de lafilo-sofa kantiana, frente al idealismo de Hegel. A Ranke, quemostraba su rechazo a introducir el concepto hegeliano de esprituen la historia y se opona a la mera nocin de filosofa de lahistoria, se le reconoce la sis-tematizacin definitiva del mtodohistrico-crtico y la extrapolacin de la metodologa cientfica de lafilologa clsica a la historia, no solo de la
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